domingo, 13 de octubre de 2024

Méjico lindo y querido qué lejos estás de mi

MÉJICO LINDO Y QUERIDO, QUÉ LEJOS ESTÁS DE MÍ Estuve en Méjico por primera vez en 1974 para asistir al Congreso del Instituto Hispano-Luso-Americano Derecho Internacional, en el que fui elegido miembro de esa prestigiosa Asociación. Asistí a los actos conmemorativos del Día Nacional celebrados en el Palacio presidencial, donde contemplé los gigantescos frescos de Diego Rivera, tan maravilloso desde una perspectiva pictórica, como execrables desde un punto de vista histórico. Escuché el grito de “! Abajo los gachupines! y otras lindezas contra España. México es el país más hispanizado de América, y ha heredado -junto a muchas de las virtudes hispanas- el lamentable espíritu cainita español. Pude comprobar el contraste entre la animosidad hacia España y lo español de la clase dirigente del Partido Republicano Institucional, y el afecto y cercanía del pueblo llano, la mezcla de amor y odio de sabor agridulce, junto con el menosprecio por, y el silenciamiento de, la etapa del Virreinato, y la artificial exaltación de un falso indigenismo. No existían entonces relaciones diplomáticas entre los dos países, porque el Gobierno mexicano no reconocía al régimen de Franco, sino al fantasmagórico Gobierno republicano español en el exilio, que tenía su sede en Ciudad de Méjico. Para paliar esta absurda situación, había una vergonzante representación sin “status” diplomático, que ejercía las funciones de una embajada” de facto”. En 1977 se puso fin a esta anómala situación con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y se abrió un período de amistad y cooperación mutuas. Méjico siempre fue importante para España, como reconoció el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, que afirmó que, una vez normalizadas las relaciones con este país, el Gobierno se dotaría de un cuerpo de doctrina sobre lo que debería ser su futura política con Iberoamérica y establecería sus principios rectores. Subsistía, sin embargo, una profunda animadversión hacia España en los partidos de la izquierda y, de ahí, que no me haya extrañado demasiado el rosario de descalificaciones e insultos a nuestro Rey por parte del presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), nieto de españoles, y de su sucesora, Claudia Sheinbaum, hija de judíos letones, que ha vetado la presencia de Felipe VI en su puesta de largo internacional, por no haber pedido perdón por las supuestas atrocidades cometidas por los españoles durante la colonización de Méjico hace cinco siglos. “Dime con quién andas y te diré quién eres”. AMLO y Sheinbaum prefieren codearse con dictadores como Putin, Maduro o Díaz Canel, en vez de con un monarca ejemplar del país que dio su ser a Méjico. Para el periodista mejicano Mauricio Hernández, la obsesiva insistencia de AMLO en vestir a la monarquía española, a la Conquista y a Hernán Cortés con ropajes de villanía, es un delirio, un capricho y un acto de soberbia e ignorancia. “¿Cómo es posible que el presidente de un país en el que desaparece una persona cada hora en y el que 20 mujeres son asesinadas cada día, se haya atrevido a exigir una disculpa por lo sucedido hace más de cinco siglos, cuando él mismo ha sido incapaz de garantizar la vida y los derechos fundamentales de los suyos? Tal atrevimiento raya en el cinismo”. Según Octavio Paz, “el odio a Cortés no es odio a España, es odio a nosotros mismos” y, para Carlos Fuentes, “entender a México sin España y a España sin México es sencillamente inútil”. A juicio del embajador Jorge Fuentes, pedir perdón por la gesta mexicana sería tanto como replantear toda nuestra Historia y prescindir de algunas de sus páginas más gloriosas “¿Habría que pedir perdón por haber acabado con la antropofagia y los sacrificios humanos? ¿Por haber creado universidades y aprobado leyes que dignificaban humanidad de los nativos?”. Cuando se independizó, Méjico recibió de. España un legado cultural, lingüístico, legal, espiritual, artístico y monumental como no abundaba en Europa. Méjico esconde el grave déficit democrático que padece recurriendo al populismo y arremetiendo contra la madre patria. Jorge Negrete cantaba “México lindo y querido, si muero lejos de ti, que digan que estoy dormido y que me traigan aquí”. Se cuenta de un español afincado en Méjico que indicó en su testamento que si moría en España lo enterrara en México y, si moría en México, lo enterraran en España, y cuando un amigo le preguntó por qué había incluido esa cláusula, le contestó: “para chingar”. AMLO inició sus invectivas contra España no solo para fastidiar, sino también para extender una tupida cortina de humo que ocultara la desastrosa situación que atraviesa el país tras su mandato. Todo político narcisista necesita crear un enemigo al que culpe de sus fracasos, y AMLO ha escogido a España, pero no la actual-que tiene un gobierno ”progresista” como el suyo-, sino la de Carlos V, Hernán Cortés, Francisco de Vitoria y Bartolomé de las Casas. ¡Todo sea por el indigenismo populista de bolsillo del presidente-out y de la presidenta-in¡ El indigenismo sobrevenido carece de credibilidad. Como ha señalado la profesora Frida Hernández, lo importante es resolver los problemas de la población indígena, escuchándola y dándole lo que lleva años solicitando. Según José Antonio Lara, en México existen más de 115 millones de personas que integran comunidades indígenas, pero -ante la falta de sensibilidad de las autoridades federales en materia de derechos humanos- se ven marginadas. Desde el siglo XIX, los Gobiernos del nuevo Estado mantuvieron una política de hostilidad contra de las comunidades indígenas. En el momento de la independencia, 50% de la población estaba compuesto por indios y mestizos, mientras que hoy no llega al 30%. Porfirio Díaz acabó prácticamente con los mayas y persiguió con saña los yakis, causándoles 20.000 muertos. Los criollos expropiaron las tierras de los indígenas -que habían mantenido los colonizadores españoles- y los dejaron en la pobreza. El lema de AMLO “primero los pobres” es más falso que Judas y además, entre ellos, no figuran los indígenas. El “grito de Dolores” lanzado en 1810 por el cura Miguel Hidalgo - que fue el origen de la independencia de México- se convertiría en un grito de dolor por la pérdida de la Nueva España y de la grandeza y prosperidad de un Méjico que cayó en las garras de su codicioso vecino del norte, que -por el tratado de Guadalupe Hidalgo, tras la guerra de 1848- perdió el 55% de su territorio, que iba de Yucatán hasta Alaska, y estableció en el río Grande la frontera. Cómo ha indicado Alberto Gil Ibáñez, AMLO y Sheinbaum deberían pedir disculpas a sus ciudadanos, en nombre de antecesores más cercanos -la oligarquía criolla-, que fue la responsable de convertir en un caos empobrecido a uno de los países más ricos del mundo, con una industria de primer nivel y el control de la ruta comercial entre Asia, América y Europa. Deberían pedir asimismo perdón por el trato infligido a los indígenas después de la independencia y por su actitud servil hacia Estados Unidos, que destrozó el próspero Virreinato. Para Felipe Fernández Armesto, los desastres de los siglos XIX y XX fueron culpa de los mexicanos, no de los españoles, y las lágrimas del siglo XXI lo son de los líderes actuales. Sheinbaum ha heredado el odio irracional a España de su a antecesor, del que ha dicho que ha sido el mejor presidente y el dirigente político y social más importante en la Historia de México. ¡Que Santa Lucía le conserve la vista! Para mí, AMLO ha sido uno de los peores presidentes mejicanos, de los que, por cierto, tan solo uno fue de origen indio. Como ha observado Maite Rico, ha legado a su sucesora un Estado que atraviesa un periodo convulso por la inseguridad, el crimen organizado, la corrupción y la vulneración de los derechos humanos, y donde buena parte del territorio está controlado por los cárteles de narcotráfico. También le ha dejado en herencia un país endeudado, la sanidad y la educación en caída libre, la petrolera Pemex en crisis, y la inversión extranjera en fuga, después de haberse dinamitado la independencia judicial con una reforma que ha dejado la elección de los jueces en manos del voto popular. Además, macerado en el rencor y el delirio, ha querido humillar a Felipe VI a costa de abrir a su sucesora una disparatada crisis diplomática con España, en la que Sheinbaum -descendiente por línea directa de Moctezuma, como su propio nombre indica- ha entrado con gusto en la polémica, al afirmar en su discurso inaugural que “el origen de la grandeza cultural de México reside en las grandes civilizaciones que vivían en esta tierra siglos antes de que la invadieran los españoles”. El Gobierno mejicano ha reivindicado con orgullo las culturas milenarias precolombinas que han dado “rostro y corazón” al Méjico actual. La gran civilización a la que se refería la presidenta era si duda la del Imperio azteca, que -solo con el 8% de la población- tiranizó al 90% de los aborígenes y los culturizó con prácticas tan sublimes como los sacrificios humanos, la extracción de las vísceras de sus enemigos para ofrecérselas a sus dioses y el canibalismo. Según el historiador argentino, Marcelo Gullo -autor del libro “Nada por lo que pedir perdón”-, no hay nada que reivindicar de los aztecas, porque fueron un pueblo de asesinos, que causó la muerte de más de 150.000 personas. Los perdones anacrónicos tienen un efecto negativo, porque encubren una mentira que nos hace esclavos del rencor. “Quién reniega de su pasado real y se inventa un pasado imaginario se autodestruye”. Esteban Mira ha estimado que no cabe pedir perdón por un proceso histórico que fue compartido y donde los españoles representaron una minoría, y Antonio Pérez Henares que los españoles actuales tiene la misma culpa que los cromañones por la desaparición de los neandertales. En su ”podcast” sobre ”Borremos a España, destruyamos México ”, el historiador mejicano Juan Miguel Zunzunegui, ha afirmado que los presidentes mexicanos faltan a la verdad y al honor al falsear la Historia. Hernán Cortés y los indígenas del altiplano derrotaron a los crueles mexicas y fue entonces cuando nació el México mestizo que somos. Sheinbaum aseguró que los lazos entre México y España se beneficiarían con el reconocimiento de una renovada perspectiva histórica, como eje de una relación respetuosa, sólida y fructífera, pero ha sido ella la primera que ha faltado el respeto España y a su Rey. Ante tanta desmesura, Felipe VI ha dado a los mejicanos una lección de compostura y de ecuanimidad, al comentar que la relación entre los países hispanoamericanos es tan intensa que ”les permite incluso hablar con franqueza de nuestras posibles discrepancias, inevitables por lo demás en tantos siglos de historia compartida, pero siempre desde el respeto basado en la amistad”. Añadió que “el foco de nuestra relación debe orientarse hacia el presente, para así reparar o construir un futuro aún mejor, de mayor provecho compartido y de mayores oportunidades. Por eso, lo esencial es tomar impulso en lo que nos une, en nuestras afinidades, para, a fin de cuentas, alcanzar respuestas pragmáticas, útiles y equilibradas”. Juan Claudio de Ramón ha destacado que, con su silencio al no contestar a la carta de AMLO, Felipe VI había declinado participar en las guerras civiles de la memoria y desautorizado el empeño de los políticos de usar la Historia como arma de combate. No habría servido de nada haber dado una respuesta a su exorbitante exigencia porque, “cuando el sufrimiento pasado genera un derecho de crédito a favor de las generaciones presentes, ningún incentivo hay para saldar la deuda y sí, en cambio, para mantener viva la llama del ultraje”. El silencio fue decisión del Gobierno español y creo que fue equivocado. Aunque la carta de AMLO fuera una impertinencia, el monarca debería haberle contestado, de forma escueta pero cortés, remitiéndolo al artículo 56-3 de la Constitución, que establece que los actos del Rey deberán siempre ser refrendados por el Gobierno y carecen de validez sin dicho refrendo. AMLO se enfadó con el Rey y no con Sánchez, al que Sheinbaum invitó a su investidura, invitación dignamente rechazada al ser excluido el jefe del Estado. Sin embargo, aunque dijera que España no estaría representada en el acto, permitió que en él estuviera presente un destacado miembro de un partido que forma parte de su Gobierno, Gerardo Pisarello, que desempeña el cargo institucional de secretario primero del Congreso, por lo que debería ser destituido. Sheinbaum lo citó en su discurso inaugural y le agradeció su presencia. Sheinbaum es más inteligente que AMLO, pero es tan sectaria como él, y ha prometido seguir su nefasta senda. Manifestó que, con su falta de respuesta, Felipe VI había insultado no solo al presidente, sino también a todo el pueblo mejicano. La Dra Sheinbaum sabrá mucho de ecología y de ingeniería energética, pero bien poco de Historia, hasta el punto de afirmar que Tenochtitlan fue fundada un par de siglos después de su establecimiento, e ignora que la capital de los aztecas no fue conquistada por Cortés con la ayuda de los indios, sino por los indios con la ayuda de Cortés. El padre de la nación mejicana no fue Moctezuma, ni Porfirio Díaz- el presidente al que se atribuye la “boutade” de “pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos-, sino el menospreciado Cortés. Escaso reconocimiento a la gesta de Hernán Cortés La Historia no puede ser valorada con proclamas demagógicas, sino con hechos comprobados. Hernán Cortés ha sido injustamente tratado por Méjico y, en cierta medida, también por la propia España, y no se ha reconocido suficientemente su extraordinaria contribución a la Historia universal. Fue el conquistador más culto -licenciado en Humanidades por la Universidad de Salamanca-, a la par que competente militar y excelente diplomático. ¿Cómo fue posible que con 850 compatriotas y unos pocos caballos pudiera derrotar al Imperio azteca, que contaba con un Ejército de 136.000 guerreros, y cuya capital -rodeada de lagunas- era considerada inexpugnable? Pues sencillamente porque consiguió con astucia y tacto el apoyo de las tribus indias -tlaxaltecas, totonacas, chichimecas-, que estaban siendo esclavizadas por los mexicas. Cortés llegó en 1519 a Méjico con 11 naves, 110 marineros, y 579 soldados, junto con 32 caballos y 10 cañones. Contaba con la enemiga del gobernador de Cuba, Diego Velázquez, que mandó una expedición de 800 hombres al mando de Pánfilo Narváez para prenderlo por rebelión, pero fue derrotada en 1520 por las tropas de Cortés, y muchos de los expedicionarios se sumaron a su Ejército. Tras el desastre de la “Noche triste”, Cortés logró recuperarse y, con la ayuda de 200.000 indios enemigos de los aztecas, consiguió conquistar Tenochtitlan y apresar al emperador Moctezuma en 1521. Cortés tenía un espíritu humanista y no se conformó con acabar con las cruentas prácticas de los mexicas, sino que impidió que sus tribus aliadas tomaran represalias contra sus verdugos cometiendo sus mismas barbaridades. Como escribió su contemporáneo Francisco López de Gomara en su “Historia general de Indias”, la conquista de México y la conversión al cristianismo de los pobladores de la Nueva España se podía y debía poner entre las Historias del mundo, porque fue muy grande, no en el tiempo, sino en los hechos, “pues se conquistaron muchos y grandes reinos con poco daño y sangre de los naturales”. Según Fernández Armesto, ss inadecuado hablar de "conquista”, porque la nueva España se fue extendiendo en su mayor parte de forma pacífica. Cortés practicó el mestizaje predicando con el ejemplo y tuvo varios hijos con la Malinche -su hábil intérprete, que se convirtió en doña Marina- y con otras tres nativas miembros de la familia imperial. Sus hijos extramatrimoniales fueron legitimados por una bula del papá Clemente VII e integrados en la nobleza local. Nombrado por Carlos V capitán general – pero no virrey-, Cortés fue un buen administrador y realizó numerosas obras públicas. Puso la primera piedra de la Catedral de Ciudad de Méjico, creó varios hospitales como el de Jesús Nazareno -tres de ellos financiados de su bolsillo- y en 1539 se publicó el primer libro impreso en América, “Breve compendio de doctrina cristiana en lenguas mexicana y española”. Cortés regresó a España 1540 y murió siete años más tarde en Castilleja de la Cuesta, cuando estaba a punto de ser sometido al juicio de residencia. Fue enterrado en Sevilla y, en 1566, sus restos fueron trasladados a Méjico, donde recibieron sepultura en varias iglesias hasta que en 1794 se depositaron en la iglesia del hospital de Jesús Nazareno. Las peripecias de los diversos traslados de sus restos muestran de la falta de consideración y reconocimiento de los dirigentes mejicanos por quien fue el creador de Méjico. Solo cuenta en todo el país con dos pequeñas estatuas en Cuernavaca y en Dolores Hidalgo. El presidente José López Portillo trató en 1981 de promover el reconocimiento público de Méjico a Cortés, pero topó con la oposición de nacionalistas, indigenistas y la extrema izquierda, y el presidente cejó en su empeño, con lo que Cortés quedó olvidado en algún rincón de la Iglesia del hospital que fundó. Según Octavio Paz en su libro “Hernán Cortés, exorcismo o liberación”, el carácter ideológico del mito de Cortés fue el arma de combate de un partido, pero estas luchas pertenecían al pasado y en la actualidad el mito peleaba con fantasmas. “Aparte de su irrealidad, es nocivo porque, en vez de unir, divide a las conciencias. Cortés divide a los mejicanos, envenena las almas y alimenta rencores anacrónicos y absurdos”. Creo que los mejicanos tienen una tremenda deuda con Cortés y, mientras Méjico no se concilie con el padre de la nación, no hallará a su auténtica identidad. Necesidad de una mayor presencia de España en Hispanoamérica La política exterior de los Gobiernos mejicanos ha derivado de una posición integradora y constructiva a un acercamiento a los iliberales países bolivarianos. De haber sido, junto con España, promotor de la Comunidad Iberoamericana en la Conferencia de Guadalajara de 1991, a ofrecer Puebla como sede de la reunión de personalidades izquierdistas en la que crearon el Grupo que lleva el nombre de esta ciudad charra. La animosidad del Gobierno de AMLO hacia España es anterior al envío de su controvertida carta a Felipe VI, que se ha utilizado ahora para atacar al monarca y a España. En un video promocional con motivo de la conmemoración del 200° aniversario la independencia, se decía que, tras el grito de Dolores, “el pueblo mexicano -harto del yugo colonial- rompió las cadenas de la opresión de España que le dejó una herencia de exterminio y de muerte”. Nada más ajeno a la realidad histórica. El movimiento independentista se inició durante la invasión napoleónica de España y fue una guerra civil iniciada por los criollos de origen español, en la que la mayoría de la población indígena se puso del lado de la Corona . La Nueva España nunca fue una colonia, sino una parte muy importante del Imperio más poderoso de los siglos XVI y XVII. Los 300 años del Virreinato son ignorado por la sociedad mejicana, cuyos hijos son adoctrinados desde la escuela con el mito de que la Historia del país pasó del glorioso Imperio de los aztecas a la independencia, dejando un vacío colmado por los tres siglos de período virreinal. Fue éste -a juicio de Gil Ibáñez- un éxito de prosperidad y de modernidad, un polo de progreso cultural, social, económico y de conexión comercial con el mundo, un ejemplo de honestidad y eficacia administrativa, y una fuente única de mestizaje, como atestiguó el barón Alexander von Hundbolt. Cuando visitó la Nueva España, el científico alemán constató que el Virreinato estaba muy bien organizado, era bastante próspero y no había corrupción institucional. Los indios y mestizos ocupaban un lugar en el mundo hispano, y participaban abiertamente y sin trabas en la vida de la comunidad, gozando de una situación de superioridad sobre los campesinos germanos de su época. Concluyó, muy a su pesar, que era la región más próspera y emergente de la tierra. Según Octavio Paz, desde su origen, España ha sido una tierra de fronteras en continuo movimiento y su última gran frontera ha sido América. “Hablar de nuestra lengua es hablar de una civilización, de una comunidad de valores y creencias, y de cuestionamiento sobre el pasado, el presente y el porvenir”. Para Carlos Fuentes, “la liga más fuerte de nuestra comunidad probable es una lengua española, como vehículo para el encuentro y para la creación de identidades híbridas cada día más enriquecedoras”. Julián Marías se ha preguntado “si existe en el mundo actual una comunidad comparable de vitalidad, una capacidad creadora, un marco de referencia de medio milenio de Historia compartida y de memoria colectiva, si no estuviera dilapidado por el olvido. La empresa de nuestro tiempo no puede ser otra que la recomposición de las Españas, que constituye la única posibilidad de que tengan porvenir”. Un medio para lograr este objetivo es la Conferencia de la Comunidad Iberoamericana que se reunirá en noviembre en Cuenca -Ecuador- y se verá adversamente afectada por el lamentable episodio de la investidura presidencial. El movimiento hostil de Méjico hacia el Rey se produce en un momento de desgaste del ascendiente de España en Iberoamérica. Sin embargo, aunque América no la necesite tanto como antes, nuestro país sigue teniendo influencia en el continente americano, pese a la disminución de su prestigio causada por la trayectoria errática de los Gobiernos de Rodríguez Zapatero y de Sánchez. El Gobierno español debería incrementar las relaciones políticas, económicas y culturales con países democráticos como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú o Méjico -si éste se deja, lo que no parece ser el caso-, y reconsiderar su política benevolente hacia Gobiernos dictatoriales o populistas como los de Cuba, Nicaragua, Bolivia o Venezuela. Los dirigentes mejicanos se empeñan en separar, incluso anímicamente, a Méjico de España, contra el sentir mayoritario de la población de los dos países. Alberto Gil ha puesto de manifiesto la paradoja de que, si los mexicanos odian a los españoles, se están odiando a sí mismos, porque todos ellos -criollos o mestizos- tienen la misma herencia genética, cultural e histórica, y -como ha señalado la historiadora mexicana Úrsula Camba- “no podemos despojarnos de nosotros mismos”. ¡Ay Méjico, que lejos estás de mí! Madrid, 10 de octubre de 2024

Urge que el Gobierno español adopte una política migratoria

URGE QUE EL GOBIERNO ESPAÑOL ADOPTE UNA POLÍTICA MIGRATORIA Según el último sondeo del CIS, la in inmigración es el problema que más preocupa a los españoles, pasando en tres meses del noveno al primer puesto. Salvo en las cuestiones políticas, en las que José Félix Tezanos beneficia descaradamente a su partido y al Gobierno, el Centro suele acertar en los demás temas, porque cuenta con buenos expertos junto a una sectaria dirección. El ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, ha osado contradecir al oráculo socialista y se ha negado a aceptar esta premisa, y culpado a la derecha y a la ultraderecha de crear un clima de desasosiego para demonizar a los inmigrantes. Sí las conclusiones de la encuesta son correctas, creo que los participantes en la misma han supervalorado el fenómeno migratorio, inducidos por las imágenes que muestran el goteo de cayucos que llegan cada día a Canarias y los asaltos violentos a las vallas de Ceuta o de Melilla. Considero poco verosímil que los españoles crean que es más preocupante la inmigración, que el paro, la inflación, la pérdida de poder adquisitivo, el descrédito de los políticos o los desastrosos efectos del cambio climático. En cualquier caso -ocupe el primer lugar o el noveno-, resulta indiscutible que a los españoles les preocupa la creciente inmigración. En su artículo “!Bendita inmigración!”, Fernando Valdespin ha mantenido en ”El País”, que decir que la inmigración es la más importante amenaza que nos acecha es fruto de la desinformación y de la demagogia. “Hay que abordar la cuestión desde premisas bien articuladas, libres de politiqueos partidistas y de soluciones simplistas”. Estoy de acuerdo, porque, cuando la inmigración es ilegal y forzada, es un serio peligro, pero cuando es legal y regulada puede ser una solución al tremendo déficit demográfico que padece España, algunas de cuyas regiones interiores tienen una densidad poblacional inferior a la de Siberia. Ya en un anterior artículo sobre “Inmigración ¿problema o solución?”, planteé este doble aspecto de la cuestión. Es importante distinguir entre los inmigrantes políticos y los económicos. Como ha observado Ángel Expósito, no es lo mismo un joven de Malí que huye de la muerte o del hambre, que otro marroquí que llega a Canarias con su pasaporte recién expedido y recursos suficientes para circular por España y por Europa. Salvo en los casos de guerras y conflictos -como los de Afganistán, Siria, Sudán del Sur o el Sahel-, la inmensa mayoría de las personas que emigran lo hacen por motivos económicos, para mejorar sus condiciones de vida, lo cual es razonable y respetable. Ahora bien, ello no supone que tengan derecho a ser admitidos en cualquier país, y menos si lo hacen de manera ilegal o con recurso al uso de la fuerza. Los buenistas, incluida la propia ONU, sitúan a todos los inmigrantes en pie de igualdad, lo cual no es correcto. En un sentido jurídico, cabe distinguir a los refugiados -cubiertos por la Convención de Ginebra de 1951-, a los protegidos internacionales y a los inmigrantes estrictamente económicos, que tienen estatutos jurídicos diferentes de conformidad con el Derecho Internacional. Pese a ello, en una resolución de 2016, la Asamblea General afirmó que los Estados miembros asumían el compromiso de proteger los derechos humanos de todos los inmigrantes cualquiera que fuera su situación. Aparte de que las resoluciones de la Asamblea no sean jurídicamente vinculantes -aunque tengan un valor político y moral- esta afirmación es correcta solo a medias. Es obvio que los Estados deben proteger los derechos humanos de cualquier persona, pero es asimismo evidente que no cabe dar el mismo trato a los inmigrantes que entran en un país legalmente, que a los que lo hacen de forma ilegal. Para Inocencio Arias, una cosa es un refugiado que huye de la persecución para salvar su vida y que es irrechazable y tiene derecho a obtener asilo, y otra bien distinta el emigrante económico que es totalmente rechazable ya que no tiene derecho a entrar en un país y menos aún permanecer en él. En su sentencia 72/2005, el Tribunal Constitucional afirmó que la Constitución no reconoce como derecho fundamental de los extranjeros acceder al territorio español y el legislador podrá condicionar dicho acceso al cumplimiento de determinados requisitos. La entrada legal de los inmigrantes en España es un presupuesto necesario para que su situación sea conforme a las normas vigentes y puedan estar en condiciones de ejercer plenamente todos los derechos que la ley les reconoce. Arias ha expresado su respetuoso desacuerdo -que yo comparto- con la afirmación del Papá Francisco de que rechazar a un inmigrante es un pecado mortal. Será a lo sumo una falta de generosidad, pero no un pecado, si el Estado receptor tiene fundados motivos legales para no aceptar en su territorio al inmigrante que pretenda permanecer en el país en el que ha entrado de forma ilegal. En estas cuestiones no conviene mezclar la Moral con el Derecho. El trato de los emigrantes -especialmente de los refugiados y de los protegidos internacionalmente- está parcialmente regulado en normas internacionales y sobre todo en las normas nacionales. Los emigrantes económicos no tienen una cobertura “ad hoc” en el Derecho Internacional y se rigen por las disposiciones nacionales de los Estados a los que lleguen. Todos ellos tienen derecho a solicitar asilo en el país de llegada y las autoridades de éste deberían concedérselo sí reúnen los requisitos previstos en las leyes internacionales y nacionales, pero, salvo los criterios de carácter general, el asilo tampoco está debidamente regulado en el Derecho Internacional ni en el Europeo. La UE no ha conseguido adoptar unas normas comunes sobre asilo para todos los Estados miembros, pese a que en su directiva 2004/83 -que establecía las normas sobre el reconocimiento y el estatuto de los refugiados y de las personas internacionalmente protegidas- se afirmara que la adopción de una política común de asilo era un objetivo de la Unión para establecer un espacio de libertad, seguridad y justicia. Ha establecido normas internacionales -incluidos tratados como el Convenio de Dublín de 1990, que establece que las solicitudes de asilo deben ser presentadas en la frontera del primer Estado comunitario al que arribe el inmigrante, con independencia del país en el que aspire a residir-, que han tenido poco éxito, ya que los emigrantes con destino a la Unión se han concentrado en los Estados del sur del Mediterráneo, como Grecia Italia y España. Los procedimientos burocráticos para la concesión de asilo son lentos y dificultosos, y los Estados de primera línea lo concede con cuentagotas, por lo que han provocado lamentables situaciones para los peticionarios en algunas islas griegas o en Lampedusa, y existe un grave riesgo de que se produzca una situación semejante en las Canarias, especialmente en la isla de El Hierro. La Comisión Europea ha hecho diversos intentos para redistribuir a los inmigrantes entre los distintos Estados miembros que han resultado fallidos. En 2015 adoptó un plan para repartir 160.000 refugiados en Grecia y en Italia --especialmente sirios-, pero muchos Estados -especialmente los del Grupo de Visegrad- se negaron a aceptarlos. Ante el fiasco, la UE firmó un vergonzante Acuerdo con Turquía, para que sus autoridades retuvieran en el país a la masa de emigrantes con destino a la Unión y aceptaran su devolución, a cambio de la entrega de €3.000 millones. A causa de la actuación de las fuerzas de seguridad turcas, la corriente migratoria alentada por las mafias traficantes de emigrantes se trasladó a Libia para dirigirse hacia Italia. En 2023, la Comisión Europea adoptó otro Pacto migratorio mucho más modesto para distribuir tan solo a 29.500 refugiados, mediante un sistema de solidaridad “a la carta”, de modo que los Estados que se negaran a acogerlos tendrían que abonar una suma de dinero por cada uno de los rechazados. Este Pacto tampoco fue aceptado por países como Hungría y Polonia. El Gobierno de Giorgia Meloni inició una política para reducir de manera drástica la llegada de inmigrantes a Italia. Según afirmó,” nunca detendremos la inmigración ilegal en masa, ni derrotaremos a los traficantes de seres humanos sin afrontar las causas que empujan a una persona a abandonar su casa”. Adoptó el plan Mattei, que preveía la inversión de €5.500 millones en los países de procedencia de las migraciones -Libia, Túnez y Argelia-, y firmó con ellos Acuerdos de cooperación para su desarrollo, a cambio de que frenaran los flujos migratorios hacia Italia, y también con Albania para construir Centros a donde trasladar a los emigrantes rescatados mientras se tramitaban las solicitudes de asilo, prohibió la concesión de permisos de trabajo para los solicitantes, incrementó las devoluciones de inmigrantes ilegales, y aumentó los obstáculos para la actuación de las ONG rescatadoras. Gracias a estas políticas, el Gobierno italiano ha disminuido en un 65% el flujo migratorio, y las mafias traficantes han trasladado su criminal tráfico al Atlántico, a la ruta canaria, mucho más mortífera pero más rentable para ellas. Según la Ley 4/2000 sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, corresponde al Gobierno la definición, planificación, regulación y desarrollo de la política de inmigración. Las Administraciones basarán el ejercicio de sus competencias en la lucha contra la inmigración irregular y la persecución del tráfico ilícito de personas, y la promoción del diálogo y la cooperación con los países de origen y tránsito de emigrantes, mediante Acuerdos dirigidos a ordenar de manera efectiva los flujos migratorios (artículo 2-bis). El Gobierno español ha seguido una política migratoria incoherente y tomado medidas contradictorias y del todo insuficientes. Empezó con la entusiástica y demagógica acogida a los 629 rescatados por el buque “Aquarius” -que provocó un considerable efecto llamada-, sin adoptar las medidas adecuadas para ofrecer una salida laboral a los mismos, redujo considerablemente la concesión de asilos y de permisos de residencia o de trabajo, y realizó deportaciones masivas en las ciudades de Ceuta y Melilla. En su periplo por Mauritania, Gambia y Senegal, Sánchez ha hecho propuestas contradictorias, que muestran la inexistencia una política migratoria. Ante la grave situación existente en Canarias, el Gobierno central se ha puesto de perfil, ha renunciado a ejercer las competencias que le son propias, y ha traspasado sus responsabilidades a las Comunidades Autónomas, mediante lo que Sánchez ha denominado “co-gobernanza” -como hizo durante la pandemia del COVID-, en lo que hay bien poco de” co” porque el Gobierno no aporta ni un euro a las Comunidades a las que ha soltado el mochuelo. El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha afirmado que el control de las fronteras y del flujo migratorio son competencias exclusivas del Gobierno central. Ha pedido a la UE que haya un reparto equitativo en la responsabilidad en materia de asilo, que las obligaciones no recaigan exclusivamente en los países de entrada, que se alcance una verdadera política común en materias de migración, fronteras y asilo, y ha manifestado la necesidad de reforzar la cooperación con los países africanos, como Mauritania y Senegal, con los que España ha firmado Acuerdos. El problema más grave lo plantean los menores extranjeros no acompañados (MENA). Según la Ley de Extranjería, el Gobierno adoptará -en colaboración con las Comunidades Autónomas- un Plan estratégico plurianual, que incluya entre sus objetivos la integración de los menores. Los programas para lograr este fin serán financiados con cargo a un Fondo Estatal para Integración de los Inmigrantes, que podrá incluir fórmulas de cofinanciación (artículo 2-tertio). Pese a ello, el Gobierno se ha negado a financiar total o parcialmente a las Comunidades -especialmente a Canarias- para que atiendan a las necesidades de los MENA que se encuentren en sus territorios. Cuando el Ministerio Fiscal tenga constancia de la existencia de un menor, lo pondrá en conocimiento de los servicios competentes para su protección. El Gobierno realizará Acuerdos de colaboración con los países de origen de los MENA, que contemplen la prevención de la inmigración irregular, y la protección y el retorno de los mismos. Esta disposición pone de manifiesto la falta de fundamento de quienes afirman que los menores no pueden ser repatriados. Antes de decidir la devolución del menor, el Estado receptor consultará al país de origen sobre sus circunstancias familiares o la existencia de servicios que puedan asumir su tutela y, en el caso de que no existieran unos u otros, se les concedería una autorización de residencia (p° 1 a 7 del artículo 35). Asimismo, la directiva 2008/15 de la UE contempla la expulsión de los MENA, siempre que se cumpla un determinado procedimiento. Algunas ONG alegan que las Comunidades tienen la obligación de atender a todos los menores que se encuentren en su territorio, pero esta obligación se refiere a los menores que existan en sus circunscripciones, y no a los miles de MENA de que sean transportados por vía marítima.a dichas Comunidades por las mafias traficantes. El grave problema de Canarias Como los tráficos ilegales de emigrantes son vasos comunicantes, la disminución en Italia ha llevado consigo un aumento de un 85%, en la ruta de África occidental hacia Canarias, que ha recibido en los siete primeros meses del año 26.758 inmigrantes, y la perspectiva es que va a recibir a muchos más. 702 que lo intentaron han muerto o desaparecido en las trágica ruta. La isla de El Hierro se ha convertido en la Lampedusa española, al recibir más inmigrantes que habitantes tiene, lo cual es insostenible. En Canarias hay en la actualidad más de 6.000 MENA, que exceden con creces la capacidad de acogida de las instituciones de la isla. El responsable de su atención es el Gobierno central, que tiene la competencia exclusiva sobre el control de los flujos migratorios y cuyos servicios de salvamento rescatan a los menores del mar y los depositan en donde estiman oportuno, sin asumir el Gobierno responsabilidad alguna, sobre todo orden financiero, pese a estar obligado por la Ley de Extranjería. Ha pretendido resolver el problema transportando el excedente de menores a otras Comunidades, sin el obtener el previo consentimiento de éstas, ni negociar con ellas, mediante una propuesta de modificar el artículo 35 de dicha Ley. Su p° 12 establece que las Comunidades podrán llegar a acuerdos con la Comunidad donde se encuentren los menores para asumir su tutela y custodia, con el fin de garantizarles mejores condiciones de integración. El Gobierno presentó una enmienda a esa disposición, para hacer obligatoria la admisión de los MENA que éste decidiera unilateralmente y que además las Comunidades asumieran la financiación total o parcial de la operación, pero la propuesta fue rechazada en el Congreso. Sánchez y sus ministros se ensañaron con el principal partido de la oposición, que -como es natural- votó en contra, y no ha formulado crítica alguna contra su socio JxC que hizo lo mismo. Los aliados pueden votar sin problema contra el partido del Gobierno, pero si lo hace el PP, actúa como un partido carente de sentido de Estado. El presidente de la Junta de Canaria, Fernando Clavijo, se ha quejado amargamente -con sobrados motivos- del abandono del Gobierno central y lo ha acusado con razón de dejación de funciones, pasividad y falta de colaboración, porque la atención a los menores rescatados del mar es competencia del Estado. “ El archipiélago es el sostén y el muro de contención de las personas que llegan de África y a la vez, una tierra solitaria que gestiona uno de sus momentos más complejos”. Clavijo y Feijóo hicieron una razonable propuesta al Gobierno para que adoptara una serie de medidas a fin de hacer frente a la situación, pero Sánchez las rechazó y se negó a negociar. Ante esto, el PP y Coalición Canaria firmaron el pasado día 10 un Plan para frenar el descontrol migratorio: Asunción por el Estado de la financiación de los MENA cuando se saturen los Centros autonómicos de acogida, creación de un Fondo de Contingencia para financiar los gastos de atención a los menores, traslado de MENA a otras Comunidades mediante un acuerdo consensuado de carácter multilateral, activación de mecanismos en la UE para que sus Estados miembros acojan a algunos de los emigrantes llegados a Canarias, declaración de emergencia migratoria a nivel nacional, aumento de la presencia policial para controlar las fronteras y actuación de policías españoles en los países de procedencia de los emigrantes mediante Acuerdos con dichos Estados, solicitud de despliegue de unidades de FRONTEX en el Atlántico, contratación de más personal para la atención a los inmigrantes y la tramitación de los expedientes, y convocatoria urgente de la Conferencia de Presidentes Autonómicos y de las Conferencias de Inmigración y de Juventud, para acordar el reparto de los MENA. . Los signatarios presentaron el Plan al Gobierno, que reaccionó con su habitual negativismo con críticas descalificadoras a la oposición. La ministra de Inclusión y Migraciones, Elma Saiz, exigió a Feijóo que abandonara los acuerdos ”fake” de política migratoria y se pusiera de verdad del lado de Canarias para solucionar la distribución de los MENA mediante la reforma de la Ley de Extranjería. El ministro de Política Territorial, Víctor Torres -canario para más inri- afirmó que el Plan era un documento donde se cuestionaba toda la política migratoria histórica, en vez de poner sobre la mesa una solución al problema de los MENA, acusó a Feijoo de utilizar la demagogia y las tesis de la ultraderecha, y le pidió que se centrara en ayudar a los más vulnerables. La Junta de Canarias adoptó un Protocolo sobre la atención a los MENA, en el que pedía a las ONG que no acogieran a menores sin el consentimiento del Gobierno local y a las fuerzas de seguridad o a la Administración del Estado que realizaran ciertas tareas ante de entregar a los menores en los Centros de acogida. Fórum Social-77 -Organización encargada de acoger a los menores en El Hierro- se negó a aceptar a 14 de ellos por falta material de espacio físico en sus instalaciones para albergarlos, y la policía la denunció ante la Fiscalía, que le abrió un expediente sancionador y recurrió el citado Protocolo, cuya aplicación fue suspendida por el Tribunal Superior de Justicia, porque su cumplimiento podía comprometer la entrega inmediata de los menores a las autoridades autonómicas que tenían confiado su cuidado. El Gobierno no solo no ayuda a Canarias , sino que insta al Ministerio Fiscal a que dificulte la actuación de la Junta. Posibles medidas para hacer frente a la inmigración ilegal La migración es un problema complejo y difícil de resolver por causas diversas como la presión ejercida por la pobreza y los conflictos armados en los países de origen, la insolidaridad en Comunidades -como Cataluña- y entre los países europeos, la presión de los nacionalismos y de la extrema derecha, y la falta de voluntad política. El punto de partida “sine qua non” para resolverlo es la adopción de un acuerdo de Estado entre los partidos políticos, especialmente entre el PSOE y el PP, pero resultará difícil de conseguir mientras se mantenga en el poder Sánchez, que es alérgico a cualquier acuerdo con la oposición. Me permito sugerir algunas medidas necesarias para intentar solucionar el problema, entre las que se figuran las incluidas en el Plan acordado entre el PP y CC y algunas de las adoptadas por el Gobierno de Meloni. 1.-Distinción entre los inmigrantes por razones políticas o económicas y entre legales e ilegales, y tratamiento distinto. El Gobierno debe ser rápido y generoso en la concesión de asilo a quienes lo merezcan, y expulsar a los inmigrantes ilegales a los países de procedencia, con las debidas garantías. 2.-Regulalización de los inmigrantes que lleven tiempo en España y tengan trabajo o una posición asentada. 90% de partidos políticos así lo han propuesto en el Congreso. 3.-Firma de Acuerdos con los países vecinos de origen -Marruecos, Argelia, Mauritania o Senegal- y exigencia de su cumplimiento, especialmente en las devoluciones. Presencia de fuerzas de seguridad españolas en estos países para ayudarles a que nos ayuden. 4.-Acuerdo consensuado para la distribución entre las Comunidades del excedente de MENAS en Canarias, Ceuta y Melilla, sin excepciones, como pretende Cataluña. 5.-Petición a la UE da ayuda para financiar la atención a los inmigrantes y para distribuir algunos de los menores entre los países miembros. 6.-Petición a FRONTEX de que envíe a sus unidades a patrullar en el Atlántico en las proximidades de las Canarias, para tratar de impedir -junto con buques de la Armada española- la llegada de cayucos a las islas. Deben situarse fuera del límite de las 200 millas y devolverlos a su punto de partida en las mejores condiciones de seguridad. 7.-Inversión en programas de desarrollo en los países de origen y de tránsito, como está haciendo Italia. Esta labor deberá ser principalmente erizada por la Comisión Europea, que cuenta con recursos financieros y técnicos suficientes. 8.-Formación profesional de los MENA, especialmente en los sectores que más mano de obra necesite España. Cuando los menores accedan a la mayoría de edad, deberán ser provistos de permisos de residencia y de trabajo. 9.- Devolución de MENA a Marruecos, donde se puede encontrar fácilmente a sus familiares y el Reino cuenta con Centros para acogerlos y tutelarlos. 10-Fomento de la inmigración legal, especialmente de la procedente de Iberoamérica, la Europa no comunitaria y el África subsahariana no musulmana. 11.-Política de fomento de la natalidad y de inducción a no utilizar recursos legales contrarios a la misma como el aborto, salvo en casos excepcionales 12.-Facilitación a familias de inmigrantes para que se instalen en pueblos de la España vaciada, como en el caso de Burbáguena (Teruel), donde gracias a ellos se han reabierto la guardería y la escuela, y se ha duplicado su población

domingo, 22 de septiembre de 2024

El dictador Maduro desafía a la Comunidad Internacional ante la pasividad del Gobierno español

EL DICTADOR MADURO DESAFÍA A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL ANTE LA PASIVIDAD DEL GOBIERNO ESPAÑOL Tras les decisiones del Congreso de los Diputados y del Senado de España de que el candidato de la oposición, Edmundo González Urrutia, había sido el ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela, el Parlamento Europeo (PE) lo ha reconocido como “presidente legítimo y democráticamente elegido”. Venezuela, una dictadura de libro Según la adivinanza popular, “blanco es, la gallina lo pone, con aceite se fríe, con pan se come y a la calle se tiran los cascarones”. ¿Qué es? Contrariamente a lo que estarán Ustedes pensando, para el Gobierno de España no es un huevo. En el caso de Venezuela -como en el de la Cuba castrista- la dictadura que padecen desde hace años los pueblos cubano y venezolano no es tal para el Gobierno del Sánchez, sino una democracia popular, populista y progresista, y malhaya sea quien ose decir lo contrario. A la ministra de Defensa, Margarita Robles, le han llovido las críticas por recordar a los hombres y mujeres de Venezuela que han tenido que salir de su país por la dictadura en que vivían. Los jerarcas venezolanos le han dicho a Margarita de todo menos bonita. El canciller venezolano, Yván Gil, ha llamado en consulta a su embajadora en Madrid y convocado al embajador español en Caracas para cantarle las 40 ante semejante afrenta. “No permitiremos ninguna acción injerencista por parte del Gobierno de España en asuntos que son competencia exclusiva de los venezolanos y las venezolanas”. Preguntado por Radio Nacional sobre qué régimen político había en Venezuela, el ministro de Asuntos Exteriores patrio, José Manuel Albares, fue extremadamente diplomático y se excusó de dar una respuesta alegando que no era politólogo ni catedrático, aunque creo recordar que en el programa para ingreso en la Escuela Diplomática figura un tema sobre los sistemas políticos y los modelos de Gobierno. Ministro, “blanco es, la gallina lo pone…” o, si prefiere la formulación de, “si anda como un pato y grazna como un pato ¿acaso no será un pato?”. El alto representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, no ha sido tan diplomático y ha afirmado que en Venezuela 2.000 personas habían sido detenidas arbitrariamente después de las elecciones, el líder de la oposición había tenido que exiliarse, los partidos políticos estaban sometidos a mil limitaciones, y mas de siete millones de venezolanos habían huido de su país, “Usted a todo eso ¿cómo lo llama? Naturalmente esto es un régimen dictatorial y autoritario, aunque por decirlo no arreglamos nada”. Borrell ha sido inmediatamente calificado por Caracas de “vocero del mal”. Unas de las características básicas para la existencia de un Estado de Derecho son la separación de poderes y la independencia judicial. En Venezuela, todos los poderes están en manos del presidente Nicolás Maduro: El Ejecutivo -porque me llamo león-, el legislativo -tras una elecciones fraudulentas- el judicial -por su total sumisión al ejecutivo- y el electoral -que en Venezuela es un auténtico poder-. Otra de sus características es la realización periódica de elecciones, pero ésta es una exigencia necesaria, aunque no suficiente, ya que pueden no ser libres y democráticas y sus resultados pueden ser falsificados, como ocurre en Venezuela. Por otra parte, una vez elegidos -como lo fueron Hitler o Mussolini- los vencedores pueden descafeinar la democracia y dejarla como una cáscara vacía, como ha hecho Maduro. En Venezuela no hay libertad de expresión, de prensa, ni de acción política. Los partidos están sometidos al yugo del Gobierno y sus dirigentes pueden ser inhabilitados, detenidos, encarcelados, expatriados o eliminados físicamente por los numerosos cuerpos de seguridad, especialmente por el implacable Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional. No existe la menor garantía de seguridad personal. Los ciudadanos pueden ser arbitrariamente detenidos, torturados o violados en las siniestras cárceles venezolanas. Las desapariciones están a la orden del día y los arrestos se extienden a los familiares de los políticos y a extranjeros que son tomados como rehenes para luego ser canjeados por criminales venezolanos, como acaba de ocurrir con los españoles José María Basoa y Andrés Martínez. La Corte Penal Internacional está investigando a Maduro y otros dirigentes bolivarianos por estimar que, desde 2017, el Gobierno venezolano está cometiendo delitos de lesa humanidad. Fraude masivo del régimen de Maduro en las elecciones presidenciales Maduro fue fraudulentamente reelegido en 2019 y los resultados de las elecciones no fueron reconocidos por la OEA, la UE, Estados Unidos y más de 50 Estados, que reconocieron en cambio como presidente a Juan Guaidó. Cometieron, sin embargo, el grave error de seguir reconociendo al Gobierno de Maduro, cuando es una norma elemental de Derecho Internacional que no se puede reconocer a dos Gobiernos en un mismo Estado. Maduro mantenía todos los elementos de poder -Ejército, Policía, instituciones y producción de petróleo-, mientras que Guaidó -pese al amplio apoyo internacional- carecía de las infraestructuras mínimas y tenía que estar vagando como alma en pena para eludir su detención. El Gobierno de Maduro aguantó el tirón, mientras el Gobierno fantasma de Guaidó se fue debilitando. El régimen practicó una represión feroz y encarceló a muchos de los opositores, como Leopoldo López o Antonio José Ledezma, que acabaron exilados en España. Las múltiples arbitrariedades cometidas por el régimen de Maduro trajeron como consecuencia la imposición de sanciones económicas a Venezuela por parte de la UE, Estados Unidos y otros países, que afectaron muy negativamente a la exportación de gas y petróleo, principales fuentes de financiación del país -oficialmente-, junto con el narcotráfico -extraoficialmente-. Ante la situación socioeconómica desastrosa -más del 50% de la población está por debajo del límite de pobreza-, Maduro decidió soltar lastre y llegó en Barbados a un acuerdo en octubre de 2023 con la Plataforma Unida formada por la oposición para celebrar unas elecciones presidenciales homologables, a cambio de que se levantaran o suavizaran las sanciones que le habían sido impuestas. A medida que se acercaban las elecciones, Maduro incumplió sus promesas de liberalización. El Tribunal Supremo (TSJ) inhabilitó a la candidata de la oposición, María Corina Machado, -que habría arrasado en las primarias- y a su sustituta, Corina Yoris. La Plataforma recurrió entonces al embajador Edmundo González, diplomático jubilado, que consiguió sorprendentemente pasar el corte de la inhabilitación, quizás porque Maduro no le diera demasiada beligerancia. El régimen manipuló los registros electorales, restringió la participación de los electores -de los más de ocho millones de exilados solo pudo votar el 10%-, abusó de los medios de comunicación para hacer propaganda pro Maduro, y puso todas las dificultades posibles a la oposición, deteniendo a muchos de sus dirigentes e incluso a ciudadanos por el grave delito de haber albergado a Corina durante su triunfal campaña electoral por todo el país. Maduro rechazó la presencia de observadores de la OEA, de la UE, de países iberoamericanos y de Estados Unidos, y solo aceptó los de la Unión Africana (¿?), del Centro Carter y de la ONG “Observación Electoral Educación”, y de un pequeño plantel de expertos electorales de la ONU. Pese a las dificultades, la participación de los venezolanos en las urnas fue muy elevada. Dando muestras de prudencia ante la posible comisión de fraudes, la Plataforma encomendó a sus representantes en los Centros de votación que fotografiaran las actas electorales y consiguieron hacerse en el 83,5% de ellas, que fueron digitalizadas y subidas a una web. Sin mostrar acta alguna, el Consejo Nacional Electoral (CNE) decidió que Maduro había ganado las elecciones con un 51.2% de los votos, frente a los 44,2% de González. Las actas presentadas por la Plataforma demostraban que éste había conseguido el 67,08% de los votos emitidos, distanciándolo en más de cuatro millones de votos. Solo aceptaron los resultados proclamados por el CNE Cuba, Nicaragua, Bolivia, Honduras, Rusia, China e Irán, mientras que Argentina, Panamá y Ecuador dieron por vencedor a González, por lo que Venezuela rompió las relaciones diplomáticas con ellos. Otros Estados afines a Maduro -como Brasil, Colombia o México- y la mayoría de los países se abstuvieron de pronunciarse hasta que el CNE no publicara las actas, cosa que el Gobierno no ha hecho hasta ahora ni hará, porque la diferencia entre uno y otro es tan elevada que, pese a sus prácticas fraudulentas, difícilmente podría cuadrar las cifras. En su lugar, remitió el expediente al TSJ -que carece de competencias en materia electoral-, que revalidó la decisión del Consejo. En el Grupo de Puebla no se alzó ni una sola voz -aparte de las mencionadas- para condonar el triunfo de Maduro. El presidente de Chile, Gabriel Boric, se apartó de la pretendida equidistancia de sus colegas progresistas Lula da Silva y Gustavo Petro, reconoció el triunfo de González y afirmó que la dictadura de Maduro no era de izquierdas. El gran “lobbysta” del dictador venezolano y fautor del Grupo de Puebla, José Luis Rodríguez Zapatero (ZP), no ha dicho esta boca es mía. Como ha señalado José Manuel García Margallo, aunque el total del 16.95% de los votos no revelados fueran favorables a Maduro, González seguiría siendo el triunfador con gran diferencia. Brasil, Colombia y Méjico -aún manteniendo su exigencia de que se hicieran públicas las actas electorales- se han ofrecido como mediadores entre las dos partes, y Lula y Petro han llegado a proponer que se repitieran las elecciones, absurda propuesta que fue rechazada tanto por Machado como por Maduro. El margen de maniobra es muy estrecho por el enquistamiento de un autoritarismo competitivo que no da opción a la alternancia democrática en el poder, y pretende perpetuarse en él por las buenas o por las malas. El pueblo venezolano se lanzó a las calles en todo el país para reclamar que se reconociera la victoria de González y el Gobierno bolivariano reprimió con saña las pacíficas manifestaciones y causó la muertes de 8 personas y la detención de 2.400. En esta posición equidistante se ha situado el portavoz de Más Madrid, Íñigo Errejón, quien ha comentado que, si el CNE no ha presentado las actas, tampoco lo ha hecho la Plataforma, como si la oposición tuviera alguna obligación al respecto. Aún así, la Plataforma ha sido la única que ha presentado copias del el 83.5% de las actas, y el Grupo de Expertos de NU, que ha examinado muestras de las mismas, ha concluido que ofrecen garantías de verosimilitud. El fiscal general, Tarik William Saab citó a declarar a González y, ante su negativa a comparecer, dictó contra él orden detención y encarcelamiento por “usurpación de funciones”, y el presidente electo se refugió en la residencia del embajador de Países Bajos y, más tarde, en la del embajador de España, desde donde marchó a Madrid, tras unas turbias negociaciones-chantaje con Delcy y Jorge Rodríguez, calificados por Carlos Herrera como “los Hermanos Mala Sombra”. Participación del Gobierno español en la farsa venezolana Sánchez no acaba de encontrar su sitio en la farsa fraudulenta del proceso electoral venezolano para situarse en el lado correcto de la Historia. Ha dicho que González es un héroe al que España no va a abandonar, pero -aunque le haya facilitado acogida durante un breve lapso de tiempo en la residencia de la Embajada en Caracas y el traslado a Madrid en un avión de Estado para concederle eventualmente asilo político en nuestro país, lo ha recibido de tapadillo en La Moncloa, como si se tratara, no del presidente electo de un país amigo, sino de un pariente pobre. Ello contrasta con la solemne recepción a Mahmud Abbas, presidente “in partibus infidelium” de Palestina, un supuesto Estado que carece de territorio, de población y de Gobierno. Resulta chocante que haya que ser un héroe para participar en la política en Venezuela y para desempeñar el puesto para el que se ha sido elegido por el soberano pueblo venezolano. Según Arcadi Espada, nadie está obligado a ser un héroe, pero cuando uno asume la representación de millones de héroes, que se ven dignamente encarnados en él, está obligado a serlo. No estoy de acuerdo en esta ocasión con el periodista. A González lo han convertido en político muy a pesar suyo, sacándolo de su entorno familiar y académico de diplomático jubilado, para que ofrezca una salida a las ansias de libertad del pueblo venezolano, al haber inhabilitado el régimen de Maduro a las dos candidatas a la presidencia. Bastante generosidad ha mostrado al luchar por un cargo para el que no estaba preparado a sus 75 años, y no tiene por qué asumir el martirio y dejarse devorar en la cueva de los leones “maduristas”. Su misión principal es jurar el cargo presidencial el próximo 10 de enero, cosa que habría sido difícil de realizar si hubiera permanecido en Venezuela entre las garras de un régimen asesino. Como ha señalado, “en esos momentos, consideré que podía ser más útil libre que encerrado e imposibilitado de cumplir con las tareas encomendadas por el pueblo soberano”. Sánchez parece inclinarse por las tesis equidistantes y pasa por alto que no puede haber equidistancia entre la dictadura y la democracia. Al negarse a reconocer la realidad del triunfo electoral de González, está haciéndole el caldo gordo a Maduro, dando a entender que a González solo le apoyan la derecha y la ultraderecha, cuando aquí no hay un problema de derechas o de izquierdas, sino de dictadura o democracia, y él parece inclinarse por la dictadura. El Congreso y el Senado pidieron al Gobierno que reconociera el triunfo de González, y el PSOE se opuso y pidió a las Cortes que reconocieran la gran labor de mediación que está realizando ZP en Venezuela para liberar presos políticos y tender puentes entre el Gobierno y la oposición. Sánchez ha hecho caso omiso a las razonable peticiones de las Cámaras españolas y acusado al PP de servirse del pueblo venezolano para atacar a su Gobierno. El principal objetivo de Maduro era conseguir que González se marchara lo más lejos posible de Venezuela. Para ello inició una campaña de intimidación contra él profiriéndole toda clase de insultos -viejo decrépito, traidor, terrorista, asesino, agente de la CIA-, amenazándole a él y a su familia, y lanzando órdenes de detención y encarcelamiento. Cuando un agente del SEBIN le advirtió que iban contra él, se refugió en la residencia del embajador de Países Bajos. Allí estuvo algo más de un mes, hasta que se trasladó a la residencia del embajador de España a instancias de ZP -la funesta “sombra de Rebeca”-, siempre dispuesto a actuar como plenipotenciario y mamporrero de Maduro. Fue él quien -según “El Mundo”- montó la “performance” de presiones, coacciones, amenazas y chantajes sufridos por González en dicha residencia. El Gobierno de Sánchez está obligado a dar una explicación de lo sucedido, en las Cortes y ante la opinión pública española. Las escasas explicaciones ofrecidas por Albares son contradictorias, confusas e insuficientes, y habrá que reconstruir lo ocurrido en base a las declaraciones de los involucradas en los lamentables hechos que se produjeron, no en la residencia del Embajador de a Holanda, sino en la del de España. Tras la decisión del Congreso de reconocer a González como presidente electo de Venezuela -y pese a que el Gobierno de Sánchez hizo cuanto pudo para evitarla-, el listo de los Rodríguez se desmelenó patrióticamente en la TV oficial y afirmó que sí España quería pelea, la tedría. “Que se vayan de aquí todos los representantes de la delegación del Gobierno del Reino de España y todo los cónsules, y nos traemos a los nuestros de allá. Que se queden con sus asesinos, con sus golpistas, con sus fascistas”. Instó a la Asamblea que preside a romper de inmediato todas las relaciones con España, expulsar a las empresas españolas e interrumpir los vuelos entre los dos países. Fue precisamente a este personaje y a su hermanísima Delcy a quienes recurrió ZP para forzar el exilio supuestamente voluntario de González. A petición del expresidente español, se personaron en dos ocasiones en la residencia del embajador para “dialogar” con González e incitarle amistosamente a que reconociera su derrota y se exiliarse en España. No lo hicieron a petición de éste -como ha afirmado Albares-; sino de ZP. Según el chantajeado, los Rodríguez se presentaron en la residencia con un documento que debía refrendar para que el Gobierno permitiera su salida del país. “O firmaba o me atenía a las consecuencias. Hubo horas muy tensas de presión, chantajes y coacciones” y, en esos momentos, consideró que era ser más útil permanecer en libertad. . En el documento que se vio obligado a firmar, en presencia del embajador de España, Ramón Santos, y del exdiputado de la oposición residente en España, Eudoro González Dellán, acataba la sentencia del TSJ que proclamaba la reelección de Maduro como presidente de Venezuela. Los visitantes introdujeron ilegalmente en la residencia aparatos electrónicos para grabar lo que allí ocurriría, sin autorización del embajador e hicieron fotos de la firma del documento sin contar con la anuencia de González, según ha manifestado su abogado José Vicente Haro. Jorge Rodríguez ha dado la máxima difusión a las fotos y a las grabaciones ilegales, sin que al parecer se haya producido protesta alguna por parte de la Embajada o del Ministerio de Asuntos Exteriores españoles. Se burló además públicamente del embajador, al decir que éste les abrió la puerta -no tuvieron que saltar la verja que rodeaba al edificio- y les sirvió whisky Chivas Regal, que hizo que Edmundo se pusiera algo piripi. Según Ricardo Colmenero, Santos no actuó de mediador -como le han acusado desde el PP-, sino de camarero. Rodríguez advirtió que contaba con otro documento en el que, al parecer, González suplicaba que se dieran garantías a su hija mayor y a su familia, a la que no se le permiti ùo que abandonaran el país y siguen de rehenes del madurismo. Terminada la ceremonia, Santos llevó a González hasta la escalerilla de un avión militar español, que lo trasladó a Madrid, donde el Gobierno le ha prometido la concesión de asilo político. Albares ha afirmado que su Gobierno no negoció nada con el venezolano, aunque supongo que algo tuvo que pactar para que éste permitiera que una persona tan vigilada pudiera trasladarse de la residencia del embajador holandés a la del español, y saliera del país, así para como conseguir la autorización para el aterrizaje y despegue de una aeronave militar. Ya en España, González declaró que la firma forzada del documento contra su voluntad carecía de cualquier valor, porque -de conformidad con una norma básica de Derecho- un documento firmado bajo coacción estaba viciado de nulidad absoluta por falta de consentimiento. Ya en Madrid, González declaró que su compromiso era irrenunciable y su lucha con Machado contra el chavismo inquebrantable, y que asumiría la presidencia para la que había sido elegido por el pueblo venezolano. El PP, a través de González Pons, ha acusado al Gobierno español de ser cooperador necesario en el golpe de Estado de Venezuela para perpetuar a Maduro en el poder, al haber permitido que se realizara un chantaje contra González en la residencia del embajador, y pedido la destitución de éste y la dimisión del ministro de Asuntos Exteriores. Albares ha replicado pidiendo la destitución del eurodiputado popular por calumniar a España y a su servicio exterior. Creo que uno y otro se han pasado de frenada. De un lado, no tiene demasiado sentido que el PP pida a la cabeza de Santos, cuando -como solemos hacer los de diplomáticos- cumplió las instrucciones de la Superioridad, como ha reconocido Albares. El responsable ha sido, por tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores y la crítica de su actuación es legítima. No se calumniaba ni injuriaba por ello a España ni a sus diplomáticos, sino que ponía en evidencia las incongruencias de la política exterior del Gobierno. El propio González se sintió obligado a publicar un comunicado en el que afirmaba que no fue coaccionado por el Gobierno de España ni por su embajador -¡Faltaría más!- y que las gestiones por ellos realizadas tuvieron como único propósito facilitar su salida del país. Pese a las maquiavélicas maniobras de ZP como benefactor de Maduro -respaldadas por Sánchez- no es correcto afirmar que su Gobierno esté apoyando directamente la cacicada fraudulenta de Maduro para mantenerse en el poder, pero sí lo ha hecho de forma indirecta, al facilitar que en la sede de su Embajada se consumara el chantaje al presidente electo y, de forma pasiva, al negarse a cumplir la petición de las Cortes de que reconociera a González como presidente, y al hacer campaña en contra de que el PE adoptara una decisión similar y votar en contra, con lo que ha contribuido a debilitar la presión internacional para que Maduro acepte el resultado de los comicios. Actitud de la Unión Europea La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, se ha abstenido de pronunciarse sobre la cuestión de Venezuela y el vicepresidente Borrell ha hecho alguna declaración a título personal en las que manifestaba que, según las copias de las actas electorales, parecía ser que González había ganado las elecciones por amplia mayoría. El mayoritario Partido Popular Europeo presentó en el PE una propuesta de resolución muy critica con Maduro y su régimen. El vicepresidente del Grupo Socialista Europeo, Yanis Maniatis, afirmó que era el momento de que da UE elevara el tono frente a las arbitrariedades de Maduro, que los números reales decían que González había ganado las elecciones, y que había que intensificar las sanciones contra el régimen venezolano. Este posicionamiento chocaba frontalmente con la postura del PSOE -el partido con más eurodiputados dentro del Grupo- y tanto Sánchez -en su calidad de presidente de la Internacional Socialista-, como Iratxe García -en cuanto presidenta del Grupo- hicieron una campaña intensa en contra del reconocimiento de González, alegando que ni la UE ni ninguno de sus Estados miembros lo habían reconocido, que aún no se habían publicado las actas electorales, y que el reconocimiento de Guaidó tuvo consecuencias tóxicas para relaciones entre la Unión y Venezuela. Estos argumentos eran pobres y contradictorios. Pese a que la UE y la mayoría de sus miembros no habían reconocido al Estado de Palestina, Sánchez hizo campaña en favor de su reconocimiento y acabó por reconocerlo sin esperar a la decisión de la Unión. Las actas no se habían publicado, pero no se publicarán, porque son desfavorables para Maduro, y no se puede premiar el incumplimiento de las obligaciones del CNE. Además, las actas publicadas por la oposición han mostrado la contundente victoria de González. El reconocimiento de Guaidó resultó fallido porque la UE y los Estados que lo reconocieron cometieron el gran error de seguir reconociendo al fraudulento Gobierno de Maduro, en vez de romper con él y establecer relaciones exclusivas con el Gobierno ganador. La feroz propaganda del PSOE provocó una escisión en el Grupo, pues, si bien la mayoría aceptó la recomendación de votar en contra reconocimiento de González, algunos de ellos -como muchos alemanes- no participaron en las votaciones, y otros -como la mayoría de los portugueses- se pronunciaron a favor del Sí. La resolución fue aprobada por 309 votos a favor -PPE, Patriotas por Europa, ERC y Europa de las Naciones Soberanas-, 201 en contra -Socialistas, Liberales, Verdes y Extrema izquierda-, y 12 abstenciones. Tras constatar que la oposición había recibido el 67,08%, de los votos y que las actas por ésta presentadas eran fidedignas, el PE reconoció a González como presidente legítimo y democráticamente elegido de Venezuela y a Machado como líder de las fuerzas democráticas de dicho país ( p° 2), pidió a la UE y a sus Estados miembros que hicieran todo lo posible para garantizar que González asumiera sus funciones de presidente el 10 de enero de 2025 (p° 3), e instó a la Comunidad Internacional a que ejerciera toda la presión posible sobre régimen de Maduro para que aceptara la voluntad democrática del pueblo venezolano y reconociera a González como presidente legítimo de Venezuela (p° 16). En el curso del debate desapareció del texto la petición a la UE y a sus miembros que procedieran a reconocer a González, y la resolución se ha limitado a instar a la Comunidad Internacional -entre las que figuran obviamente los Estados miembros de la Unión- a que presione todo lo que pueda para que el Gobierno venezolano reconozca a González como presidente de la nación. Resulta contradictorio que el PE no pida explícitamente a los miembros de la Unión que apliquen su resolución, y les haga un diluido llamamiento genérico. Es significativo que el p° 2 de la resolución fuera favorablemente votado por 58 euro- diputados del Grupo Socialista, el 40% de su composición. Aunque no sea jurídicamente vinculante, la resolución tiene una gran importancia política y moral, y hará mentar la presión internacional sobre el Gobierno de Maduro. La decisión del PE ha puesto, por otra parte, en evidencia las contradicciones e incongruencias de la actitud del Gobierno de Sánchez hacia Venezuela. Como ha observado el expresidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, Sánchez se debate entre reconocer la lucha democrática del pueblo venezolano o caer en el chantaje de Maduro por razones políticas y económicas, y por la presión de ZP. Maduro le puso una pistola en la cabeza a Edmundo para que abandonara Venezuela, y ZP se disfrazo de salvador y le ofreció el asilo en España. “Es muy grave que en la Embajada de España se haya permitido tal nivel de chantaje y extorsión”. Si, por la pasividad de España y de otros miembros de la UE, Maduro consigue mantenerse en el poder, será un trágico presagio para el futuro de la democracia en Iberoamérica. Madrid, 21 de septiembre de 2024

jueves, 19 de septiembre de 2024

El TIJ condena sin paliativos la ocupación de Palestina por parte de Israel

ELTRIBUNAL INTERNACIONAL DE JUSTICIA CONDENA SIN PALIATIVOS LA OCUPACIÓN DE PALESTINA POR PARTE DE ISRAEL En su opinión consultiva de 19 de julio de 2024 sobre las consecuencias jurídicas derivadas de las políticas de Israel en los Territorios Palestinos Ocupados (TPO), el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) ha condenado sin paliativos la ocupación y anexión de hecho de dichos territorios. Esta opinión no tiene nada que ver con la demanda planteada el 29 de diciembre de 2023 por la República de Sudáfrica contra Israel, por la comisión de un delito de genocidio en Gaza, en violación de la Convención de 1948 para la prevención y la sanción del delito de genocidio. Se abrió con ella un caso que deberá ser zanjado en su día por el TIJ mediante una sentencia vinculante para las partes en la controversia. La opinión consultiva del pasado 19 de julio es un dictamen no vinculante dictado por el Tribunal a petición de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Antecedentes Hay un precedente importante sobre la cuestión palestina en la opinión consultiva dictada el 9 de julio de 2004 por el TIJ, A propuesta de la Asamblea General, sobre las consecuencias jurídicas de la construcción de un muro en los TPO. Por 14 votos a favor y 1 en contra, el Tribunal decidió que la construcción del muro que estaba elevando Israel -la potencia ocupante- en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén y sus alrededores, y su régimen conexo, eran contrarios al Derecho Internacional. Israel estaba obligado a poner fin a tales violaciones y, en consecuencia, a detener de inmediato las obras de construcción del muro que estaba elevando, destruir la infraestructura ya instalada, y derogar, o dejar sin efecto, todos los actos legislativos y reglamentarios con ella relacionados. Asimismo establecía la obligación de Israel de reparar todos los daños y perjuicios causados por la construcción del muro. El Tribunal concluyó su dictamen afirmando que ”todos los Estados tienen la obligación de no reconocer la situación ilegal resultante de la construcción del muro y de no pretender ayuda o asistencia para el mantenimiento de la situación creada por dicha construcción. Todos los Estados partes en el IV Convenio de Ginebra relativo a la protección de vida a las personas civiles en tiempo de guerra, de 12 de agosto de 1949, tiene además la obligación -dentro del respeto por la carta de Naciones Unidas y el Derecho Internacional- de hacer que Israel respete el Derecho Internacional Humanitario incorporado en dicho Convenio”. El Gobierno israelita no hizo el menor caso de la decisión del Tribunal y terminó de construir un muro que se extendía de norte a sur de Cisjordania a lo largo de 700 kms, y que aislaba a unas provincias palestinas de otras e impedía la comunicación entre ellas. El origen inmediato de la nueva opinión consultiva del TIJ derivaba del informe presentado en 2022 por una Comisión de Investigación establecida por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y presidida por la juez sudafricana Navanathen Pillay, en el que se estimaba que existían motivos razonables para concluir que la ocupación de territorio palestino era ilegal, debido a su permanencia y a las políticas de anexión practicadas ”de facto” por el Gobierno israelita. El informe fue sometido a la consideración de la Asamblea General quien por amplísima mayoría decidió pedir el 31 de diciembre de 2022 una opinión consultiva al TIJ, al que formularon las siguientes preguntas: 1) ¿Cuáles son las consecuencias jurídicas de la negación por parte de Israel del derecho del pueblo palestino a la autodeterminación con su prolongada ocupación, asentamiento y anexión de los TPO desde 1967, incluidas las medidas destinadas alterar la composición demográfica, el carácter y el estatuto de la ciudad Santa de Jerusalén, y de la adopción de legislación y medidas directamente conexas?; 2) ¿Cómo afectan las políticas y prácticas de Israel al estatuto jurídico de la ocupación y cuáles son las consecuencias jurídicas que se derivan de este estatuto para todos los Estados y para las Naciones Unidas? El TIJ solicitó de los Estados miembros de la ONU su opinión sobre el tema y 53 Estados y 3 Organizaciones Internacionales expresaron por escrito su opinión al respecto. La audiencia oral se celebró entre el 19 y el 26 de febrero de este año y la mayoría de los Estados -incluida España-se pronunció en contra de la política de Israel en los TPO, mientras una minoría -en la que figuraban Estados Unidos, Gran Bretaña, Países Bajos, Canadá, Hungría y Fiji- se mostró más comprensiva con la actuación de los Gobiernos israelitas. El representante holandés llegó a afirmar que la ocupación de un territorio podía ser legítima en el marco del derecho de legítima defensa en respuesta a un ataque armado. Opinión consultiva del TIJ El primer obstáculo con el que se encontró el TIJ fue la objeción de Israel a su competencia para pronunciarse sobre el caso, pero el Tribunal rechazó la pretensión israelita y estimó que la Asamblea General era competente para solicitar al TIJ una opinión consultiva sobre cualquier cuestión de carácter jurídico, y que el Tribunal y debía dar la opinión solicitada. Superado el primer obstáculo procesal, por amplísima mayoría y con el único voto en contra del juez “ad hoc” de Israel, Sebatide, el Tribunal ha estimado que los TPO forman una unidad que comprende Cisjordania, Jerusalén-Este y Gaza, y que “el abuso continuado por parte de Israel de su posición como potencia ocupante mediante la anexión y la afirmación de un control permanente sobre el territorio palestino ocupado, y la continua frustración del derecho del pueblo palestino a la autodeterminación violan principios fundamentales del Derecho Internacional y hacen ilegal la presencia de Israel en el territorio palestino ocupado”. La ocupación continuada equivalía a una anexión de hecho de los territorios que carecía de cualquier justificación. Era una tentativa de anexión mediante el uso de la fuerza y una denegación de los derechos de libre determinación del pueblo palestino, porque “ex iniuria nec oritur ius” –“de la injusticia no nace el derecho”- y del uso y abuso de la fuerza armada no dimana ningún título de soberanía. El Tribunal ha considerado delictiva la expansión permanente de los asentamientos de colonos israelitas en Palestina y la usurpación de la tierra, el agua, los recursos naturales y el espacio aéreo de Palestina, lo que es discriminatoria y contraria al Derecho Internacional y al Derecho Humanitario. Israel ha intensificado los asentamientos de colonos judíos -se calcula en más de 700.000- en Cisjordania y en Jerusalén-Este, por lo que en la práctica Israel ha afianzado y consolidado la ocupación ilegal de Palestina. Esta ilegalidad obligaba a Israel a “poner fin cuanto antes a su presencia en los territorios palestinos ocupados y a reparar los daños causados a todas las personas físicas o jurídicas afectadas”. No solo deberían cesar de inmediato la expansión de los asentamientos, sino que tendrían que suprimirse los existentes y proceder a la repatriación de los colonos a territorio israelita. Como ha observado Amnistía Internacional, Israel deberá renunciar a su control de todos los aspectos de la vida de la población palestina, derruir el muro separador y ceder el control de las frontera, lo que supondría levantar el bloqueo ilegal de Gaza y permitir que la población palestina pueda viajar libremente entre este territorio y Cisjordania. “Poner fin a la ocupación es esencial para detener la constante y recurrente serie de violaciones de derechos humanos, tanto en Palestina como en el propio Israel”. En cuanto a la segunda pregunta, el TIJ ha estimado que la comunidad internacional está obligada adoptar una posición firme y decidida y a tomar medidas inequívocas para garantizar que Israel ponga fin a su acción ilegal, comenzando por detener de inmediato la expansión de los asentamientos israelitas, revertir la anexión de territorios palestinos, y desmantelar su sistema de apartheid contra la población local. Tanto los Estados como la ONU están obligados a no cooperar con Israel mientras se mantenga la ocupación. Las leyes y políticas israelitas que discriminan a la población palestina violan la prohibición de segregación y de apartheid. La población de Palestina ha sido testigo de la demolición de sus hogares y de la expropiación de sus tierras para construir y ampliar asentamientos, y se enfrenta a restricciones asfixiantes que alteran todos los aspectos de su vida cotidiana, desde la separación de las familias a la restricción de la libertad de circular libremente por su territorio, así como a la denegación de acceso a la tierra, al agua, y a los recursos naturales del país. La labor destructora de Palestina ha sido magistralmente narrada por el judío norteamericano Nathan Thrall en su obra “Un día en la vida de Abed Salama”, en la que ha descrito la fragmentación de la población palestina mediante los asentamientos judíos, los cortes de carreteras, el establecimiento de zonas de seguridad, la construcción de un muro de 700 kms, la violencia a escala cotidiana, el control de los movimientos de la población local y su aislamiento, la incautación de tierras, la denegación de derechos fundamentales, la política discriminatoria de vivienda, y la discriminación educativa, que han provocada la expulsión del país o el desplazamiento interno de cientos de miles de personas. El Consejo de Seguridad y la Asamblea General deberían ponderar la adopción de las medidas pertinentes para poner fin a esta insostenible situación lo antes posible El dictamen del Tribunal ha sido un duro correctivo a Israel y a sus aliados, especialmente Estados Unidos, que ha condonado la ocupación de Jerusalén-Este y reconocido la ciudad santa como la capital de Israel, cuando debería tener un estatuto internacional -como decidió en 1947 la ONU- y servir de capital no solo de Israel sino también del Estado palestino, en el caso –“Inshallah”- de que se pusiera en práctica la tesis de los dos Estados. El primer ministro israelita, Benjamin Netanyahu, ni se ha inmutado y ha descalificado la opinión del Tribunal, al afirmar que “el pueblo judío no es ocupante de su propio país, incluida nuestra eterna capital Jerusalén y nuestra patria histórica de Judea y Samaria. Ninguna opinión abusiva de La Haya pueden negar esta realidad histórica o el derecho de los israelíes a vivir en sus propias comunidades en nuestra patria ancestral”. El Ministerio israelista de Asuntos Exteriores ha calificado el dictamen de ”parcial, sesgado y caracterizado por su odio al Estado de Israel”, y hecho hincapié en el carácter no vinculante del mismo. Salvo que la comunidad internacional reaccione, Israel hará el mismo caso a esta opinión consultiva, que el que hizo a la de 2004 relativa al infamante muro. Demanda de Sudáfrica contra Israel por genocidio Como Israel no ha aceptado la jurisdicción del TIJ, ni es parte en el Convenio de Roma que estableció la Corte Penal Internacional, la República de Sudáfrica consiguió llevar a Israel ante el TIJ amparándose en las disposiciones de la Convención de 1948 para la prevención y la sanción del delito de genocidio, en la que sí es parte. La demanda ha sido, en mi opinión, un tanto forzada porque -por condenable que esté siendo la actuación de Israel en Gaza- no reúne los requisitos exigidos por la Convención para tipificar el delito de genocidio; a saber, la comisión de matanzas; lesiones y atrocidades perpetradas “con el fin de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal”. Israel ha cometido, y sigue cometiendo, en Gaza, crímenes de guerra, delitos de lesa humanidad y actos de agresión, y violado las normas de Derecho Internacional y del Derecho Humanitario, pero no ha cometido un delito de genocidio, porque le ha faltado esa intención de eliminar a la población gazatí por el hecho de ser árabe o musulmana. A lo más que ha llegado el TIJ en su auto del pasado mes de marzo ha sido a instar al Gobierno israelita a que tomara las medidas necesarias para prevenir la comisión de un delito de genocidio. Dado que la operación militar de Israel en Gaza ha causado un gran número de muertos y heridos, así como la destrucción masiva de viviendas, el desplazamiento forzoso de buena parte de la población y grandes daños a las infraestructuras civiles, el Tribunal ha instado al Gobierno israelita a tomar medidas inmediatas y efectivas para permitir la prestación de los servicios básicos y la asistencia humanitaria que se necesitan urgentemente para hacer frente a las adversas condiciones de vida a la que se enfrentan los palestinos en la franja. El TIJ no se pronunció sobre el cese de las operaciones militares israelitas -como había solicitado Sudáfrica- y se limitó a exigir al Gobierno israelita que garantizara con efecto inmediato que sus militares no cometieran actos de genocidio. No reclamó la adopción de un alto el fugo, lo que suponía implícitamente el reconocimiento del derecho de Israel a la legítima defensa ante la agresión de Hamas. Sí ha pedido al Tribunal a Israel que suspenda sus ataques en Rafah, petición que Israel ha ignorado olímpicamente. Por cierto que Netanyahu ha sufrido un sonoro bofetón del Comité Olímpico Internacional, que ha concedido el premio especial de este año al Comisionado general de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), Philippe Lazarini, bestia negra del dirigente israelita, que ha acusado a la Agencia de connivencia y complicidad con Hamas. Netanyahu -cuya detención por la comisión de delitos de lesa humanidad ha sido ordenada por el fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan- es el principal responsable de la situación, porque -aparte de que siempre ha sido contrario al la creación de un Estado palestino viable- tiene un interés personal en que continúe la guerra, porque -debido a su enorme impopularidad y al hecho de estar acusado por delitos de corrupción y nepotismo-, en cuanto cesaran las hostilidades, sería expulsado del Gobierno. La inexplicable táctica de forzar el desplazamiento de la población civil de norte a sur y de este a oeste, bajo una nube de bombas y misiles, no tiene un fundamento militar sino político, y supone una continuada violación de los derechos humanos de la población gazatí. Con su errática política exterior, el Gobierno de Pedro Sánchez se ha sumado sin necesidad a la demanda sudafricana contra Israel. El caso está en curso en el TIJ que deberá tomar en su momento una decisión, y nada añade que España pase a ser co- demandante, y supone un gesto hostil contra el Gobierno de un Estado supuestamente amigo como es Israel ¿Supone esta decisión que España considera que Israel está cometiendo actos de genocidio en Gaza? La respuesta parece ser afirmativa, dado que, tanto la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, como la ministra de Defensa, Margarita Robles -magistrada de profesión para más inri- han afirmado que Israel ha cometido actos de genocidio en Gaza. Por si faltara poco, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y varias ministrillas de la nebulosa saga de Podemos/Sumar han manifestado que el Estado palestino -que España acaba de reconocer a destiempo- se extiende desde el río Jordán al mar Mediterráneo, lo que implicaría la desaparición del Estado de Israel. Es cierto que una opinión consultiva del TIJ no es vinculante, pero tiene un considerable valor jurídico y moral, y no puede ser considerada como una opinión más. El Tribunal ha sido categórico en la condena sin paliativos de la actuación ilegal e inhumana de Israel en los TPO y ha instado a la ONU y a sus Estados miembros a que obliguen al Gobierno israelita a cumplir las normas del Derecho Internacional y del Derecho Humanitario en Gaza, en Cisjordania, en Jerusalén-Este y en el propio Israel. El Gobierno español debería dejar de hacer piruetas “pro domo” y de incurrir en frívolas contradicciones, y contribuir de forma rigurosa a que Israel cumpla con sus obligaciones internacionales en Palestina. Madrid, 30 de julio de 2024

Transcendencia de las elecciones en Estados Unidos

TRANSCENDENCIA DE LAS ELECCIONES EN ESTADOS UNIDOS Con frecuencia se celebran elecciones en distintas partes del mundo que seguimos con mayor o menor interés, pero en el caso de las elecciones en Estados Unidos son de transcendental interés no solo para los estadounidenses, sino también para los ciudadanos de todo el mundo, ya que se elige al presidente del Estado más importante del globo. Y aún más, en la situación actual, porque uno de los candidatos a la Casa Blanca es el que ya fue presidente, el notorio Donald Trump (DT), que es un auténtico “maverick”, que puede poner en peligro nuestra seguridad y nuestro bienestar. De aquí que no podamos seguir con distanciada indiferencia el desarrollo de unos discutidísimos comicios que nos afectan muy directamente a todos. Antecedentes de las elecciones presidenciales Joe Biden ha sido un buen presidente que durante 4 años ha regido los destinos de Estados Unidos con más aciertos que desaciertos -extensión, de las infraestructuras, control del paro, desarrollo económico, ampliación de la cobertura sanitaria, mejora las relaciones con Europa, potenciación de la OTAN y apoyo a Ucrania contra la agresión rusa…-, pero ha habido principalmente dos temas que lo han traído por la calle de la amargura: el alto grado de inflación que ha hecho disminuir el poder adquisitivo de la población y una inmigración descontrolada procedente de la América central y meridional. De aquí que su grado de aceptación no supere el 39%, frente al 53% que tenía cuando accedió a la presidencia. Pese a ello, Biden insistió en presentarse a la reelección, a lo que tenía perfecto derecho y hubiera sido lo normal en otras circunstancias, pero tenía en su contra, no tanto su bajo índice de popularidad, como se avanzada edad de 81 añosy los lapsos mentales que sufre, como puso de manifiesto en su desastroso debate del 27 de junio. No es que Trump sea ningún guayabo a sus 78 años, pero tiene un mayor vigor físico y mental, y su figura creció además algunos puntos tras el intento de asesinato. Las malas lenguas dijeron que la bala había herido a Trump y matado a Biden, y todas las encuestas consideraron a aquél como claro ganador en las elecciones presidenciales. Su enfrentamiento no era un concurso de popularidad sino una posibilidad de designar al candidato menos malo. Un 63% de los electores estimaba que ambos candidatos eran vergonzosos. Aún así, Biden decidió mantener la candidatura para la que había sido preseleccionado por su partido. Ante las desoladoras perspectivas de perder no solo la presidencia sino también las dos cámaras, se inició entre destacados dirigentes el Partido Demócrata (PD) una labor de zapa liderada por la expresidenta del Congreso e influyente “madrina”, Nancy Pelosi, los Obama y los Clinton, para convencer a Biden a que renuncian a su candidatura. Biden se defendió como gato panza arriba, pero al final se auto-sacrificó para salvar a su partido del desastre, dio un paso al lado y apoyó la candidatura de su vicepresidenta, Kamala Harris (KH). Perspectivas tras el cambio de candidato demócrata Uno de los graves problemas que planteaban un cambio de candidato a última hora, era que se abriera una lucha fratricida entre los aspirantes a suceder a Biden que destrozara al partido, pero la rápida designación de KH -respaldada de inmediato por los líderes que habían forzado el cambio, seguida de los demás dirigentes, pese a la escasa popularidad de ésta- zanjó la cuestión y, bien al contrario, se produjo un fenómeno unificador, seguido de una explosión de entusiasmo y esperanza. En cuestión de días, se llenaron de donaciones las arcas del PD y se volvieron sorprendentemente las tornas, de modo que la ventaja de DT se fue gradualmente reduciendo y las encuestas dan en la actualidad a KH una ligera ventaja del 48.3% frente al 46.6%. El que Harris llegara a superar en votos a Trump no garantizaría su victoria porque, conforme al peculiar y absurdo sistema electoral estadounidense, no son los ciudadanos los que eligen a su presidente, sino un Colegio electoral compuesto por 537 súper-electores, sistema que favorece a los republicanos. Se da además la circunstancia de que los dos grandes partidos suelen tener asegurada su victoria en determinados Estados federados y que siete de ellos -conocidos como “swinging States” o “Estados-bisagra”- deciden el triunfo final según se inclinen por uno u otro candidato. En Arizona, Carolina del Norte, Michigan, Pensilvania y Wiscosin, KH va por delante en las encuestas, mientras que en Georgia y Nevada, es DT quien lo hace. La primera tarea de KH tras su nominación era la de designar su candidato a la vicepresidencia y se decantó por el gobernador de Minnesota, Tim Walsh, un político desconocido fuera de su Estado, que empezó a hacerse famoso tras su calificación de “raros” a los dirigentes republicanos, lo que se viralizó en las redes. Antiguo profesor de Geografía de Instituto en una pequeña ciudad y entrenador de su equipo de fútbol americano es el representante medio de un estadounidense, en contraste con las las habituales críticas dirigidas al PD de ser un partido liderado por las élites izquierdistas del país. Es un padre de familia de origen rural, socarrón y con sentido común, veterano de la Guardia Nacional, y amante de la caza y del deporte, que podría atraer por ello a muchos votantes, especialmente en los Estados-bisagra. Aunque el 22% de la población lo desconoce y el 39% no tiene opinión decidida sobre él, su designación ha caído bastante bien, no solo entre los electores demócratas, sino también entre el electorado independiente. Utilizando un lenguaje futbolístico, ha afirmado que “faltan 10 minutos y estamos perdiendo por un gol, pero tenemos el balón y estamos atacando. ¡Y menudo equipo tenemos!”. En fase de remontada, “nos toca ir a muerte, a presionar, a meternos hasta la cocina, pase a pase”. El entrenador olímpico de baloncesto, Steve Kerr, comentó que, tras el recuento de los votos, habría que decir a DT, a la manera del gran Stephen Curry, “! Buenas noches y a dormir!”. Convención del Partido Demócrata en Chicago En la última semana de agosto se celebró la Convención del PD, en la que todos los dirigentes del partido han formado una piña en torno a KH y mostrado una rotunda escenificación de unidad, sin acallar la pluralidad de sus voces, pues la han respaldado desde los Clinton y los Obama a Bernie Sanders, y desde Nancy Pelosi a Alexandria Ocasio-Cortez. En un ambiente de desbordado optimismo, el PD ha cambiado su estrategia y, aunque haya centrado el fuego graneado en la figura amenazadora de DT, lo ha hecho sin tremendismos y de forma irónica y jocosa, poniéndolo en ridículo. Bill Clinton lo calificó de “yo, me, mi conmigo” y pidió a los electores que no le contaran sus mentiras sino los yos de un hombre que solo se interesaba por sí mismo. Michelle Obama comentó irónicamente que quién le diría a Trump que el trabajo al que aspiraba podría ser uno de los empleos de negros que los inmigrantes arrebataban a éstos, y -más en serio- afirmó que la esperanza estaba de vuelta y que, si volvía, retornaría también el futuro y podríamos seguir progresando. No hay que mirar atrás -como hace DT- sino hacia adelante. “Lo mejor frente a un futuro incierto es que no logre paralizarnos ni enemistarnos. Hay que superar los demonios del miedo, la división y el odio, pues -, mientras éstos pervivan- se desvanecerán las ilusiones”. La popular presentadora Oprah Winfrey señaló -en relación con el desafortunado comentario del candidato republicano a la vicepresidencia, J.D.Vance de que los demócratas estaban dirigidos por mujeres que tenían gatos en vez de hijos-, que cuando, una casa se incendiaba, no preguntaban por la raza, la religión o el partido político de los propietarios, sino que trataban de salvarlos y, si resultaba que la casa pertenecía a una no mujer con gatos y sin hijos, trataríamos de salvar también al gato. La propia KH dijo que DT era un hombre poco serio, pero las consecuencias de llevarlo de nuevo a la Casa Blanca serían extremadamente serias. “Imagínense a un Trump sin freno y en cómo emplearía los inmensos poderes que otorga la presidencia de Estados Unidos; no para mejorar nuestras vidas, ni para fortalecer nuestra seguridad nacional, sino para servir al único cliente que ha tenido: él mismo”. La actriz Eva Longoria plasmó la esperanza demócrata en castellano con la consagración del lema de “Sí, podemos”. Juntos podemos hacerlo. KH se preparó debidamente para la Convención. Centró sus posturas, abandonó sus tesis más progresistas -como la oposición al ” fracking” o el establecimiento de una cobertura sanitaria universal, que le habían hecho fracasar en las primarias a la dirección del PD-, y se presentó como una política pragmática, no apartándose de las líneas directrices de Biden. Se mantuvo en un planteamiento de generalidades sin entrar en propuestas concretas -especialmente en el ámbito económico-, pero no eludió pronunciarse sobre cuestiones controvertidas. Así, prometió impulsar una ley que garantizara el derecho al aborto en todo el país, y otra para blindar el derecho al voto de todos los ciudadanos, rebajar los impuestos a las clases medias, ampliar la desgravaciones fiscales por hijos, y asegurar las fronteras frente a la inmigración ilegal, se comprometió a seguir apoyando a Ucrania y a la OTAN -huyendo del aislacionismo que tienta a Trump-, y urgió la liberación de los rehenes y israelitas secuestrados por Hamas y un inmediato alto el fuego en Gaza. Finalmente, hizo un llamamiento institucional en pro de la unidad, al afirmar que, “con esta elección, nuestra nación tiene una oportunidad preciosa y fugaz de superar la amargura, el cinismo y las batallas divisivas del pasado; una oportunidad de trazar un nuevo camino hacia adelante, no como miembros de un partido o fracción, sino como estadounidenses […] Prometo ser una presidenta para todos los estadounidenses, una presidenta que nos una en torno nuestras más altas aspiraciones”. Harris salió aclamada en un fin de fiesta inimaginable hace poco más de un mes. Según ha afirmado Fernando Vallespín en “El País”, “hemos asistido a un remake de organismo originario, con toda su carga de optimismo y emocionalidad positiva, aunque con una importante diferencia: ha rebrotado a pesar de las siniestras distorsiones, la oscuridad y la polarización que Trump introdujo en la política americana”. Como puede verse, pragmatismo vinculado a patriotismo cívico y utopismo pudoroso, combinado con una advertencia sobre lo que podría venir de un “amigo de los tiranos” -Putin, Yinping, Kim Jong-un o Maduro-. Para Máriam Martínez-Bascuñán, la Convención demócrata no ha vendido un programa político, sino una narrativa, esa que Michelle Obama hilvanó al hablar de KH como “la encarnación de las historias sobre Estados Unidos que nos contamos nosotros mismos”. La historia de la “mayoría de los estadounidenses que tratan de construir una vida mejor”. Desconcierto de Trump DT salió de la Convención republicana en Milwaukee convencido de que su regreso a la Casa Blanca sería un paseo triunfal y, de pronto, se encontró con que le habían cambiado el adversario y, de un duelo con un vejestorio decrépito, pasaba a enfrentarse con una nueva candidata joven y dinámica que despertaba ilusión y devolvía el entusiasmo a las decaídas filas demócratas, y que -desde el primer día de su designación- empezó a recuperar el terreno perdido y a situarse por delante de él en todos los sondeos, lo que lo ha dejado descolocado. Como no puede aceptar dejar de ser el centro de atención, ha multiplicado desde entonces sus intervenciones, pero sin que se le haya hecho excesivo caso y, durante muchos días, KH ha sido el foco de atención de los medios de comunicación, especialmente los televisivos. Un tanto desconcertado, DT ha recurrido a su táctica habitual de insultos barriobajeros para descalificar a su adversaria, llamándola “ignorante”, “lunática”, “radical de izquierdas”, “comunista”, “carcajeante”, “kamabla-bla-bla”, “negra de conveniencia”, “defensora de la pobreza y del fracaso en América”…La ha acusado de ser incapaz de dar entrevistas y de dialogar con los periodistas porque no confía en su nivel de inteligencia -¿cuándo va la camarada a contestar a las preguntas que se le hacen? se ha preguntado él-, pero no acaba de dar con la tecla para aniquilar a su rival y el recurso a su habitual matonismo descalificador no parece estar surtiendo efecto. Pese a contar con el apoyo incondicional de las bases republicanas, no cabe decir lo mismo del “establishment” del “Grand Old Party”(GOP), al que ha ninguneado. Ninguno de los antiguos expresidentes o candidatos acudieron a Milwaukee, e incluso su exvicepresidente, Mike Pence, le han negado el apoyo, y además está recibiendo numeroso “fuego amigo”. Pesos pesados del republicanismo -como sus antiguos colaboradores, el Asesor para Seguridad Nacional, John Bolton, o el Fiscal General, Bill Barr- han afirmado que no está en condiciones de gobernar –“not fit for office”-, por su imprevisibilidad y su desconexión con la realidad. El excongresista del GOP, Adam Kinzinger, afirmó en la Convención de Chicago que DT era “un hombre débil que pretende ser fuerte, un hombre pequeño que pretende ser grande, un hombre sin fe que pretende ser justo, y un victimario que pretende hacerse la víctima”. La antigua secretaria de prensa republicana de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, ha comentado que no tiene empatía, ni moral, ni fidelidad a la verdad. Unos 200 juristas republicanos dirigieron una carta a TV Fox News en la que pedían el apoyo a KH, porque DT era un peligro para la nación y su regreso amenazaría la democracia y socavaría el Estado de Derecho. En la carta publicada por “USA Today”, manifestaban que, pese a tener muchos desacuerdos ideológicos con Harris, la alternativa era simplemente insostenible. Otros cuatro años de liderazgo de DT perjudicarían a la gente real y cotidiana en casa, y debilitarían las sagradas instituciones estadounidenses. “En el extranjero, los movimientos democráticos se verán irremediablemente amenazados mientras Trump y su acólito J.D. Vance se obligan ante dictadores como Vladimir Putin y dan la espalda a nuestro aliados, lo que no podemos permitir”. Instaban a los patriotas republicanos, a los antiguos votantes del GOP conservadores y de centro derecha, y a los votantes independientes a que pusieran el amor a su país por encima de su partido y de su ideología y apoyaran a KH. ¿Puede Harris ganar las elecciones presidenciales a Trump? Alicia Hagopian se ha preguntado en “The Independent” si KH podía derrotar a DT en las elecciones presidenciales y -según la información de las encuestas por ahora disponible- parece que, aunque difícil, es posible, ya que el voto del electorado independiente se está escorando hacia ella, especialmente en los Estados clave. Existe ahora un empate técnico y, aunque KH parece que obtendría más votos que DT, el sistema de elección por el Colegio Electoral favorece al GOP. Se ha abierto el recorrido de una apretada recta final hacia la presidencia y puede tener una influencia decisiva el debate de los dos candidatos previstos para el 10 de septiembre en la TV ABC News. Según ha comentado David Ignatius en “The Washington Post”, DT teme el enfrentamiento televisivo con KH porque ésta es carismática y aparece encantadora y arrolladora en TV -cualidades que Trump creía tener en exclusiva-. “Las cámaras aman a Harris, que escandila con la cadencia de sus discursos y en la forma en que se presenta”. Los personajes ofrecerán el contraste de la alegría frente al miedo. Según Martínez- Bascuñán, entre una mujer hija de inmigrantes con una identidad calidoscópica y una biografía singular, que refleja las aspiraciones de la mayoría de los estadounidenses, y un hombre con una narrativa nativista centrada en la oposición casi metafísica de la ultraderecha actual con su miedo a una extinción blanca. La de KH es una historia en contrapunto que defiende la porosidad de las fronteras para mantener lo común, mientras que la de DT agita el espantajo de la ruptura de la frontera de género, etnia o nación para explicar la supuesta decadencia y el caos de Occidente. Uno de los temas claves del debate será el del aborto, en el que DT se encuentra a la defensiva, por lo que orilló tratarlo durante la Convención del GOP. KH ya le ha preguntado por qué teme tanto a las mujeres y no confía en ellas. Trump se ha enorgullecido de que, bajo su mandato e inspiración, el Tribunal Supremo ha derogado la sentencia “Roe v/ Wade” que permitía el aborto en determinadas circunstancias, y manifestado que permitiría que los Estados federados impusieran prohibiciones draconianas de abortar si fuera reelegido, pues serían libres de hacer lo que decidieran. Su adjunto Vance dijo que DT aplicaría la hasta ahora inaplicada “Comnstock Act”, que prohíbe el aborto con carácter general. La senadora Elizabeth Warren ha afirmado que las mujeres norteamericanas no son estúpidas y no van a confiar el futuro de sus hijas y de sus nietas a dos hombres que se han jactado de bloquear el acceso de las mujeres al aborto en todo el país. “Un 30% de mujeres viven en Estados que prohíben el aborto y, con Trump, alcanzarán el 100%. La única manera de mantener el aborto será conseguir un Congreso de mayoría demócrata y a Harris como presidenta”. El optimismo del PD le ha llevado a aspirar no solo a que KH acceda la presidencia, sino también a que el partido triunfe en el Congreso y se mantenga en el Senado. Muestra de la desconfianza de DT ha sido su oposición frontal a la propuesta de KH de que no se silencien durante el debate los micrófonos del candidato que no esté en el uso de la palabra, y su descalificación de la emisora ABC News, a la que ha acusado de estar alineada en contra de él y contar con un panel de “odiadores”. Ha dejado traslucir que podría no participar en un debate desigual y su chantaje ha tenido como consecuencia que KH no haya insistido en su razonable propuesta. En su debate con Biden, DT no dejaba de interrumpirlo, hasta que el presidente exasperado le espetó “shut-up, man” y déjame hablar. Dada la diarrea verbal de DT se lo pone fácil a KH, que debería darle cuerda para que él mismo se ahorque. DT actúa por impulsos y no hace caso a nadie, incluidos sus asesores, que le han recomendado que centre sus intervenciones en temas de política en vez de en ataques personales. Ha explotado contra los que le dicen “Sir, please, stick to policy and not to personality”, y ha manifestado que no hace el menor caso a estos genios a los que se paga una fortuna y le están dando por todos lados –“they are knocking the hell out of me”-, cuando le dicen que no debe ser personal. Genio y figura, DT continuará con sus bravatas, insultos y descalificaciones personales, lo que favorecerá a KH. Según el asesor de ésta, Brian Fallon, los asesores de DT preferían que se silenciaran los micrófonos, porque no creían que éste pudiera mantener durante más de 90 minutos un diálogo a nivel presidencial, y serían audibles sus barriobajeros comentarios. Las espadas están en alto como en el episodio entre don Quijote y el vizcaíno. Segun ha señalado “El País” en un editorial, a solo 75 días de las elecciones, los demócratas han ocupado horas y horas en televisión con mensajes alrededor de las ideas de futuro, libertad, tolerancia y patriotismo, y dejado así claras las líneas de contraste con la campaña personal y revanchista de DT y de un GOP dividido, en el que la fidelidad ciega a un líder caótico es la única credencial válida par ser admitido. KH aceptó la nominación con la fórmula protocolaria de un impactante discurso, que fue una presentación de manual: una mujer, hija de inmigrantes, que conoce de primera mano las condiciones vitales asociadas al color de la piel en Estados Unidos, y una fiscal preocupada por la igualdad de oportunidades y los derechos fundamentales. “Harris logró transmitir esa idea indefinida de lo típicamente americano y salió revestida de la misma sensación de esperanza que consiguió Obama en 2008”. Playa de Amposta, 30 de agosto de 2024