EL PAÍS VASCO IMITA EL MODELO
LINGÛÍSTICO DE CATALUÑA
Importantes
acontecimientos recientes, como la sentencia de la Audiencia Provincial de
Sevilla en el caso de los ERE -que ha condenado a la cúpula histórica del PSOE
andaluz- o la decisión de Pedro Sánchez de negociar con ERC su investidura a la
Presidencia del Gobierno, han hecho que pase un tanto desapercibida la
publicación por el Gobierno vasco del Decreto 179/2019 sobre normalización del
uso institucional y administrativo de las lenguas oficiales en las
instituciones y locales de Euskadi.
Antecedentes
El
País Vasco y Cataluña son como vasos comunicantes que se retroalimentan en su
denodado desafío al Estado español. Son como Zipi y Zape, que hacen sus
travesuras cada uno por separado, pero acaban juntándose y actuando con una
solidaridad fraternal. Al PNV le ha tocado desempeñar en los últimos años el
papel de rostro amable del nacionalismo supuestamente moderado, frente el
alocado frenesí en el que ha caído el nacional-separatismo catalán. Al igual que hizo en su día el “Molt Deshonorable” Jordi Pujol, Íñiigo
Urkullu ha asegurado la gobernabilidad de España, inclinando la balanza a babor
o a estribor según soplaran los vientos de la conveniencia política y pasando al
agradecido Presidente del Gobierno central de turno la correspondiente factura con
el pago en especie de transferencia de competencias y concesión de privilegios. UIrkullu permitió
que sobreviviera el Gobierno de Mariano Rajoy, cediéndole los votos de los
siete diputados peneuvistas para aprobar los Presupuestos Generales del Estado
y, en horas 24, le dio una puñalada por la espalda –“Tu quoque, Ignigus?-, apoyó
la moción de censura-Frankestein y facilitó el acceso de Sánchez a la
Moncloa., Eso sí, comiendo a dos carrillos y recibiendo del PP y del PSOE el
pago de su s facturas por los servicios prestados a la gobernabilidad.del
Estado. “¡Chapeau!”. Maquiavelo se
habría sentido orgulloso de su discípulo, que ha dejado en mantillas al
“astuto” Artur Mas. No sería de extrañar
que el PSOE le propusiera al diario ¡ABC”
que lo nombrara “Español del año”, a cambio de un imprescindible préstamo de
votos para la investidura de Sánchez.
En el anterior
Gobierno del PP, su Delegado en el País Vasco, Carlos Urquijo, había breado a
Euskadi a golpe de recursos ante al
Tribunal Constitucional por las
continuas tropelías del Gobierno y de los municipios vascos en el ámbito
lingüístico. Así, el recurso contra el envío por el Ayuntamiento de Mendexa de sus
comunicaciones a la Delegación en vascuence, propició el dictado de una
sentencia que obligaba a las entidades
vascas a mandar sus comunicaciones en los dos idiomas oficiales. El PNV protestó
y Rajoy –sensible a sus protestas y necesitado de sus votos- destituyó a Urquijo
e inició una fugaz luna de miel con Urkullu. De aquella época provino el “Gentlemen/ gentlewomen Agreement”.entre
la entonces Vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santa María, y el
portavoz peneuvista en el Congreso, Josu Erkoreka, por el que el PP frenaría
sus ansias recurrentes a cambio de una mayor lealtad institucional por parte del Gobierno vasco.
Ahora, éste ha decidido dar garantías a su política lingüística mediante el
citado Decreto, para no depender de las buenas gracias de los partidos del
Gobierno central. Como ha declarado el propio Erkoreka -en la actualidad
Consejero de Gobernación y portavoz de Ajuria Enea-, uno de los objetivo del
Decreto era precisamente evitar estos recursos y blindar el uso del euskera en
las distintas administraciones vascas. “Esto
ocurre hoy en día sin toda la cobertura jurídica efectiva, que sí las empieza a
dar la ley y ahora con claridad con el Decreto”.
Decreto 179/2019 del Gobierno Vasco
Según el
Consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiría, el objetivo principal
del Decreto es impulsar el uso del euskera para que se convierta en lengua de
trabajo interna y de servicio al ciudadano en el ámbito local. Según afirma el
propio Decreto en su exposición de motivos, el objetivo de la normalización es
crear las condiciones que permitan llegar a la plena igualdad entre los dos
idiomas oficiales en Euskadi -que en la actualidad no se da- y facilitar y
fomentar el empleo oral y escrito de ambas lenguas, tanto en la vida pública
como en la privada. Esto no es el todo cierto, puesto que lo que hace la nueva
disposición es dar prioridad, cuando no exclusividad, al vascuence sobre el
castellano. Lo hace, sin embargo de forma habilidosa, resaltando en cada
artículo los derechos de los hispanoparlantes a usar su lengua, que es
co-oficial, pero se le ve el plumero cuando insiste una y otra vez en que el
euskera será la lengua ”de uso normal y
general” de las entidades locales, a cuyos efectos podrán hacer de ella un
progresivo y creciente uso en sus actividades internas y en su proyección
externa (art-13) ¿Les recuerdan algo las disposiciones similares incluidas en
las leyes catalanas, que han llevado a la práctica exclusión del castellano de
las escuelas y de la vida pública en Cataluña? Para curarse en salud, el
Decreto se ampara en lo dispuesto en la Carta Europea de Lenguas Regionales o
Minoritarias de que la adopción de medidas especiales en favor del euskera para
conseguir la igualdad no serán consideradas como actos de discriminación contra
los hablantes de castellano. Pese a su reiterado mantra de conseguir la
igualdad entre las dos lenguas oficiales, no hay en todo el Decreto una sola
disposición que favorezca el uso del español.
Los
elementos de identidad corporativa se re redactarán al menos en euskera y los rótulos e indicaciones sólo en dicho
idioma, si no dan lugar a confusión o van acompañados de un pictograma
aclarativo (art.16). La lengua de uso normal y general en las comunicaciones
internas podrá ser el euskera
(art-17) y los documentos oficiales también podrán ser redactados en vascuence y se facilitará una traducción a
los que desconozcan el idioma (art.18). Las sesiones de los órganos colegiados podrán desarrollarse en euskera. si bien los que lo
desconozcan podrán expresarse en castellano, y las entidades municipales
adoptarán las medidas necesarias para su funcionamiento en este idioma (art.19).
El personal que haya acreditado conocimiento suficiente de euskera lo utilizara
como lengua de trabajo y las entidades tomarán las medidas necesarias para que
su personal obtenga los conocimientos lingüísticos precisos en cursos de
euskaldunización impartidos en euskera (art.20). Se hará un uso racional de las
traducciones de documentos, que deberán evitarse para las personas que
comprendan el vascuence (art.21).
El acceso
inicial a la web de las ayuntamientos será a la página en euskera (art., 23).
Las entidades determinarán la lengua de tramitación de sus procedimientos
administrativos, en los que el euskera será la lengua de uso normal y general
(art.24). El personal que atienda al público deberá tener capacidad lingüística para dirigirse a él en euskera, lengua que
utilizará en primera instancia, y los mensajes se harán en primer lugar en esa
idioma (art.27). En los sistemas de actuación administrativa automatizada, el
euskera será el primera lengua de respuesta y primera opción de consulta
(art.31). Las publicaciones informativas y divulgativas deberán redactarse o
emitirse al menos en euskera, idioma
que se podrá utilizar en las
publicaciones periódicas (art.33). Las escrituras públicas deberán redactarse al menos en euskera (art.34) y la
lengua de uso normal y general utilizada en las actividades públicas o privadas
de los municipios podrá ser principalmente el euskera (art.35).
La utilización obligatoria del
vascuence se extiende a las empresas adjudicatarias de servicios públicos y a
los beneficiarios de ayudas o subvenciones, que deberán contar con personal
capacitado y procurar que sus relaciones con los ciudadanos se mantengan en
dicho idioma (art.36). Las entidades podrán
determinar que los estudios y proyectos se redacten por lo menos en euskera, idioma al que se dará preferencia en las publicaciones (art.38). Ello permitirá, por ejemplo, que un ayuntamiento decida que el beneficiario
de un kiosko de la ONCE tenga que dirigirse en vascuence a sus clientes. Los
actos públicos y las comparecencias ante los medios de comunicación se llevarán
a cabo por lo menos en euskera
(art.41) y las señalizaciones y los rótulos se realizarán al menos en ese idioma (art.48).
La
utilización de la fórmula posibilista presagia, no un intento de lograr la la
paridad en el uso de las dos lenguas oficiales, sino la intención de que
prevalezca el euskera sobre el castellano, cuando no lo excluya, como se ha
hecho de facto en Cataluña. Por la escasa implantación del vascuence en el
País Vasco, su Gobierno tuvo que establecer cuatro opciones para la enseñanza
en las escuelas públicas y en los colegios concertados, pero existe el riesgo
de que acabe por caer en la tentación del monolingüismo practicado por la
Comunidad hermana. El nuevo Decreto es un paso más en esa dirección.
El PP
considera que el Decreto es un ataque a las libertades fundamentales y los
derechos básicos de los ciudadanos, y es contrario a la Constitución y al
Estatuto de Autonomía. Su presidente en la Comunidad, Alfonso Alonso, ha
declarado que pretende imponer el uso del euskera dentro de la Administración y
fuera de ella en sus relaciones con los
ciudadanos, algo que no tiene derecho a hacer. Según Alonso, el PNV no tiene
mucho apego por la libertad de los ciudadanos que no tiene a su dictado, pero
le sorprende y desconcierta que el PSE secunde su postura. El partido está
estudiando el planteamiento de un recurso ante el Tribunal Constitucional, pues
es harto improbable que el Delegado del Gobierno en la Comunidad siga el
ejemplo de su antecesor Urquijo.
Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Navarra
Los
términos del Decreto están en clara contradicción con la reciente sentencia del
Tribunal Superior de Justicia de Navarra, que ha anulado varios artículos
del Decreto foral de 2017 que regulaba
el uso del euskera en las administraciones públicas, El texto consideraba el
conocimiento de este idioma como mérito para acceder a cualquier puesto de trabajo
en las zona no vascófonas y en los servicios centrales de la Administración foral
cuando el ingreso se realizara por concurso-oposición.. Ha anulado asimismo los
artículos que imponían el bilingüismo en las comunicaciones y notificaciones a
los ciudadanos y en las rotulaciones, impresos, anuncios y folletos
informativos, e invalidado la obligatoriedad de utilizar en forma bilingüe la señalización viaria de la red de
carreteras de titularidad pública o los rótulos indicativos de oficinas,
dependencias, despachos, materiales, uniformes y vehículos, así como en los
encabezamientos y membretes de los impresos y documentos, los sellos oficiales
y cualesquiera otros documentos de identificación y señalización de los
servicios centrales. Ha revocado también la obligación de que las disposiciones,
avisos, folletos informativos, material gráfico de campañas publicitarias,
anuncios y publicidad de toda clase u otros escritos similares que los
servicios centrales dirijan al conjunto de la población se redacten de forma
bilingüe.
El TSJN ha
estimado que el sistema lingüístico de las actuaciones de los servicios
centrales “no permite alterar el régimen
de derechos que establece la Ley Foral del Euskera para cada zona lingüística,
toda vez que la lengua es un derecho de los ciudadanos y no de la
Administración”, y tiene una configuración legal distinta para cada zona, Ha
aseverado que “los preceptos anulados
imponen una obligación bilingüe por el mero hecho de venir emanados de los
servicios centrales y estar dirigidos al conjunto de la población”.
Navarra Suma pidió que se
suspendiera la aplicación del Decreto hasta que no se hiciera públicala
sentencia del TSJN, pero el Parlamento Foral rechazó esa propuesta el pasado 19
de septiembre con el apoyo del PSN, pese a que este partido había apoyado la
presentación del recurso cuando estaba en la oposición, pero que -ahora que
está en el poder- rechaza como contrapartida al apoyo del PNV y a la abstención
de Bildu, que han permitido a Martía Chivite acceder a la presidencia del
Gobierno foral, pese a tener casi la mitad de escaños que Navarra Suma.
Como señaló una editorial el
diario “El Mundo” del pasado mes de
junio, el giro del PSN abriéndose a alianzas con Bildu suponía un salto cualitativo en la procaz
relación que el PSOE ha establecido con los nacionalismos. Resultaba
políticamente impresentable que un partido de Estado como el PSOE se apoyara en
los herederos de ETA, e incomprensible que aceptara sin pestañear colaborar con
partidos que propugnaban la plurinacionalidad y la asimetría fiscal. El caso de
Navarra era especialmente preocupante porque normalizaba como actor político
ordinario al partido procedente del tronco filoterrorista de Batasuna y daba
alas al soberanismo vasco, cuya prioridad consiste en incorporar Navarra a
Euskadi. “La entente del PSOE con el
nacionalismo de la peor ralea constituye una de las mayores amenazas para la
España constitucional”.
La situación se ha agravado aún
más en nuestros días cuando Sánchez parece dispuesto a entregar lo que haga
falta –incluida la desintegración de España- con tal de permanecer en la
Moncloa. El comportamiento del PSOE actual no lo conoce “ni la madre que lo
parió”, por utilizar la terminología de Alfonso Guerra. Desde el Gobierno –País
Vasco y Navarra- o desde la Oposición –Cataluña-, ha entregado su alma al
nacionalismo separatista. El PSE, el PSN y, sobre todo, el PSC son elementos
coadyuvantes del intento nacionalista de desintegración de España.
Madrid, 24 de noviembre de 2019
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