sábado, 15 de julio de 2023
"Zorras": Creciente sexualización de la sociedad y sus efectos sumamente graves en los adolescentes"
ZORRAS”: CRECIENTE SEXUALIZACIÓN DE LA SOCIEDAD Y SUS EFECTOS SUMAMENTE NOCIVOS EN LOS ADOLESCENTES
Estoy abonado a “El Mundo”, al que considero uno de los periódicos más serios y responsables que existen en la actualidad en España y con cuya línea editorial suelo coincidir por lo general, aunque no siempre esté de acuerdo con las opiniones de algunos de sus ideológicamente diversificados colaboradores. Por eso, leí con sorpresa y desagrado el artículo de Sara Polo sobre “Sexo duro sin filtros para el desembarco de las nuevas ‘Zorras’ de la TV”, publicado en la edición dominical del pasado 9 de julio, en el que explica con detalle y soporte fotográfico el origen y desarrollo de la serie televisiva “Zorras”, que se estrenará en las pantallas de Atresmedia el próximo domingo día 16. También soy asiduo espectador del telediario de Antena 3, magníficamente dirigido por Vicente Vallés. De ahí también, mi sorpresa y desagrado al enterarme por el citado reportaje de la emisión de esta controvertida serie en horas de máxima audiencia.
La obra está inspirada en la “Trilogía de mujeres libres” escrita por la periodista Noemi Casquet, que está especializada en sexualidad y se autodefine cómo “zorra”, por lo que la obra tiene tintes autobiográficos y está basada en experiencia de su vida. La trilogía cuenta con tres episodios, “Zorras”, “Malas” y “Libres”. La serie es obviamente una versión televisiva del primero de estos episodios. Al no haber visto la serie, no puedo opinar sobre los aspectos técnicos, artísticos, éticos o estéticos de la obra, pero -de lo que he podido colegir del artículo de Polo- se me han puesto los vellos como escarpias ante lo que se nos viene encima.
A mis 86 años estoy ya curado de espantos y -por mi experiencia como diplomático y mis largas estancias en diversos países extranjeros- he aprendido a ser tolerante con las conductas ajenas, aunque no esté de acuerdo con ellas, pero he mantenido inalterables mis creencias y mis principios. Acepto plenamente la libertad de expresión y el derecho que consagra el artículo 20-1 de la Constitución a “expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción”, así como a “la producción y creación literaria, artística, científica y técnica”. Ahora bien, semejantes derechos no tienen carácter absoluto, ya que hay que respetar los derechos de los demás ciudadanos. Como se señala en el párrafo 4 del artículo, “estas libertades tienen su límite en el respeto a los derechos reconocidos en este Título, en los preceptos de las leyes que los desarrollen y, especialmente, en el derecho al honor, a la intimidad, a la propia imagen y a la protección de la juventud y de la infancia”. A esta libertad de expresión recurro para mostrar, con el debido respeto, mi desacuerdo con algunos de estos actos.
Presentación de la autora de la obra
Casquet sentía la necesidad de encontrar “una revolución sexual real” y -a su juicio-, “en la literatura, la liberación femenina siempre iba de la mano de un hombre: ella estaba perdidísima y de repente se enamora”, pero un un vistazo a su propia trayectoria le hizo intuir que otra historia era posible. Sin embargo, las novelas de Casquet huyen del amor romántico para refugiarse en otras formas amatorias menos ortodoxas“. El sexo no es ocio, el sexo de salud. Existe el derecho al placer y es revolucionario”. Ello le llevó a escribir su trilogía, El relato describe los hechos reales de un club femenino, surgido de la casualidad o del destino, con tres integrantes y un objetivo: cumplir todas sus fantasías sexuales.
La presentación de la obra -que describe Polo- es sumamente reveladora: “Los pechos desnudos de Casquet se balancean al ritmo de sus pasos entre las naves que acogen los estudios del grupo Atresmedia. Arrastra por el suelo polvoriento una túnica dorada como la pintura que le cubre el torso. Los actrices la observan llegar admiradas. No es para menos. Es la mamá, la diosa, la zorra suprema. Se descalza, aparta las colillas y mira a cámara. Las manos se le abren en un gesto mítico. Sus tres creaciones se crecen a su lado”. Estas creaciones son Alicia, Emily y Diana, respectivamente representadas por Andrea Ros, Mireia Balic y Tai Fati. Según Casquet, “existe el derecho al placer y, sobre todo, existe un vínculo de amistad entre mujeres a través del cual llega la liberación. De ahí, de esa unión, nace la revolución”. El primer encuentro con las actrices que llevarían su propia historia a la pantalla fue un shock. “Las vi juntas y ¡qué coño, son tal cual me las imaginaba!”. El trío protagonista entabló una fuerte amistad en el mundo real, que es la clave de la química que se aprecia en pantalla. “Nos cogimos de la mano y dijimos: ¿Vamos a ello? Vamos a ello”.
Presentación de las actrices que protagonizan la obra
Alicia -la “alter ego” de Casquet- es una chica aburrida de su pueblo catalán, hastiada de su novio de toda la vida, sin ambición más allá de un “misionero” de tanto en cuanto, y cansadísima de sí misma. El tedio la lleva a Madrid desde Montgat y lo que parecía una noche aburrida de borrachera solitaria y muchas dudas se convirtió en una catarsis en forma de dos mujeres casi tan desanimadas como ella. Según la intérprete de este papel, Ros, “éstas son mujeres de verdad, que tienen papada y hablan mal. Fundamentalmente son tres tías que no necesitan a nadie, ni siquiera entre ellas”. El motivo por el que las tres actrices dijeron sí a unos papeles arriesgados y no aptos para pudorosas fue cambiar el imaginario de las nuevas generaciones.
La Emily “es un ser libre, lo puto flipas con ella”. Su intérprete, Balic, ha afirmado que, “ojalá todas con 14 años hubiéramos tenido un referente como éste. Probablemente no nos hubiéramos hablado tan mal al espejo”. Esta mujer liberada concluía con soez lenguaje que “hay que tener el coño bien grande y bien dispuesto para meterse en una serie como ésta”.
La tercera en discordia, Diana, es la típica niña buena, hija ejemplar, aplicada y estudiosa, hasta toparse con sus nuevas amigas. Encarna ese realismo del físico no normativo que habitualmente obvian los medios. Es una representación -ha afirmado Fati -que llevaba tiempo esperando. “Ver mi cuerpo y comprobar que es igual de bello que los de mis compañeras, legitimar eso ha sido importantísimo. Yo nunca vi un físico como el mío mostrado en todas sus dimensiones en la tele cuando era adolescente”. Diana nunca había tenido un orgasmo, ni tampoco se había masturbado. “Cuando empiezo, me da cosa, me da apuro”, y se lanza a su primer clímax con las amigas refugiadas en el baño, una simple puerta de por medio. La cosa salió aún mejor de lo esperado, hasta tal punto que dejó atrás toda una vida de dietas y reproches maternos para embarcarse en el placer que da el empoderamiento.
El primer encuentro de las amigas acaba con las tres en un club liberal que ofrece lo que sale de lo común, con Alicia colgada de unas cuerdas y gozando como una ya sabe. Al salir del club, un baboso las llamó “zorras de mierda” y ellas, divertidas, crearon un grupo de whatsapp con ese nombre. El mundo real de Casquet es indisoluble del literario. Lidera una filosofía que aúna lo moderno y lo ancestral, con un leitmotiv ambicioso: liberar a la sociedad a través del sexo, “un arma de revolución masiva”. Con la provocación como bandera y sin filtro alguno, la autora ha creado la escuela” Santa Mandanga”, que da cursos para aprender a “comerse un coño o un pene”, y para mejorar la autoestima sexual bajo el lema de “aprende a follarte mejor”. Casquet ha dicho como conclusión que no cree que suponga un impacto en las grandes estructuras, pero sí tendrá un impacto en lo personal. Y su ” alter ego”, Alicia/Ros, ha remachado afirmando que “lo realmente revolucionario es mirar a los ojos a las chicas de 15 años y decirles: Nena, te mereces lo que quieras”.
No estoy seguro de si todo este exacerbado exhibicionismo sexual es pornografía, pero se le parece mucho y, en cualquier caso, constituye un alarde de procacidad y de grosería, que hiere no solo los principios elementales de la ética, sino también de la estética. Es cierto que Casquet ha reconocido que ha buscando en su serie la naturalidad por encima de la estética. ¿Y la ética? ¿Pero, qué es eso? Es algo que a mí sí me preocupa. Tengo 14 nietos- entre ellos tres nietas adolescentes que no han alcanzado aún la mayoría de edad,-y no puedo aceptar, sin expresar mi desaprobación y mi condena, que en una emisora de TV se les enseñen en horario de máxima audiencia cómo comerse los genitales, propios o ajenos, y que les digan: “Nenas, podéis hacer lo que os plazca. Praticad estas técnicas tan divertidas que os estamos enseñando”.
Nada hay nuevo bajo el sol. La problemática del sexo -que no del género- con la que hoy nos enfrentamos ya se produjo en la antigua Grecia: Prostitución, homosexualidad, lesbianismo, onanismo y hasta bestialismo, y este fenómeno se ha producido igualmente en todas las culturas. En la España del paleocatolicismo, a pesar de la condena social, también coexistían la prostitución femenina y masculina, la pornografía que se ocultaban púdica e hipócritamente, la literatura “cochon” que se vendía a hurtadillas en algunas librerías y quioscos, revistas pornográficas o eróticas como “Interviú”, películas escandalosos que se proyectaban en los cines X, vídeos pornográficos que se exhibían altas horas de la madrugada, y “sex-shops”. Los ciudadanos podían hacer uso de estos instrumentos sexuales de forma más o menos encubierta, pero no se exhibían en las televisiones, radios y cines ordinarios, y menos en horas de “prime-time”. Ahora es diferente. La permisividad con la sexualización de la sociedad ha llegado a extremos tales como presentar pornografía -más o menos edulcorada con justificaciones supuestamente artísticas- hasta en los programas infantiles. La difusión de esta basura se ha visto sumamente facilitada por el desarrollo de Internet, que ofrece imágenes pornográficas de gran calidad técnica con una inmediatez digna de mejor causa, y está al alcance de cualquiera, incluidos los adolescentes de ambos sexos, que obtienen -por esta vía y a lo bestia- la información sobre los ”facts of life” que no reciben por medios más ortodoxos.
Consecuencia de la pornografía sobre los adolescentes
Las nefastas consecuencias de este fenómeno saltan a la vista. El profesor Lluis Ballester ha estimado que existe una “pandemia juvenil enmascarada”, pues el 70% de los adolescentes ven pornografía a través de Internet y, para el 30% de ellos, ésta es la única fuente de información sobre sexualidad de la que se nutren. Se habitúan a imágenes cargadas de violencia y pierden la conexión empática con las personas que son víctimas de la misma. Según la ONG “Safe the Children, las denuncias por agresiones sexuales entre menores han aumentado un 71% en los últimos 10 años.
Instagram está haciendo ” castings” de pornografía para las empresas pornográficas que se desarrollan a través de las redes sociales. Piden a chicas menores de 14 años que envíen fotos sexualizadas, supuestamente inocentes, a cambio de un puñado de euros, y ellas pierden la propiedad de las imágenes y van entrando poco a poco -sin darse cuenta- en el complejo pornográfico mundial. Tientan a los adolescentes para que pasen de espectadores a protagonistas. “Deja de ver a otros y hazlo tú”, y leen algoritmos en los que se les incita a la violencia y se les insta a dar palizas a las chicas antes de violarlas en grupo, porque, para representar violencia, hay que recurrir a ella.
Los efectos de la pornografía sobre los adolescentes varían según se trate de chicos o chicas. Como ha observado Amelia Fernández de Monje -coordinadora de Educación en la Comunidad Foral de Navarra-, la pornografía normaliza la violencia sexual, marca los modelos hegemónicos de la masculinidad y de la feminidad, y crea una sexualidad coital. Ellos refuerzan su idea de que hay que demostrar su masculinidad a través de la erección, y que la excitación y el placer llegan con comportamientos violentos, que les induce a creer que el cuerpo de las chicas les pertenece. Ellas aceptan que lo que les da valor es ser un objeto de deseo “sexy”, y que su papel en las relaciones sexuales se limita a satisfacer al macho, y que han de ser sumisas y no disfrutar.
En los últimos tiempos, han aumentado considerablemente las violaciones y agresiones sexuales a menores realizadas por otros menores, a menudo en pandilla. Cómo ha observado Meritxell Pérez -profesora de Criminología en la Universidad de Comillas- se suelen formar pandillas de jóvenes que buscan ”sensaciones” y actúan en un contexto de ocio y consumo sin anticipar las consecuencias. “Lo ven como una parte de las actividades dentro de su grupo para salir y pasarlo bien. Tienen la falsa sensación de que sus actos no van a tener consecuencias y son incapaces de empatizar con las víctimas, que son meros instrumentos para sus fines”. Según un artículo publicado por Juan A. Vargas -precisamente en Antena 3-, desde 2021, el número de agresiones sexuales cometidas por menores se ha disparado en un 58% , pasando de 1.661 a 2.625 casos. Y a menudo no se producen denuncias, ya porque lo descarten los adultos –“son cosas de niños”-, ya por miedo a las consecuencias para los menores o a las posibles represalias de los autores de las agresiones.
Especialmente numerosas y violentas han sido las agresiones sexuales producidas últimamente en Cataluña: Salou, Igualada, El Vendrell -dentro de un recinto escolar-, Badalona… En esta gran urbe se produjeron el pasado año 8 agresiones sexuales grupales, realizadas por menores de edad contra sus pares -incluida una niña de 11 años-,y muchos de sus autores ni siquiera son imputables por ser menores de 14 años. Las familias no suelen colaborar con la policía y se niegan a asumir responsabilidades por los delitos cometidos por sus hijos, la mayoría de los cuales siguen en su casas con total impunidad. Como ha señalado la inspectora portavoz de los “Mossos”, Montserrat Escudé, hay una falta absoluta de valores y una tutela limitada. “Nos tenemos que preguntar qué está fallando para que haya grupos de menores que están agrediendo a niñas”. Ella misma ha dado respuesta a su pregunta: la ausencia absoluta de valores. Se trata de actividad sexual entre niños, que se produce sin consentimiento de la víctima, sin igualdad y fruto de una coerción física o emocional.
A este aumento de la conflictividad por la influencia de la pornografía difundida por Internet sobre los adolescentes catalanes ha contribuido la política seguida por la Generalitat de adoctrinar a los escolares sobre las relaciones sexuales. En 2021, la Consejería de Igualdad y Feminismo, dirigida por Tania Verge, impuso en las escuelas catalanas el programa “Coeducat”, con el fin de introducir en la educación infantil la ideología de género. En el taller ” Sensaciones” aplicable al segundo ciclo de educación infantil -de 3 a 6 años-, se explicaba a los escolares el derecho al propio cuerpo, “en relación a quién puede tocarlo, dónde y de qué manera”, así como la conveniencia de “aplicar la masturbación en la infancia como algo normalizado y ejercicio de placer y conocimiento”. Autorizaba a los que lo desearan a que acariciaran o masajearan a sus compañeros/as de clase. Recomendaba que se explicara a los alumnos que se podían conseguir sensaciones agradables y deseables a través del propio cuerpo, y ”explorar la capacidad de la relación consigo mismo, repitiendo la actividad de forma individual”. En el taller “Consentim” -para niños de 8 años-, los profesores proyectaban vídeos o fragmentos de películas en los que se representaban escenas sexuales, sobre las cuales los niños debían describir las sensaciones que les producía. Asimismo se visualizaban en clase escenas audiovisuales en las que se mostraban distintos tipos de relaciones sexuales, y se alentaba a los alumnos de 12 años a la práctica del sexo oral.
La Fundación de Abogados Cristianos estimó que estas directrices eran una aberración que atentaba contra los derechos de los escolares y de sus padres, por lo que presentó un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. El presidente Pere Aragonés considero imprescindible para los niños y los jóvenes catalanes mantener esta bochornosa directriz e incluso ampliarla, porque era necesaria una educación sexo-afectiva basada en la cultura del consentimiento y en la igualdad entre hombres y mujeres. Se negó a introducir cambio alguno y afirmó que su Gobierno se opondría a los intentos que pudiera haber por parte de cualquiera para echarla atrás. Pese a ello, cuando vio la enorme oposición que había provocado su lamentable disposición y que era muy probable que fuera declarada nula por el TSJC, la retiró a primeros de 2023. Las multinacionales del porno respiraron aliviadas al ver que se libraban de la competencia desleal de la Generalitat.
Normativa sobre la pornografía
La normativa jurídica de la pornografía en España es harto sucinta. Según el artículo 186 del Código Penal, el que -por cualquier medio directo- vendiere, difundiere o exhibiere material pornográfico entre menores de edad o incapaces será castigado con pena de prisión de 6 meses a 1 año o multas de 12 a 24 meses, y -de conformidad con el artículo 189- será castigado con pena de prisión de 1 a 5 años el que captare o utilizare a menores de edad o incapaces con fines o en espectáculos exhibicionistas o pornográficos, tanto públicos como privados, o para elaborar cualquier clase de material pornográfico, lo financiare o se lucrare con él. La pena subirá a entre 5 y 9 años cuando se utilice a menores de 13 años o el responsable del delito sea ascendiente, tutor, curador, guardador, maestro o persona encargada -de hecho de derecho- de la custodia del menor o incapaz.
El Código no define, sin embargo, lo que se entiende por “pornografía”. Según la Real Academia de la Lengua, es la presentación abierta y cruda del sexo, que busca producir excitación. Desde un punto de vista más técnico, Andrés Dworkin ha señalado que la pornografía es una geografía sexual del poder que se constituye en el fundamento original de la violencia ejercida por el falo y por el discurso sádico contra las mujeres y lo femenino. Como contrapartida, el feminismo radical preconiza una geografía feminista de la pornografía. Puede que la serie “Zorras” se sitúe en esa longitud de onda. Para M.B. Griffith, la pornografía es la producción y distribución de imágenes sobre actos o contenido sexualmente explícitos, cuyo fin es provocar la excitación. Los adolescentes se hacen adictos al “porno” porque les genera satisfacción, pero a consecuencia de ello -según K. Dawson- se reduce a la mujer a objeto de explotación sexual, se legítima el recurso a la violencia y se promueve la sexualidad grupal. La actividad sexual se convierte para los adolescentes hipersexualizados en un acto más de su vida cotidiana, como hacer flexiones, montar en bicicleta o comerse una hamburguesa. Los ideólogos de las empresas pornográficas y los creadores de pornografía justifican sus dañinas producciones con el argumento de la necesidad de divulgación científica, artística o técnica, así como del fomento de la educación sexual o reproductiva, y se amparan en la sacrosanta libertad de expresión, olvidándose de los derechos de los demás y del mandato constitucional que obliga a todos a proteger a la juventud y a la infancia.
En el ámbito del Derecho Internacional, existe la Convención de 1989 sobre los Derechos del Niño -en la que España es Parte -, que, establece que los Estados deberán tomar las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra cualquier forma de perjuicio o abuso físico o mental, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual (artículo 19). Asimismo, se comprometen a proteger al niño contra cualquier forma de explotación o abuso sexual y, a tal fin, tomarán las medidas necesarias para impedir la incitación o la coacción para que un niño se dedique a cualquier actividad sexual ilegal, la explotación del niño en la prostitución u otras prácticas sexuales ilegales, o su utilización en espectáculos o materiales pornográficos (artículo 34).
Resulta hipócrita rasgarse las vestiduras por el extraordinario aumento de las violaciones y agresiones a adolescentes realizadas por otros adolescentes y, al mismo tiempo, emitir o promocionar series televisivas como “Zorras”, rayanas con la pornografía, por muchas túnicas de calidad literaria y artística con las que se envuelva. Una serie de este tipo, con su exhibicionismo y promoción de técnicas explícitas de actuación sexual -amén del lenguaje soez y procaz que utilizan tanto la autora de la obra como sus protagonistas- no debería ser proyectada en la emisora de televisión más vista en España, ni publicitada en un prestigioso medio de información general. Hay razones poderosas, tanto de carácter ético cómo estético, para que esto no se hagav.
Madrid, 14 de julio de 2023 ,
viernes, 7 de julio de 2023
La Justicia sigue dándonos satisfacciones
LA JUSTICIA SIGUE DÁNDONOS SATISFACCIONES
En momentos de incertidumbre jurídica, la Justicia -tanto internacional como nacional- nos sigue dando motivos de esperanza sobre el mantenimiento del Estado de Derecho. El Tribunal General de la Unión Europea acaba de rechazar los recursos de Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí contra la decisión del Parlamento Europeo (PE) de despojarles de su inmunidad como diputados. El Tribunal Supremo (TS), a su vez, ha dictado sendas sentencias en las que ha anulado un fallo injusto por el que se condenó a un inocente y revocado por segunda vez un nombramiento inadecuado realizado por la anterior Fiscal General del Estado.
Rechazo del Tribunal General de los recursos de los sediciosos catalanes
El 4 de julio, el Tribunal General de la UE rechazó los recursos presentados por Puigdemont, Comín y Ponsati contra la decisión del PE de privarles de su inmunidad como eurodiputados. Los hechos han sido los siguientes:
Tras la realización del intento de golpe de Estado en Cataluña de 2017, el TS dictó en marzo de 2018 un auto de procesamiento contra los autores del mismo y, en el mes de julio, declaró en rebeldía a los tres encausados que habían huido a Bélgica para eludir la acción de la justicia española. Estos se presentaron a las elecciones europeas y, el 26 de mayo de 2019, Puigdemont y Comín fueron elegidos eurodiputados. El 31 de enero de 2020, también adquirió esta condición Ponsati como consecuencia de la retirada de Gran Bretaña de la Unión. Sin embargo, ninguno de ellos acató la Constitución como requiere la legislación española como requisito indispensable para que ciudadanos españoles adquieran la condición plena de eurodiputados.
En su sentencia de 9 de marzo de 2021, el TJUE modificó inopinada y sorprendentemente su jurisprudencia en el “caso Junqueras”, al decidir que los diputados elegidos al PE adquirían esa condición desde el momento de su elección, con independencia de que cumplieran o no los requisitos requeridos por el ordenamiento jurídico del Estado del que fueran nacionales. Según la legislación española -especialmente la Ley Orgánica de 1985 sobre régimen electoral general-, en un plazo de cinco días desde su proclamación, los candidatos electos deberán jurar o prometer acatamiento a la Constitución ante la Junta Electoral Central, que declarará vacantes los escaños correspondientes a los eurodiputados que no la hubieran acatado, y suspenderá todas las prerrogativas que les pudieran corresponder por razón de su cargo hasta que no lo hicieren -artículo 224-2-. Ninguno de los tres flamantes eurodiputados se dignó acatar la Carta Magna, por lo que el Gobierno español no notifico al PE que habían sido proclamados eurodiputados. Tras su malhadada sentencia, el TJUE determinó que Puigdemont y Comín habían adquirido el status de eurodiputados el 2 de julio de 2019, y Ponsati el 2 de febrero de 2020. El TS presentó un suplicatorio para que se despojara a los tres eurodiputados de sus inmunidades indebidamente adquiridas y, el 9 de marzo de 2021, el Parlamento acordó acceder al suplicatorio y privarles de sus prerrogativas. Los tres excluidos presentaron un recurso ante el Tribunal General en contra de esa decisión.
Había un segundo recurso presentado en 2019 por la eurodiputada de ERC, Diana Riba, para que se anulara la decisión del presidente del PE de no comunicar al Pleno ni remitir a la Comisión de Asuntos Jurídicos la demanda de amparo presentada para salvaguardar la inmunidad de los tres eurodiputados. El Tribunal General ha rechazado este recurso porque, a la sazón, no se había dictado todavía la sentencia del “caso Junqueras” y -de acuerdo con la jurisprudencia seguida hasta entonces por el Tribunal- los eurodiputados no adquirían la condición de tales hasta que no hubieran cumplido los requisitos exigidos por la legislación nacional para serlo. La decisión del presidente de la Eurocámara no podía producir efectos jurídicos obligatorios y, por tanto, su negativa a tomar semejante medida no constituía un acto recurrible,
En el recurso principal, la defensa de los prófugos dirigida por el abogado delincuente Gonzalo Boye alegó que se había violado en la investigación el principio de imparcialidad, porque la Comisión de Asuntos Jurídicos competente para incoar el procedimiento, estaba presidida por un español -Adrián Vázquez- miembro de Ciudadanos, y que el ponente -el búlgaro Ángel Dzhambazki- pertenecía al Grupo de los Conservadores y Reformistas en el que también figuraban Vox -que se había personado en el proceso contra los secesionistas- y había acumulado la elaboración de las ponencias relativas los tres eurodiputados.
Antes de entrar a rebatir los argumentos de la defensa, el Tribunal manifestó un obvio “fin de non recevoir”, porque los delitos por los que se acusaba a los inculpados habían sido cometidos en 2017, con anterioridad a la fecha en que adquirieron su condición de diputados, por lo que el proceso incoado no podía afectar al ejercicio de unas inmunidades que aún no habían sido adquiridas. Por otra parte, al presidente del PE no le correspondía analizar la legalidad de los actos judiciales españoles, que eran de la competencia exclusiva de las autoridades de España.
Respecto a las alegaciones de vulneración del principio de imparcialidad, el Tribunal señaló que la rotación en igualdad de las condiciones de la función del ponente no impedía que se designara a un único ponente para examinar varios expedientes de inmunidad conexos, cuando los suplicatorios de suspensión de la inmunidad se referían a eurodiputados objeto de un mismo proceso penal. Aunque los diputados, por definición, no fueran políticamente neutros, actuaban en el marco de una Comisión parlamentaria cuya composición reflejaba el equilibrio de los grupos políticos existentes en el Parlamento. La designación de Dzhambazki se había producido “conforme al turno en igualdad de condiciones establecido entre los grupos políticos”.
La pertenencia del ponente al Grupo de Conservadores y Reformistas -al que también pertenece Vox- era totalmente irrelevante para la apreciación de su imparcialidad. Era cierto que Vox había sido parte interesada en el proceso judicial, pero la eventual exclusión por este motivo solo afectaría a los miembros de Vox y no a los demás miembros del Grupo, por el mero hecho de que compartieran afinidades políticas.
Ha sido significativa la afirmación realizada durante el juicio por el Abogado general, Norbert Lorenz, de que la Eurocámara había permitido a Puigdemont y a Comín acceder a su escaño europeo “probablemente de manera ilegal”, y que la institución les había dado “un trato extremadamente abierto”. Según Lorenz, “se les permitió tomar asiento en el Parlamento Europeo por una sentencia del Tribunal General de la Unión Europea, probablemente de manera ilegal, porque el Parlamento Europeo nunca ha recibido notificación de que los demandantes hayan sido nombrados o elegidos parlamentarios en España”. Coincido plenamente con esta apreciación. El Abogado defendió la actuación impecable de Vázquez y de Dzhambazki, y mantuvo que, si se aceptara la interpretación de los demandantes, se paralizaría el PE.
La decisión del Tribunal no es todavía firme porque cabe el recurso de casación ante el TJUE, a interponer en un plazo de dos meses y diez días. Boye ha afirmado que, al haberse desestimado sus demandas, estaban obligados a recurrir en casación. “Nada termina aquí, todo lo contrario. Todo sigue adelante. Presentaremos recurso al TJUE y defenderemos hasta el final nuestros derechos fundamentales”. La interposición del recurso no tiene efectos suspensivos, pero el recurrente puede solicitar al Tribunal que adopte medidas provisionales de carácter cautelar. Queda abierto el camino para que el magistrado instructor Pablo Llarena remita una nueva Orden de Detención y Entrega de los prófugos por los delitos de malversación y desobediencia, ya que el Gobierno español ha suprimido el delito de sedición. En cualquier caso, no parece que los jueces belgas competentes para decidir sobre la petición -notorios por su animosidad hacia España y su menosprecio por su sistema judicial- se pronuncien antes de que el TJUE haya dictado su sentencia final.
El TS anula la sentencia condenatoria de Ahmed Tommouhi
La condena del marroquí Ahmed Tommouhi pon unas violaciones cometidas en Cornellá en 1991 a 24 años de prisión ha sido uno de los casos de mayor injusticia ocurridos en España. La Audiencia Provincial de Barcelona lo condenó en 1992 sin pruebas suficientes -e incluso con pruebas en contrario- en base a unos reconocimientos poco creíbles de algunas de las víctimas de las violaciones. Había un informe de la Policía Científica de Barcelona que demostraba que los restos de semen encontrado en la ropa interior de una de ellas -Nuria- no correspondían con el rastro genético del acusado, pero la presidenta de la Sala y ponente de la sentencia, Margarita Robles, se negó a suspender el juicio para permitir que los expertos fueran llamados a declarar y el informe no fue incorporado al proceso. Ahmed y su supuesto cómplice, Abdelrazak Mounib, fueron condenados en base al único elemento incriminatorio de una identificación errónea de una víctima, que años después reconocería que se había equivocado. En una declaración a ”El País” en 2022, Nuria afirmó que lo había identificado sin ninguna duda y con todo su odio, pero que había sido un error. “Fue muy doloroso pensar que había señalado a una persona que no había sido, y realmente esperaba que la justicia hiciera algo”, pero la justicia no hizo nada.
El abogado de oficio de Ahmed intentó presentar un recurso de casación ante el TS, pero para ello había que designar a un nuevo abogado y el Colegio de Abogados nunca llegó a nombrarlo, por lo que el recurso no se presentó y la sentencia adquirió firmeza. Quien no aceptó la situación fue el guardia civil Reyes Benitez, que había participado en la investigación del caso y en otros similares de violaciones ocurridas en Cataluña y al que no le cuadraban los hechos. Recorrió los escenarios donde se habían producido las múltiples violaciones tanto en 1991 como en 1995, revisó las declaraciones de las víctimas y rastreó la acción de su principal sospechoso, el chatarrero gitano Antonio García Carbonell, y comprobó que ambos se parecían como dos gotas de agua, lo que había facilitado el erróneo “reconocimiento” de la víctima en procedimientos poco ortodoxos. Hechas las comprobaciones científicas, Carbonell fue condenado en 1996 por diversas agresiones sexuales a 270 años de cárcel, pero su condena no benefició ni a Ahmed ni a Abdelrazak. Además del gran parecido, contribuyó a su condena la declaración de las violadas de que hablaba con su compinche en una lengua rara que creían era árabe y que resultó ser “caló”. Como ha observado Arcadi Espada, se produjo la conjunción de la presunción de culpabilidad del hombre y el crédito infuso que tenía el testimonio de una mujer, a lo que se sumó el agravante de que los acusados eran además marroquíes y musulmanes.
Benítez hizo un informe que puso en evidencia las carencias e insuficiencias producidas en la tramitación del proceso, que no convencieron a los magistrados, pero sí al fiscal jefe de Cataluña, José María Mena, quien expresó en 1999 su convicción profunda de que se había condenado a unos inocentes, por lo que sugirió que fueran indultados, propuesta a la que se unió el Defensor del Pueblo. En 1997, el TS anuló una de las sentencias condenatorias de Ahmed por una violación en Olesa de Montserrat porque el examen analítico del semen hallado en una prenda de la violada descartó su autoría. Esto alentó a su defensa a presentar en el 2000 un recurso de revisión, que fue, sin embargo, rechazado por una sala de lo Penal del TS -de la que formaban parte los magistrados progresistas José Antonio Martín Pallín y Cándido Conde-Pumpido- con el pobre argumento de que, si bien habían surgido dudas o sombras sobre la participación del recurrente en las violaciones, esos elementos probatorios solo servían para introducir incertidumbres. El argumento no podía ser más débil, porque no se trataba de que se plantearan “dudas razonables”, sino que se ofrecían nuevos elementos de prueba científicamente basados. Como no debieron quedarse con la conciencia demasiado tranquila, los magistrados sugirieron “una salida adecuada a la situación” mediante la concesión de un indulto. Diversos ministros de Justicia no abordaron la cuestión del indulto y, en el 2008, Mariano Fernández Bermejo -el de las francachelas con Garzón, Delgado, Villarejo y otros policías “non-santos”- les negó su concesión.
En 2010, Braulio García Jaén publicó “Justicia poética”, un libro en el que ponía en tela de juicio la decisión de la Audiencia Provincial de Barcelona. En él, reproducía el siguiente diálogo con el farmacéutico Eugenio Ojero, que había participado en los análisis ignorados por la Audiencia. “Si el grupo sanguíneo no coincide, ¿podemos decir que el esperma lo exculpa también?”. Y la respuesta: “Sí, sí, tanto la sangre como el esperma”. Abdelrazak murió en prisión, Ahmed fue liberado en 2006 tras haber penado 15 años en la cárcel, y Carbonell salió a la calle en 2013, merced a la gentileza del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que revocó de forma lamentable la “Doctrina Parot”, habiendo cumplido por tanto solo 18 de los 270 años a los que había sido condenado.
Empeñado en que se le hiciera justicia, Ahmed presentó en 2022 un nuevo recurso de revisión ante el TS y la Fiscalía abogó por su rechazo, como ya se había hecho el año 2000, porque -dado el carácter absolutamente extraordinario de dicho recurso- no podía convertirse en un procedimiento para llevar a cabo una nueva valoración de las pruebas. La Sala II de lo Penal, presidida por Manuel Marchena y con la ponencia de Juan Ramón Berdugo, rechazó el informe del fiscal Javier Zaragoza y admitió a trámite el recurso, alegando que la jurisprudencia había evolucionado y que, para que se aceptara un recurso de revisión, ya no era necesario acreditar la inocencia del recurrente, sino que bastaba con que se presentaran pruebas que presumible o probablemente pudiesen determinar un pronunciamiento absolutorio. En el 2000, el TS no había tenido en cuenta ni los análisis de semen, ni la retractación de la víctima que había realizado la errónea identificación de Ahmed. El Tribunal ha decidido anular la sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona de 1992 por ser contraria a derecho. En los próximos días se conocerá el texto de la sentencia.
Preguntada sobre el caso por “El Mundo, la actual ministra de Defensa, Margarita Robles, respondió -en un alarde de soberbia y de suficiencia impropio de un juez-, que, si ella había dictado esa sentencia, lo hizo con toda seguridad, ya que
si algo tenía era “profesionalidad”. “Si esa persona está en la cárcel y yo dicté una sentencia, será porque se ajustaba a derecho. Y si no, para eso está el Supremo”.
Sí, Sra ex-magistrada, efectivamente para eso está afortunadamente el TS, y éste ha estimado que su sentencia no se ajustaba a derecho y, por ello, la ha anulado, pero ha sido 21 años más tarde y un inocente ha pasado 15 años en la cárcel pon una sentencia carente de fundamento jurídico. Somos humanos y todos podemos equivocarnos, pero, en el “caso Ahmed”, se ha producido un inaudito cúmulo de errores por parte de diversas instituciones: la Audiencia Provincial de Barcelona, el Colegio de Abogados, el TS y varios ministros de Justicia ¿Qué va a hacer ahora el Estado para compensar a un inocente que ha visto arruinada su vida y la de su familia de forma tan flagrantemente injusta? Desde un punto de vista ético, a una de los principales responsables de este fiasco judicial, Robles, ni siquiera se le ha pasado por la imaginación la posibilidad de pedir perdón a la víctima causada por su grave error.
El TS anula del nombramiento de Eduardo Esteban como Fiscal de Sala de Menores
La controvertida ex-fiscal general del Estado, Dolores Delgado -que accedió al cargo, de forma insólita y sin sucesión de continuidad, desde su anterior puesto de ministra de Justicia- ha dado amplias muestras de nepotismo al nombrar para altos cargos del Ministerio Fiscal a colegas que eran miembros de la minoritaria Unión de Fiscales Progresistas, pese a sus escasos méritos. Un caso paradigmático fue el nombramiento como fiscal de Sala de Menores de Eduardo Esteban, que carecía de experiencia en la materia, frente a la candidatura de José Miguel de la Rosa, Fiscal de Sala mucho más antiguo y que tenía un amplio currículo en justicia de menores.
Recurrido nombramiento, la Sala III de lo Contencioso-Administrativo del TS decidió, en abril de 2022, anularlo por falta de motivación e incumplimiento de las exigencias mínimas, señalando que los currículos de los dos candidatos aspirantes a la plaza no eran parangonables, dada la gran diferencia existente entre la trayectoria profesional de De la Rosa, con amplia experiencia y gran número de publicaciones en la materia, y la de Esteban, con escasa experiencia y menor antigüedad.
Delgado aceptó de mal talante la decisión del TS y -mostrando su prepotencia y su desprecio por el alto Tribunal- volvió a nombrar semanas después a Esteban para el puesto en cuestión. Para ello alegó “la necesidad de reconocer a la fiscal general del Estado amplios márgenes de discrecionalidad en el ejercicio de sus facultades”, entre las que se encontraba la potestad de efectuar nombramientos discrecionales, y mantuvo que el perfil y el bagaje jurídico de éste era muy superior al de su contrincante.
De la Rosa y la Asociación de Fiscales volvieron a recurrir el nombramiento y, el pasado 4 de julio, la Sala IV de lo Contencioso-Administrativo ha vuelto a anular el nombramiento por considerar que la motivación expresada no era válida ni ajustada a derecho. Las sentencias se darán a conocer los próximos, porque la ponente del recurso de la Asociación de Fiscales, Pilar Teso, se ha visto en minoría y ha tenido que renunciar a la ponencia, que ha sido encomendada al ponente del recurso presentado por De la Rosa, Luis Díez-Picazo, quien asumirá la redacción de ambas sentencias.
La desvergüenza de Delgado no parece tener límites. Tras haber fracasado en su intento de que se adoptara una disposición por la que se establecía que los fiscales generales, al cesar en sus puestos, accederían automáticamente un puesto de Fiscal de Sala en el TS, propuso para sucederle a su jefe de Gabinete, Álvaro García, que -en estricta reciprocidad y mostrando que “de bien nacidos es ser agradecido”- la ha nombrado sucesivamente Fiscal de Sala de los Militar del TS y Fiscal de Sala de Memoria Histórica y Derechos Humanos. El último nombramiento ha sido verdaderamente escandaloso y parece ser nulo de pleno derecho por defectos de forma y de fondo. De un lado, 7 de los 9 miembros electos del Consejo Fiscal se han negado a elaborar el preceptivo informe y el nombramiento se ha realizado sin contar con él; de otro, existe una evidente posibilidad de conflicto de intereses, ya que la actual pareja sentimental de la súper-fiscal es el juez expulsado de la carrera, Baltasar Garzón, que dirige un bufete y preside una fundación que se dedican a intervenir en los temas de Derechos Humanos, sobre los que también deberá pronunciarse Delgado en función su puesto. Ambos nombramientos han sido recurridos ante el TS.
Confiemos en que se produzca un cambio de Gobierno tras las elecciones del día 23. Según las encuestas, es posible que el nuevo presidente del Gobierno sea Alberto Núñez Feijóo, quien ha declarado que la primera destitución que decida su Gobierno -en caso de que acceda a él- será la del presidente del CIS, José Félix Tezanos. Espero que la segunda sea la de Dolores Delgado. Inshallah!
Madrid, 8 de julio de 2023
Asalto de Wagner a Putin y sus graves consecuencias
ASALTO DE WAGNER A PUTIN Y SUS GRAVES CONSECUENCIAS
Dada la tradicional opacidad en materia de información en un país en que todos los medios informativos están controlados por el Estado y prevalece la desinformación y la manipulación, no tenemos datos suficientes para saber con precisión qué ha ocurrido en Rusia y qué sigue ocurriendo tras el motín el Grupo Wagner del pasado 24 de junio, y el inicio de la “marcha por la justicia” de un contingente de unidades armadas hacia Moscú, que fue interrumpida por decisión de su jefe, Evgeny Prigozhin, cuando la columna se hallaba a 230 kms de la capital. Ahora no se sabe si ésta fue un intento de golpe Estado, una manifestación de protesta de los mercenarios o una conspiración militar para desestabilizar a Vladimir Putin.
Antecedentes del conflicto
El Grupo Wagner es una organización paramilitar privada de mercenarios -especialmente rusos- creada en 2014 y financiada por el conocido como “chef de Putin”, Prighozin, un empresario del ramo de la alimentación y del “catering”, con antecedentes penales y protegido por Putin, bajo cuyos auspicios se convirtió en el principal suministrador del Ejército y de la Administración de Rusia, y logró formar un aguerrido ejército privado para realizar labores en las que el Estado ruso prefería no aparecer, como en los casos de la invasión de Crimea o de la rebelión de las regiones ucranianas de Donestk y Lugansk. En esa fecha estaba compuesto por unos 5.000 oficiales y soldados veteranos, con experiencia en numerosos conflictos internacionales. En 2022, su número alcanzó los 50.000 efectivos, debido en buena medida a la contratación de presidiarios, a los que el Gobierno ruso perdonaba sus condenas a cambio de que se incorporaran al Grupo y participaran en la “operación militar especial” contra Ucrania.
Las compañías militares privadas como Wagner son ilegales en Rusia, porque -según el artículo 71 de la Constitución- “la defensa, la seguridad, la guerra y la política exterior son competencias exclusivas del Estado”. Pese a ello, el Gobierno no solo las ha tolera, sino que las ha patrocinado, financiado y utilizado como medios de actuación, tanto en acciones puramente militares -como su decisiva participación en la guerra de Ucrania-, como políticas -intervención en países como Siria, Libia, Sudán, Mali, República Centroafricana o Venezuela-, para defender los intereses de Rusia. La defensa y la seguridad en Rusia están muy fraccionadas y hay multitud de instituciones con competencias y efectivos militares: Ministerios de Defensa, Interior y Emergencias, Guardia Nacional, Servicio Federal de Seguridad (antigua KGB), Agencia de Inteligencia Militar (GRU), Guardia de Fronteras, Servicio Federal de Protección, y Defensa Civil. Se supone que todos ellos estaban bajo el control del Consejo de Seguridad que preside Putin, pero la coordinación es manifiestamente mejorable, como se ha puesto de manifiesto con el fiasco de la invasión de Ucrania. A ellos hay que sumar el poderoso grupo Wagner y las milicias chechenas de Ramzam Kadirov, que hacen la guerra por su cuenta -y nunca mejor empleada la frase-.
Esta falta de coordinación es una de las mayores críticas que Prigozhin llevaba formulando desde hace tiempo contra el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerasimov, a los que acusaba de ser los responsables del fracaso en la guerra de Ucrania por la errónea estrategia seguida. Ya en el mes de marzo difundió un video en el que los criticaba por no enviarle munición y repuestos, minando con ello su capacidad ofensiva. El Grupo Wagner ha sido la punta de lanza de los ataques rusos, especialmente en el Donbass, y fue sacrificado al ser forzado a batallar durante meses para ofrecer a Putin un triunfo político con la conquista de la ciudad de Bajmut, de escaso valor estratégico, lo que le supuso un altísimo número de bajas. Al fin consiguió poner la bandera negra sobre las ruinas de una ciudad totalmente destruida. Ya entonces, exigió Prigozhin la destitución de los dos jerarcas. Como ha observado con sorna Anne Applebaum, el motín fue mucho mejor planeado que la conquista de Bajmut pues, mientras que para ocupar la ciudad se necesitaron 11 meses, 11 horas le bastaron para llegar a Rostov y a Voronezh.
Prigozhin había evitado incluir a Putin en sus críticas, so pretexto de que estaba siendo engañado por sus generales, pero el día 23 explotó y no libró a nadie de su ira. Acusó a Shoigu y a Guerasimov de haber bombardeado los campamentos del Grupo y causado un gran número de bajas, así como de haber escondido los cadáveres de 2.000 mercenarios en una “morgue” del sur de Rusia. “Fuimos vilmente engañados y trataron de privarnos de la oportunidad de defender a nuestra patria”. Arremetió contra el argumentario de Putin para justificar la invasión, al afirmar que era falsa la historia de que ” hubiera una agresión descabellada por parte de Ucrania y esta que fuera a atacar con todo el bloque de la OTAN”, y que “la guerra no era necesaria para devolver a los ciudadanos rusos a nuestro seno, ni para desmilitarizar o desnazificar a Ucrania”. Esto supuso -en opinión de Ana Palacio- lanzar un torpedo contra la línea de flotación del relato de Putin, al pinchar el mito de la guerra necesaria y de su inexorabilidad y justicia. Prigozhin avisó de que el Grupo Wagner decidiría “cómo responder a esa atrocidad” y, esta vez, no se trataba de balandronadas propias del personaje, sino que pasó de la palabra a los hechos y envió una columna armada de 5.000 efectivos desde Rostov a Moscú por la autopista M-4, a plena luz del día.
Hechos ocurridos en el último fin de semana de junio
El 24 de junio, las tropas de Wagner abandonaron sus bases en Ucrania y ocuparon Rostov del Don, ciudad de un millón de habitantes situada en la frontera con Ucrania, que es la capital militar de la región, el cuartel general del Ejército, la base de operaciones para la guerra en Ucrania y el centro logístico de las Fuerzas Armadas rusas, sin encontrar la menor resistencia ni disparar un solo tiro, en medio de la indiferencia -cuando no anuencia- de la población. Acto seguido, el convoy de vehículos blindados y tanques enfiló la autopista camino de Moscú e hizo un recorrido de 780 kms, pese a la vulnerabilidad de una columna kilométrica, carente de cobertura aérea, que debería haber sido fácil presa de la poderosa aviación rusa. Solo encontraron la oposición de siete aviones y helicópteros, que fueron derribados por los mercenarios, causando la muerte de sus tripulantes.
Putin estuvo desaparecido durante unas horas y solo transmitió un breve comunicado por TV, en el que afirmó que defendería al pueblo y al Estado contra todas las amenazas -incluidas las internas- causadas por las ambiciones desenfrenadas y los intereses personales, que habían provocado “la traición a nuestro país y a nuestro pueblo”, y que suponía “una puñalada por la espalda. Concluía diciendo que las acciones para defender a la patria contra semejante peligro serían contundentes y que todos los que se habían rebelado sufrirían un castigo ejemplar. Luego, abandonó Moscú y se refugió al parecer en un búnker en San Petersburgo, bajo la protección de la Guardia Nacional. Las medidas adoptadas para proteger la capital fueron propias de un país bananero. Se acumularon autobuses y excavadoras en las carreteras de acceso a la ciudad y circularon blindados por sus calles. El alcalde, Sergei Sobyanin, estableció un régimen de operaciones antiterroristas, declaró día feriado el lunes día 26 para minimizar los riesgos, y pidió a los ciudadanos que no salieran de sus hogares. El alto mando militar no dijo ni pío y tan solo Kadirov anunció el envío de sus milicias chechenas para defender Moscú.
Putin pidió árnica a su fiel súbdito, el presidente bielorruso, Alekxander Lukashenko, quien medió ante Prigozhin y logró que éste ordenara el regreso de las unidades rebeldes a sus bases, cuando se encontraban a 230 kms de la capital, para “evitar un baño de sangre rusa”. El subjefe del mando en Ucrania y amigo del Prigozhin, Sergei Suvinikin, le envió un mensaje para pedirle que detuviera el convoy para no hacerle el juego al enemigo en un momento tan delicado para el país. Algunos periodistas han comentado que en el vídeo se veía al general muy tenso y hablando con voz entrecortada, por lo que temían que estuviera actuando bajo coacción. El “Moscow Time” ha informado que Suvinikin habías ido arrestado por el SFB y sometido a interrogatorio por sospechar de que pudiera haber estado al corriente del plan de rebelión, como podrían haberlo estado otros altos jefes militares, que después no se atrevieron a salir del armario. Cabe señalar que Prighosin se entrevistó en Rostov con el viceministro de Defensa, Yunus-Bel Yevkurov y con el teniente general Alekxander.
Lukashenko ofreció garantías a los mercenarios de que no serían perseguidos por la justicia rusa. No deja de ser paradójico que en Rusia se castigue con penas de cárcel a quienes osen hablar de la guerra de Ucrania e insulten por ello al Ejército, y que Putin haya perdonado a los culpables de rebelión militar y de traición, y los haya eximido de enjuiciamiento. Ha prevalecido el pragmatismo sobre sus convicciones y, al haberle visto los dientes al lobo wagneriano, se ha conformado con disolver el Grupo, exigir a los mercenarios que quieran quedarse en Rusia que firmaran un contrato con el Ministerio de Defensa, y expulsar a Bielorrusia a Prigozhin y a quienes se negaran a someterse a la disciplina del Ejército ruso.
Causas del levantamiento armado del Grupo Wagner
El propio Prigozhin ha repetido una y otra vez que el objetivo de la ”marcha por la justicia” no era dar un golpe de Estado contra Putin, sino evitar la destrucción de su Grupo, y llevar ante la justicia a los responsables de los graves errores cometidos durante la “operación militar especial” en Ucrania, que habían provocado la muerte de miles de combatientes. A mi juicio, el motivo del motín ha sido el primero de los alegados. Prigohsin no es un patriota ruso, sino en un mercenario que antepone a cualquier cosa sus intereses políticos y -sobre todo- económicos, y se vende al mejor postor. Lo que le indignó no fue la errónea política del Gobierno de Putin en la conducción de la guerra de Ucrania, que había causado la muerte de hasta 20.000 mercenarios, sino la decisión de la Duma de acabar con los ejércitos privados, y el ultimátum del Gobierno para que integrara a sus huestes en las filas del Ejército regular antes del 1° de julio. Aunque el Grupo Wagner era ilegal o, cuando menos, alegal, se había salvado gracias a permanecer en una zona gris, con la connivencia y bajo los auspicios de Putin. El temor a perder el juguete que le ha permitido ser poderoso y multimillonario fue lo que indujo a Prighosin a a tirar los pies por alto y alzarse contra su jefe. Cómo ha señalado Mira Milosevic, Prighosin ha cambiado de patrón, pero no de oficio, y está por ver sí, bajo la protección de Lukashenko, consigue reconstruir su Grupo. Técnicamente es posible, pues sigue contando con unos 8.000 mercenarios que se han refugiado en Bielorrusia. Necesita para ello, protección política y cobertura financiera. Lukashenko se ha mostrado dispuesto a darle la primera, siempre que no reciba el veto de Rusia, que podría seguir utilizando al Grupo en los diversos países de África, Oriente Medio e Iberoamérica donde ya está operando con considerables beneficios, siempre que no actúe por libre y se someta a las directrices del Kremlin. El presidente bielorruso ha manifestado que espera que los comandantes de Wagner compartan sus experiencias y ayuden a las Fuerzas Armadas de su país a mejorar sus capacidades. Aunque Prigozhin se haya comprometido a entregar a Rusia su armamento pesado, éste se puede sustituir, para lo que cuenta con los considerables recursos que obtiene de la explotación de minerales y de petróleo en diversos países.
Consecuencias para Putin y para Rusia del motín del Grupo Wagner
Según María de Madariaga, Putin pretende imitar a la zarina Catalina y ser el “autócrata de todas las Rusias”, entre las que se encontraría Ucrania. En su articulo en “Foreign Affairs” sobre“The Sources of Russian Misconduct”, el ex-Consejero en la Representación Permanente de Rusia ante la ONU en Ginebra, Boris Bondarev -que dimitió tras la invasión de Ucrania- ha descrito desde dentro el proceso que llevó a Putin a agredir al país vecino en su intento de reconstruir el imperio zarista, y señalado que una derrota en Ucrania podría provocar el primer golpe palaciego en el Kremlin desde la destitución de Nikita Kruschev en 1964. Según Luke Harding -autor de “Invasión: La sangrienta guerra de Ucrania y la lucha de un pueblo por su supervivencia”-, “el sueño de Putin de capturar toda Ucrania y reunificarla con Rusia no se ha hecho realidad. Ha resultado ser la fantasía de un dictador, el producto de una inteligencia insuficiente, un pensamiento mesiánico y el aislamiento extremo de Putin durante la pandemia del COVID. La victoria sobre Kiev parece más lejana que nunca”.
Según Xavier Colás, la guerra no va bien y en determinados ámbitos castrenses se ha planteado la necesidad de un enfoque más realista. Se ha producido una dicotomía en la que Putin puede salir perdiendo, si Ucrania resiste e incluso recupera territorios ocupados. Putin ha tratado de distanciarse de los fracasos de su operación militar especial, pero el motín de Prigozhin lo ha retratado y todos los rusos lo han podido ver, por lo que su imagen de ”hombre fuerte” ha quedado empañada, sobre todo porque ha pactado con los amotinados en vez de derrotarlos y castigarlos.
Aunque el portavoz del Kremlin haya asegurado que la posición política de Putin no se había visto afectada por lo sucedido, la inmensa mayoría de los comentaristas están de acuerdo en que la rebelión del Grupo Wagner puede tener consecuencias mayúsculas en la contienda de Ucrania, por su incidencia en las tropas de primera línea -de la que se han retirado los mercenarios-, en un momento decisivo para la contraofensiva con la que Ucrania pretende recuperar parte de los territorios ocupados por Rusia, y el momento no puede ser más propicio dados el desconcierto y el caos reinante en las Fuerzas Armadas rusas. Y -como ha observado Jens Stontelberg- cuanto más territorio consiga liberar Ucrania, más fuerte será su mano en la mesa de negociación para lograr una paz justa y duradera. Asimismo es unánime la opinión de que la imagen y el prestigio de Putin han quedado sumamente debilitados tras el motín. Como ha observado Pilar Bonet, la situación no volverá a ser la misma en Rusia pues, hasta el momento, el epicentro era la guerra con Ucrania, pero, a partir de ahora, éste será el fantasma una guerra civil entre rusos. Que la marcha haya contado con tan poca resistencia, ha creado dudas sobre la capacidad defensiva de Rusia y sobre el apoyo con el que cuenta Putin. ¿Hay algunos clanes o “familias” que puedan estar detrás del motín y traten de dar un golpe palaciego para sustituir al actual presidente? ¿Se producirán escisiones en las Fuerzas Armadas o se mantendrá la unidad para continuar la guerra con Ucrania? Según “El Mundo”, Putin ha exhibido una debilidad sangrante derivada de la caótica gestión de una guerra convertida en callejón sin salida, y de las grietas que resquebrajan las cúpulas de su Ejército y de su Gobierno, que por primera vez empiezan a cuestionar su poder absoluto.
Para José Ignacio Torreblanca, el fin de semana ha marcado el máximo histórico de la debilidad de Putin y un régimen como el suyo -que ha negociado con Prigozhin- no debería haberse mostrarse débil ante la asonada de un oligarca corrupto con un ejército privado que se lo debe todo a él. Un Putin acorralado ha tirado por la borda sus principios y cedido ante un matón. Ha saltado por los aires toda la narrativa oficial que justificaba la invasión de Ucrania, al afirmar Prigozhin que Ucrania no presentaba ninguna amenaza para Rusia y que los jóvenes rusos que están luchando y muriendo allí lo hacían solo para preservar los intereses de una élite corrupta e incompetente. “El zar ha sido desnudado por su otrora cocinero y su final no está lejos”.
Para Antony Blinken, lo sucedido con Wagner ha expuesto nuevas grietas en el liderazgo ruso y el actual panorama ha debilitado a Putin. Según Gary Kasparov, Putin no puede permanecer mucho tiempo en el poder después de haber perdido su aura de líder supremo. Durante horas, fuimos testigos del colapso de toda la cadena de mando ruso. “La autoridad de Putin está dañada y dudo que pueda recuperarse”. A juicio de “El Mundo”, la insurrección del grupo Wagner ha minado los cimientos del poder de Putin y asestado una humillante golpe a su autoridad y a su prestigio. “La invasión ha colocado a Putin en un escenario de fragilidad que lo acerca más a figuras como Nicolás II o Gorbachov”.
Milosevic no comparte del todo estas tesis y estima que Putin ha sobrevivido a toda oposición doméstica, porque las élites son débiles, están divididas y dependen para todo de sus vínculos con el poder. Aunque el zar esté desnudo, su poder personal sigue siendo sólido y su subsistencia depende de su capacidad de mantener el apoyo de las élites y de la ciudadanía que ahora tiene. Lo ocurrido no va a influir directamente en la guerra, porque ha habido una transferencia del poder al Ejército ruso en las zonas que el Grupo Wagner conquistó y de las que los mercenarios ya se han retirado, por lo que no ha habido ruptura entre los militares en el frente. No comparto esta opinión, pues las tropas del Ejército formadas por jóvenes reclutas son mucho menos eficaces y combativas que los mercenarios, amén de que estén menos motivadas, como reconocen los propios combatientes ucranianos.
Ante la gravedad de la situación, Putin ha recurrido a la tradicional política bolchevique e insistido en su intención de perseguir a los “traidores” y fomentar la cohesión nacional ante las amenazas externas que representa Occidente, al que sitúa como el causante de todos sus males, pero su compromiso de castigar a los que apuñalaban al pueblo por la espalda casa mal con su decisión de exonerarlos de su responsabilidad. Putin no acaba de fiarse de sus generales, como prueba su decisión de dotar de forma inmediata a la Guardia Nacional de armamento pesado y de tanques. Su jefe, Víctor Zolotov, afirmó que sus hombres siempre estuvieron dispuestos a proteger Moscú. El presidente se rodeó de sus militares y de sus fuerzas de seguridad para guardar un minuto de silencio en recuerdo de los doce aviadores muertos durante la marcha, que cumplieron su deber con honor, y felicitó a los militares y a las fuerzas de seguridad por haber detenido la guerra civil. Tuvo que pasar horas antes por el amargo trago de anunciar que se habían cerrado las causas penales contra los culpables, porque éstos habían dado marcha atrás. Desgraciadamente, no se pudo utilizar la moviola para recuperar la vida de los pilotos absurdamente sacrificados.
Buena parte del pueblo ruso ha mostrado su aprecio y simpatía por los mercenarios de Wagner, que han sido los principales combatientes en el Donbass -especialmente en Bajmut- y sufrido numerosas bajas en la contienda. Tras haber sido exaltados como héroes por la maquinaria propagandística rusa, les resultaba difícil comprender como unos héroes se convertían en villanos de la noche a la mañana, porque -aunque fuera de forma oportunista- hubieran denunciado la corrupción en las altas esferas del Gobierno, de la Administración y de las Fuerzas Armadas.
Desde que accedió a la presidencia en el año 2000, Putin ha seguido un plan minucioso y exitoso para controlar de forma absoluta el poder y tratar de devolver a Rusia el papel de gran potencia, lo que en buena medida ha conseguido al aprovecharse de la retirada estratégica de Estados Unidos del Medio Oriente. Ha destruido la oposición, y creado un partido a su imagen y semejanza que controla la Duma, y dejado tan solo algunas migajas testimoniales a los inofensivos partidos comunista de Gennadi Zyuganov y nacionalista de Vladimir Zhirinosky, y eliminado a los opositores, mandándolos al exilio, a Siberia o al otro mundo. Ha acabado con la libertad de información y controlado todos los medios de comunicación, y basado su poder en el FSB y los oligarcas de su cuerda. El único contrapoder efectivo -de momento controlado por Putin- es Gazprom, un Estado dentro del Estado. No se fía de nadie y se ha rodeado de mediocres ”yes men”, que le dicen lo que quiere escuchar, y se ha aislado cada día más de la realidad del país. Prueba de su creciente aislamiento es que el día del motín apenas recibió apoyos expresos en el ámbito interno y, en el internacional, solo consiguió del respaldo del fiel Lukashenko, de Rezep Tayyip Erdogan -presidente de un país miembro de la OTAN (?) y de Yoweri Musaveni, presidente de Uganda.
El zar está desnudo, pero cierra su taparrabos con un cinturón que tiene como hebilla un botón rojo nuclear. Al no contar con un presunto heredero y no percibirse a nadie que tenga su personalidad, viene a cuento el refrán español de “más vale malo conocido, que bueno por conocer”. Putin ha salido muy tocado del episodio Wagner, pero no está hundido, y -como ha observado Josep Borrell- un Putin fuerte es un problema, pero un Putin débil lo es, si cabe, aún más, como también lo es una Rusia partida en facciones. La situación es inquietante porque no hay nada más intimidante que una potencia nuclear pase por una grave situación de inestabilidad política.
Putin ha entrado personalmente en un estado de inseguridad y de riesgo, y -como ha señalado Bondarev- si es expulsado del poder, el futuro de Rusia devendrá profundamente incierto, pues es posible que su sucesor trate de continuar e intensificar la guerra, ya que los asesores del Kremlin proceden de los servicios secretos. Pero no se ve por ahora en Rusia nadie de la estatura política de Putin que pueda sucederle, por lo que sería más que probable que el país entrara era un período de turbulencia política e incluso de caos. Bondarev ha hecho un llamamiento a Occidente para que ayude política y económicamente a Rusia a convertirse en un Estado plenamente democrático. El problema es que sus líderes presentes no se dejan ayudar. En opinión de Harding, las ondas de choque provocadas por el motín seguirán dejándose sentir durante meses, alimentadas por la inestabilidad política y se plantea el interrogante sobre la capacidad de Putin de mantenerse en el poder. Su control sobre el mismo sigue siendo total, aunque su posición se haya visto considerablemente debilitada, por lo que se ofrece a las élites, clanes y familias políticas y militares la remota posibilidad de que prescindan de Putin mediante un golpe palaciego. Es muy difícil hacer un pronóstico, porque -como ya dijo Winston Churchill en su famoso comentario- “Rusia es un acertijo, envuelto en un misterio, dentro de un enigma”.
Madrid, 1 de julio de 2023
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