viernes, 5 de marzo de 2021

Cartaabierta a Raphael Minder y al "New York Times"

CARTA ABIERTA A RAPHAEL MINDER, Estimado Sr. Minder: Nos conocimos en marzo de 2019 en una reunión “off the record” en Madrid con varios periodistas, en la que algunos miembros del Foro de Profesores le dimos una versión sobre la situación en Cataluña distinta a la que mantenía en sus artículos en el “New York Times”. Creí que estaba mal informado e influenciado por la propaganda independentista y, por ello, he tratado desde entonces de facilitarle información fidedigna de lo que ocurre en Cataluña. No parece que haya producido mucho efecto, pues sigue con sus opiniones partidistas, como se ha puesto de manifiesto en su artículo “Spain Hoped Catalonia´s Separatists Would Fade . They´re Gaining Ground”, que contiene imprecisiones, omisiones, medias verdades y alguna mentira. A veces las medias verdades son peores que las mentiras por que dan apariencia de objetividad. Afirma que los partidos pro-independentistas han vencido en las elecciones catalanas y alcanzado la mayoría de votos y de escaños en el Parlament, y que, dentro del campo independentista, ha ganado el partido moderado de izquierdas ERC. Los partidos separatistas han perdido, sin embargo, 718.644 votos en relación con las elecciones de 2017, pero como consecuencia del injusto sistema electoral -que favorece a las provincias del interior menos pobladas y más nacionalistas- le ha permitido consolidar su mayoría parlamentaria, pese a que los tres partidos independentistas sólo han obtenido el 48% de los votos. Ello no se ha debido a la aportación de ERC –que de moderado tiene bien poco-, sino al partido radical antisistema CUP, que ha aportado cinco nuevos escaños. Con una abstención del 46.4%, los votos obtenidos por estos tres partidos suponen el 26.9% del electorado catalán y el 3% del español ¿Cree Vd que estos porcentajes reflejan la voluntad del pueblo catalán y permiten declarar unilateralmente la independencia de una región que forma parte integrante de España? Respecto al rapero Pablo Hasel, ha afirmado que se encuentra en prisión por exaltar el terrorismo y denigrar a la monarquía en sus canciones, pero silenciado que ha sido condenado por los tribunales en diversas ocasiones no sólo por injurias y calumnias en sus “tweets” y enaltecimiento del terrorismo, sino también por falso testimonio, obstrucción a la justicia, resistencia a la autoridad, allanamiento, amenazas a un testigo y lesiones a un periodista. El pensamiento no delinque, pero la palabra sí, y aún más si le sigue una acción delictiva. Vd. conoce perfectamente los hechos, pero los ha ocultado a sus lectores. Si un funcionario público puede ser acusado legalmente de prevaricación, un periodista podría serlo moralmente de “prevaricación periodística”, si violara las normas éticas del periodismo. Vd es muy libre de opinar que una parte minoritaria del pueblo catalán tiene derecho a decidir unilateralmente la independencia de Cataluña o que el delincuente Hasel se encuentra en la cárcel por haber ejercido su derecho de libre expresión sin haber violado norma alguna, pero creo que un periodista no debe confundir o mezclar los hechos objetivos con las opiniones subjetivas. Lamento que siga con un “parti pris” en la cuestión de Cataluña y que s crónicas contribuyan a afianzar la actitud de su periódico que, con sus frecuentes críticas, no favorece la posición de los Gobiernos democráticos de España. Atentos saludos Madrid, 20 de febrero de 2021 José Antonio de Yturriaga, Embajador de España y profesor de Derecho Diplomático OPEN LETTER TO RAPHAEL MINDER, Dear Mr.Minder, We met in march 2019 at a briefing “off the record” with several journalists in Madrid, where some members of the “Foro de Profesores” offered a version of the situation in Catalonia rather different from the ones that you have expressed in your articles in the “New York Times”. I believed that you were ill-informed and influenced by the propaganda of the independent parties and, for that reason, I have tried since then to give you reliable information about what was really happening in Catalonia. It does not appear to have produced any effect, since you continue to maintain your biased opinion on the matter, as can be deduced from your article entitled “Spain Hoped Catalonia´s Separatists Would Fade. They´re Gaining Ground”, which is filled with lack of precision, omissions, half-truths and a few lies. Sometimes, half-truths are worse than lies because they give an appearance of objectivity. You have stated that parties seeking to create a breakaway for Catalonia increased their majority in the regional Parliament at the Catalonian elections and received a majority of votes, and that moderation within the pro-independence camp had prevailed, since ERC, a moderate leftist party, had won. The truth of the matter is that the separatist parties have lost 718.644 votes compared with the 2017 elections, but the unfair electoral system –which benefits the inner Catalonian provinces, less populated and more nationalist- has allowed them to consolidate their parliamentary majority despite the fact that the three independent parties got only 48% of the votes. The gain was not been provided by ERC –which can hardly be considered a moderate party-, but by the radical antisystem party CUP, which has won five new seats, With a 46.4% abstention, the votes obtained by these parties amount to 26.9% of the Catalonian electors and 3% of the Spanish ones. Do you really think that such percentages reflect the will of the Catalonian people as a whole and permit it to unilaterally declare the independence of a region which forms part of Spain? With regard to the rapper Pablo Hasel, you have said that he faces prison on charges that his rap lyrics glorified terrorism and denigrated the monarchy, but you omit to mention that he has been condemned by various courts not only for slander and glorification of terrorism in tweets, but also for crimes of false accusations, obstruction to justice, resistance to authority, housebreaking, threats to a witness, and injury to a journalist. Thoughts do not transgress, but words do, especially if they are followed by criminal action. You are aware of the facts, but you have hidden them from your readers. If a civil servant can be legally prosecuted for prevarication, a journalist may be accused morally of “journalistic prevarication”, if he violates the ethical rules of journalism. You may think that a minority part of the Catalonian people has the right to unilaterally declare Catalonia´s independence or that Hasel is in prison for having exercised his freedom of expression without committing any wrongdoing, but I believe that journalists should not confuse or mix objective facts with their subjective opinions. I regret that you maintain your “parti pris” concerning Catalonia and that your articles contribute to strengthen the attitude of your paper that, with its frequent criticisms, does not favor the position of the democratic Spanish Governments. Madrid, February 20th, 2021 José Antonio de Yturriaga, Ambassador of Spain and professor of Diplomatic Law FALTA DE OBJETIVIDAD DEL CORRESPONSAL DEL “NEW YORK TIMES” José Antonio de Yturriaga, Embajador de España En marzo de 2019 conocí a Raphael Minder, corresponsal del “The New York Times”, en una reunión “off the record” celebrada en Madrid, en la que miembros del Foro de Profesores le expusimos una versión sobre la situación en Cataluña distinta a la que él mantenía en sus artículos. Creí que estaba mal informado e influenciado por la propaganda independentista y traté, desde entonces, de facilitarle información fidedigna de lo que ocurría en Cataluña. No parece que haya producido mucho efecto porque sigue con sus opiniones partidistas, como ha puesto de manifiesto en su reciente artículo “Spain Hoped Catalonia´s Separatists Would Fade . They´re Gaining Ground”, que contiene imprecisiones, omisiones, medias verdades y alguna mentira. A veces las medias verdades son peores que las mentiras porque dan apariencia de objetividad. En el artículo afirma que los partidos pro-independentistas han vencido en las elecciones catalanas y alcanzado la mayoría de votos y de escaños en el Parlament, y que, dentro del campo independentista, ha ganado el partido moderado de izquierdas ERC. No menciona , sin embargo, que los partidos separatistas perdieron 718.644 votos con respecto a las elecciones de 2017, si bien el injusto sistema electoral -que favorece a las provincias del interior menos pobladas y más nacionalistas- les ha permitido consolidar su mayoría parlamentaria, pese a que los tres partidos independentistas sólo obtuvieron 48.1% de los votos. La mejora no se ha debido a la aportación de ERC –que nada tiene de moderado, por cierto-, sino a la del partido radical antisistema CUP, que ha aportado cinco nuevos escaños pese a haber perdido 6.410 votos. Con una abstención del 46.4%, los votos obtenidos por partidos separatistas suponen el 26.64% del electorado catalán y el 3% del español. Como ha señalado Benoit Pellistrandi, estos porcentajes no reflejan la voluntad del conjunto del pueblo catalán, ni permiten construir una Nación ni un Estado. Respecto al rapero Pablo Hasel, Minder afirma que está en prisión por exaltar el terrorismo y denigrar a la monarquía en sus canciones, pero silencia que ha sido asimismo condenado en otras ocasiones por falso testimonio, obstrucción a la justicia, resistencia a la autoridad, allanamiento de morada, amenazas a un testigo y lesiones a un periodista, que no son delitos de opinión. El pensamiento no delinque, pero la palabra sí, aún más si es seguida por una acción delictiva. El corresponsal conoce estos hechos pero los ha ocultado a sus lectores, algo poco ético. Si un funcionario público puede ser acusado legalmente de prevaricación, un periodista podría serlo moralmente por “prevaricación periodística” cuando violare las normas éticas del periodismo. Cualquiera es muy libre de opinar que una parte minoritaria del pueblo catalán tenga derecho a decidir unilateralmente la independencia de Cataluña o que Hasel se encuentre en prisión por haber ejercido su derecho de libre expresión sin haber violado ninguna otra norma, pero no se deben confundir o mezclar los hechos objetivos con las opiniones subjetivas. Es lamentable que un buen corresponsal como Minder siga con su “parti pris” en la cuestión de Cataluña y que sus crónicas contribuyan a afianzar la actitud del influyente periódico neoyorkino, que -con sus frecuentes y ligeras críticas a España- cuestiona la posición de sus Gobiernos democráticos. LETTER TO “THE NEW YORK TIMES” Dear Sir, In the article “Spain Hoped Catalonia´s Separatists Would Fade. They´re Gaining Ground”, Raphael Minder stated that separatist parties in Catalonia received a majority of votes when they lost 718.644, but the unfair electoral system allowed them to increase their parliamentary majority with only 48% of the votes. With 46.4% abstention, the votes obtained amounted to 26.9% of the Catalonian electors. Does such percentage reflect the will of the Catalonian people? He stated that the rapper Pablo Hasel faced prison because his rap lyrics glorified terrorism and denigrated the monarchy, but omitted that Hasel has also been condemned for obstruction to justice, resistance to authority, housebreaking, threats to a witness, and injury to a journalist, facts which have been hidden from your readers Although thoughts do not transgress, words do. A journalist may be accused of moral prevarication for violating the ethical rules of journalism. One may think that a minority part of the Catalonian people has a right to unilaterally declare Catalonia´s independence or that Hasel is in prison for exercising his freedom of expression, but journalists should not mix objective facts with subjective opinions. Minder maintains a “parti pris” concerning Catalonia and encourages a critical attitude towards Spain. José Antonio de Yturriaga, Ambassador of Spain

No hay comentarios:

Publicar un comentario