ATRACCIÓN FATAL HACIA EL ABISMO DE LOS POLÍTICOS
CATALANES
Carles
Puigdemont sigue inexorable su alocada carrera hacia el precipicio en el que se
precipitará Cataluña el 1 de Octubre con fatales consecuencias para su partido,
para la Comunidad
y para España en su conjunto. Con determinación digna de mejor causa ha
adoptado en los últimos días una serie decisiones, a cual más provocadora y desacertada, que revelan su talante
autocrático y antidemocrático, y que harán inevitable el enfrentamiento de las
instituciones catalanas con el Estado.
Provocadoras medidas
adoptadas por el Parlament y por el Govern
El Parlament adoptó una resolución por la
que instaba al Govern a que
garantizara que los medios de comunicación que accedieran a subvenciones o a
publicidad institucional de la
Generalitat se
comprometieran a “aceptar todas las
campañas que lleve a cabo el Govern , incluidas las relacionadas con comunicar
todo aquello que sea necesario para el buen funcionamiento del referéndum del
próximo 1 de Octubre”. Continuando
con la línea ya adoptada con motivo del seudo-referéndum del 9-N, la Generalitat
está presionando de forma inaudita a los medios privados para que emitan o
publiquen anuncios sobre el referéndum. En 2016, “La
Vanguardia ” recibió
€760.000 y “El Periódico de Catalunya”
€445.000.
Tras la
destitución fulminante del Consejero David Baiget por expresar dudas sobre la
celebración del referéndum, el President
optó por depurar su Gobierno de miembros no suficientemente fiables –como los
Consejeros de Presidencia, Neus Munté, de Interior, Jordi Jané, y de Educación,
Meritxell Ruiz, y el Secretario del Govern,
Joan Vidal- y substituirlos por independentistas incondicionales como Jordi
Turull en Presidencia, Joaquim Forn en Interior, Clara Ponsatí en Educación y Victor
Culell en la Secretaría. Como
ha observado Mariano Rajoy, después de presionar a los medios, a la oposición,
a los funcionarios y a los alcaldes, ahora presiona a su propio Gobierno. Además
ha transferido al Vicepresidente Oriol Junqueras las competencias para la
organización del referéndum. Éste se ha mostrado dispuesto a asumir la
responsabilidad correspondiente, especialmente para la adquisición de las urnas
y del material requeridos para la votación, pero su osadía no se plasma en la realidad,
pues no firma ni el recibí de una carta certificada de un pariente, “por si las
moscas”.
Pero el más grave ha sido el
nombramiento como Director de los “Mossos de Escuadra”, de Pere Soler, un
despendolado y xenófobo independentista que ha manifestado:”Vayámonos ya. Me
dais pena todos los españoles”.. En el
colmo de la desvergüenza, Turull ha afirmado que estas palabras eran una suerte
de mensaje oculto de fraternidad entre los pueblos, pues “se refería a que, como los catalanes tenemos un proyecto para no
depender de un Estado que ya vemos cómo nos trata, en los ciudadanos españoles,
que tienen toda nuestra estima y aprecio, este proyecto no se ve”. Es como
poner al zorro al cuidado del gallinas. Como ha observado Gregorio Morán, quien
controlará a los Mossos “es un tipo
dentro de toda sospecha, que no cumplirá la legalidad que no le exijan los ilegales”.
Para que no quede la menor duda sobre la
intención de la Generalitat , Forn ha
afirmado en su primera rueda de prensa que los Mossos permitirán que los
catalanes puedan votar libremente en el referéndum del 1-O. El nombramiento de
Soler es una prueba de que no se trata de una bravata más, pues, e n menos de
una semana, la cúpula de los Mossos ha sido cercenada y sustituida por
políticos dispuestos a llegar hasta el final
con la celebración del referéndum. Toda la reacción del Gobierno en su
adanismo se ha reflejado en las palabras ingenuas del Ministro del Interior,
Juan Ignacio Zoido: ”Espero que a nadie
se le pase por la cabeza que [los Mossos] puedan ser condicionados u obligados
a hacer una cosa distinta de la que la ley les obliga”. Mucho me temo que semejante
pensamiento si haya pasado por la mente de Puigdemont, Forn, Soler y Cia.
Descalificación por
el Letrado Mayor del Parlament de la
actuación del Govern
El Letrado Mayor del Parlament, Antoni Bayona, ha publicado
en la “Revista Catalana de Derecho Público” un excelente artículo sobre “El futuro político de Cataluña: el papel del
Parlament”, en el que ha cantado las verdades del barquero, lo que es de
especial relevancia por venir de quien viene: el máximo exponte jurídico de la Cámara autonómica. Ha
afirmado que la vía unilateral escogida por el Govern supone “llevar el
conflicto existente con el Estado y con el Tribunal Constitucional a una nueva
dimensión política y jurídica de resultados inciertos”, ya que implica “una ruptura del marco político y social en
el que se fundamenta el Estado”. Ha considerado que es arriesgada “la vía unilateral en una peculiar lectura y
comprensión de del principio democrático y de la relación de éste con el
principio de la legalidad”, y que
recuperar esta unilateralidad, tras no poder convocar o celebrar el referéndum
de autodeterminación sin un mínimo de garantías, “puede tener el efecto
paradójico de debilitar una decisión que sólo estaría fundada en los resultados
electorales del 27 de Septiembre de 2015, que no dejaron de ser unas elecciones
al Parlament de Catalunya, pese a que le
quisieron dar un carácter plebiscitario”, y que “no dieron mayoría a Junts pel Sí”e hicieron necesaria su alianza
con los antisistema de la CUP ,
“que llevó a enfatizar el carácter
unilateral del proces”. De la vía de desconexión fundamentada en las
elecciones de 2015, que preveían la ruta soberanista aprobada el siguiente 9-N,
“se ha pasado a un nuevo escenario en la
que esta consulta parece constituir un elemento determinante”. El referéndum
anunciado no es más que “un movimiento
táctico que tiene como último objetivo político reforzar la legitimidad de la vía
unilateral” y resulta evidente que “no
se podrán cumplir los requisitos y estándares mínimos exigibles a un proceso
participativo como éste”. Esta opción ofrece además “las incertidumbres que suponen una convocatoria que se enfrenta a la
oposición del Estado y a una jurisprudencia constitucional contraria a un
referéndum que tenga como objetivo preguntar a los ciudadanos si están a favor
o en contra de la independencia de Cataluña”. Semejante vía ha sido “prematura y poco realista”, porque no se
sabe si hay “una mayoría social favorable
a la independencia”. Ha recordado “la capacidad de reacción del Estado”
para frenar el proces y “la escasa receptividad hacia la causa
catalana que ha mostrado hasta ahora la comunidad internacional”. Ha censurado
“la contraposición del principio democrático y del principio de
legalidad” que establece el independentismo para avalar la unilateralidad,
y que sólo podría tener justificación en caso de “una ruptura de las reglas por parte de un Estado autoritario”, lo
que “relativiza las reglas del sistema
constitucional”. Mantener este mantra significa que el Estado español
mantiene formas autoritarias heredadas del franquismo que lo convertirían en o
democrático, y eso “puede suponer un
grave error de apreciación política y, sobre todo, jurídica”
La bien fundada opinión de Bayona
no debería haber sido incluida en el artículo de una revista sino en un informe
oficial del Parlamento. Esta circunstancia ha permitido a Puigdemont restar
importancia al pronunciamiento del letrado mayor. Claro que el President -que es un corredor a piñón
fijo- también ha ignorado el informe del Consejo de Garantías Estatutarias
-principal institución jurídica de Cataluña- en el que ha calificado de
inconstitucional tanto el procés como
el referéndum.
Tibia reacción del
Gobierno Central
Genio y figura, Rajoy ha afirmado
con convicción que el referéndum ilegal de autodeterminación no se va a
celebrar, pero apenas ha hecho nada para impedirlo, en una pasividad rayana con la negligencia. También aseguró
que el “proceso consultivo” del 9-N no se iba a celebrar, pero se celebró,
aunque fuera en clave de farsa. Si espera a actuar a que se adopte la Ley para el Referéndum, podría
ser demasiado tarde, ya que los dirigentes catalanes –maestros en las malas
artes del trapicheo- aprobarán la ley unas horas antes de que amanezca el 1-O. Resulta increíble que la Fiscalía no se inmutara
tras las declaraciones del Consejero de Interior Forn de que los Mossos incumplirían
las leyes del Estado y. no sólo no impedirían la celebración del referéndum
ilegal, sino que darían todas las facilidades posibles para que los catalanes
participaran en la votación. No puede haber un caso más claro desobediencia al
TC, desacato a la ley y prevaricación. Como ha señalado “El Mundo”, e n cualquier país democrático, un responsable de
Interior que anunciara a bombo y platillo que las fuerzas de seguridad no iban
a cumplir la ley sería relevado inmediatamente. Lo normal en este caso habría
sido que el Ministerio Fiscal hubiera
denunciad a Forn por esos delitos y solicitado su inhabilitación.
Ahora el Gobierno empieza a salir
de su somnolencia porque ha descubierto de repente que la Generalitat
le engañaba con otra –una tal Miss Independencia- y que había desviado la
importante suma de €6.150 de las partida de los Presupuestos correspondiente a
“Organización, Gestión y Seguimiento de Procesos Electorales”. ¡Menudo
descubrimiento!. El Govern lleva años
engañándolo, utilizando los fondos que el Gobierno generosamente le facilita
libres de intereses a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) en
actividades correctas y recurriendo a sus fondos propios –amén de los “fondos
de reptiles”- para financiar el proceso independentista –establecimiento de las
estructuras de un Estado soberano, creación de una red de “misiones
diplomáticas”, financiación de entidades extranjeras que ayudan a la expansión
del catalán…etc-. El Gobierno ha consentido las irregularidades de la esposa
infiel y, lejos de apretarle los cordones de la bolsa, la ha colmado de
dádivas. Desde 2012, Cataluña ha recibido del FLA €68.000 millones y, en lo que
llevamos de 20117, se ha embolado unos €3.600 millones.
El “pitbull” del Gobierno, Cristóbal
Montoso, ladra pero no muerde y –según ha comentado Raúl del Pozo- el Gobierno
también debería gobernar en Cataluña y dejar de enseñar los dientes de goma que
no pueden morder. Tras la “penúltima” provocación de la Gobern -con ellos nunca cabe hablar de la
última-, la Comisión Delegada
de Asuntos Económicos ha decidido que todos los organismos de la Generalitat
tendrán que remitir semanalmente al Ministerio de Hacienda un informe de gastos
y pagos, a fin de garantizar que no se ha tramitado ningún expediente para
financiar la consulta secesionista, y ha reclamado que se le faciliten los
nombres de los interventores y responsables del sector público catalán, a los
que advertirá de posible responsabilidades administrativas, contables e incluso
penales si mienten, se equivocan o se retrasan en facilitar la información
solicitada. El incumplimiento de estas obligaciones podría llevar aparejada la
suspensión de la financiación del FLA. El Gobierno espera que, estas
advertencias basten para evitar cualquier gasto ilegal y no sea necesario
llegar al extremo de cortar la financiación.
El Gobierno parece empezar a darse cuenta de la
conveniencia de recurrir a medidas económicas sancionadoras a las que son harto
sensibles los políticos catalanes, como puso de manifiesto el ex–Consejero
David Baiget- cuando afirmó que podría soportar ir a la cárcel, pero no que se
viera adversamente afectado el patrimonio de su familia. La Presidenta del
Departamento de Enjuiciamiento del Tribunal de Cuentas. Margarita Mariscal de
Gante, ha afirmado en un auto que, con
el pago por el Govern de los gastos
generados para pagar la celebración de la consulta del 9-N, “existe un posible menoscabo del erario
debido a la adopción de decisiones de gasto y pago que pudieran haber carecido
de suficiente respaldo normativo”,
y ha solicitado el nombramiento de un instructor para que
requiera a los investigados por responsabilidad contable –Artur Mas, Joana
Ortega, Irene Rigau y Francesc Homs- el depósito de una fianza acorde con el
dinero que deberán devolver -€5.12 millones-o se expongan a sufrir el embargo
de sus bienes. La Generalitat ha tratado
de escudarse en los interventores para eludir las responsabilidades contables
de sus antiguos políticos, lo que podría generar un enorme problema para
los funcionarios, pero esta vergonzosa
actitud –aparte de indignar a los funcionarios- no parece que resulte aceptable
para el Tribunal de Cuentas. Puede que la exigencia de responsabilidad
económica que se cierne sobre los políticos catalanes haya influido en la destitución/dimisión
de los tres últimos Consejeros a los que la Generalitat
ha agradecido los servicios prestados.
Reciente actitud de la Generalitat
Tas tratar
de pasarle el marrón a sus funcionarios, la Generalitat
ha cambiado últimamente de táctica y el Consejero de Presidencia Turull le ha soltado de forma arrogante y chulesca
al Gobierno central lo que sigue: ”Si se
quiere encontrar a los responsables del 1-O, somos los miembros del Gobierno de
Cataluña, de manera conjunta y solidaria”. Si el Gobierno quiere
identificar los nombres y las caras de los responsables de cualquier decisión o
cualquier gasto, directo o indirecto, sobre el referéndum, lo que debe hacer es
“ mirar una foto del Govern, porque el
Presidente, el Vicepresidente y todos los Consellers asumirán toda la
responsabilidad de manera conjunta”.
Claro que lo mismo dijo Artur Mas tras el 9-N y luego, cuando compareció
ante los Tribunales, se escondió cobardemente detrás de los voluntarios.
El Govern ha mostrado sorpresa e
incredulidad ante las lógicas y razonables decisiones del Gobierno, pues estaba
acostumbrado a su cautela y pasividad. Se ha rasgado las vestiduras y le hanadvertido
–a través de Turull- que si Cataluña se hunde porque el Gobierno no la siga
financiando, España también se hundirá. ¿Se atreverá el Gobierno de Rajoy a
cortar o limitar la financiación del FLA si la Generalitat
sigue adelante con su desafío independentista y celebra el 1-O un referéndum
ilegal?. Mucho me temo que no, sobre todo tras sólo ha obtenido el respaldo de
Ciudadanos. El PSOE se ha desmarcado de la medida por estimar que no sirve para
resolver el conflicto, ya que no ofrece soluciones políticas. Xavier Doménech
de Podemos ha calificado esta medidas de “agresión
intolerable”. Desde el Ministerio de Hacienda han hecho saber que no se
llegará en ningún caso a cerrar el grifo del FLA a Cataluña. Viene a cuento la
anécdota atribuida al torero Rafael “El Gallo”. Al pasar en la estación de
Atocha junto a la máquina del tren que lo había traído de Sevilla, la locomotora
le soltó una ruidosa bocanada de vapor. El diestro se dirigió al maquinista y
le dijo:”Estos c….en Despeñaperros”.
El Gobierno debe mostrar por una vez en Cataluña la fortaleza de un Estado de
Derecho.
Actitud sectaria del
PSOE
Pese a sus reiteradas proclamas
de respaldo a la legalidad y su
oposición a la celebración de un referéndum ilegal, el PSOE de Pedro Sánchez no
está ayudando al Gobierno en este trascendental problema de Estado, antes al
contrario. Ha rescatado las tesis pseudonacionalistas del PSC, lo que supone
una malhadada manera de hacer frente común con el Gobierno ante el desafío
soberanista. Sánchez ha descubierto la pócima milagrosa del plurinacionalismo e
incurrido en el error de identificar nación con sentimiento, de lo que se aprovecha
el nacionalismo. Ignacio Gómez Liaño se ha planteado la razón de adoptar el
plurinacionalismo porque haya un 8% de ciudadanos que sean nacionalistas en
toda España .La fórmula de la plurinacionalidad –aparte su insuficiente base
jurídica- no sirve para solucionar el problema político de Cataluña y puede
crear conflictos adicionales, porque
pone sobre el tapete el debate territorial desde una perspectiva que
interesa exclusivamente a los nacionalistas. Según Luis Miguel Fuentes, Sánchez
nos devuelve a la asimetría, a las soluciones ad hoc, al federalismo y al confederalismo en la misma ponchera, a
la falacia de la bilateralidad y a lo del apaciguamiento y el maná. ¿Qué
naciones conformarían la plurinacionalidad de España?. ¿El Valle de Arán,
Tortosa o Batea son naciones y pueden ejercer el derecho a la libre
determinación?. Tras el reconocimiento de Cataluña, Sánchez ha concedido este
honroso marchamo al País Vasco, mientras el Congreso del PSOE Balear ha
decidido constituir la
Comunidad como una “federación de islas”, auténticos “mini-Estados”,
con todos los derechos propios de las entidades estatales.
Por si no fuera suficiente su
absurda y confusa deriva constitucional, Sánchez y su Secretario de
Organización, José Luis Abalos, se han mostrado partidarios de recurrir a la
“política de la chequera”, seguida por Arabia Saudita para hacerse perdonar sus
muchas culpas. No sólo el Estado tendría que invertir en Cataluña el mismo
porcentaje que representa su peso en el PIB nacional en detrimento de las demás
Comunidades –lo que supondría aumentar en un 70% la inversión realizada el
pasado año-, sino que debería exonerarla de buena parte de su deuda en premio a
su deslealtad institucional y a su desastrosa gestión económica. “Hay una deuda importante –ha observado
Avalos- que el Estado deberá intentar
contribuir a resolver porque es una deuda que se va acumulando y nos tendremos
que plantear algún tipo de quita para que no se colapse la institucionalidad de
Cataluña”. Es un mensaje a las pobres Comunidades Autónomas a los que
Sánchez no ha reconocido aún el rango de naciones. Si queréis obtener más
fondos del Gobierno central, haced como Cartagena y Jumilla en la
I República y declaraos independientes.
Cataluña
tiene una deuda de €75.000 millones de euros, 67.1% de la cual es con la Hacienda Pública
española. La Generalitat lleva
desde 2012 sin poder salir a los mercados porque –al ser sus bonos calificados
de “basura” por las empresas calificadoras internacionales- los costes de
financiación serían inasumibles sin el respaldo del Estado español, que le ha
aportado €68.000 millones de liquidez. Carlos Cuesta se ha preguntado si es un
fin loable destinar el IRPF de un año de
todos los españoles para salvar de la bancarrota a una Comunidad que está
enfrentada al Estado y prepara un golpe contra la Constitución ?. Por
otra parte, señores de PSOE, ¿qué les
hace pensar que estas cesiones aliviarían el separatismo?. En opinión de Javier Oms, esa largueza no va
a mover a los golpistas a reconsiderar su actitud. Si su disparate tiene
premio, se sentirán incentivados para intentarlo de nuevo. La normalización en
Cataluña pasa también porque los socialistas recapaciten y vuelvan a sus
principios.
Últimos desafueros de
la Generalitat
La situación en Cataluña ha llegado
a unos extremos intolerables. El Consejero de Interior Forn ha declarado a “El Punt” que ignorarán la ley española y
las advertencias del TC, y que sólo respetarán la legalidad catalana, que emana
del Parlament. Por consiguiente, los
Mossos no sólo no impedirán la celebración del referéndum, sino que lo
facilitarán. Puigdemont ha afirmado que, en caso de ser inhabilitado por los
Tribunales, no haría el menor caso. ¿Puede soportar un Estado de Derecho
semejantes desafíos sin inmutarse?. La mezcla de arrogancia y victimismo de los
secesionistas se ha manifestado en la lacimógena declaración del hombre fuerte
del Govern, Oriol Junqueras, cuando
–ante la eventualidad de una posible intervención de las fuerzas de seguridad-
dijo a un periodista:”¿Vd. cree que la
sociedad catalana del siglo XXI permitirá que cojan a mis hijos, que tiene
cuatro y dos años, y los echen a la calle?”.
En un artículo titulado “Los medios del Movimiento Nacional”, que
no ha llegado a ser publicado en “La Vanguardia ”
por haber sido censurado -¡Ay la democracia de un futuro Estado independiente
en Cataluña con los medios del Movimiento Nacional, no de Arias-Salgado, sino
de Goebbels!-, Gregorio Morán ha afirmado que el conflicto anunciado para el
1-O no se trata de un choque de trenes, sino del enfrentamiento entre un
expreso antiguo y apolillado y un tranvía conducido por reclutas del Servicio
de Transportes. “Abandonemos de una
maldita vez el pujolismo de los delincuentes de altura y admitamos que somos un
tranvía con aspiraciones de tren bala japonés”. Estamos en manos de un personal que bordea la
ley y que lo hace con el ánimo no sólo de incumplirla, sino de imponer la suya,
que no es otra que ir a la ruptura y provocar un conflicto no sólo cívico, sino
también violento. Necesitan de algún muerto que sirva de símbolo a la asonada.
“¡Un muerto salvaría a Cataluña!, es el
lema escondido entre los conspiradores de esta farsa”.
A juicio de Jorge Bustos, lo que
eleva una ópera bufa a la categoría de drama épico es la intervención del hecho
trágico, pero “¿qué tanque vas a mandar
contra Turull, por el amor de Dios?.
No merecen ni aquel madrugón en Perejil”.
Basta y sobra con un pelotón de contables como ha digo Ignacio Camacho.
La atracción por el abismo priva a los separatistas catalanes del más elemental
sentido del ridículo.
Madrid, 24 de Julio de 2017
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