El pasado día 16 se produjo una
explosión en una casa de el Alcanar, último pueblo de Cataluña limítrofe con la Comunidad Valenciana ,
a unos pocos kilómetros de la
Playa de los Eucaliptus donde pasamos nuestras vacaciones
estivales, que causó la destrucción del edificio, dos muertos y un herido. Al
día siguiente, una kamikaze yihadista atropelló a una multitud de personas en
las Ramblas de Barcelona, que causó numerosos muertos y heridos, y un comando
yihadista trató de hacer lo propio en el paseo marítimo de Cambrils
(Tarragona), provocando la muerte de un
viandante y de los 5 terroristas, abatidos por los Mossos d’Esquadra. El autor
del atropello barcelonés, Younes Abuyakub, fue localizado tres días más tarde
en Subirats y matado por los Mossos. Tras haberse producido tan graves
acontecimientos, cabría esperar que el supuesto “seny” catalán se impondría y que la Generalitat
reconsideraría –o, al menos, suspendería- el referéndum ilegal de
autodeterminación previsto para el
primero de Octubre y el proceso independentista de Cataluña, pero tal no
parece ser el caso. Antes bien, el Govern
y las huestes separatistas han
aprovechado la oportunidad de los
atentados para hacer obscena propaganda del “procés”.
Antecedentes y hechos
Los hechos
son más o menos conocidos. Desde hace seis meses, un comando de jóvenes
yihadistas marroquíes residentes en Ripoll (Gerona), adoctrinado y liderado por
el Imán salafista de la mezquita del pueblo, Aldebaki es-Satty, ha venido
preparando con toda tranquilidad un elaborado plan de ataque terrorista a
Barcelona y almacenado en una casa de Alcanar “okupada” por los yihadistas más
de un centenar de bombonas de butano y otros artefactos explosivos sin que ninguna
autoridad se haya apercibido de ello. La Providencia ha suplido las carencias imprevisiones
del ejecutivo catalán y, pues -al producirse la explosión del polvorín que
causó la muerte de dos de sus artificieros -incluido el propio Imam- y la
herida de otro, los terroristas abandonaron su detallado plan e improvisaron de
forma apresurada sendos ataques “low cost”
en Barcelona y en Cambrils, mediante la fórmula del atropello con furgonetas en
sendos espacios en los que se concentraban un amplio número de personas.
La
furgoneta conducida por Abuyakub recorrió en zig-zag y sin obstáculo
alguno los 500 metros del paseo
peatonal de la Rambla
a partir de la Plaza Cataluña
y causó 13 muertos y 150 heridos –algunos de ellos en estado crítico-. Dejó el
vehículo junto al Liceo, huyó por el Mercado de la Boquería y durante hora y
media caminó hasta la zona universitaria, donde apuñaló a Pablo Pérez, le robó
su coche, se saltó un control en la
Diagonal y abandonó el vehículo en Sant Just Desvern. Estuvo
tres días en paradero desconocido hasta que fue localizado en Subirats, gracias
a la información de una ciudadana, y tiroteado y muerto por los Mossos. Unas
horas más tarde del atropello barcelonés, cinco terroristas se saltaron un
control en Cambrils con la intención de llegar al Paseo Marítimo, pero fueron
interceptados en otro control y abatidos por los Mossos.
Reacción cautelosa
del Gobierno Central
El Gobierno
central ha actuado a la defensiva y adoptado un perfil bajo. El Presidente
Mariano Rajoy no compareció ante los medios ni hizo declaración alguna sobre
los atentados antes de trasladarse a Barcelona, en compañía de la Vicepresidenta ,
Soraya Saénz de Santamaría, y del Ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido. No
formaron parte de la expedición ni el Secretario de Estado de Seguridad, ni el
Director General de la Policía-. Pese
a la gravedad de los acontecimientos que han afectado a toda España, no ha
convocado al Consejo de Seguridad Nacional, y ha dejado toda la iniciativa y el
protagonismo al Gabinete de Crisis establecido por la
Generalitat , que ha ignorado por completo a las Fuerzas
de Seguridad del Estado. Tampoco ha estimado conveniente subir de 4 a 5 el nivel de alarma –como
hicieron en circunstancias similares Bélgica, Francia o Gran Bretaña- debido
que ello implicaría la presencia del Ejército en las calles catalanas, lo que
resultaría inaceptable para los nacionalistas y buena parte de la izquierda. Es
cierto que el Estatuto de Cataluña de 2006 concedió a los Mossos competencias
en materia de antiterrorismo, pero ello no supone privar de las mismas al
Gobierno central cuando se produce un atentado que afecta a toda España. Los
máximos representantes del Gobierno han actuado como “convidados de piedra” porque
Rajoy se ha refugiado en su proverbial y excesiva prudencia para no ser acusado
de sacar provecho político de la tragedia. Más airosa ha sido la presencia de
Felipe VI que, acompañado de la Reina
Letizia , ha presidido en Barcelona el “minuto de silencio” y
el funeral en la Sagrada Familia –uno de los
objetivos principales de los terroristas-. Pese a haber tenido una cordial
acogida por parte del pueblo barcelonés, la diputada del la CUP Mireia Boya ha
acusado al Rey de pasearse por Barcelona mientras contribuye a financiar el
terrorismo yihadista por sus estrechas relaciones con las monarquías del Golfo
Pérsico, y advertido que su formación no participará en la manifestación
convocada por la Generalitat y el
Ayuntamiento de Barcelona para el día si a ella asisten Felipe VI o Rajoy. Éste
ha regresado con prisas a Madrid y ha desaprovechado la ocasión de tener una
mayor presencia en Cataluña.
Exaltación
desmesurada de la actuación de los Mossos
El Govern y los medios separatistas han exaltado de forma desmesurada
la actuación de los Mossos. Como ha observado Boya, Cataluña ha actuado como un
Estado independiente de España en la gestión de los atentados y José Carod
Rovira ha salido de las catacumbas del olvido para afirmar que “el mundo ha
visto que Cataluña ya es un Estado con instituciones y policía de primera”. Sin
embargo, pese a que es innegable que los Mossos han logrado importantes éxitos,
su actuación “antes el parto, en el parto
después del parto” ha sido manifiestamente mejorable. En el Debe de la Generalitat y de sus
fuerzas de seguridad autonómicas y municipales, cabe señalar los siguientes
fallos, a juicio de Cayetana Álvarez de Toledo: 1) Una decena de jóvenes
inexpertos ha preparado durante seis meses un minucioso plan para producir una
carnicería en Cataluña desde una casa ilegalmente ocupada en Alcanar sin que
nadie lo detectara; 2) un notorio Imam salafista, que cumplió cuatro años de
cárcel por narcotráfico y fue investigado en el caso “Chacal” por presunta
actuación terrorista, ha podido dirigir la mezquita de Ripoll, moverse con
total libertad por España y en el extranjero –Marruecos y Bélgica- endoctrinar
a unos jóvenes y preparar un arsenal para los atentados; 3) tras la explosión y
destrucción de una casa en Alcanar no se inició investigación alguna, como si
se tratar de un simple accidente y la policía autonómica no permitió el
acceso de los expertos “tédax” de la Guardia Civil a la vivienda; 4)
pese a la advertencia de los servicios de información de que era probable un
atentado terrorista en las Ramblas, la Generalitat sólo estableció una presencia
policial mínima,que ha resultado del todo insuficiente; 5) el Govern y el Ayuntamiento de Barcelona
hicieron caso omiso a las recomendaciones del Ministerio del Interior de
colocar bolardos y maceteros disuasorios en lugares de gran afluencia de
público y una furgoneta conducida por un terrorista pudo atropellar
indiscriminadamente a los paseantes de las Ramblas en un trayecto de 500 metros sin encontrar
el menor obstáculo; 6) a pesar de la “Operación Jaula”, el autor del atropello
pudo recorrer la ciudad durante hora y media, apoderarse de un coche tras
apuñalar a su propietario, saltarse un
control en la Diagonal ,
dejar sin problemas el vehículo en Sant Just y estar tres días en paradero
desconocido.
El Govern
prescindió del Consejero de Interio, Jordi Jané, por poner en duda la
viabilidad del referéndum independentista y destituyó al Director de los
Mossos, Albert Batlle, por afirmar que éstos respetarían la Constitución y obedecerían
las órdenes judiciales. Fue sustituido por Pere Soler, un xenófobo político
independentista al que le da pena España y quiere separarse de ella. No es de
extrañar que –como ha señalado “El
Mundo”- los mandos políticos de los policías autonómicos estén más preocupados
por y centrados en la forma de facilitar la celebración del referéndum del 1-O
que en la salvaguardia de la seguridad
Continuación del
proceso independentista
El portavoz
del Gobierno, Iñigo Méndez de Vigo, afirmó que el aplazamiento decidido por la Mesa del Parlament ponía de
manifiesto que el independentismo pretende adoptar una ley de secesión “sin convocatoria, sin urnas, sin censo, sin
papeletas, sin presupuesto, sin apoyo internacional y sin calendario”. Se
prevé que el ejecutivo presente por sorpresa el citado proyecto el 6 de
Septiembre -en vísperas la celebración de la Diada , que espera tenga una participación
multitudinaria- y, ante el previsible recurso del Gobierno y probable condena
del TC, ya ha advertido que no acatará ninguna decisión del Tribunal que
contradiga la ley de secesión. Nada sorprende ya en la huida hacia delante del
independentismo de la Generalitat , que ha
convertido el abierto desafío al Estado de Derecho en un vodevil tragicómico.
Enseñanzas que se
deberían extraer de los atentados
Reza el
refrán que “no hay mal que por bien no venga” y la Generalitat ,
las autoridades y el pueblo catalán deberían sacar ciertas conclusiones de los
últimos acontecimientos ocurridos. La primera de ellas es la necesidad de
abordar adecuadamente el problema de la creciente presencia en Cataluña de
musulmanes –especialmente marroquíes- no suficientemente integrados en la
sociedad catalana.
El que fue Representante de la Generalitat
en Marruecos y Secretario de Inmigración en Convergencia, Ángel Colom, alentó
la inmigración de marroquíes en Cataluña, al par que desalentaba la de
iberoamericanos, para que no aumentara la proporción de hispanoparlantes. En 15
años, el número de musulmanes en la Comunidad pasó de 30.000 a medio millón,
entre los que figuraban unos 200.000 marroquíes. Si el porcentaje de musulmanes
en España es del 3.6% de su población, en Cataluña es del 6.9% y el número de
nacimientos de padres musulmanes representa más del 10% del total. Hay En 2014
existían en Cataluña 256 centros de culto musulmán y, de 109 mezquitas
salafistas existentes en España, 70 están en la Comunidad. Como ha
señalado Luis del Pino, Colom trató de sumar la comunidad islámica a la causa
separatista y de hacer proselitismo en las mezquitas. Mientras que impide la
escolarización de los catalanes en castellano, el Govern ha promovido y financiado la enseñanza de la lengua árabe y
de la religión musulmana a los inmigrantes marroquíes. La Alcaldesa de Barcelona,
Ada Colau, ha dedicado 100.000 euros del presupuesto municipal para crear un
Observatorio Catalán para Luchar contra la Islamofobia.
El 40% de
los yihadistas que actúan en España son de origen marroquí y constituyen una
amenaza real. Según “El Mundo”, el
Estado Islámico/Daesh se está asentado en la Cataluña y cuenta con una
importante estructura. Es un enemigo bien organizado y con alta capacidad de
transformación, y considera a España como uno de sus objetivos. La masacre ha
derribado el discurso de la singularidad catalana y los nacionalistas deberían
afrontar la realidad, arrimar el hombro y colaborar con el Gobierno central,
porque los yihadistas –a diferencia del Consejero del Interior Joaquim Forn- no
hace distinciones entre catalanes y españoles. Puigdemont tendrá que elegir
entre el proceso separatista y la reconducción de las relaciones con el Estado
para combatir juntos el terrorismo yihadista. Lleva razón Colau cuando –para
disculparse por su negativa a colocar bolardos en las vías más concurridas de la Ciudad Condal- ha afirmado que
no puede haber seguridad al 100%, pero sí cabe llevar a cabo una acción
preventiva y adoptar medidas precautorias frente a una amenaza real, urgente y
peligrosa. Los terroristas islámicos suelen operar en los entornos sociales
donde pueden pasar desapercibidos y encontrar algún tipo de apoyo del entorno
de familiares y amigos. Por eso, los
Mossos y la policía local deberían vigilar los núcleos islámicos más radicales y
las mezquitas salafistas -como la de Ripoll-, pero la policía autonómica carece
del potencial suficiente para actuar por sí sola y necesita de la cooperación
nacional e internacional. Los Mossos han dirigido la investigación sin
intercambiar la debida información con las fuerzas de seguridad del Estado, a
las que han dejado en una posición marginal y residual, asumiendo con
suficiencia todo el protagonismo En un comunicado conjunto, la Asociación Unificada
de Guardias Civiles y el Sindicato Unificado de Policía han denunciado la
exclusión de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de la gestión de los
atentados, con el fin de trasmitir una imagen al exterior de nuestras fronteras
de que existe un Estado Catalán autosuficiente. Pero, si hubiera habido mayor coordinación y
cooperación entre los distintos cuerpos policiales y se hubieran investigado a
tiempo algunos hechos relevantes –como la deflagración de la casa de Alcanar-
quizás se podrían haber evitado los atentados o reducido sus consecuencias. Como
ha señalado “El Mundo” en un
editorial, la cooperación plena entre las distintas policías en Cataluña pasa
por un clima de franqueza y lealtad institucional que por desgracia no se da, debido
a la desconfianza que provoca el hecho de que uno de estos cuerpos esté
embarcado –por mandato de sus más altos responsables- en un proceso
independentista.
Disparatada
continuación del proceso secesionista
Una
Cataluña independizada ilegalmente sería excluida de la Unión Europea y de la Organización del
Tratado del Atlántico Norte, con la consiguiente pérdida del paraguas protector
de estas instituciones. Enfrentada con España y desvinculada de la UE y de la OTAN , sería presa fácil del
yihadismo. Pero Puigdemont y su Gobierno –cegados por el virus identitario- no
ven más allá de sus narices secesionistas, ignoran la realidad y parecen
determinados a continuar con el proces
como si no hubiera pasado nada. Al igual que Juan José Ibarretxe y el Gobierno
vasco en su día, parece dispuesto a seguir con el “raca-raca” de la independencia genialmente descrito en las tiras de
Peridis en “El País”, una vez que se
termine la tregua tras la celebración el próximo sábado de la manifestación
unitaria. Como ha señalado Melitón Cardona, los nacionalistas, inasequibles al
desaliento, siguen y seguirán postulando en vano una soberanían tan
prehistóricamente inexistente como inalcanzable en el futuro, y de la que
precisamente se nutren y prosperan en el presente.
Benoit
Pellistrandi ha escrito en “Le Figaro”
que los atentados influirán en el desarrollo del proceso, porque la presencia
de todos los poderes del Estado en Barcelona genera un efecto manifiesto de
colaboración y simbólico de empatía y unidad que condicionará el desarrollo de
los acontecimientos. Puigdemont ha de ceder porque no puede instrumentalizar la
violencia. Como ha observado Lucía Méndez, la grave amenaza terrorista sería un
motivo más que suficiente para que el President
actuara con inteligencia y suspendiera el referéndum. Algunas voces de la
sociedad catalana así se lo han hecho llegar y los múltiples llamamientos a la
unidad también esconden este mensaje. Especialmente significativa ha sido la
homilía del Arzobispo de Barcelona, el Cardenal Juan José Omella, durante la
ceremonia en la Sagrada Familia ,
cuando –en presencia del Rey, de Rajoy y de Puigdemont, así de cómo de las
principales fuerzas vivas de España y de Cataluña- afirmó:”Este es un hermoso mosaico Todos unidos con el objetivo común de la
paz, el respeto, la fraternidad y el amor solidario La unión nos hace fuertes;
la división nos corroe y nos destruye”. Sin embargo –en opinión de Javier Redondo-,
los soberanistas son cautivos de su rol. Su supervivencia política depende de
que desempeñen con mayor o menor disimulo o frescura su papel, por lo que la
función va a continuar. Pero, aunque los nacionalistas sean expertos en la lid
del regate, los sediciosos no podrán evitar que fluya con fuerza otro sentir:
el dolor de una Barcelona europea desgarrada por el fanatismo.
Los
separatistas no sólo no han disminuido su pasión secesionista, sino que han
hecho un indecoroso uso propagandístico de la matanza de Barcelona. Diversos
miembros del Govern han hecho
referencia al “procés” en mensajes en
que reseñaban aspectos relacionados con los atentados y realizado propaganda
secesionista. El propio Puigdemont ha manifestado que los atentados no
afectarán al desarrollo del proceso de celebración de un referéndum de
autodeterminación el 1-O y que la independencia sigue siendo lo primero,
Joaquim Forn ha distinguido entre victimas catalanas y víctimas españolas, y Raúl
Romeva ha hechos sus payasadas habituales presentándose en las TV
internacionales como el Ministro de Asuntos Exteriores de Cataluña. El portavoz
de PDeCAT en el Congreso, Carles Campuzano,
ha expresado que, ante el gran civismo demostrado por los catalanes y
sus fuerzas de seguridad tras los atentados, el Gobierno español debería
considerar dejarles elegir su futuro político a través del referéndum del 1-O.La
diputada autonómica de la CUP Mireia
Boya ha afirmado que no se puede utilizar el horror para parar un proceso
democrático y la Asociación Nacional
de Cataluña ha destacado que quienes lucharon contra el mal no fueron la Guardia Civil ni la Policía Española , sino los
Mossos d’Esquadra y el ejecutivo catalán, y recomendado a las personas que
asistan a la manifestación del día 26 que, para mostrar su solidaridad con
Barcelona, porten la senyera o la
estrellada, pero en ningún caso la bandera española.
Parafraseando
a Marcel Proust, cabría decir que los catalanes deberían lanzarse “à la recherche du seny perdu”. Como
Pedro Laín Entralgo, me quedo entre la espera y la esperanza, y espero –contra
toda esperanza- que los dirigentes políticos de Cataluña y su sociedad civil
recuperen el sentido común y abandonen el “camino hacia ninguna parte” de la
pretendida independencia. En el ínterin, convendría que hicieran caso a la
recomendación que les ha hecho el diario “Le
Figaro” en un editorial:”Para luchar
eficazmente contra el terrorismo, hay que empezar por cumplir la ley”.
Playa de Amposta, 22 de Agosto de 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario