sábado, 27 de abril de 2024

Elecciones en Euskadi: Amnesia de los vascos y las vascas

ELECCIONES EN EUSKADI: AMNESIA DE LOS VASCOS Y LAS VASCAS El pasado 23 de abril se celebraron las elecciones autonómicas en el País Vasco, con una participación de 62.5% del electorado (casi 12 puntos más que en las elecciones de 2020), en las que el PNV y Bildu (HB) han conseguido 27 escaños cada uno (-4 el primero y +6 el segundo), el PSE 12 (+2), el PP 7 (+1), y Sumar (-5) y Vox 1 (=). Podemos no ha conseguido representación y ha quedado extramuros del Parlamento. Avatares de la campaña electoral La gran mayoría de los sondeos preveían un empate técnico entre el PNV y HB, la posición a considerable distancia de socialistas y populares, y el riesgo de desaparición en el Parlamento vasco de Vox, Sumar y Podemos, Y los vaticinios se han cumplido. La primera semana de campaña fue bastante anodina, con el pueblo vasco aún bajo la resaca del éxito del Atlético de Bilbao en la Copa del Rey, pero la segunda se animó de forma considerable a raíz de la metedura de pata del candidato de HB, Pello Ochandiano, al negarse a considerar a ETA como organización terrorista y calificarla de “grupo armado” que tenía “diversas consideraciones”, y que no procedía a hablar de ella durante la campaña porque ya había superado su ”ciclo político” y se debía “pasar página” y hablar de las “cosas de comer” , como la sanidad, la educación, la transición energética, la preservación del medio ambiente o la gestión de gobierno. HB ha realizado una campaña doble en la que ha prescindido de su líder, Arnaldo Otegui, ese hombre de paz, por tener demasiadas manchas de sangre, pese al blanqueo exprés del Gobierno de Pedro Sánchez, que incluso lo protege para evitar una investigación por su probable participación en los asesinatos de Luis Hergueta y de Juan de Dios Doval, al ocultar o silenciar informes de la Guardia Civil. Habría sido igual que hubieran presentado a Txapote o a Amboto, porque la amnesia del pueblo vasco está a prueba de bomba -y nunca mejor utilizada la frase-, porque lo importante no eran las personas sino la marca de Bildu. Sin embargo, lo sustituyeron como cabeza de cartel por un desconocido ingeniero de telecomunicaciones con cara de niño bueno, pero que era uno de los principales ideólogos de Sortu. Ochandiano realizó una campaña en español de perfil bajo, centrada en los problemas que afrontaba el País Vasco, sin mencionar el derecho a la autodeterminación, mientras que Otegui hacía una campaña paralela en euskera, donde defendía sin ambages la independencia de Euskadi. A partir del momento del “faux pas” del candidato, se produjo una reacción desproporcionada e hipócrita, tanto por parte del PSOE como del PNV. Según Toni Cantó, “Don Limpio” se negó a llamar al terrorismo por su nombre, y uno y otro pidieron las sales. Se rasgaron las vestiduras y clamaron con pavor “!que viene el lobo!”, cuando habían sido ellos los que, con sus amorosos cuidados, lo habían transformado en una mascota de compañía, pero -como ha observado Rafa Latorre- “no se puede satanizar en cinco días a quien has estado embelleciendo durante cinco años” ¡A buenas horas, mangas verdes! La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, afirmó que todo el mundo sabía que ETA era una banda terrorista y que no reconocerlo era no solo cobarde, sino un negacionismo incompatible con la democracia, y un absoluto desprecio a las víctimas y a la sociedad española y vasca. A partir de ese momento, todos los ministros a coro calificaron a Bildu de cobarde y antidemocrático. El candidato Eneko Andueza resaltó que HB causó mucho dolor, lo que no podía salirle gratis, y que Bildu demostraba su cobardía y una bajeza moral tremenda. Sánchez declaró al cabo de unos días que ETA no era una banda armada, ni un movimiento de Liberación Nacional -como en su día afirmara Aznar-, sino una banda terrorista que había sido derrotada por la democracia española y dejado de existir. Preguntado sobre si iba a reconsiderar su alianza con HB, respondió que no veía por qué, pues lo que hacía gracias a su apoyo era acordar medidas que beneficiaban a la mayoría social del país. El PSOE cayó de pronto del caballo como San Pablo camino de Damasco. El ministro Oscar Puente había dicho que, dado que HB era un partido democrático y progresista, no tenía el menor problema en que gobernara en el Ayuntamiento de Pamplona, la vicepresidenta Montero que al PSOE y a Bildu les unía su amor a España(¿?), Reyes Maroto que con HB se había mejorado la vida de los españoles -¿no habría sido más acertado hablar de muerte?-, y el delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín, que los supuestos enemigos de España habían hecho mucho más por los españoles que todos los patrioteros con pulseras rojigualdas. ¿A qué se debió este súbito cambio de opinión? La respuesta la encontré en una escena de la película “Casablanca”, en la que el capitán Renaud mandaba desalojar el bar de Ricky al grito de “!Qué escandalo, aquí se juega!”, al tiempo que extendía su mano para recibir de un camarero sus ganancias. De pronto, el PSOE se dio cuenta que HB, al ser la heredera de ETA, era incapaz de condenarla por terrorismo. Ochandiano no había sido cobarde sino consecuente con sus ideas. El que no lo había sido era el PSOE, que sabía perfectamente lo que eran ETA y su circunstancia -Batasuna, Bildu, Sortu-. En el caso del PNV, la hipocresía era aún más flagrante, porque ambos partidos compartían sus objetivos, aunque divergieran en los medios para conseguirlos. Ya lo dijo de manera sumamente gráfica monseñor Arzalluz cuando afirmó que unos sacudían el nogal y otros recogían con sus manos limpias las nueces. Según Félix Ovejero, era una falacia distinguir entre nacionalismos buenos -PNV- y malos -HB-. Cuando se elogiaba al moderado PNV, se estaban legitimando sus fines, que eran los de HB. El PNV sembró ideológicamente la cosecha de HB y el PSOE sembró a su vez la del PNV. Éste no reaccionó contra Bildu por consideración a las víctimas, sino por el pánico de sentir sobre su cogote el aliento bilduetarra, cuando su hermano separado estaba a punto de darle el ”sorpasso”, y el monstruo que había alentado estaba a punto de devorarlo. Ante el fingido escándalo de unos y otros, Ochandiano pidió un fingido perdón en caso de que la sensibilidad de las víctimas se hubiera sentido herida. No modificó ni un ápice su postura -que era la de Bildu- e hizo una pirueta para salir del paso. Es más que probable que esta “gaffe” frenara la marcha triunfal de HB hacia la primogenitura nacionalista y, al final, se llegó a un salomónico empate, que no sirve de consuelo, porque, “aunque la mona del PNV se vista de seda, Bildu se queda”. Parodiando a Becquer cabría decirle a HB “¿Y tu me lo preguntas? Terrorismo eres tú”. El PSE de Andueza tuvo que romper -por razones del guion electoral- la trayectoria de Sánchez y atacar duramente al fiel aliado de éste -sobre todo a raíz de las declaraciones de Ochandiano- y, en menor medida, al PNV, porque su objetivo no era ganar las elecciones, sino servir de muleta decisoria para un nuevo Gobierno de coalición con los jeltzales. El PP no lo tenía nada fácil, y aquí es de justicia recordar cómo ETA y el PNV realizaron una limpieza étnica que le había privado de la masa crítica de su electorado, al forzar, o condonar, la expulsión de Euskadi de unos 200.000 personas que -como algunos miembros de mi familia- tuvieron que abandonar su tierra por un justificado miedo ante las amenazas recibidas o por dignidad, al negarse a pagar el impuesto revolucionario. Como ha comentado Claudia Mujica -nieta del político socialista asesinado por ETA-, “nadie puede entender el hecho de que El País Vasco ha sufrido medio siglo de terror y extorsión, y la expulsión de 200.000 vascos y su descendencia, que no pueden votar. Unos mataron y otros callaron, y el resultado ha sido dramático”. El PP tuvo oportunidad de reparar parcialmente esta injusticia mediante el permiso a los vascos forzados al exilio interior de votar en sus lugares de origen, pero el PNV de Arzallus puso el grito en el cielo al estimar que eso supondría atentar contra el pueblo vasco (¿?). El bisnieto de un combatiente de las brigadas internacionales, que no sepa si Euskadi se encuentra en Europa o en África, puede votar a su antojo en Portugalete o en Irún, pero un vasco que hubiera sido expulsado a bombazos de su tierra no tiene derecho a hacerlo. La razón radicaba en la consideración de que los no nacionalistas no eran auténticos vascos, sino maketos traidores a los que se podía negar el pan y el bacalao. El PP dio una vez más muestra de su falta de valentía y de su complejo de inferioridad ante el nacionalismo y se envainó la reforma. Javier de Andrés ha realizado una campaña de perfil bajo, centrada en hacer propuestas de gestión y orillando la crítica a los nacionalistas, influido probablemente por el espíritu pactista de Núñez Feijóo, quien fue miembro de Galeusca -la coalición nacionalista de Galicia, Euskadi y Cataluña-, estrecho colaborador del PNV y de CiU, y partidario de reanudar las buenas relaciones con aquél y con los herederos de éste -JxC-, por considerarlos recuperables para la causa. El candidato pepero reaccionó con tibieza ante el fiasco de Ochandiano, limitándose a hacer una crítica genérica a HB, y dejando el campo libre a Vox, gracias a lo cual es probable que éste haya conservado su escaño por Álava, en contra de los pronósticos de las encuestas. Es de notar el doble estándar que se aplica a este partido. Mientras el candidato del PNV, Imanol Pradales, recibió toda clase de solidaridades cuando un perturbado lo roció con gas mostaza, pero no se escuchó ni una sola voz reprobatoria por los atentados realizados por los abertzales contra los candidatos de Vox durante la campaña. Los medios de comunicación han destacado el fracaso del PP por no haber logrado que Vox perdiera su escaño, como si ése fuera su principal objetivo. Su secretario general, Ignacio Garriga ha pedido al PP que no se equivoque de enemigo y su partido debería aplicarse el cuento y no tratar de desbordar a aquél con descalificaciones injustificadas. La Unión hace la fuerza y la desunión provoca lo contrario y, si no, que se lo pregunten a Sumar y a Podemos. Valoración de los resultados de las elecciones vascas Se da la paradoja de que, tras unas elecciones, todos los partidos participantes se consideran ganadores de una u otra forma. En el casos de las vascas, sin embargo, el único claro vencedor ha sido HB. De los 1.070.467 vascos que votaron el pasado domingo, 341.735 lo hicieron por HB -32/4%-, quedando tan solo a 28.819 votos del PNV ganador de las elecciones -2,5 puntos-, unos 93.000 votos más que en los comicios de 2020. Uno de cada tres vascos han apoyado sin remordimiento a los herederos políticos de ETA, a la que no solo siguen sin condenar, sino que se jactan de justificar, calificándola de fuerza armada que se vio forzada a recurrir a la violencia para liberar al pueblo vasco de la opresión del Estado español. En 2016 obtuvieron 18 escaños, en 2020, 21 y en 2024, 27, los mismos que el PNV. Ha sido la fuerza más votada en Guipúzcoa y en Álava, y ganado en 155 de los 251 municipios de Euskadi. En 2001, solo ganaron en cuatro aldeas guipuzcuanas. Durante la campaña, HB trasladó al electorado la sensación de que la independencia no figuraba en su catálogo de prioridades, pero, una vez conocidos los resultados, se quitó su complaciente careta moderada y sus fieles corearon la palabra tótem de “In-de-pen-den-cia” y la de ”Jota ke trabazi arte” –“dale duro hasta vencer”-. Otegui reapareció para decir que Bildu había ganado moralmente las elecciones y que -dado que 55 de 75 diputados estimaban que el País Vasco era una nación y tenía derecho a decidir-, si se respetaban los principios de la democracia habría que reconocer que el pueblo vasco tenía derecho a su autodeterminación. Afirmó que su formación no experimentaba “ni ansiedades ni prisas por traer al mundo una Euskal Herria independiente”, ya que tiene un plan a largo plazo. Como ha señalado “El Mundo”, aunque todo parezca quedar igual, nada será ya lo mismo y Euskadi ha iniciado un alarmante cambio de época. Bildu ha mostrado que es una alternativa de poder y espera pacientemente alcanzar la “lehendakaritza” en las próximas elecciones, sin renunciar a sus postulados. Perdió la guerra, pero ganó la paz, y ha ido ocupando gradualmente las instituciones en Navarra y Euskadi gracias al blanqueamiento del PNV y del PSOE. Para Maite Rico, “esa combinación de oportunismo, miseria moral y cortoplacismo ha impulsado la legitimación de Bildu. SI PNV y PSOE creen que pueden respirar tranquilos, se equivocan. Esto no ha hecho más que empezar”. El PNV ha resistido el empuje de HB merced a su fortaleza en Vizcaya y ganado las elecciones en el último suspiro por apenas 28.000 votos de diferencia, pero ha perdido 4 diputados y su hasta ahora indiscutible e indiscutida hegemonía en Euskadi. Se estimaba que ésta era lo más parecido al PNV, aunque Bildu pusiera en tela de juicio su derecho de progenitura. El PNV -del que Carmen Muñoz Vela ha dicho que quizás fuera el partido más repugnante y traidor que haya existido en España- se ha ganado a pulso su ostracismo frente a HB. Su gurú, Sabino Arana, ya defendió que la violencia sería necesaria para alcanzar sus objetivos, y de ahí que no se pueda entender la existencia de ETA sin el PNV, si bien ahora -por oportunismo- reniega de la banda terrorista, a la que tanto ha protegido. Según Teo Uriarte, el PNV ha cedido el sistema educativo al mundo cultural de ETA y su actitud disolvente de la nación española volvió a la juventud hacia el marco político que era la nación vasca, donde los valores y mitos están muy presentes. “El resultado final es la desaparición de España del País Vasco y la creación de una nación llamada Euskadi, en la que sus caudillos son los que provienen del mundo de ETA”. El PNV solo podrá mantenerse en el Gobierno gracias a los dos escaños ganados por chiripa por el PSE. El PSOE ha salvado los muebles porque ha interrumpido la tendencia declinante que venía padeciendo durante las últimas elecciones, pero eso no justificaba las ovaciones caudillistas de Ferraz. El PSE ha ganado 26.928 votos y dos puntos, que le han permitido obtener los dos últimos escaños en liza, por 738 votos sobre Sumar en Vizcaya y 1.360 en Guipúzcoa sobre HB. El PSE permitirá al PNV formar Gobierno y habrá probablemente reajuste de carteras. En opinión de David Mejía, si realmente le preocupa que no se condene el terrorismo, debería solicitar la cartera de Educación para que en las escuelas vascas se hable del terror de ETA y del colaboracionismo de la izquierda abertzale. Como ha observado José Andrés Rojo, si a los jóvenes se les oculta el pasado reciente para protegerlos de la verdad, perderán su capacidad crítica. Según Jaime Mayor, sobre la coalición pende la espada de Damocles del próximo cambio de opinión de Sánchez, que podría llevarle hacer una ”pamplonada” y cambiar de compañero de cuádriga por mor del progresismo. Tampoco cabe excluir que HB y PNV impulsen un proyecto común de ruptura, aprovechando la dependencia que Sánchez tiene de ambos socios para mantenerse en la Moncloa. Pese a una campaña bastante floja, basada en la gestión y orillando el problema ideológico, el PP ha crecido en 35.000 votos -dos puntos y medio-, aunque solo haya ganado un escaño, ya que ha habido una transferencia de votos útiles al PNV. Para María San Gil, el constitucionalismo ha desaparecido del País Vasco y su antiguo partido ha renunciado a sus señas de identidad, abandonado a las víctimas y sido incapaz de presentar una alternativa creíble al nacionalismo. Como ha editorializado “El Mundo”, el PP solo saldrá fortalecido sí se le identifica con una alternativa moral, política y cultural al nacionalismo, y ofrece un proyecto solidario de vida en común dentro de España. Deberá abanderar sin miedo un proyecto alternativo que defienda la España constitucional como una apuesta ilusionante de convivencia y de prosperidad. Sumar ha sufrido un nuevo descalabro al perder 5 de los 6 escaños heredados de Podemos, y solo consiguió un diputado, que ni siquiera era el cabeza de lista, Alba García, quien, no obstante, mostró su satisfacción por haber logrado entrar en el Parlamento. El que no se consuela es porque no quiere. El ministro Ernest Urtasun -Yolanda Díaz ni estaba ni se le esperaba- afirmó que el escaño de Jon Hernández sería el punto de partida para lograr la consolidación y el crecimiento de Sumar en Euskadi. Podemos -que llegó a ser la fuerza más votada en 2016, obteniendo 11 diputados- ahora se han quedado en 0. Ha sufrido la tempestad de los vientos sembrados por Pablo Iglesias. Los votos de la extrema izquierda confederal han sido canibalizados por HB. “El País” ha hecho una sectaria y disparatada valoración de las elecciones. Según su directora, Pepa Bueno, se ha tratado de una jornada histórica que ha ofrecido el primer respiro a Sánchez desde el 23-J. HB había hecho su trabajo de normalización e integración en las instituciones vascas, y la juventud sintonizaba con ella por estar apegada al territorio. Según una editorial del periódico, HB ha desarrollado un discurso más centrado en la política social que en la reivindicación independentista, y nada parece indicar que pretenda imponer sus posturas más extremas. En un artículo sobre “Profundo cambio social y generacional”, Luis Aizpeolea ha afirmado que existe en Euskadi un clima de normalidad y moderación, con menos reivindicaciones independentistas y más exigencia social. La juventud ha perdido el miedo a HB, a la que ve como un partido de oposición al Gobierno de PNV/PSE, y dejado en un segundo plano a los dirigentes veteranos contaminados por sus relaciones con ETA. Ha avanzado en el reconocimiento del daño causado a las víctimas y ya no sitúa el derecho de autodeterminación en el centro del escenario. En este marco, es posible el debate territorial y llegar a un acuerdo entre nacionalistas y no nacionalistas. “Esta Euskadi es pacífica y dialogante” (¿?). No puedo estar más en desacuerdo con estas irreales conclusiones porque: a) se ha facilitado -según Maite Paagazaurtundúa- una falsa normalización, reforzando la codicia de llegar al poder y reescribiendo la Historia; b) no existe normalización alguna, cuando Otegui dice que el Gobierno de Sánchez ha abierto una oportunidad de oro para alcanzar la independencia del País Vasco y no debían dejarla pasar; c) no se han reducido las reivindicaciones independentistas, sino que HB ha camuflado el independentismo bajo la capa del “soberanismo”, y plantea una “consulta habilitante” sobre la soberanía de Euskadi, conforme a un modelo confederal y bilateral, que la deje fuera del ámbito del Tribunal Constitucional, de las Cortes y de la justicia española; d) HB no a ha pedido perdón por el daño causado a las víctimas, sino que las humilla con los ”ongi etorri” en homenaje a los criminales de ETA, a los que incluye en las listas electorales de los municipios donde asesinaron; e) HB oculta el ejercicio del derecho a decidir tras el artificio de la preocupación social, y Otegui alardea de que Bildu debe ser la vanguardia de los derechos sociales en Europa, pero no son más que bellas palabras carentes de contenido; f) el País Vasco no es pacífico ni dialogante, como muestran la imposibilidad de los partidos constitucionalistas de presentar candidatos en los pueblos de la Euskadi profunda o los ataques a los representantes del PP o de Vox. El voto a los partidos nacionalistas -70%- no coincide con la impulsión independentista -20%- y, por eso, se busca una vía intermedia consistente en modificar el Estatuto de Guernica. Según Gorka Maneiro, esto no supone que Euskadi vaya a declarar la independencia mañana, sino que los nacionalistas tratan de dibujar una España desigual y desunida, una parcelación del Estado en reinos de taifas que den la espalda a la solidaridad, a la igualdad y a la redistribución de la riqueza. A estos efectos, el PNV y HB han elaborado un proyecto de Estatuto que tratarán que se adopte cuanto antes y que Sánchez se ha comprometido a negociar de buena fe. El PSOE acepta “el reconocimiento nacional de Euskadi, la salvaguarda de las competencias vascas y un sistema de garantías basado en la bilateralidad y la foralidad”. También reconoce “la pluralidad de identidades y sentimientos que existen en la sociedad vasca, su identificación como nacionalidad/nación, constituida por mujeres y hombres en pie de igualdad, y el valor del acuerdo político del Estatuto en vigor”. Según Leyre Iglesias, “el apoyo social al terrorismo es el insoportable agujero moral de la sociedad vasca”. Ésta ha conseguido imponer una amnesia colectiva tan eficaz que va más allá del olvido de las atrocidades perpetradas por ETA, pues trata de “pasar página” y dar por superado un ”ciclo político” -como si la organización terrorista nunca hubiera existido-, a través de los logros posmodernos de la memoria histórica, que adquiere la dimensión de un telescopio que solo ve el pasado lejano e ignora el presente cercano. Percibe al milímetro lo que ocurrió en los tiempos de Sabino Arana y de la II República, pero no ve los asesinatos de unas 800 personas, los cientos de heridos, los secuestros, y los chantajes del impuesto revolucionario de hace tan solo unos años. No en vano, Sánchez dejó los últimos toques a la Ley de Memoria Democrática en manos de HB, que aprovechó la ocasión para retrasar la fecha del fin de la autocracia franquista hasta bien entrado el Gobierno de Felipe González. El pueblo vasco siempre se ha mostrado propicio a perdonar los crímenes de ETA y ha olvidado sin pudor los atentados en Hipercor o en los cuarteles de la Guardia Civil, el zulo donde estuvo secuestrado durante más de un año José Antonio Ortega Lara, y los asesinatos alevosos de Blanco, Ordóñez, Mújica o Lacalle, ocurridos cuando ya estaba instaurada y consolidada la democracia en España. Según Rojo, es buena y necesaria una cierta dosis de olvido para no vivir encharcados en el resentimiento y el rencor, pero lo que no se puede hacer es borrar los rastros, ocultar la verdad y no llamar a las cosas por su nombre. Como ha señalado Rafa Latorre, si hay un lugar donde la memoria democrática es un imperativo moral es en el País Vasco. Es una pena que Euskadi esté aquejada de una demencia muy particular, según la cual se olvida lo reciente mientras se impone el recuerdo de lo remoto. Lo poco o mucho que de vasco queda en mí se rebela ante semejante ignominia. Madrid, 26 de abril de 2024

domingo, 21 de abril de 2024

Derecho de legítima defensa de Ucrania frente a Rusia

DERECHO DE LEGÍTIMA DEFENSA DE UCRANIA FRENTE A RUSIA La académica Araceli Mangas es una magnífica profesora de Derecho Internacional con la que suelo coincidir en sus siempre bien fundadas opiniones sobre distintas cuestiones. Sin embargo, no estoy del todo de acuerdo con las conclusiones a las que llegado en su artículo sobre " Incursiones de Ucrania fuera de su territorio”, publicado el pasado día 4 en el diario “El Mundo”. Doctrina sobre la legítima defensa en Derecho Internacional La ONU tiene como uno de sus principales objetivos “mantener la paz y la seguridad internacionales y, con tal fin, tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz” (artículo 1-1). Los miembros de la Organización se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los propósitos de las Naciones Unidas (artículo 2-4). No obstante, ninguna disposición de la Carta menoscabará el derecho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, en caso de ataque armado contra un Estado miembro de la Organización, hasta tanto que el Consejo de Seguridad haya tomado las medidas necesarias para mantener la paz y la seguridad internacionales (artículo 51). Esta última disposición introduce una importante excepción al principio básico de prohibición del uso de la fuerza por parte de los Estados y consagra el derecho de éstos a su legítima defensa, siempre que -según Antonio Remiro en su manual de “Derecho Internacional”-. se cumplan los requisitos de necesidad, proporcionalidad, inmediatez y provisionalidad. El incumplimiento de cualquiera de estas condiciones puede desvirtuar la licitud de las medidas defensivas y hacer incurrir al Estado que las adopte en responsabilidad internacional. 1.-Necesidad: Este requisito fue claramente formulado por el Secretario de Estado norteamericano, Daniel Webster, frente a las alegaciones del Gobierno inglés de que había hundido el buque ”Caroline” en un puerto de Estados Unidos en legítima defensa. Según Webster, para que este argumento fuera admisible, el país que lo invocara debería demostrar que “hubo necesidad de una legítima defensa instantánea e irresistible, que no permitía la opción de otros medios, ni dejaba momento alguno de deliberación”. Este principio consuetudinario de “necesidad” fue corroborado por el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) en el asunto de las “Actividades militares y paramilitares en y contra Nicaragua” (1986). 2.-Proporcionalidad: El derecho de legítima defensa puede ser ejercido frente a un ataque armado o una agresión, pero la acción defensiva deberá ser proporcionada a la naturaleza e intensidad del ataque, de modo que sea suficiente para desactivarlo. Se refiere al quantum de fuerza que el Estado atacado deba emplear para repeler el quantum de fuerza utilizado por el Estado agresor. La “proporcionalidad’ está en función no solo del tipo de fuerza comprometida, sino también de la finalidad de desactivar el ataque armado. Este principio fue asimismo confirmado por el TIJ en la citada sentencia relativa a Nicaragua. 3.-Inmediatez: La reacción el Estado agredido deberá ser inmediata al ataque o a la agresión. Como puso de manifiesto el TIJ en el asunto del bombardeo por parte de Estados Unidos de unas plataformas petrolíferas iraníes en el Golfo Pérsico, esta exigencia de ”inmediatez” no supone que Estado agredido tenga que contraatacar en horas 24 y el lapso temporal no debe apreciarse en términos absolutos. Mientras subsista el ataque armado o la ocupación de territorio -como ha ocurrido en el caso de Ucrania-, puede considerarse como inmediata la reacción militar del Estado agredido, a la luz del tiempo necesario para que éste pueda preparar su respuesta armada. 4.-Provisionalidad: La legítima defensa debe ser provisional y subsidiaria de la acción del Consejo de Seguridad. El Estado agredido deberá informar al Consejo para que éste tome las medidas necesarias y, cuando las adopte, deberá cesar su respuesta armada. El problema es que -como ha señalado Julio González Campos- el sistema de seguridad colectiva entró en crisis como consecuencia de la guerra fría y del esquema de bipolaridad en la sociedad internacional que siguió a la misma. Este sistema continúa inédito en lo concerniente a la aplicación del artículo 42 de la Carta, que permite al Consejo ejercer -por medio de fuerzas terrestres, navales o aéreas de sus miembros- la acción que sea necesaria para mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales, debido al uso y abuso de los vetos cruzados de los miembros permanentes, que imposibilitan su normal funcionamiento. Para que Ucrania haya podido ejercer su derecho a la legítima defensa frente a la agresión rusa, se han cumplido los requeridos requisitos de necesidad, proporcionalidad e inmediatez. Tan solo no se ha dado el de provisionalidad por razones ajenas a la voluntad ucraniana. Dado que el Estado agresor es miembro permanente del Consejo de Seguridad y ha abusado de su derecho de veto, el Consejo ha sido incapaz de tomar las medidas necesarias para restaurar la paz en Ucrania y garantizar la seguridad internacional. Ante la forzada inacción el Consejo, el Estado agredido no pudo seguir esperando el santo advenimiento y tuvo que recurrir al uso de la fuerza en el ejercicio de su derecho inmanente a la legítima defensa. No existe una definición generalmente aceptada de lo que se entiende por ”ataque armado” o por “agresión”, hasta el punto que el Tratado de Roma de 1998 por el que se creó la Corte Penal Internacional, aunque estableció que uno de los delitos sobre los que ejercía competencia era la agresión, no fue capaz de definirla. La única definición existente fue realizada en 1974 por la Asamblea General, en su resolución 3314(XXIX), que no tiene carácter vinculante. Por ella se entiende, “el uso de la fuerza armada por un Estado contra la soberanía, la integridad territorial o la independencia política de otro Estado, o en cualquier otra forma incompatible con la Carta de las Naciones Unidas”. Entre los supuestos específicos que menciona la resolución figuran a) la invasión de, o el ataque al, territorio de un Estado, o cualquier ocupación militar que resulte de dicha invasión o ataque, así como la anexión de la totalidad o parte de un territorio mediante uso de la fuerza; b) el bombardeo del territorio de un Estado o el empleo de cualesquiera armas contra el territorio de dicho Estado; c) el bloqueo de los puertos o de las costas de un Estado; d) el ataque contra las fuerzas terrestres, navales o aéreas de un Estado; y e) el envío de bandas armadas, grupos irregulares o mercenarios, que lleven a cabo graves actos equiparables a los ataques mencionados. Si se analizan los actos cometidos por las Fuerzas Armadas de Rusia contra Ucrania, se puede comprobar que aquélla ha realizado una agresión de libro y recurrido a todos y cada de los usos ilegales de la fuerza mencionados. En contrapartida, resulta evidente que Ucrania estaba plenamente legitimada para ejercer su derecho a la legítima defensa. Aunque el recurso a la fuerza esté prohibido en términos generales, la actuación de Ucrania entraba dentro de la excepción prevista en el Derecho Internacional consuetudinario y en la Carta de la ONU. Cómo ha establecido la Comisión de Derecho Internacional en su ” Proyecto de artículos sobre responsabilidad del Estado por hechos internacionalmente ilícitos”, “la ilicitud de un hecho de un Estado quedará excluida si ese hecho constituye una medida lícita de legítima defensa, tomada de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas” (artículo 21). Según señaló la Asamblea General en su resolución 2625(XXV), una guerra de agresión constituía un crimen contra la paz, que -de conformidad con el Derecho Internacional- entrañaba responsabilidad internacional. Opinión de la profesora Mangas Mangas ha afirmado que era notorio que, tras la agresión armada de Rusia, la respuesta militar de Ucrania tenía su fundamento en la legítima defensa, y que dicha agresión había sido continuada de la invasión, la ocupación parcial y la anexión ilegal de los territorios ocupados. Ahora bien, este derecho a la legítima defensa solo podía ejercerse con un conjunto de límites objetivos y procedimentales, por lo que el Estado agredido no tenía un derecho ilimitado a usar la fuerza armada y uno de estos límites era el de la proporcionalidad, que exigía que la respuesta armada se limitara a poner fin a la agresión. Comprendía repeler los ataques rusos y organizar las contraofensivas necesarias para expulsar a la fuerza agresora del territorio ocupado. Hasta aquí estamos de acuerdo, pero ha añadido algo con lo que no lo estoy tanto. “Su derecho a usar la fuerza armada se circunscribe a la recuperación de la soberanía territorial perdida y a expulsar al Ejército invasor. No puede transformarse Ucrania en un invasor”. “No tiene derecho a llevar los combates de forma abierta en territorio ruso, atacando sus ciudades y, menos aún, entrando de forma creciente en su territorio. Puede perder la legitimidad de su acción y debería perder nuestro apoyo”. Sus aliados de la OTAN no le suministran sistemas militares de más de 300 km de alcance y si usara este material para atacar territorio ruso, convertiría a sus suministradores “en beligerantes y agresores y, en consecuencia, en legítimos objetivos militares para Rusia”. Ha señalado que se habían producido acciones armadas más allá de los frentes activos, tales como ataques a depósitos de combustible y de armas en zonas de territorio soberano ruso colindantes con el ucraniano, y sabotajes de las líneas ferroviarias por las que se transportaba material de guerra al frente ucraniano. La profesora ha observado que estas incursiones ucranianas “hasta cierto punto son proporcionadas y dentro del concepto legal de ventajas militares que reportan a un beligerante, tal como se prevé en el Derecho de la guerra, son admisibles si contribuyen de forma efectiva a la acción militar, cuya destrucción total o parcial, captura o neutralización ofrezcan, en las circunstancias del caso, una ventaja militar definida”. Ha comentado que Ucrania era consciente de que tales ataques podían ser ilegales al no estar amparados por su derecho de legítima defensa por llevarlos a cabo fuera de los territorios que tenía derecho a liberar. “Las acciones con objetivos extraños a la legítima defensa abonan el momento actual de preguerra hacia la guerra continental. Y concluía su artículo afirmando que “nuestra solidaridad busca ayudar a Ucrania dentro de la legalidad, sin escalar las hostilidades hacia una gran guerra europea”. Restricción del alcance de la legítima defensa Se han producido en la doctrina corrientes contradictorias tendentes ampliar o a restringir el alcance de la legítima defensa. De un lado, en la doctrina anglosajona -y especialmente en Estados Unidos- se ha elaborado la tesis de la “legítima defensa preventiva”, que supone la concesión de un cheque en blanco al Estado que la invocare. De otro, han surgido teorías que pretenden restringir el alcance de la misma, limitando de diversas formas su ejercicio. En esta vía se sitúa el artículo de Mangas con el que no concuerdo por las siguientes razones: 1.-La legítima defensa no puede limitarse a que el Estado agredido recupere el territorio ocupado y expulse al agresor tras producirse la agresión, pues eso restringiría su capacidad de resistencia. No cabe aplicar las reglas del juego infantil del ”pilla-pilla” , de que, cuando los jugadores lograban llegar a su “base” -cualquiera lugar en territorio ruso allende las fronteras con Ucrania- se encontraban a salvo y ya no se les podía tocar. Si se aceptara esa autolimitación, se correría el riesgo de que las tropas rusas -una vez reagrupadas y reconstituidas- volvieran a la carga. En cualquier caso, Ucrania no puede ser considerada como invasora cuando, sus acciones en el ejercicio de su derecho del legítima defensa puedan ir puntualmente más allá de la línea fronteriza. 2.-No hay motivos jurídicos o políticos que justifiquen la afirmación de que el teatro de las operaciones militares en el que Ucrania puede desencadenar sus acciones defensivas tenga que limitarse a su territorio, tal como ha sido internacionalmente reconocido. La concepción restrictiva de los supuestos en que opera la legítima defensa fue rechazado por el TIJ en el asunto de “Actividades militares y paramilitares en y contra Nicaragua”, al mencionar que, en caso de legítima defensa, el ejercicio de tal derecho se encontraba sujeto a que el Estado concernido hubiera sido víctima de ataque armado. Según Remiro, “resulta generalmente aceptado que las medidas militares para repeler un ataque armado no tienen por qué terminar en la línea fronteriza, sino que pueden continuar hasta que razonablemente se entienda que no haya peligro para la integridad territorial anteriormente violada”. 3.- Mangas acepta que ,“hasta cierto punto”, algunos ataques en territorio ruso a depósitos de armas o de combustible y a transportes ferroviarios de tropas y material bélico rusos con destino al frente ucraniano podían ser proporcionados y, por tanto, resultarían admisibles si contribuyeran de forma efectiva a la acción militar. Yo voy bastante más allá y creo que semejantes ataques están plenamente justificados en todos los casos, y no solo dichos ataques, sino cualesquiera otros contra realizados contra las bases desde las que parten los injustificados ataques con artillería pesada o con misiles. Rusia puede, al parecer, bombardear en Ucrania -por tierra, mar y aire- objetivos civiles sin valor militar -hospitales, escuelas, bloques de viviendas, mercados, teatros o estaciones-, e infraestructuras básicas -centrales de energía, depósitos de agua, almacenes de alimentos, vías de comunicación y hasta presas- “quo nominor leo”, porque es el agresor, mientras que la agredida Ucrania tiene que limitar sus contraataques fuera de su frontera y a bombardear solo territorios propios y causar en ellos daños personales y materiales, que le está vedado hacer en el sagrado territorio ruso. Es como si en un combate de boxeo entre un peso pesado y un peso pluma, se le privara a éste de un guante y se le atara la mano a la espalda, y además el púgil ruso actuara de árbitro en la contienda. 4.-No es cierto que los suministradores de material y equipo militar o de combustible a los contendientes en un conflicto armado se conviertan por ello en beligerantes. Si tal fuera el caso, no solo los países miembros de la OTAN, sino China, Corea del Norte, Irán, Bielorrusia, Turquía e incluso India serían beligerantes, lo que no es obviamente el caso. Los Estados tienen el deber moral de apoyar a un país que sea víctima de una agresión, entre otras formas mediante el suministro de material militar. Cuestión distinta sería que se enviaran tropas combatientes en ayuda del agredido y, de ahí, la torpeza diplomática de Emmanuel Macron al plantear la posibilidad del envío de tropas francesas a Ucrania. Vladímir Putin repite su mantra de que las relaciones entre Rusia y el bloque occidental se encuentran al borde de la confrontación directa, debido a la implicación de los países miembros de la OTAN en la guerra, aunque eso sea mera propaganda, pero que venga respaldada por la amenaza del recurso al arma nuclear. 5.-Hay otros elementos a tener en cuenta, aunque sean más controvertidos. Se trata del derecho de un Estado objeto de un acto ilícito internacional a recurrir a lo que se conoce como” contramedidas”, entre las que se encuentran las clásicas figuras de las retorsión y de la represalia, instituciones similares aunque diferentes. La retorsión es una medida legal adoptada por un Estado como reacción ante el acto ilícito cometido por otro Estado, que ha violado sus derechos, y también puede ser aplicada en el ámbito del Derecho de la guerra. Las represalias fueron definidas en 1934 por el Instituto de Derecho Internacional como las medidas coercitivas que constituyen una excepción a las normas ordinarias del Derecho de Gentes, adoptadas por un Estado a raíz de un acto ilícito cometido en perjuicio suyo por otro Estado, y que tienen por objeto imponer a éste, por medio de un daño, el respeto al Derecho. La diferencia entre las dos instituciones radica en que la primera es legal, mientras que la segunda puede ser ilegal. No voy a entrar en este escabroso tema, pues hay razones más que sobradas para oponerse a los criterios restrictivos de la legítima defensa, y no es necesario recurrir a ellas, por lo que me limito a apuntarlo. Si Rusia puede bombardear impunemente Kiev, Leópolis u Odessa ¿por qué no puede hacer lo mismo Ucrania con Moscú, San Petersburgo o Astrakan? 6) No creo que las supuestas acciones de Ucrania con objetivos extraños a la legítima defensa estén abonando el momento actual de preguerra hacia una guerra continental. Quien la está haciendo posible es la Rusia de Putin, que ha invadido ilegalmente a su pacífico vecino del sur, desafiado a Occidente y puesto en peligro los sistemas hasta ahora vigentes para salvaguardar la paz y la seguridad mundiales. Como ha declarado cinismo el portavoz ruso, Dimitri Peskov, la implicación de los países de la OTAN en la guerra de Ucrania ha llevado a “un nivel de confrontación directa”. Es obvio que Rusia es el principal -si no el único- responsable de esta situación y Occidente no puede ceder a su chantaje, como hizo cuando ésta ocupó Crimea y la anexionó. 7) Existen además argumentos de tipo psicológico de gran relevancia. El Gobierno de Putin y los medios de comunicación han hecho lo imposible para que el pueblo ruso ignore que Rusia está en guerra con Ucrania y que ha sufrido importantes derrotas en su fallida tentativa de apoderarse del país. Que el Iván de la calle vea a con sus propios ojos como caen bombas y misiles sobre distintas ciudades rusas, que destruyen depósitos de armamento o de combustible, así como edificios y medios de transporte, supone un desmentido a la afirmación del Gobierno de que la “operación especial” para impedir la invasión ucraniana de la madre patria ha sido un completo éxito. El fácil triunfo del motín del Grupo Wagner de Evgeny Prigozhin o el sangriento atentado yihadista contra el Crocus City Hall de Moscú han puesto de flagrante manifiesto las insuficiencias de los todopoderosos servicios de seguridad rusos y la vulnerabilidad del país. Como ha observado Nicolás de Pedro, que -en un Estado policial como Rusia- el FSB sea incapaz de abortar un ataque de esa magnitud, ponía en cuestión la imagen de estabilidad, eficacia y fortaleza que pretende transmitir el Kremlin. Los ataques testimoniales ucranianos en territorio ruso afectan muy adversamente a la moral del enemigo y ayudan enormemente a la lucha de Ucrania para la liberación de su territorio. Los países occidentales están de acuerdo de que -como ha declarado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel- “una derrota en Ucrania tendría efectos devastadores para Europa”. Como ha observado el secretario general de la OTAN, Jens Stontelberg, en la reciente celebración del 75° aniversario de la Alianza, la situación en el campo de batalla es difícil y Rusia está ejerciendo mucha presión en la línea del frente, ha movilizado más tropas y recursos, y se muestra dispuesta a sacrificar personal y material para conseguir la victoria en Ucrania. Ante esta gravísima situación solo caben dos opciones: facilitar de forma urgente la ayuda necesaria para que los soldados ucranianos puedan recuperar territorio ocupado, o dejar que Rusia avance y provoque una situación de muy difícil salida para Occidente. Los líderes occidentales son cada vez más conscientes de ello, pero ¿qué hacen para evitarlo? Entretanto, el armamento prometido -ya de por sí insuficiente al excluir el suministro de misiles de alcance superior a 300 kms para no molestar a Rusia más de lo necesario, como muestra la negativa de Alemania de facilitar los misiles crucero aire-tierra “Taurus”- está llegando a Ucrania con cuentagotas y la ayuda militar y financiera de Estados Unidos está bloqueada en el Congreso. El ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dimitri Kuleva -invitado especial a la ceremonia- manifestó que lo que necesitaba su país eran misiles “Patriots”, para poder interceptar los misiles enviados a diario por Rusia, que están destruyendo las infraestructuras del país y causando cientos de bajas. Si Occidente no pasa de las palabras a los hechos, Putin logrará su objetivo de acabar con el Estado ucraniano. Como ha afirmado el ministro lituano de Asuntos Exteriores, Gabrielius Landsberg, “sin entrega significativas de armas y garantías de seguridad reales, la gloriosa narrativa de unidad y solidaridad con Ucrania se debilitará y se irá acercando rápidamente al cinismo”. Hay mucha hipocresía detrás de tantas bellas palabras, pues -como reza el refrán castellano- “del dicho al hecho hay mucho trecho”. Según ha afirmado el hasta hace poco embajador británico en España, Hugh Elliot, “Ucrania no solo está defendiendo su derecho a existir como país soberano y democrático, sino que está defendiendo el derecho de todas las naciones a vivir en libertad, sin miedo a la agresión”. Los países occidentales deben ser conscientes de esta realidad incuestionable y obrar en consecuencia, entre otras formas, facilitando al país agredido la ayuda que urgentemente necesita y permitiéndole que ejerza, plenamente y sin restricciones su inmanente derecho a la legítima defensa. Madrid, 11 de abril de 2024

50° aniversario del Instituto Cultural Español de Dublín

50° ANIVERSARIO DEL INSTITUTO CULTURAL ESPAÑOL DE DUBLIN Este año se celebra el 50° aniversario de la creación del Instituto Cultural Español de Dublín (ICD). Ni la Embajada de España en Irlanda, ni el Instituto Cervantes (IC), que absorbió el citado centro, han tenido a bien celebrar esta efeméride. Yo -que conocí y aprecié la meritoria labor de esta institución- me permito romper una lanza en su recuerdo. España es una potencia mediana en el ámbito político o económico, pero es una gran potencia en el plano cultural, por lo que siempre he creído que la diplomacia española debería centrarse especialmente en este terreno sumamente rentable, pero los distintos Gobiernos españoles no han compartido este criterio y han infravalorado esta maravillosa baza, hasta el punto de que el Ministerio de Asuntos Exteriores, cuando por razones de origen económico-financiero tenía que reducir sus efectivos, la primera Dirección General que desaparecía era la de Relaciones Culturales. Instituto Cultural Español de Bagdad España ha descuidado la proyección exterior de su extraordinaria cultura y el Ministerio del ramo ha sido considerado como una ”María” en la que colocar a alguna ministra-florero, ha compartido funciones con la Educación y el Deporte, y en muchas ocasiones ha sido relegada al nivel de Secretaría de Estado. Su dotación presupuestaria siempre ha estado bajo mínimos. Pese a que el Convenio de Viena de 1961 sobre relaciones diplomáticas considera como una de las funciones básicas de las Embajadas el desarrollo de las relaciones culturales y científicas entre los Estados, los Gobiernos españoles aunque les encomiende el cumplimiento de esta función, no les facilita los medios suficientes para llevar a cabo su primordial tarea. De aquí que el ejercicio de la acción cultural en el extranjero dependa de la capacidad de los jefes de Misión y de su ingeniosidad para conseguir recursos para realizar esa acción cuando carezca de ellos. El establecimiento de Centros culturales en el extranjero fue, en muchas ocasiones, fruto de la iniciativa embajadores, agregados culturales o profesores, como en los casos de los Institutos Culturales de Bagdad y de Dublín. Instituto Cultural Español en Bagdad Cuando llegué a Irak como embajador en 1983, me encontré con la existencia de un pequeño Instituto Español (ICB) dirigido por un antiguo becario, Juan Casado, quien -junto con su mujer Mercedes- daba clases de español a los iraquíes. El Ministerio pagaba el alquiler del modesto local en el que estaba ubicado el Instituto y los sueldos de los profesores. El resto del personal -un tercer profesor, una secretaria-intérprete y un conserje- era retribuido con los ingresos proporcionados por las matriculas de los alumnos. La Embajada no tenía en su presupuesto dotación alguna para gastos culturales, pese a lo cual -de acuerdo con mis convicciones- dediqué buena parte de mi actividad a fomentar la acción cultural, para lo que conté con la colaboración del ICB. Potencié el “status” del Director nombrándolo Agregado Cultural Honorario y alenté la acción cultural. Establecí cordiales relaciones con el Director General de Artes Musicales, el cristiano caldeo Munir Bashir -reputado intérprete de laúd arábigo de fama internacional-, quien nos ofrecía gratis locales para los actos que organizaba la Embajada y nos prestaba su apoyo para superar los numerosos trámites burocráticos y administrativos. Gracias a su generosa ayuda, pudimos organizar anualmente unas Semanas Culturales Hispano-Iraquíes. Por otra parte, conseguí convencer a la Dirección General de Relaciones Culturales y al Instituto Hispano Árabe de Cultura (IHAC) de que incluyeran a Irak en el itinerario de los artistas que financiaba el Ministerio. Al principio se mostraron reacios ante el temor de aquéllos a actuar en un país en guerra, pero -a medida que veían que aumentaba la actuación cultural de la Embajada y que la situación en Bagdad era de relativa calma- colaboraron plenamente. En la I Semana se realizó una exposición-concurso de pintores iraquíes en homenaje a Picasso y a Miró -en la que se presentaron 104 obras-, y a los ganadores se les pagó un viaje a Madrid -gentileza de “Iraqui Airways”- para que participaran en la final del concurso organizado por eI lHAC en todos los países árabes. Se presentó un ciclo de películas de José Luis García Gómez, se ofrecieron conciertos de laúd por el propio Bashir, de piano por la iraki-armenia Beatriz Ohanesian, y de guitarra por Pablo de la Cruz. En la II, se celebró una exposición de “Grabados españoles de los siglos XVIII y XIX””, se proyectaron películas de Luis García Berlanga, Ohanesian dio un concierto de música española y actuó el grupo flamenco “Manolete y la Tolea”. En la III se presentó una exposición de fotografías sobre “Arte Árabe en España”, y una serie de films de José Luis Garci, actuó el ballet “Estampas de España” de Carmela Greco y hubo conciertos del Grupo Iraquí de Percusión, la Compañía de Música Bayarek y la Orquesta de Cámara Sumer, que ofreció un concierto de música española. Durante los cuatro años que estuve en Irak, actuaron allí los guitarristas Vicente Monje “Serranito”, Miguel Ángel Jiménez Arnaiz, Ignacio Flores, Manuel Cortés y Pablo García, los pianistas Antonio Baciero y Enrique Pérez de Guzmán, el Grupo de danza española de Carmen Cubillo y la Compañía “El Rapsoda” de Enrique Paredes. También dio una magnífica conferencia el escritor Antonio Gala. El ICB llegó a ocupar una posición central en la vida cultural iraquí, al mismo nivel que el Centro Cultural Francés o el British Council y todo ello sin que le costara ni un dinar a la Embajada. La actuación más original fue la organización de una exposición de “Grabados de ciudades españolas”, cuyos fondos procedían de la reproducción de grabados que había en la Cancillería, la Agregaduría Militar, el ICB y las casas de los miembros de la Embajada. Aunque se trataba de copias de grabados antiguos, dieron el pego y la exposición fue favorablemente acogida por la crítica local. También invité a la residencia a una amiga sevillana, la soprano Fuencisla Martín, y a su acompañante la pianista Marisa Arderius, que ofrecieron un recital de canciones españolas, sin que tuviéramos que pagarles el “cachet”, ni los billetes, que fueron regalados por “Iraqui Airways”. Con un poco de imaginación, se podía llevar a cabo una importante labor de acción cultural sin coste para el erario público. Instituto Cultural Español de Dublín Al cambiar de puesto, me encontré con que la situación en la Embajada en Irlanda no era muy diferente de la de Irak, solo que el Instituto Cultural Español de Dublín (ICD) estaba bastante más desarrollado que el de Bagdad, pues tenía bien implantado un sistema de enseñanza del castellano y además realizaba algunas actividades culturales. Ante la falta de presupuesto, tuve que seguir recurriendo al sistema del “sablazo ilustrado”, para que la Misión y el Instituto pudieran desarrollar una acción cultural digna de ese nombre. El ICD fue oficialmente creado en 1975 por iniciativa del entonces lector de Español del Trinity College (TCD), Antonio Sierra, que contó con el apoyo del embajador Joaquín Juste. Ese año, el ministro irlandés de Educación, Richard Burke, y el director general de Relaciones Culturales, José Luis Messía, inauguraron el Instituto en un chalet de un barrio residencial de Dublín cercano a la Embajada. El Ministerio pagaba los gastos de alquiler del local y los sueldos del director, la bibliotecaria y una secretaria. Los sueldos del resto del personal -entre 5 y 7 profesores, una secretaria de Inglés, un conserje y una limpiadora-, los gastos de gestión y la actividad cultural eran financiados con los ingresos obtenidos de las matrículas de los alumnos, que se incluían en una Cuenta de Ingresos Especiales, controlada por la Embajada y por el Ministerio. El número de alumnos fue gradualmente aumentando y pasó de 379 en 1987 a 950 en 1990. El ICD ofrecía un Servicio de Información Cultural bastante completo y otro más modesto de Información Comercial y Turística, y editaba cada mes el boletín “Spanish Cultural Institute News”, que reseñaba sus actividades e informaba sobre temas de interés para los profesores y estudiantes de Español, y para la comunidad hispánica en Irlanda. Contaba con un Centro de Documentación e Intercambios Culturales, que facilitaba a las universidades que contaban con Departamentos de Español -TCD, University College de Dublin, Galway y Cork, Dublin City University, e Instituto Nacional de Educación Superior (NIHE) de Limerick- y a cientos de escuelas y colegios periódicos, revistas, libros, filminas, discos y cintas magnetofónicas. Se ofrecieron asimismo clases de catalán, gallego y euskera, siempre que se lograra un mínimo de 10 alumnos, cosa que nunca se consiguió. A los pocos que mostraban interés, se les facilitaba la dirección de profesores nativos versados en dichas lenguas. A los alumnos que pasaban las pruebas exigidas se les facilitaba un Certificado de Español, que llegó a ser reconocido por el Ministerio de Educación. Se daba un premio anual al mejor estudiante de Español en todas las escuelas de Irlanda y se facilitaban los intercambios entre profesores y alumnos irlandeses y españoles. La difusión del Español llegó hasta los más recónditos rincones de la isla gracias a la labor del ICD. La actividad cultural del ICE se enmarcaba en el Convenio Hispano-Irlandés de Cooperación Cultural de 1980. El Instituto realizaba regularmente en sus instalaciones conferencias, proyecciones de películas y conciertos. Se proyectaba quincenalmente el video “España día” y una de las películas que remitía el Ministerio. Cada año se organizaba en el Museo de Arte Contemporáneo un concierto de guitarra en homenaje a Andrés Segovia y se patrocinó un ciclo sobre “Historia de la guitarra española”, en el que participaron guitarristas nativos como Alan Grundy, Simon Taylor o Luke Tobin. Lo primero que hice al llegar a Dublín a finales de 1987 fue nombrar al director del ICD agregado cultural honorario, lo integré en el equipo directivo de la Embajada y me interesé activamente en las actividades educativas y culturales del Instituto. Aproveché los buenos contactos que mantenía con los dirigentes de la Dirección General de Relaciones Culturales para pedirles que incluyeran Irlanda en las “tournées” de artistas por ella patrocinados, a lo que accedió. Me centré en la organización de actividades culturales especialmente con motivo de la celebración en 1988 del IV centenario de la Gran Armada, cuya presencia había tenido amplias repercusiones en Irlanda por el hundimiento en sus costas de 26 de sus buques. Con la colaboración del Instituto de Historia y Cultura Naval y del Museo Naval de Madrid, del Archivo de Simancas, del Museo Nacional de Irlanda y del Colegio de Maynooth organizamos una magnífica exposición sobre “La Marina española a finales del siglo XVI y relaciones hispano- irlandesas”, que fue exhibida en el Museo Cívico de Dublín, el University College de Galway, el “Stredagh Armada Museum” y el NIHE de Limerick. Asistí con el presidente de la República, Patrick Hillery, a la inauguración de un monumento en Stredagh en honor de los náufragos de la Gran Armada y patrocinamos la ”Ruta de Cuéllar”, capitán de la Armada que sobrevivió al naufragio de la fragata ”Latvia”. La Embajada organizó en Sligo, junto con UCD, un seminario internacional sobre “La Gran Armada, España y Europa”, durante el que se estrenó la cantata de Seoirse Bodely “Carta irlandesa”, inspirada en la misiva en la que Francisco de Cuéllar describió sus espectaculares peripecias en Irlanda. También participé en el cementerio de Galway en el homenaje del “Tercio Viejo del Mar Océano” a los 300 tripulantes de dos de los barcos de la Armada mandados asesinar por el gobernador inglés de Dublin Sir William Fitzwilliam, y a la inauguración de otros monumentos en Kinagoe Bay y en Dun Chaoin. Asistí al Festival de Arte de Ennis dedicado a la Gran Armada, donde se estreno la cantata de Michael O’Suilleabhain “Noches en los jardines de Clare”, y al de Kilkenny, donde Victoria de Los Ángeles ofreció un recital de canciones españolas y el grupo de Cámara “Hesperion-XX” un concierto sobre música española del siglo XVI. Participé con el Cardenal O’Fiaich en una reunión de la Academia de la Historia de Donegal asimismo dedicada a la Armada y co-presidí con el presidente de An-Post el lanzamiento de un sello conmemorativo que reproducía el navío “Duquesa de Santa Ana”. El ICD organizó un concurso literario sobre la Amada entre los escolares irlandeses. El plato fuerte de las celebraciones fue la estancia durante unos días en el puerto de Dublín del buque-escuela “Juan Sebastián Elcano”, a bordo del cual se celebró una mesa redonda sobre “La Gran Armada”, un concierto sobre música antigua española ejecutado por el Grupo de Cámara “Taller Ziryab”, y una multitudinaria recepción a la que asistió el “todo” Dublín. Asimismo se celebró por los muelles del río Liffey una inhabitual procesión de la imagen de la Virgen del Rosario, “La Galeona”, escoltada por los guardiamarinas españoles hasta la capilla del puerto, donde se celebró un solemne “Te Deum”. Fue una excelente tarjeta de presentación de la Historia y de la Cultura de España hasta entonces ignorada en Irlanda por culpa de la propaganda inglesa. Desde el momento en que presenté las cartas credenciales, congenié con el presidente de la República, que había nacido en Spanish Point, en cuyas costas se había hundido el galeón “San Marcos”. Su esposa Maeve había estudiado en el ICD y ambos simpatizaban con España. Me invitó a visitar su pueblo, cosa que hice con mi mujer Mavis, actuando de anfitriones la pareja presidencial. Hillery me contó que tenía un apartamento en Torremolinos donde pasaba las vacaciones y me dijo que quería aprender nuestro idioma para poder hablar con los policías que le servían de escolta. Me ofrecí a darle clases y, con este pretexto, nos reuníamos de vez en cuando a comer “de incógnito” en el Palacio presidencial o en la residencia de la Embajada. El ministro de Industria, Des O’Malley me invitó asistir en Limerick a al Fin de Semana Cultural que anualmente se celebraban en honor de la escritora Kate O’Brien, que había ido de joven a España como institutriz en casa de la familia Areilza, se prendó del país y escribió una biografía de Santa Teresa y varias novelas de inspiración española como “Mary Lavell”, “Farewell Spain” o “That Lady”. En 1989, las jornadas versaron sobre “Las vinculaciones de Kate O’Brien con España”, en las que yo di la conferencia inaugural y José María de Areilza -al que invite a la residencia- la de clausura sobre “Un retrato literario y personal de Kate O’Brien”. Se celebró asimismo un seminario acerca de” Conexiones literarias entre Irlanda y España”, una lectura de poemas españoles por la poetisa Nuala Ni Dhomhnaill, un recital de canciones hispanas por Eithne Ni Uallachail y un concierto de música española por el guitarrista Michael Smith. En la jornada del año siguiente se presentó la versión española de “Mary Lavelle”, traducida por la profesora de español de UCD, Maribel Folley. Durante mis cuatro años como Embajador pasaron por Dublín el escultor Eduardo Chillida y el arquitecto Rafael Moneo, los grupos musicales “Atrium Musicae”, “Taller Ziryab” y “Alia”, los pianistas Joaquín Achúcarro, Enrique Pérez de Guzmán y María Garzón, la arpista Marisa Robles, los guitarristas Miguel Bibiloni, Pablo de la Cruz, Ignacio Rodés y Agustín Maruri -en los conciertos en honor de Segovia-, los cantantes José Carreras, Victoria de los Ángeles, Leopoldo Rojas, Josefina Arregui y Pedro de la Virgen, y el Grupo de Danza Flamenca de Adolfo de Castro. El dueño del chalet en el que se encontraba el ICD arregló la planta semisótano y en ella se instaló un amplio espacio que denominamos pomposamente “Sala de Arte’92”, en el que se daban las conferencias y se hacían exposiciones como “El sueño de Andalucía”, “Sinografías”, “Arte y Trabajo”, “Colores”, “Granada”, “ Spanish Paintings” o“Escultura multiplicada”. El Instituto creó el Coro “Tomás Luis de Victoria” -dirigido por June Broker-, fundó, en colaboración con “Poetry Ireland" el “Círculo de Poesía Antonio Machado” -cuyo recital inaugural corrió a cargo de Jorge Padrón- y patrocinó la publicación del libro de Iain Mattew “Poems of the Spanish Mystics”. La guinda de la acción cultural “gratis et amore”, mediante el “sablazo cultural", fue la organización de una exposición sobre “Pintura y escultura española de vanguardia”. En 1989 visitaron Dublín mi compañero Álvaro Fernández-Villaverde -que estaba al frente de las relaciones internacionales del Banco Hispanoamericano- y otros altos cargos de la entidad y los invité a comer en mi residencia. Enterado de la gran riqueza pictórica del Banco, se me encendió el piloto de alarma y le pregunté a Álvaro si la institución prestaría a la Embajada algunas de sus obras para celebrar una exposición en Dublín. Me dijo que lo consultaría con la superioridad y la respuesta fue afirmativa. El BHA facilitó las obras, el Ministerio pago el seguro de los cuadros e Iberia su transporte, la Administración irlandesa cedió la sala de exposiciones de Kilmainhan, y el Allied Irish Bank co-patrocinó el evento con el BHA y cubrió todos los gastos de instalación, gracias mi amistad con su presidente, el ex-comisario europeo Peter Sutherland. La flamante presidenta de la República, Mary Robinson, inauguró la exposición, que fue uno de los hitos culturales del año, sin que le costara a la Embajada ni un centavo. Las mencionadas han sido tan solo algunas de las muchas actividades culturales que realizaron la Embajada y el ICD, pero ni el Instituto Cervantes -que absorbió a éste-, ni la Embajada en Dublín han tenido a bien celebrar su aniversario. Creación del Instituto Cervantes En 1989, el Gobierno español decidió crear el Instituto Cervantes (IC), siguiendo el modelo de otras instituciones similares como el “British Council”, la “Alliance Française” o el“Goethe Institut”, para lo que no pidió el parecer de las Embajadas, ni de los Institutos Culturales existentes. A finales de 1990 recibimos el proyecto de Ley constitutiva del Instituto, la Memoria y el Diseño curricular, junto con una carta del Director General de Relaciones Culturales en la que solicitaba la opinión de la Embajada. Como la Ley 7/91 había entrado en vigor el 23 de marzo, no tenía ningún sentido pronunciarse sobre su contenido, por lo que me limité elaborar unas “Reflexiones sobre la constitución del Instituto Cervantes y su incidencia sobre las Embajadas”, que remití el 4 y el 15 de abril en sendas cartas a los ministros de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, y de Cultura, Javier Solana -que lo sustituiría poco después-, en las que les advertía de las insuficiencias de la Ley y sobre las negativas incidencias que podía tener sobre las Misiones en el exterior, así como de la urgente necesidad de tomar las medidas adecuadas durante el período transitorio para superarlas, mediante la redacción de su Reglamento. Según la Memoria, la Dirección del IC tenía por misión la “ planificación, diseño, coordinación y puesta en marcha de las actividades culturales que hayan de llevarse a cabo en los distintos centros Cervantes, en coordinación con éstos y con los Departamentos Ministeriales competentes”. Nada se decía sobre la coordinación con las Misiones diplomáticas y consulares, que tenían asimismo encomendadas la realización de actividades culturales. Por otra parte, parecía ser que el ICE sería absorbido por el IC, pero no se nos indicaba nada sobre el cuándo ni el cómo, pese a que había que planificar el curso 1991-1992. La Ley primaba la función educativa del Instituto sobre la cultural. Así, mencionaba entre sus fines, en primer lugar “promover universalmente la enseñanza, el estudio y el uso del Español” y, en segundo lugar, “contribuir a la difusión de la cultura en el exterior” (artículo 2). Se adscribía el IC al Ministerio de Asuntos Exteriores, pero nada se decía sobre cómo debería funcionar dicha adscripción o llevarse a cabo la acción exterior. Esta laguna tendría especial relevancia en las relaciones entre los Institutos y las Misiones en el exterior. Aunque el IC era una entidad pública, debería ajustar sus actividades ordenamiento jurídico privado, pero una institución de derecho público sin ánimo de lucro, que presidía el Rey y tenía como objetivo promocionar y difundir en el mundo la lengua y la cultura españolas, no debería ser gestionada como una empresa privada de tipo comercial. El ajuste de sus actividades al ordenamiento jurídico privado suponía que los Institutos en el exterior se situaban extramuros de las Misiones españolas, lo que llevaba aparejado la inaplicación a su personal del estatuto diplomático, la obligación de pagar impuestos, la sumisión a la diversidad normativa de cada Estado, la aplicación de normas pensadas por el funcionamiento entidades comerciales con ánimo de lucro, y la renuncia a la cobertura institucional de la Embajada para la realización de actividades culturales. Las disposiciones sobre el régimen aplicable al personal del IC eran sucintas, imprecisas e insuficientes, y creaban un ambiente de inseguridad jurídica. En mi Informe preguntaba cuál era la fórmula prevista para su incorporación, su régimen contractual, la adscripción a la Seguridad Social o la ley aplicable. No había sido previsto y el personal del IC quedaba sometido a las normas del Estado en el que desempeñarán sus funciones. La Ley concedía al IC amplísimas facultades para la acción cultural y dejaba poco espacio en la materia para las Misiones diplomáticas y consulares, por lo que existía el riesgo de que se produjeran interferencias entre las dos instituciones, al no quedar claramente delimitadas las competencias de uno y otras. Unos funcionarios del IC visitaron el ICD y consideraron que sus locales no estaban de acuerdo con la “’grandeur” que el nuevo Instituto pretendía tener y dijeron que había que buscar una nueva sede en un sitio emblemático de Dublín. El contrato de alquiler expiraba al año siguiente y nos indicaron que no lo prolongáramos. No les hice caso por fortuna, porque, luego vino el tío de Hacienda con la rebaja, y el maná presupuestario esperado se redujo considerablemente. El IC absorbió al ICD y menospreció su labor, estimando que había que partir de cero como si, hasta su llegada, no hubiera habido ninguna actividad educativa o cultural en Irlanda. Este talante explica su negativa a celebrar el 50° aniversario del ICD ¡A cada uno, lo suyo!

Ay Portugal por qué te quiero tanto

AY PORTUGAL POR QUÉ TE QUIERO TANTO El 10 de marzo se celebraron elecciones generales en Portugal, tras la dimisión el pasado 7 de noviembre del primer ministro, Antonio Costa, como consecuencia de un escándalo de corrupción, del que quedó finalmente exonerado. No obstante, el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, no aceptó la propuesta de que se nombrara otro primer ministro socialista, que habría salido elegido dada la mayoría absoluta con la que contaba el PSP en la anterior legislatura. El encomiable gesto de dimitir salvó el honor personal de Costa, pero ha producido el hundimiento de su partido, que perdió medio millón de votos y un tercio de sus diputados. Resultados de las elecciones generales La participación en las elecciones generales de un 51.96% del pueblo portugués ha sido la más elevada desde 2015 y superado en seis puntos la participación en los últimos comicios legislativos de 2022. Se produjo un empate técnico entre el PSP y la coalición de centro-derecha Alianza Democrática (AD) -integrada por el Partido Socialdemócrata, el Centro Democrático Social-PP y el Partido Popular Monárquico-, con una diferencia de solo dos diputados y, aunque el PSP haya dilapidado su mayoría absoluta, ha logrado salvar los muebles. Escrutados los escaños que correspondía a los portugueses en el extranjero, la Asamblea quedó constituida de la siguiente manera: AD 81 diputados, PSP 79, Chega -partido populista de extrema derecha- 50, Iniciativa Liberal 8, Bloco de Esquerda 5, Coalición Democrática Unitaria -Partido Comunista y Verdes- y Livre 4, y Personas-Animales-Naturaleza (PAN) 1. Se ha producido el hecho anecdótico de que a las elecciones también se presentó el partido Alternativa Democrática Nacional (ADN), cuyas papeletas fueron confundidas por algunos con las de Alianza Democrática (AD), lo que ha supuesto a éste la pérdida de muchos votos, que podrían haberle permitido aumentar su diferencia con el PSP. Aunque la suma de los partidos de izquierda -PSP, Bloco, CDU y Livre- supere ligeramente a la de los partidos de derechas -AD e IL-, el previsible voto negativo de Chega les impediría alcanzar la mayoría absoluta. El presidente de Chega, André Ventura -el único que ha aumentado considerablemente su número de votos-, ha exigido la formación de un Gobierno de coalición, pero el líder de AD y presidente del PSD, Luis Montenegro, se ha negado en redondo. Durante la campaña electoral afirmó una y otra vez que no pactaría con el populismo y, tras las elecciones, ha corroborado que “nunca me haría a mí mismo, ni a mi partido, ni a mi país,la tamaña maldad de incumplir mi compromiso respecto a Chega”. Algunos de los partidos coaligados no comparten este criterio y preferirían formar un Gobierno con todas las derechas, que les daría una mayoría estable, pero Montenegro -que ha sido propuesto por Rebelo de Sousa como primer ministro- no está por la labor. Rebelo se ha mostrado contrario a proponer como primer ministro a otro miembro de AD que estuviera dispuesto a formar un Gobierno de coalición con Chega, por lo que esta vía parece cerrada. El flamante presidente del PSP, Pedro Nuno Santos, era consciente de la imposibilidad de formar un Gobierno de izquierdas, y dijo que, “si la alternativa fuera presentada por esta izquierda, sería rechazada por toda la derecha. Puesto que no tenemos mayoría, no nos compliquemos la vida”. En consecuencia, descartó cualquier intento de coalición con dichas fuerza. Dando muestras de ser un político responsable, ha afirmado que dejará gobernar en minoría a AD, mediante su abstención en la votación de investidura de Montenegro. Se ha mostrado abierto a cerrar pactos puntuales con el Gobierno en las materias en las que haya posibilidades de entendimiento y a negociar un “presupuesto rectificativo” para introducir en las cuentas públicas de 2024 ciertas mejoras necesarias, tales como la actualización de los salarios de los agentes de seguridad, los profesores y el personal sanitario. A última hora y ante el bloqueo provocado por Chega, AD y PSP han llegado a un acuerdo para compartir la presidencia de la Asamblea. Como ha señalado “El Mundo”, “Portugal arranca así una etapa política incierta, pero en la que aún se aprecia el sentido de Estado del partido que ha perdido las elecciones”. “Si non é vero, ben trovato» Jorge Bustos ha publicado en este periódico un delicioso articulo pleno de ironía, titulado “Pedro de España llama a Pedro de Portugal”, en el que narra una supuesta conversación telefónica entre los dos personajes, que -aunque haya sido inventada- podría muy bien haberse producido. Con la venia del escribidor, me voy a permitir reproducir aquí lo esencial de este jugoso coloquio. -“!Tocayo! Soy yo, Pedro de España ¿Cómo te va? -Hola presidente. Pues he tenido días mejores. Ha ganado la derecha y tiene derecho a gobernar. -Tú no has perdido: tú has quedado segundo. Yo he quedado segundo muchas veces y mírame. -He prometido no contribuir al bloqueo político y debo cumplir mi palabra en aras del interés general. -Qué cosas más raras decís los portugueses. Tu deber es cerrarle el paso al fascismo ¿No tuvisteis vosotros un Franco también? Pues eso. -Pero Montenegro no tiene nada que ver con Salazar. Él ha prometido que no gobernará con la extrema derecha y el PSP estará a la altura de este compromiso facilitando la alternancia. -Y dale con prometer ¿tú quieres mandar o dar conferencias sobre ética? Yo la única promesa que he mantenido es la de ‘no es no’ ¿qué parte del No no entiende Montenegro? -Pero presidente, el electorado nos ha castigado por la corrupción. Si encima ahora bloqueamos la gobernabilidad, mañana el castigo será mayor. -La corrupción no es un hecho, sino una interpretación. La verdad es la realidad. Antonio hizo el canelo y le hizo el juego al fascismo con su dimisión. ¿Se me ocurre a mí cesar a la presidenta del Congreso por cuatro millones? Si quieres ser como yo y desayunar lágrimas de facha, debes fortalecer a Chega. Todo el foco ahí. Necesitas que gobierne con Montenegro para, acto seguido, atacarle por extremista. Cuanto más empujes a la derecha hacia la extrema derecha, más moderado parecerás tú y ganarás cuando caiga el Gobierno. -Pero la estabilidad de Portugal… -La estabilidad es otra forma de fascismo. -Pero le he dado mi palabra al presidente Rebelo. -Y yo le dije al Rey Felipe que no haría la amnistía. Cosas que se dicen y que la gente olvida ¿No tienes periodistas en nómina? ¿No puedes echar abajo un par de monumentos de la dictadura o abrir alguna fosa? ¿Ningún separatismo puede echarte un cable? Los portugueses no llevamos bien la polarización. Hicimos una revolución con claveles, recuerda. Me estás cabreando, Nuno. Te estoy revelando el secreto del éxito político: mi fórmula particular para la división. Puedes hacerme caso o pasarte cantando fados el resto de tu vida”. Civismo de los portugueses Muchos españoles tienen un curioso complejo de superioridad, que les lleva a considerarse por encima de los portugueses, lo cual es rotundamente equivocado. Los portugueses pueden homologarse con los españoles y, en algunos aspectos -como el político- son muy superiores y les dan ciento y raya. Puedo prestar mi testimonio personal de lo afirmado, tras mi experiencia en Lisboa como Consejero Cultural de la Embajada de España en 1975-1976, y en Oporto como Cónsul General en 2002-2006. Pasé por situaciones muy desagradables y traumáticas en Portugal, tales como insultos, amenazas, intentos de agresión, explosión de bombas, ataques a la Embajada y asalto y parcial destrucción de la residencia del Embajador a finales de septiembre de 1975. Conservo grabaciones de las amenazas de muerte lanzadas contra los españoles desde la TV portuguesa y del asalto al Palacio de Palhavá por la turba liderada por comandos de ETA y del GRAPO -transmitido por Radio Club Portugués como si fuera un partido de fútbol-, y filminas del estado en que quedó la residencia tras dicho asalto. Estuve más de dos horas encerrado con mi familia y las de los demás compañeros de la Embajada en un avión que había sido enviado desde España para repatriar al personal, porque los controladores no daban la salida al aparato, y consciente de que había en el aeropuerto de Lisboa comandos terroristas con aviesas intenciones. Cuando al final pudimos regresar de madrugada al aeropuerto de Barajas, mi Embajador, Antonio Poch -que acababa de perder en el incendio de la residencia todas sus pertenencias, incluida su espléndida biblioteca- tuvo la grandeza de espíritu de exculpar al Gobierno portugués de haber estado directamente involucrado en los ataques, ya que había sido víctima de su debilidad y de su falta de autoridad, y al pueblo portugués, ya que había sido solo una ínfima minoría la que había participado en los asaltos, instigada por el odio hacia España difundido por los medios de comunicación. Me admiraron sus generosas declaraciones, que en esos momentos dramáticos no compartía plenamente, pero más tarde comprendí que llevaba razón. Debido a la tremenda presión antiespañola realizada por los grupos izquierdistas más radicales, parte del pueblo portugués sufrió un proceso de enajenación mental transitoria, que le llevó a conductas totalmente ajenas a su natural temperamento. Afortunadamente fue un periodo de corta duración. Portugal tuvo la habilidad y la suerte de ser admitido en la OTAN desde su creación en 1949, a pesar de sus escasas credenciales democráticas. Según José Antonio Martín Pallín, en su artículo “!Ay Portugal, por qué te quiero tanto!” -publicado en”Infolibre”-, ello permitió a sus militares mantener contactos regulares con sus colegas occidentales, que influyeron en su preparación profesional y en su mentalidad política, dotándolos de una cierta cultura democrática, que -sumado a los traumas de las guerras coloniales- fueron el germen que prendió en los mandos intermedios del Ejército el Movimiento que encarnaron los “capitanes de abril”, que realizaron el golpe militar menos sangriento de la Historia. El Movimiento da Fuerzas Armadas (MFA), liderado por Ernesto Melo Antúnez, colaboró activamente con el PSP de Mario Soares para facilitar el gradual acceso de Portugal a la democracia. En claro contraste con el pueblo español, el pueblo portugués es poco agresivo, conciliador y pactista, huye de la confrontación y busca el entendimiento. Durante la revolución de los claveles que supuso el paso de las dictaduras paternalistas de Salazar y Caetano a un régimen democrático, solo se produjeron tres víctimas: un policía por un infarto, y dos soldados que se habían escaqueado al bombardearse un cuartel cuando se suponía que sus efectivos estaban de maniobras, ¡Igual que en la Guerra Civil española! Los portugueses son moderados y más bien conservadores, y tienen un gran olfato político, como puede comprobar “in situ” durante las primeras elecciones democráticas celebradas en el país. Los autócratas portugueses habían laminado la oposición y, en el momento de producirse el cambio de régimen, tan solo existía un partido político bien organizado que actuaba en la clandestinidad: el Partido Comunista Portugués, de corte estalinista, liderado por Alvaro Cunhal. Tras la revolución “dos cravos” y la legalización de los partidos, fue sorprendente la rapidez e intensidad con las que expandió su influencia en todas las instituciones de la nación: sindicatos, ayuntamientos, universidades, medios de comunicación e incluso Fuerzas Armadas, llegando a controlar la famosa V División. Hubo un momento el que tenía la impresión de estar viviendo en un país de la Europa oriental. Esto les hizo confiarse y aceptar la celebración de unas elecciones libres y democráticas un año después del golpe del 24 de abril. El Servicio de Información del MFA realizó una amplia campaña para sondear la opinión de los ciudadanos. Como la mayoría de los encuestados contestaron astutamente que no sabían a quién votarían, los organizadores de los sondeos interpretaron que el “no sabe/no contesta” equivalía a un apoyo al Movimiento y a las fuerzas de izquierda. El pueblo abandonó su tradicional actitud abstencionista y acudió en masa a las elecciones, con una participación del 91.7%, y votó de forma impecable a quien debía votar. Pese a su talante conservador, comprendió que en ese momento no era de utilidad votar a los partidos conservadores, por lo que centró sus votos en el PSP (37.87% de los votos y 116 escaños) y en el centrista Partido Popular Democrático (24.39% y 81) . El PCP solo obtuvo, para su sorpresa, 12.46% de los votos y 30 diputados, colocándolo los electores en su sitio. A diferencia de lo que ocurre en España, el pueblo portugués mira hacia el futuro y no hacia el pasado, y su Gobierno no ha tenido necesidad de promulgar leyes de memoria histórica o democrática -que no son ni una cosa ni la otra-, y ha tratado de restañar las heridas del pasado, sin necesidad de pasar facturas atrasadas al Estado Novo, ni resucitar cada lunes y cada martes el fantasma de Salazar. No ha discriminado a presuntos salazaristas o caetanistas, ni a sus herederos. Así, por ejemplo, Rebelo -que es una de las personas de mayor prestigio en Portugal- era hijo de un prohombre del salazarismo. Por otra parte, Portugal no ha sufrido -como España- el lacerante problema del nacionalismo y del independentismo. Las comparaciones son odiosas Pese a su absurdo complejo de superioridad, España tiene mucho que aprender de Portugal, sobre todo en el aspecto político. En el ámbito partidario, el PSOE -pese pertenecer a la Internacional Socialista, presidida por el ex-socialista Sánchez- se parece al PSP como un huevo a una castaña. Ambos partidos transitan por vías paralelas a estilo Plutarco hasta encontrarse en el infinito de la revolución proletaria universal profetizada por Carlos Marx. Aunque esté feo señalar, merece la pena hacer una breve comparación entre los dos partidos hermanos. 1.-Los partidos portugueses tienes sentido de Estado y, a pesar de sus diferencias políticas e ideológicas, son capaces de pactar por el interés general del país. Cuando se rompió la coalición del PSP con la extrema izquierda -la “jeringonça”- el principal partido de la oposición apoyó la aprobación de los presupuestos generales. Como dijo su líder, Rui Rio, “yo no estoy cooperando con el PSP, estoy cooperando con el Gobierno de Portugal, en nombre de Portugal”. Los partidos españoles, pon el contrario, suelen anteponer sus intereses partidistas al interés general del Estado. 2.-En la noche del 10-N, Pedro-B reconoció la derrota del PSP y se apresuró a felicitar al ganador de las elecciones. En la noche del 23-J, Pedro-A no reconoció la derrota del PSOE, sino que exclamó entusiasmado en Ferraz que había ganado las elecciones. No solo no se dignó a felicitar al ganador, sino que se dedicó a insultar a Feijóo y al PP. 3.-Pedro-B ha decidido que su partido se abstenga para que AD pueda gobernar en minoría. Pese a haber quedado en segundo lugar en las elecciones generales, Pedro-A se negó a que su partido se abstuviera para permitir que la derecha ganadora de las elecciones pudiera gobernar y se produjera una alternancia democrática de poder, y formó a tales efectos un Gobierno Frankenstein-2. Según anunció en su discurso de investidura, el principal objetivo de su Gobierno era construir un muro para dejar al fascismos “extra muros” de la política. 4.-Pedro-B se ha mostrado dispuesto a concluir pactos de Estado con el Gobierno de AD y a apoyar una modificación de los presupuestos generales, y ha llegado a un acuerdo para que el PSP comparta con AD la presidencia de la Asamblea. Pedro-A ha excluido la posibilidad de firmar pacto alguno con el PP y pactado con los enemigos de España a un alto coste la presidencia del Congreso para Francina Armengol, que ha dado constantes muestras de su sectarismo y falta de neutralidad. 5.-El anterior primer ministro portugués, Costa, presentó su dimisión en cuanto surgieron indicios de corrupción en el seno de su Gobierno. Pedro-A está envuelto hasta las cejas en el pavoroso caso de corrupción “Koldo-Ábalos-PSOE”, en el que se encuentran implicados la presidenta del Congreso, varios miembros de su Gobierno, altos cargo del partido y hasta su propia consorte, y -en vez de dimitir como su colega o destituir a los autores o colaboradores de la estafa- exige la dimisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por haber cometido el grave delito de ser la pareja de un ciudadano particular que tiene problemas con el Fisco. 6.-El anterior Gobierno del PSP siguió una exitosa política económica y fiscal, al reducir impuestos, atraer inversiones y garantizar la seguridad jurídica de las empresas, lo que ha provocado que muchos empresarios y ciudadanos españoles crucen la raya y se refugien económicamente en Portugal. El Gobierno de Pedro-A está crujiendo a impuestos a los empresarios y ciudadanos españoles, y provocando una notoria inseguridad jurídica, que está afectando adversamente a la inversión en España…. . Me preocupó enormemente la deriva de Portugal hacia el comunismo y temía que se produjera un contagio en España, donde también estaba bien implantado el PCE. Aunque estimaba-y sigo estimando- que los diplomáticos en activo no deberían involucrarse directamente en la política, prescindí a conciencia de esa opinión por una vez y fui uno de los cofundadores del antiguo Partido Popular -que constituyó el núcleo principal de la Unión de Centro Democrático-, y me impliqué activamente en el transcendental proceso de la Transición, en la medida de mis modestas posibilidades. El pueblo de Portugal es en muchos extremos ejemplar y de él debería aprender muchas cosas el español. Los portugueses están bien formados y educados, son corteses, amables, cultos y hospitalarios, participan del orgullo de vivir en paz, no se empecinan en el rencor y respetan al disidente. Carece del espíritu cainita que abunda entre los españoles. De ahí que sienta por él admiración y respeto. Los portugueses tienen además unas grandes dotes diplomáticas. Solía decirse que, en los enfrentamientos interpeninsulares, España ganaba las guerras y Portugal las paces. Un buen ejemplo lo constituyen las vicisitudes de la colonia de Sacramento entre Brasil y Argentina. Otra muestra más reciente es la de la famosa foto de la reunión de las Azores de 2003, en la que aparecían Georges Bush, Tony Blair, José María Aznar y José Manuel Durao Barroso. Se habló mucho de los tres primeros, que fueron ampliamente criticados, pero apenas se criticó a Barroso, que fue el anfitrión de la Conferencia. No son perfectos, por supuesto y -por mencionar algunos de sus defectos- cabe citar su grandilocuencia y pomposidad -recuerdo el cartel colocado sobre un viejo cañón de la fortaleza de Elvas, que rezaba, “si este cañón tronara, España temblaría”-, su excesiva anglofilia como contrapeso a su antiespañolismo -no tanto hacia España como contra Castilla, su gran enemigo histórico-, su desconfianza hacia lo español –“De Espanha, ni bon vento, ni bon casamento”-, su absurda negativa a mejor comunicarse por vía terrestre con España, sus continuas quejas victimistas sobre el abuso español de las aguas transfronterizas, cuando se llevan la mejor parte de los ríos…. Nada grave y, en el balance, prevalece el Haber sobre el Debe. Por eso -al igual que Martín Pallín- he titulado de este artículo “Ay Portugal, por qué te quiero tanto”, siguiendo la letra de una popular canción estudiantil, que cantaba con la Tuna de Sevilla, y que fue incorporada por Celia Gámez a la revista “La hechicera en palacio”, interpretada por Concha Velasco. Solo me cabe esperar que mi amor por Portugal sea correspondido.

El Parlamento Europeo consagra el inexistente derecho al aborto y promueve la cultura de la muerte

EL PARLAMENTO EUROPEO CONSAGRA EL INEXISTENTE DERECHO AL ABORTO Y PROMUEVE LA CULTURA DE LA MUERTE El pasado 11 de abril, el Parlamento Europeo adoptó -por 336 votos a favor, 163 en contra y 39 abstenciones- una resolución por la que recomendaba a la Comisión Europea que incluyera en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE una disposición que considere el aborto como un derecho fundamental. El presidente francés Emmanuel Macron ya había hecho con anterioridad una propuesta en este sentido, que no prosperó al no lograrse la unanimidad requerida, por lo que decidió introducir en la Constitución francesa dicha disposición. Reconocimiento del aborto como un derecho fundamental en la Constitución francesa En 1975, el Gobierno francés promulgó la “Ley Veil”, que autorizaba el aborto en determinadas circunstancias. En 2022, la Corte Suprema de Estados Unidos derogó en su sentencia “Robbs v/Jacson” el fallo “Roe v/Wade” de 1973, que permitió a las mujeres estadounidenses interrumpir el embarazo y abrió la vía a que cada Estado federado pudiera legislar sobre el tema. Muchos de ellos así lo han hecho y sus Cortes Supremas han prohibido o restringido el derecho al aborto, lo que ha preocupado a Francia y Macron decidió blindar el derecho al aborto al incluirlo en la Constitución, ante la eventualidad poco probable de que el país galo siguiera el ejemplo americano. Según el primer ministro, Gabriel Attal, medio siglo más tarde, Francia hacia justicia a Simone Veil y a su legado. “Vuestro cuerpo os pertenece y nadie tiene derecho a disponer de él. Tenemos una deuda moral con esas mujeres, las que han sufrido e incluso muerto por haber intentado ser libres. Hoy podemos cambiar el curso de la Historia”. El 4 de marzo el Congreso y el Senado acordaron -por 780 votos a 72 y 50 abstenciones- redactar cómo sigue el artículo 34 de la Constitución: “La ley determina las condiciones en las que se garantizará a la mujer la libertad de recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo”. El Rassemblement National de Marine Le Pen -un partido con un sustrato católico- ha apoyado la propuesta por el respeto al principio republicano de laicidad y por temor al confesionalismo del islam. Según el profesor de Derecho Constitucional Víctor Vázquez, los “lepenistas" han exhibido sus credenciales como la gran fuerza republicana de la derecha. En la nueva redacción del artículo se ha empleado el término “libertad” en vez del de “derecho", y no supone el vaciamiento de la protección al "nasciturus”, cuya vida en formación sigue siendo un bien jurídico que también ha de ser tomado en cuenta por el legislador “La reforma no ha consagrado una libertad absoluta de la mujer” en el ámbito del aborto, sino que ha constitucionalizado su ejercicio. Debate en el Parlamento Europeo En el debate celebrado en el Parlamento Europeo (PE) el pasado 14 de marzo, los eurodiputados proabortistas -socialistas, liberales, verdes e izquierdistas- aprovecharon el precedente de Francia para extender a toda la UE la consideración del aborto como un derecho fundamental. La diputada española Eugenia Rodríguez Palop afirmó que la Unión tenía una deuda con las mujeres porque toleraba que la competencia nacional sobre la salud dificultara el aborto. Según la diputada danesa Karen Melchor, decidir sobre su propio cuerpo era un derecho fundamental de la mujer, que no sería posible ejercer si no se reconociera el derecho al aborto. Para el diputado francés Stéphane Séjourné, había que garantizar a las mujeres que un juez no pudiera impedir un aborto. Esta cantinela ha resultado aceptable para los miembros de la Comisión Europea que se mostrado dispuesta a garantizar que “los derechos reproductivos de las mujeres son una parte integral de los derechos humanos”. Así, la comisaria de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira, afirmó que los Estados miembros deberían respetar los derechos establecidos en las Constituciones y en los tratados internacionales sobre el derecho de los ciudadanos a un debido tratamiento médico que incluía la salud reproductiva. La resolución propuesta era consistente con el enfoque de la Comisión Europea sobre el aborto, como parte de la salud y de los derechos sexuales y reproductivos, que estaban en el centro de la igualdad de género, y que la falta de acceso al aborto seguro y legal podía afectar a varios derechos fundamentales, incluida la dignidad humana y la integridad física y psíquica de la persona. En su reunión del 11 de abril, el PE adoptó -por 336 votos a 163 y 39 abstenciones- una resolución que afirmaba que el aborto constituía un derecho fundamental, instaba a los Estados miembros a que despenalizaran completamente el aborto y a Malta y a Polonia a que derogaran las normas que lo prohibían o restringían, y recomendó al Consejo Europeo que modificara la Carta de Derechos Fundamentales para incorporar en ella los derechos sexuales y reproductivos, incluido “el derecho al aborto seguro y legal”. Instruía a la Comisión a que no financiara a asociaciones pro-vida y pro-familia, diera más apoyo financiero a las asociaciones e iniciativas abortistas, y les prestara respaldo político. Restringía el derecho a la objeción de conciencia de los profesionales de la salud, exigía que los procedimientos y métodos para abortar se incluyeran de manera obligatoria en los planes de estudios de las Facultades de Medicina, e instaba a la UE a que asumiera como prioridad clave en sus negociaciones imponer el reconocimiento del aborto como un derecho. Se trata de un catálogo de disparatadas recomendaciones, contrarias al derecho interno de algunos Estados miembros y al Derecho Internacional, que provocan vergüenza propia y ajena. El tema no entra dentro de las competencias de la UE, ya que corresponde el ámbito doméstico de cada Estado. La recomendación, supondría una reforma de los Tratados de la Unión, para lo que se requeriría la unanimidad de sus componentes. Hungría, Malta y Polonia se han opuesto hasta ahora a estas propuestas, si bien puede que ésta- tras el cambio de gobierno- flexibilice su postura al respecto, y Donald Tusk ha anunciado que presentará una ley para legalizar el aborto. Pero una cosa es despenalizar el aborto en determinadas circunstancias, e incluso legalizarlo plenamente mediante una Ley de plazos, y otra distinta considerarlo como un derecho fundamental e incluirlo como tal en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE. Normativa española Según el artículo 15 de la Constitución, “todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral”. El uso del vocablo “todos” -en contraste con el de “toda persona” empleado en los demás artículos relativos a los derechos fundamentales- no es casual, sino que fue incluido a propósito por los constituyentes para que -ante la disparidad de criterios sobre si el feto era o no persona- quedara bien sentado que el no-nato también tenía derecho a la vida. La Ley Orgánica 9/1985 despenalizó el aborto en los supuestos de malformación del feto, violación de la madre, y grave riesgo para la salud física o mental de la misma. La LO 2/2010 de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo –“Ley Aído”-, introdujo un cuarto supuesto de despenalización, cual era el de la eliminación del feto durante las primeras 14 semanas del embarazo. Pese a que dicha Ley afirmara que el aborto era un derecho de la mujer, la normativa vigente establecía lo contrario, ya que -según el artículo 145 del Código Penal- “el que produzca el aborto de una mujer, con su consentimiento, fuera de los casos permitidos por la ley, será castigado con la pena de prisión de uno a tres años”, y “la mujer que produjere su aborto o consintiere que otra persona se lo cause, fuera de los casos permitidos por la ley, será castigada con la pena de multa de seis a veinticuatro meses”. La propia Ley reconocía de forma implícita que el aborto no era un derecho, cuando establecía unos plazos para su realización. Ninguna mujer podrá abortar un feto después de la semana 14 de su embarazo, porque -a partir de ese momento- el feto tenía derecho a la vida, y dicho derecho prevalecía sobre el de la madre a quitársela. Los legisladores han confundido el derecho de una mujer disponer de su cuerpo, con el de disponer de una parte de su cuerpo que tiene vida autónoma y es, por consiguiente, titular de derechos. Si el aborto fuera un derecho absoluto de la mujer, ésta podría realizarlo en cualquier momento anterior al parto, sin necesidad de someterse a ningún límite de plazos. En el supuesto del aborto se produce un conflicto de derechos: el de la embarazada a disponer de su cuerpo -y, en consecuencia, a desembarazarse del feto a su libre albedrío- y el del “nasciturus” a llegar al mundo. Como dictaminó el Tribunal Constitucional (TC) en su sentencia 53/1985, “los derechos de la mujer no pueden tener primacía absoluta sobre la vida del nasciturus, porque dicha prevalencia supone la desaparición, en todo caso, de un bien no solo constitucionalmente protegido, sino que encarna un valor central del ordenamiento constitucional”. Por la LO 1/2023, que modificó la LO 2/2010 –“Ley Montero”- se reforzó el supuesto derecho absoluto al aborto al establecer que se “podrá interrumpir el embarazo dentro de las 14 primeras semanas de gestación a petición de la mujer embarazada” (artículo 14), y que los poderes públicos garantizarán “la provisión de servicios de la más alta calidad posible durante la interrupción del embarazo” (artículo 7-bis). Preveía que todas las personas podían adoptar libremente decisiones que afectaran a su vida sexual y reproductiva, “sin más límites que los derechos derivados del respeto a los derechos de las demás personas” (artículo 3-1). Esta cláusula no suponía, sin embargo, ninguna garantía porque ignoraba los derechos de las personas aún no nacidas. La Ley autorizaba a las niñas mayores de 16 años y a las discapacitadas a abortar sin necesidad de la autorización de sus padres o representantes legales, y restringía el ejercicio de la objeción de conciencia del personal sanitario, al limitarlo a los que estuvieran directamente implicados en el aborto, y al requerir a los objetores una comunicación con antelación y por escrito -y su inclusión en un registro intimidatorio-, y “sin que el ejercicio de este derecho individual pueda menoscabar el derecho humano a la vida, la salud y a la libertad de las mujeres que decidan interrumpir su embarazo” (artículo 19 bis-1). Suprimía la exigencia de información previa obligatoria a las embarazadas y el requerido plazo de reflexión de tres días. En su primera sesión en 2023, la mayoría “progre” del TC presidido por Cándido Conde-Pumpido despachó en 24 horas y en una “faena de aliño” el recurso presentado por el PP contra la Ley Aído, que había dormido el sueño de los justos durante 13 años. Tras impedir arbitrariamente la abstención de la magistrada Concepción Espejel y condonar la participación de tres magistrados que habían estado involucrados en la cuestión del aborto -Juan Carlos Campo, Inmaculada Montalbán y el propio Conde-, por lo que deberían haberse abstenido, el Tribunal blanqueó la citada Ley y la declaró plenamente constitucional, rechazando los impecables argumentos expuestos en la sentencia de 1985, sin fundamentar suficientemente su decisión. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha afirmado que había que garantizar el derecho al aborto en el seno de la UE, confundiendo -como ha observado José Ignacio Benavides- el derecho al aborto con el aborto de los derechos. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, se ha lanzado en tromba contra una enmienda presentada por Italia al Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia por estimar que permitiría involucrar a organizaciones de la sociedad civil en los servicios de consulta relacionados con el aborto, en un intento de la derecha italiana de presionar a las mujeres que deseaban abortar. La ha puesto en su sitio la ministra de Familia, Eugenia Roccella, al explicarle que se trataba de la reproducción de un artículo de la Ley italiana de Aborto que prevé la posibilidad de que los Centros de Salud se valgan de la colaboración de asociaciones civiles, y le ha sugerido que procure informarse sobre el contenido de las leyes extranjeras antes de criticarlas. Normativa internacional Según la Declaración Universal los Derechos del Hombre de 1948, “todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona” (artículo 3), y -de conformidad con el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966- “el derecho a la vida es inherente a la persona humana. Este derecho estará protegido por la ley. Nadie podrá ser privado de la vida arbitrariamente” (artículo 6). El Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos de 1950, establece que “el derecho de toda persona a la vida está protegido por la Ley. Nadie puede ser privado de su vida intencionadamente” (artículo 2). Ningún Convenio sobre derechos humanos reconoce el aborto como un derecho. Por el contrario, el derecho a la vida es reconocido y protegido en diversos tratados, como la Convención de 2006 sobre los Derechos del Niño, que reconoce a éste el derecho intrínseco a la vida (artículo 6) y estima que necesita protección y cuidados especiales “tanto antes como después del nacimiento” (preámbulo). La Conferencia de El Cairo de 1994 sobre Población y Desarrollo se comprometió a ayudar a las mujeres a evitar el aborto e instó a los Estados a tomar las medidas apropiadas para eliminarlo, lo que fue confirmado en 1995 por la Conferencia Mundial de Mujeres de Pekin. El Tratado de Funcionamiento de la UE establece que la Unión respetará las responsabilidades de los Estados miembros acerca de la definición de sus políticas de salud y, en el Protocolo que se adoptó para facilitar la aceptación por parte de Irlanda del Tratado de Lisboa, se indicaba que la Carta de Derechos Fundamentales de la UE no podía afectar a la legislación de los Estados que protegían el derecho a la vida de los niños antes de su nacimiento. En su sentencia de 2011 en el caso “Greenpeace v.Brustle”, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea afirmó, que la protección prestada al feto humano entraba dentro del contexto del respeto a la dignidad humana. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictó el 8 de mayo de 2023 una importante sentencia en la que se abstuvo de participar en los juegos ideológicos intentados por ocho activistas feministas polacas que -en su campaña para que Polonia reconociera el aborto ilimitado- denunciaronla sentencia del Tribunal Constitucional de su país que había prohibido el aborto eugenésico basado en anomalías fetales. El TEDH inadmitió la demanda por falta de legitimidad de las ocho demandantes, algunas de las cuales estaban embarazadas de hijos sanos y otras ni siquiera estaban embarazadas, por lo que las supuestas consecuencias perjudiciales eran “hipotéticas, lejanas y abstractas”. El Tribunal consagró el derecho a la vida y a la igualdad. Reacción de la Iglesia Católica El aborto tiene un aspecto ético que supera el fenómeno puramente religioso, aunque en este aspecto es notoria la oposición de la Iglesia católica. Como dijo en su día Juan Pablo II, “entre todos los delitos que una persona puede cometer contra la vida, el aborto presenta características que lo hacen particularmente grave e ignominioso”. La Conferencia de Obispos europeos ha señalado que la Carta de los Derechos Fundamentales no puede incluir derechos que no hayan sido reconocidos por todos y solo crean división. “El aborto nunca puedo ser considerado un derecho fundamental”. La Santa Sede publicó el 8 de abril el documento “Dignitas infinita”, en el que ha afirmado que la dignidad de todo ser humano tiene un carácter intrínseco desde el momento de su concepción hasta su muerte natural. Sobre la base de este valor intangible de la vida, el magisterio eclesial se ha pronunciado siempre contra el aborto. La aceptación del aborto es señal evidente de una peligrosísima crisis del sentido moral que hace que la sociedad sea incapaz de distinguir entre el bien y el mal, incluso cuando está en juego el derecho fundamental a la vida. Se recurre a una terminología ambigua -” interrupción del embarazo”-, que tiende a ocultar su verdadera naturaleza y atenuar su gravedad, pero ninguna palabra puede ocultar la realidad. “El aborto es la eliminación deliberada y directa de un ser humano en la fase inicial de su existencia”. A los niños que van a nacer -pese a ser los más inocentes e indefensos-, se les niega su dignidad humana, quitándoles la vida y promoviendo leyes para que nadie pueda impedirlo. Hay, por tanto, que afirmar con total firmeza y claridad que la defensa de la vida por nacer está ligada a la defensa de los derechos humanos, y supone la convicción de que un ser humano es siempre sagrado e inviolable en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo vital. Es un fin en sí mismo y no un medio para resolver otras dificultades. Sí desapareciera esta convicción, no quedarían fundamentos sólidos y permanentes para defender los derechos humanos, cuya sola razón es suficiente para reconocer el valor inviolable de cualquier vida humana, y que -si además se mira desde la perspectiva de la fe- cualquier violación de la dignidad personal del ser humano requiere una respuesta delante de Dios por considerarla una ofensa al Creador del hombre. Conclusiones En su bien fundamentada sentencia de 1985, el TC afirmó que, en el caso del aborto, se producía un conflicto de derechos entre la embarazada que quería abortar y el “nasciturus”, y reconoció que la vida de éste era un bien jurídico constitucionalmente protegido que debería propiciar por parte del Estado el establecimiento de un marco reglamentario para la defensa efectiva de la vida. Los derechos de la mujer no podían tener primacía absoluta sobre los del nonato, pues ello supondría la desaparición de un bien que encarnaba un valor central del ordenamiento constitucional. El nasciturus tiene derechos y, en consecuencia, éstos no pueden ser ignorados durante un determinado período de tiempo. El derecho a la vida es la proyección de un valor superior del ordenamiento jurídico constitucional -la vida humana- y constituye el derecho fundamental, esencial y troncal, sin el cual los demás derechos no tendrían existencia posible. El derecho de la mujer sobre su propio cuerpo no es absoluto y puede entrar en colisión con el derecho a la vida del feto, que es una realidad distinta a la mujer que lo lleva en sus entrañas y, por tanto, es titular de derechos. El Estado está obligado a abstenerse de interrumpir u obstaculizar el proceso natural de gestación y a establecer un sistema legal para la defensa de la vida. El derecho del nonato tampoco tiene valor absoluto y puede ser limitado por la existencia de otros derechos, que deben ser cuidadosamente ponderados. Ni la vida del nasciturus prevalece incondicionalmente sobre la de la gestante, ni los derechos de ésta pueden tener primacía sobre los de aquél. El aborto no solo no es un derecho fundamental, sino que ni siquiera es un derecho. Es un mal menor con el que legislador trata de solucionar un conflicto de derechos. ¿Cómo puede considerarse un derecho fundamental asesinar a seres inocentes que carecen de voz? El PE ha recomendado que se incluya en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE el derecho a asesinar a seres humanos inocentes, cuando lo que debería hacer es proteger sus vidas en todos los momentos de su desarrollo. Ello supone un voto contra la vida y contra la democracia. Como ha señalado Mariano Martínez Acedo -presidente del Instituto de Política Familiar- Europa se hunde cada vez más en una decadencia no ya moral, sino humana. La Comunidad Europea se basó en los principios de la dignidad fundados en el humanismo cristiano, pero, 60 años después, nos encontramos con una UE en la que el aborto -que es una negación total de esos principios- parece ser la principal bandera que orgullosamente ondea y se quiere imponer como el “summum” de los derechos humanos. El derecho a provocar la muerte de seres indefensos se presenta como la mayor conquista humana frente a los bárbaros anclados en la obsoleta visión de la persona como un ser digno de protección por su propia constitución ontológica. Hasta hace bien poco, la vida se consideraba como un bien intangible que todos deberían respetar y proteger. Una sociedad que ha considerado la prohibición de la pena de muerte como último recurso de defensa social, ha incurrido en la flagrante contradicción de dar vía libre a la masacre de seres inocentes que no tienen voz ni voto. La nueva Europa ha incluido en su blasón el “euroaborto” y los que no están de acuerdo con él son acusados de retrógrados, intolerantes, fascistas y antidemócratas. Según el “Forum Libertas”, negar a los niños el derecho a nacer destruye los principios fundamentales de la UE y rechaza a la dignidad del ser humano. Como ha señalado la “Dignitas infinita”, “ante una situación tan grave se requiere más que nunca el valor de mirar de frente a la verdad y de llamar las cosas por su nombre, sin ceder a compromisos de conveniencia o a la tentación del autoengaño”. Estoy de acuerdo con ello y -aunque sea consciente de que voy a recibir palos y descalificaciones de todos los medios supuestamente progresistas- estoy convencido de que lo progresista es defender la vida y luchar contra lo que el Papa Francisco ha denominado la “cultura de la muerte”. Promover la muerte no tiene nada de progresista, antes al contrario es regresivo y cavernícola. Europa dejó de ser cristiana para convertirse en agnóstica, pero sí propugna una política abortista que provocará la disminución de la natalidad, a la par que consiente la inmigración islamistas, la UE dejará de ser agnóstica para convertirse, en un futuro no muy lejano, en musulmana. Madrid, 19 de abril de 2024