martes, 9 de julio de 2024

Política exterior personalista de Pedro Sánchez

POLÍTICA EXTERIOR PERSONALISTA DE PEDRO SÁNCHEZ El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene una concepción “personalista” de la política exterior, no en el sentido de que adopte una política “ad hoc” para cada miembro de la comunidad internacional con el que se trata en función de sus particularidades, sino en el de que dicha política está subordinada a las opiniones y a los intereses personales del jefe del Gobierno. Gestión personalista de la política exterior por el presidente del Gobierno Sánchez ha tomado al pie de la letra lo dispuesto en el artículo 98-1 de la Constitución, que establece que el Gobierno dirige la política exterior del Estado y, no solo la dirige él en persona, sino que la monopoliza y la gestiona a su total y libre albedrío, sin contar -no ya con la Oposición, a la que debería tener en cuenta al tratarse una política de Estado que requiere el máximo consenso posible de las principales fuerzas políticas-, sino tampoco con las Cortes y, ni siquiera, con su propio Gobierno. Se trata, a su juicio, de una competencia personal, plena y excluyente, que le permite hacer lo que le plazca, sin tener que rendir cuentas ni al Parlamento, ni a la opinión pública. Como -siguiendo la máxima de Luis XIV- considera que el Estado es él, puede hacer y deshacer a su antojo, ya que realiza en exclusiva la gestión de la Nación. El presidente viene dirigiendo la política exterior en la más ardiente soledad, como ha puesto de manifiesto al modificar sustancialmente las relaciones con el Magreb y, especialmente, la posición de España hacia el Sáhara Occidental, al reconocer la soberanía de Marruecos sobre la antigua colonia española y poner en tela de juicio la celebración de un referéndum de libre determinación del pueblo saharaui bajo los auspicios de la ONU. Sánchez dio un giro de 180º a la política española en un tema sobre el que los últimos Gobiernos españoles habían mantenido de forma consistente una política coherente durante los últimos años. De la noche a la mañana, Sánchez envió -sin consultar previamente con nadie- una carta al sultán Mohamed, VI en la que cambiaba por completo la posición hasta entonces seguida por el Gobierno, ignoraba las resoluciones de las Naciones Unidas, y se pronunciaba por la tesis marroquí de integración de la colonia en el Reino alauita como una provincia más de Marruecos, al tiempo que ofrecía su garantía personal de que España cumpliría con el compromiso por él asumido ¿A qué se ha debido este giro copernicano en la política española sobre la cuestión? De forma inaudita, el presidente del Gobierno no ha estimado necesario dar explicación alguna al respecto, ni a las Cortes, ni a la opinión pública española, porque la política exterior es de su exclusiva competencia personal. Es un tema tabú al que Sánchez aplica el “silencio administrativo", que revela su menosprecio por las instituciones y los ciudadanos españoles. Otra muestra grave de la actuación autista de Sánchez en política exterior ha sido su drástico “cambio de opinión” sobre la tentativa de la Generalitat de escindir a Cataluña de España. Pese a la destitución del Gobierno catalán tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución, y la impecable sentencia condenatoria del Tribunal Supremo a los golpistas por los delitos de sedición y malversación, Sánchez -que necesitaba los votos de los independentistas catalanes para ser investido como presidente del Gobierno- cambió de forma radical el guión de la película y pasó de la condena a los sediciosos a la condena al Gobierno de Mariano Rajoy, a los Tribunales y a los funcionarios y miembros de la fuerza de seguridad, que contribuyeron a abortar el golpe de Estado. No solo fueron perdonados los sediciosos -primero mediante indultos y luego merced a una amnistía general omnicomprensiva- sino que se les pidió perdón -como ha señalado el propio Felipe González- y se aceptó su relato victimista, de que habían sido injustamente objeto de represión por el Estado. Esto ha afectado de forma especial a los miembros de la Carrera diplomática, que -por convicción y siguiendo las instrucciones del Gobierno- hicieron cuanto estuvo en su mano para rebatir la falaz propagandas secesionista e impedir que ningún Estado reconociera a la inexistente República catalana. El estupor, el desconcierto y el desaliento cundieron entre las disciplinadas huestes diplomáticas españolas ante semejante “voltaface” ¿Con qué autoridad, credibilidad y rigor podrán los embajadores españoles mantener ahora ante las Cancillerías en las que están acreditados, que de lo dicho no había nada y que Puigdemont -en vez de un sedicioso prófugo de la justicia- es un patriota español que colabora con el Gobierno y le cede generosamente sus votos a Sánchez, a cambio de la fruslería de una amnistía? “ ¡Cómo cambia la política exterior de España en función de los avatares personales de Sánchez y de su entorno! Declaración sobre algunos aspectos de la política exterior española Los últimos desafueros de la política exterior sanchista han supuesto la ruptura “de facto” de las relaciones diplomáticas con Argentina, como retorsión por el desliz del presidente Milei de llamar corrupta a la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, y el enfrentamiento abierto con Israel por los insultos proferidos por varios miembros del Gobierno contra los dirigentes de un país supuestamente amigo. Era la gota que colmaba el vaso. Ante el silencio ominosos de la Asociación de Diplomáticos Españoles -la mayoritaria Asociación profesional de la Carrera-, una quincena de embajadores mjubilados nos rebelamos contra estos dos últimos desatinos del Gobierno e hicimos público el pasado 7 de junio la siguiente “Declaración sobre algunos aspectos de la política exterior española”: “Los diplomáticos jubilados abajo firmantes deseamos dejar constancia de nuestro rechazo a la acción exterior del Gobierno de coalición de Pedro Sánchez con respecto a dos países amigos como Argentina e Israel, y declaramos lo siguiente: 1.-La política exterior es, por antonomasia, una política de Estado, que debe ser llevada a cabo -al menos en sus aspectos fundamentales- con el mayor consenso posible entre el Gobierno y los partidos de la oposición. Dicha política ha de buscar el interés general de España y no el particular de un partido o de una persona. 2.- Aunque el presidente de la República Argentina, Javier Milei, había sido repetidamente agraviado por el Gobierno español, rechazamos su comentario insultante sobre la esposa del presidente del Gobierno, realizado durante su estancia en España. 3.-Consideramos desproporcionada la reacción del Gobierno, cuyo ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, anunció la retirada “sine die” de la embajadora de España en Buenos Aires. Estimamos, sin embargo, que los insultos a una persona particular no suponen una afrenta a la seguridad y a la dignidad nacional, ni un ataque frontal a la democracia y a las instituciones de España. 4.-España mantiene relaciones fraternales con Argentina, un país en el que vive casi medio millón de españoles y en el que operan importantes empresas españolas, al par que en España hay también muchos ciudadanos y empresas argentinos, que trabajan por la concordia, la cooperación y el bienestar de ambos pueblos. El Gobierno español las ha puesto en peligro por la injustificada retirada permanente de su Embajadora, lo que constituye un hecho sin precedentes en la Historia de los dos Estados. 5.-Los judíos han formado una parte importante en la Historia de España y -pese a su expulsión del país a finales del siglo XV- los sefarditas han mantenido a lo largo de los siglos la lengua, la cultura y las tradiciones españolas, con la ayuda del Consulado General de España en Jerusalén desde 1856. El pueblo judío ha sido víctima de genocidio por parte del régimen nazi alemán durante el siglo XX, mediante un holocausto que provocó el exterminio de millones de personas. 6.-Tras la creación en 1947 del Estado de Israel y los subsiguientes enfrentamientos bélicos entre israelíes y árabes, las tropas israelíes ocuparon Gaza y la mayor parte de Cisjordania, y su Gobierno no ha permitido que el pueblo palestino haya ejercido su legítimo derecho a la libre determinación. 7.-Desde que establecieron relaciones diplomáticas en 1986, España e Israel han llevado a cabo una amistosa política de cooperación, que se ha puesto últimamente en entredicho por la conducta inadecuada de los dos Gobiernos. 8.-El 7 de octubre de 2023, el movimiento terrorista Hamas -que gobierna en Gaza- realizó un brutal ataque dentro de Israel en el que sus miembros asesinaron a unos 1.200 israelitas y secuestraron a un centenar de ciudadanos, lo que supuso un cualificado acto de genocidio. En el ejercicio de su derecho de legítima defensa, Israel atacó a Gaza, pero lo está haciendo de forma desproporcionada y en violación de las normas del Derecho Internacional y del Derecho Humanitario, causando más de 30.000 muertos. 9.-Aunque esta actuación sea condenable, no justifica que la vicepresidenta del Gobierno Teresa Ribera, y la ministra de Defensa Margarita Robles hayan acusado a Israel de cometer actos de genocidio, y que la vicepresidenta Yolanda Díaz y varios ministros hayan asumido los postulados de Hamas y propugnado el reconocimiento de un Estado palestino desde el río Jordán al Mar Mediterráneo, lo que implicaría la destrucción de Israel. 10.-El Gobierno israelí ha reaccionado de forma desproporcionada al reconocimiento por el Gobierno español del Estado palestino, y el ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, lo ha acusado de alentar el genocidio del pueblo judío, y tomado medidas de retorsión, como la amenaza de cerrar el Consulado General de España en Jerusalén. 11.-Hamas e Israel han actuado de manera execrable, igual que ha hecho Irán, que ha atacado a Israel a través de sus protegidos Hamas, Hizbollah y las milicias hutíes. 12.-Es imperativo y urgente la adopción de un alto el fuego en Gaza, tal y como ha propuesto la Asamblea General de la ONU, pero que no ha podido ser acordado en el Consejo de Seguridad por el veto de Estados Unidos. El primer ministro israelita, Benjamín Netanyahu -que ha sido denunciado por el fiscal general de la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra y de lesa humanidad- ha hecho caso omiso a la orden del Tribunal Internacional de Justicia de que cesen de inmediato los ataques en Rafah y la situación en esta ciudad es cada día más calamitosa. 13.-El Gobierno español no ha estado a la altura de sus responsabilidades, ni en el grave conflicto armado de Gaza entre Israel y Hamas, ni en el inexistente conflicto entre España y Argentina. En nuestra calidad de personas que hemos dado buena parte de nuestra vida al servicio del Estado, hacemos un llamamiento al Gobierno para que adopte una actitud conforme con su responsabilidad histórica y con el interés general de España. -Arias, Inocencio -Benavides, José Ignacio -Cámara, Manuel de la -Camuñas, Ignacio -Cervera, José Manuel -Jiménez-Ugarte, Javier -Leña, Juan -Martel, Erik -Miguel, Ramón de -Péréz, Arturo -Perinat, Luis Guillermo, marqués de Perinat -Prat, Juan -Remacha, José Ramón -Ybáñez, Eloy -Yturriaga, José Antonio de”. La Declaración es auto-explicativa y no requiere mayores comentarios. Con su absurda actitud hacia Argentina, Sánchez ha hecho asimismo un desaire a Felipe VI, quien -de conformidad con el artículo 56 de la Constitución- asume la más alta representación de España en las relaciones internacionales, “especialmente con las naciones de su comunidad histórica”. Este menosprecio se refleja en la cada vez más frecuente ausencia del ministro de Asuntos Exteriores o de un “ministro de jornada” en los viajes que realiza el Rey al extranjero, sobre todo con motivo de las tomas de posesión de presidentes iberoamericanos. En cuanto al creciente deterioro de las relaciones con Israel, Sánchez ha decidido que España se sume a la demanda planteada ante el TIJ por Sudáfrica contra Israel por la comisión de delitos de genocidio, con lo que corrobora las acusaciones al efecto realizadas por varios miembros de su Gobierno. La actuación diplomática del Gobierno de Sánchez ha traspasado todos los límites posibles de lo tolerable y está desprestigiando a España ante sus propios ciudadanos y ante la Comunidad internacional y la opinión pública mundial. La voz de unos diplomáticos jubilados es bastante débil, pero ofrecen al menos el testimonio de que -por muchos ropajes con que lo cubra la “agitprop” sanchista- el rey Pedro esta desnudo, y para recordar a todos los que prefieren mirar para otro que no se puede supeditar la política exterior española a los intereses particulares de una persona, en detrimento del interés general de la Nación. Madrid, 29 de junio de 2024

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