sábado, 2 de septiembre de 2017

España musulmana

ESPAÑA MUSULMANA

            El comentario sobre la España musulmana incluye errores de hecho y de valoración

I.-Errores de hecho

1) España ha sido más tiempo musulmana que católica.

La España visigótica, que profesaba el arrianismo (cisma del cristianismo) se
convirtió al cristianismo el año 589 por decisión de Recaredo en el
III Concilio de Toledo. Los árabes invadieron la península el año 711
y no forzaron la conversión de los hispanos al islamismo a cambio del
pago de altos impuestos. Tras la conquista de los reinos de Jaén,
Córdoba y Sevilla por Fernando III en 1248, sólo quedó el reino de
Granada, que fue conquistado por los Reyes Católicos en 1492. En el
mejor de los casos, partes de España estuvieron bajo control árabe 8
siglos, mientras que la totalidad o la mayor parte de ella ha sido -y
sigue siendo por el momento- católica durante 15 siglos.

2) España ha sido el único país de Europa que ha estado bajo dominio
islámico
.

Portugal, partes de Francia e Italia, Grecia y los Balkanes
al este de Austria también fueron dominadas por árabes o turcos, que
llegaron hasta las puertas de Viena. Los turcos fueron detenidos por
la coalición liderada por España en la batalla de Lepanto (1571).

3)  España es un producto del Islam

A la construcción de España ha contribuido la cultura árabe, no el Islam, que nunca  ha sido un elemento constitutivo de la identidad hispana. Es cierto que los
árabes promovieron la civilización y la cultura en España y en Europa
durante la Edad Media, destacando en los campos de la agricultura, la
astronomía, el álgebra, la medicina y la filosofía. Fueron los introductores de la civilización griega en Europa -a través de traducciones en árabe de sus textsos- tras la destrucción de la Biblioteca de Alejandría. Pero de ahí a afirmar que España es un producto del Islam hay un abismo.

4) El Islam ha hecho a España un país tolerante.

El Islam es intolerante por esencia, desde el Corán a la Sharía y a la imposición
de la teocracia islámica. El Corán dice que Mahoma es el mensajero de
Alá y los que están con él son despiadados con los infieles (48:29).
Mahoma dijo que asesinar a los infieles era lo más grato a Alá.
Durante siglos, el Islam ha estado en lucha constante contra toda las
confesiones religiosas, ya sean cristianas, judías, hindúes, budistas,
bahais, siks e incluso musulmanas (conflictos entre sunitas y chiitas)


5) Matriz

El nombre árabe de Madrid -"castillo famoso que del moro alivio
alivia el miedo", según cantó en un poema Nicolás Fernández de
Moratín- es "Magerit" y no "Matrit", que es el término que
despectivamente usan los catalanes.

6)  Reacción anti-islámica tras los atentados de Barcelona.

Se han producido brotes anti-islámicos en Cataluña y otras partes de Esapaña, pero han sido de escasa consideración, a diferencia de lo que ha ocurrido en otros países que
han sufrido atentados de yihadistas. Las autoridades nacionales,
autonómicas y locales han resaltado que no todos los musulmanes son
terroristas, y tratado de que no se expanda la islamofobia. A ello ha contribuido la reacción positiva de la mayoría de los dirigentes islámicos españoles que han condenado taxativa y públicamente los atentados.

II.-Errores de valoración

1) Desde su fundación, el Islamismo ha promovido la paz y el amor.

El Corán es una exaltación a la "yihad" y de la lucha por todos los medios
contra los infieles. "Matadlos donde déis con ellos...Si combaten
contra vosotros. matadlos. Esa es la retribución de los infieles.
Combatid con ellos hasta que dejen de induciros a la apostasía y se
rinda culto a Alá" (2:190). "Si no marchan por el camino de Alá,
atrapadlos  matadlos donde quiera que los encontréis" (4:89).
“Infundiré el terror en los corazones de quienes no creen. ¡Cortadles
el cuello, pegadles en todos los dedos" (8:12). “Combatid a quienes no
creen en Alá ni practican la fe verdadera" (9:29). “Haced la yihad
contra los infieles con toda la fuerza" (25:52). "A los que se niegan
a creer, golpeadlos en sus cuellos" (47:4)...Durante los siete siglos
que duró la Reconquista hubo continuas guerras entre "moros y
cristianos". Esto ocurrió especialmente tras las invasiones de
almorávides y almohades. Almanzor obligó a esclavos cristianos a
llevar las campanas de la Catedral de Santiago hasta Sevilla. Mataron
a numerosos cristianos, como los 47 mártires de Córdoba (864),
incluida Santa Laura, patrona de la ciudad. Es cierto que hubo
importantes períodos de "coexistencia pacífica", pero nunca hubo una
auténtica convivencia de las tres religiones del Libro -cristianos,
musulmanes y judíos- en la España musulmana.

2) El Islam es, y siempre será, parte de España y negar esto supondría
negar su historia y su identidad
.

La civilización árabe que impregnó España en ciertos momentos -especialmente durante el Califato de Córdoba -que fue autónomo de los Califatos de Damasco o de Bagdad- ha
forjado parcialmente la identidad española. No así el Islam, que es
totalmente ajeno a la identidad hispana, que más bien se ha forjado
luchando contra él.

3) Los musulmanes en España son inofensivos.

Algunos de ellos no, como se vio el 11-M en Madrid y se ha visto ahora en Barcelona. Según la épica islamista, los buenos musulmanes tienen la obligación de
recuperar los territorios perdidos de donde fueron expulsados, como
Al-Andalus. El Corán les permite hacerlo mediante cualquier medio,
incluida la fuerza. El Daesh y Al-Qaeda han incluido a España en su
punto de mira y pretenden "reconquistarla". En el mensaje del Califa
del Estado Islámico, Abu Bakr al-Bagdadi, en el que ordenaba a los
creyentes a que crucificaran y degollaran a los infieles, se incluía la
siguiente admonición:"Que Alá os conceda el favor de pisar con
vuestros pies puros el usurpado Al-Andalus".

Prácticas como la sumisión de la mujer al hombre, la poligamia, la
ablación la pedofilia, la tortura, la lapidación o la amputación de
miembros no pueden ser aceptadas en la sociedad de España y de
Occidente por muy arraigadas que estén en la tradición islámica. Hay
que acoger a los inmigrantes musulmanes y tratar de integrarlos en la
sociedad española, pero para ello es imprescindible que ellos
renuncien a los principios y prácticas radicalmente contrarios a los
de la civilización occidental y acepten las normas del Estado donde
residan.

4) Exaltación del Islam como fuente de la civilización.

En su libro "La quimera de Al-Andalus", Serafín Fanjul ha tratado de desmontar la
interpretación idílica de la Hispania musulmana, que ha convertido
Al-Andalus en una arcadia donde convivían de forma pacífica las tres
religiones y en la que la ciencia, el arte y la cultura alcanzaron cotas de
desarrollo jamás conocidas, pero ni hubo tal tolerancia, ni nadie la
pretendía. En un libro de texto oficial en la Siria de Bashar al-Asad,
se lamenta la derrota de los árabes en Poitiers -por Charles Martel-
porque, de haber vencido los invasores árabes, hubieran dominado la
Galia
y la Europa Occidental. Habría cambiado la faz de la Historia y
el Corán y la lengua árabe serían los que se enseñarín ahora en la
Universidad
de Oxford, "si hubiera habido Universidad de Oxford,
claro".


Playa de Amposta, 25 de Agosto de 2017

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