martes, 23 de febrero de 2016
¿Los extremos se tocan?: Coincidencias entre PP y Podemos
¿LOS EXTREMOS SE TOCAN?: COINCIDENCIAS ENTRE PP Y PODEMOS
Durante la pasada semana ha continuada la cabalgata de Pedro Sánchez (PS) hacia la investidura y su “show” político-mediático. El POSE ha mantenido negociaciones y contactos con todas las fuerzas políticas salvo el PP, por voluntad propia, y Podemos (Ps), por imposición de Pablo Iglesias (PI). El más prepotente y arrogante de los dirigentes políticos ha reclamado a PS que abandone “la prepotencia y la arrogancia” si quiere llegar a un acuerdo con Ps, y estima que sería fácil conseguirlo, si tuviera volunta política, dada la similitud de posiciones sobre la mayoría de los temas.
Negociación entre PSOE y Ciudadanos
Ante la posición renuente de Ps, PS ha centrado la negociación en Ciudadanos (Cs), aunque también ha conversado con las demás partidos a excepción del PP. El ambiente de las negociaciones con Cs ha sido constructivo y se ha llegado a un acuerdo en materia de lucha contra la corrupción –exclusión de investigados de las listas de candidatos y de los cargos públicos, negativa de indulto a los condenados por corrupción, limitación de los aforamientos- y de regeneración democrática, que son cuestiones importantes para gobernar, pero no decisivas. Hay discrepancias en lo referente a la reforma de la Constitución, la política laboral, la política económica y fiscal y, sobre todo, la organización territorial del Estado, aunque –según el portavoz socialista, Antonio Hernando- no son insuperables. Cs es contrario a la política económica del PSOE, cuyo programa al respecto es –como ha observado Miguel Ángel Belloso- un fiasco, porque su cumplimiento se fía a las buenas gracias de la Comisión Europea para que acepte un alargamiento del plazo para la reducción del déficit y permita un aumento del gasto público. El programa supone un aumento brutal de dicho gasto -incompatible con la estabilidad y sostenibilidad de las finanzas públicas, que se. pretende costear con una considerable subida de impuestos, que llevarían a España a perder competitividad y a aumentar su déficit. Cs se opone al aumento del IRPF y de los impuestos sobre sociedades, patrimonio y sucesiones. Según Juan Manuel Villegas, el PSOE plantea una reforma integral de los tributos sobre la riqueza y Cs no acepta que se sigan subiendo los impuestos a la clase media y a que se creen otros nuevos. Cs rechaza, por otra parte, cualquier planteamiento que conduzca a romper el ordenamiento constitucional y amenace la convivencia lograda en los últimos 37 años, pues la autodeterminación, el separatimos y las consultas que buscan el enfrentamiento sólo traerían mayor fractura a una sociedad ya de por sí dividida.
Los dos partidos saben que los 130 escaños que reúnen no bastan para lograr la investidura de PS y que necesitan la colaboración activa -voto a favor- o pasiva -abstención- del PP. PS se ha negado a pedírsela por un prurito de amor propio y de coherencia, pero pro-hombres socialistas, como Felipe González, han instado a MR a que sea generoso y facilite un Gobierno del PSOE con Cs. Mas, ¿por qué la generosidad y el patriotismo han de tener carácter unidireccional?. ¿No sería más lógico que fuera el PSOE quien –dado que se niega a entrar en una gran coalición con PP y Cs- facilitara la formación de un Gobierno al líder del partido más votado?. Cs sigue negociando con el PP y trata de convencerlo para que se abstenga a fin permitir la formación de un Gobierno de PS y, posteriormente, se incorpore al mismo, pues es consciente que, sin su apoyo activo o pasivo, no puede haber una legislatura estable y fructífera. MR , sin embargo, se mantiene irreductible so pretexto de que su electorado no comprendería que apoyara al líder de un partido que ha tenido 1.7 millones de votos y 32 escaños menos que el PP, le ha insultado y se ha negado, no ya a apoyarle, sino ni siquiera a hablar con él. Aparenta creer que, si fracasara PS, llegaría su momento de intentar lograr la investidura y entonces la presión recaería sobre el PSOE, pero está convencido de que no logrará su respaldo. Albert Rivera (AR) ya le ha advertido que no cree que obtenga más apoyos de los que tuvo –o no tuvo- entonces, y lo único que habría cambiado sería la aparición de más casos de corrupción. Nadie se fía de nadie. Cs teme que el PSOE esté haciendo el paripé de negociar con él y que, en el último momento, llegue a un acuerdo con Ps por poco que éste –como ha señalada Casimiro García-Abadillo- “rebaje sus aspiraciones y sus ínfulas”. PS desconfía de PI y recela de que, en el abrazo del oso de una coalición paritaria, le robe la cartera y fagocite a su partido a corto o medio plazo. El drama de PS es que el único con el que tiene más opciones de ganar la investidura es quien pretende destruir al PSOE. PI, a su vez, no se fía de PS, que podría optar finalmente por Cs, partido con el que se considera incompatible por definición. PS se encuentra, pues, con el dilema de llegar a un acuerdo digno con Cs y resignarse al fracaso de su investidura, o arriesgar un pacto con Ps y asumir las consecuencias de la bicefalia paritaria. “El País” le ha advertido que la estrategia de Ps para asegurarse la primacía de la izquierda está dando resultados. Acabó con IU y ahora amenaza al PSOE con un “sorpasso” que ya estuvo a punto de alcanzar el 20-D. Sería un error dejarse atraer por sus cantos de sirena y no poner en valor su posición ideológica de centro-izquierda, que es el espacio preferido por los españoles. Alfonso Guerra lo ha puesto en guardia del “riesgo demasiado fuerte” de pactar con Ps, que “no cree en la democracia”.
Maximalismo de Podemos y ansias de poder de su líder Pablo Iglesias
PI ha dado sobradas muestras de exhibicionismo, maximalismo y prepotencia. Desde un primer momento ha actuado como si fuera el líder ungido por el pueblo para dirigir la nación. Tras el encargo del Rey a PS para que intentara conseguir la investidura, PI le ofreció la formación de un Gobierno prioritario por él vice-presidido y le designó la mitad del Gobierno, dejando para su partido las carteras fundamentales. Ha exigido al PSOE a que cierre sus negociaciones con Cs y, con anterioridad al inicio de los contactos, le ha enviado un macro-programa –“Un país para la gente: Bases políticas para u Gobierno estable y con garantías”-, calificado por Jorge Bustos de “prospecto de crecepelo morado”. Es radical y provocador, y parece el resultado de una de esas caóticas tertulias universitarias de la madrileña Facultad de Ciencias Políticas y que cruza a conciencia las líneas rojas fijadas por el Comité Federal del PSOE. Está lleno de ocurrencias y propuestas disparatadas y –pese a la profunda convicción republicana de sus autores- parece más bien una carta a SS.MM. los Reyes Magos de Oriente. Con un exceso de autosuficiencia y narcisismo, PI afirma que sólo gracias a Ps podrá el PSOE configurar un Gobierno progresista estable, imprescindible para acometer un programa de cambio, y se ofrece magnánimamente a ser su Vicepresidente ejecutivo. Ocupa más espacio la estructura del Gobierno –formado a su imagen y semejanza- que su programa, y dedica diez apretados folios a describir las innumerables competencias y funciones de la Vicepresidencia. Antonio Hernando, perplejo y anonadado, le ha balbuceado:”Pablo, no sabes dónde estás”. Mas PI bien que lo sabe, pues lo que pretende es socavar la ideología socialdemócrata del PSOE, sustituirlo gradualmente desde las instituciones como la principal fuerza de la izquierda e imponer en el país el radicalismo utópico y el infantilismo revolucionario de Ps.
Ps pretende, no ya reformar la Constitución, sino cambiar el modelo de Estado establecido en 1978, incluso al margen de las Cortes, pues considera que “cabría activar la vía popular”, ya que “existen derechos y garantías democráticas previstos en la Constitución española que permiten convocar un referéndum para iniciar el proceso”. Apuesta incluso por modificar el sacrosanto artículo 2, que consagra “la indisoluble unidad de la Nación española”. Pretende cambiar por completo el modelo de organización territorial. Parte de que España es un “país de países”, eludiendo el término “nación” –lapsus difícilmente perdonable a unos flamantes profesores de Derecho Político y Constitucional-, quizás para eludir las implicaciones jurídicas derivadas de dicha noción. España está compuesta de “Naciones” y de “Comunidades”, sin que se den criterios jurídicos que definan quienes son unas y otras. Rompe así el principio de igualdad entre las Comunidades y entre las personas, ampliando y blindando las competencias de aquéllas y reduciendo las de las éstas, que quedan convertidas en Autonomías de segunda clase. Aspira a que la Constitución reformada garantice el “derecho a decidir de Cataluña y de las naciones que planteen con especial intensidad su encaje territorial”. Reclama la búsqueda de “un nuevo encaje para todas las naciones, comunidades políticas y territorios”, proceso que debería partir del “reconocimiento previo y específico de las diversas realidades nacionales”. Mantiene que es imprescindible y prioritaria “la convocatoria de un referéndum con garantías en Cataluña, que permita a sus ciudadanos ejercer el derecho a decidir sobre su futuro político”, opción que –en su opinión- genera un amplio consenso entre los ciudadanos catalanes. Hace comparaciones y establecer paralelismos inadecuados de Cataluña con Quebec y con Escocia, y afirma que una parte importante de la ciudadanía catalana ha dejado de creer en un proyecto común y, por ello, propone la celebración en la fase inicial de la legislatura de un referéndum de autodeterminación que se enmarque en el artículo 92 de la Constitución. A fin de llevar a cabo la nueva política territorial, prevé la creación de un Ministerio de Plurinacionalismo, siguiendo la filosofía de la bilateralidad en las relaciones entre el Estado y las Naciones o Comunidades. Pide una revisión de los contenidos educativos en materia de Ciencias Sociales con el fin de “superar la visión homogeneizadora de la Historia de España” (¡Si Fernando e Isabel levantaran la cabeza!). Las intenciones son bien claras y no cabe llamarse a engaño.
El programa económico destila intervencionismo estatal y preeminencia de lo público sobre lo privado, desde la industria a la enseñanza. Así, los colegios concertados sólo podrán ser financiados con recursos del Estado en los casos de insuficiencia de la red pública, por lo que quedarían como una oferta marginal. Se muestra partidario de renacionalizar algunas empresas, especialmente en los sectores bancario –Bankia pasaría a ser un banco de Estado- y de la electricidad. Propone aumentar el gasto público en €90.000 durante la legislatura, así como los impuestos a las personas –en el IRPF- y a las empresas -en el impuesto sobre sociedades-, crear otros nuevos –incluido un impuesto solidario sobre los beneficios de los Bancos, por el que estima recaudar €5.000 millones-, alargar unilateralmente hasta 2019 el plazo establecido por la Unión Europea para la reducción del déficit público hasta el 2,25% del PIB, renegociar la deuda derivada del rescate bancario, incumplir el principio de estabilidad presupuestaria y suprimir o modificar el artículo 135 de la Constitución, adoptado por el PP y el PSOE para consagrar constitucionalmente dicho principio. Ps cree, sin ningún fundamento que, si se aplicara su program de forma íntegra, España tendría un crecimiento superior al 4%, mientras que la mayoría de los economistas y de los politólogos estima justo lo contrario. Para Luis María Ansón, las medidas propuestas por Ps son propias del comunismo del siglo XXI y producirían en breve plazo miseria y caos económico. Ocho importantes grupos empresariales han elaborado una Declaración “Por un Gobierno estable” en la que instan a los partidos a que logren un acuerdo rápido para la formación de un Gobierno estable que salvaguarde el crecimiento de la economía española y, aunque no mencionan a Ps, piden que no participen en él “partidos no comprometidos con las reglas europeas”. “Moody” ha mantenido el “rating” de España, pero ha bajado su perspectiva de “positiva” a “estable”.
Negociaciones entre PSOE y Podemos
Del contenido de su programa se desprende que Ps no tiene excesivo onterés en lograr un acuerdo con el PSOE, pues no ha hecho más que poner trabas para sentarse a negociar, aunque tla actitud podría ser una de las hábiles tretas tácticas de Iñigo Errejón de presentar una propuesta de máximos y luego vendrá el Tío Pablo con la rebaja, si obtuviera suficientes concesiones de su acoquinado socio. Según ha observado Teodoro León, Ps no puede engañar a nadie, aunque hay muchos que prefieren engañarse a sí mismos para creer que es lo que no es. PI ha aceptado reunirse con el PSOE tras presentar otro paquete de líneas rojas y exigir que en la reunión se proceda a un reparto proporcional de carteras, en el que el PSOE estaría en minoría frente a la suma de Ps e IU. La política de PI es tan vieja como la de MR y nada la retrata mejor como la incapacidad de pactar. Parapetarse tras sus líneas rojas es la coartada de quienes quieren que haya un Congreso irreparablemente fracturado. En realidad, el PSOE está más cerca del PP que de Ps, pero –como decía John Kennedy- “sólo se puede negociar desde el respeto” y PS ha carecido de él en sus relaciones con MR y con el PP. El sectarismo ideológico de uno y otro no cede un ápice, y ambos prefieren jugar a la ruleta rusa de una segunda vuelta de las elecciones.
El diputado de IU Alberto Garzón es un joven político preparado, aunque excesivamente pagado de sí mismo por ser el segundo líder mejor valorado y, con los dos modestos escaños de su partido, se cree el fulcro del equilibrio parlamentario en el Congreso. Se sentía molesto ante la posibilidad de que el PSOE pudiera llegar a un acuerdo con Cs, ya que su programa contiene elementos “nocivos y represivos para las clases populares”. Por ello, se ha auto-erigido en mediador entre el PSOE y Ps ,y ha conseguido que se reúnan, junto con IU y Compromis, sin condiciones previas, lo que ha permitido a PI salir del callejón sin salida en la que había metido a Ps y aceptar reunirse con el PSOE sin perder la cara. En la cita, que se producirá hoy mismo, tratarán de acercar posiciones para la formación de un Gobierno de progreso, aunque PS mantiene que debe reducirse a a discutir sobre el programa de este eventual Gobierno, mientras PI insiste en que también debe discutirse su estructura y composición, llegando a afirmar que la foto de los participantes en la reunión sería la de los ministros del futuro Gobierno. Ha puesto una vez más al PSOE ante el hecho consumado de una propuesta de programa y estructura de Gobierno. La Secretaria General del PSOE de Madrid, Sara Hernández, ha declarado que necesitamos el fin de los vetos –salvo para el PP, por supuesto- y el comienzo de tiempos de diálogo y de acuerdos, por lo que ha dado la bienvenida al documento de Ps, que permite poner en común las ideas de los dos partidos. La respuesta de la Dirección Nacional no ha sido tan entusiasta. Antonio Hernando ha afirmado que hay mimbres para un acuerdo siempre que Ps no se empeñe en “imponer cuestiones como el referéndum, el control político de determinados organismos o una política económica no realista y contraproducente para la recuperación económica y la creación de empleo”, o en “vetar los acuerdos con otras fuerzas políticas”, y reiterado que en la reunión a cuatro no pensaban entrar a hablar del reparto de Ministerios. El PSOE ya ha desbrozado el camino al haber llegado a acuerdos con IU –que incluye un plan de emergencia social, medidas urgentes para reactivar el mercado laboral, una reforma de la ley electoral, un pacto contra la corrupción y la derogación de la LOMCE, de la Ley “mordaza” y de la reforma laboral-, y con Compromís, en el que asume pagar a la Comunidad Valenciana la supuesta “deuda histórica” (€16.000 millones) y a situar en ella hasta el 11% de la inversión nacional. También ha acercado posiciones con el PNV, a la espera de que éste concrete sus pretensiones, que serán sin duda elevadas, pues el partido haría valer en oro el peso de su indispensable apoyo para la investidura. No así con ERC y con Democracia y Libertad (DyL), que exigen como condición “sine qua non” la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña, pero y PS se ha comprometido a “nunca, nunca, nunca” realizar semejante referéndum –también San Pedro negó tres veces a Jesús-. Según el portavoz de DyL, Francesc Homs, PS tiene al alcance su investidura si acepta el referéndum, pero Joan Tardá (ERC), ha reconocido que viven en mundos paralelos que no parece que se vayan a encontrar jamás.
Luis María Ansón se ha preguntado si PI podrá aprovecharse de la extrema debilidad de PS para satisfacer su voracidad de poder, y ha contestado que aquél piensa que, si éste se quiere encaramar a la poltrona gubernamental, no tendrá otra alternativa que el sofá de su casa, por lo que está apretando las tuercas hasta el límite, para terminar seguramente cediendo aunque sea lo menos posible. Barones y personalidades socialistas consideran, no sin razón, que una eventual alianza facilitaría la fagocitación por Ps del PSOE y su jibarización. PS es consciente de ello, pero, antes de emprender el camino de su casa, hará todas las concesiones posibles para que Ps le abra los portones del Palacio de la Moncloa, salvo que el PSOE le asegure una salida digna como candidato en las nuevas elecciones. No va a resultar fácil que PSOE y Ps lleguen a un acuerdo para gobernar juntos, por lo que cabe pensar que Ps prefiere la repetición de unas elecciones en las que, aliado con IU, podría desplazar al PSOE a la tercera posición. No obstante, como más vale Ministerio en mano que ciento volando, muchos “podemitas” harán todo lo posible para que su partido no renuncie al pesebre que se le ofrece. Teodoro León ha estimado que PS coquetea con lo que denomina “Gobierno Frankestein” –PSOE, Ps y Cia, IU yPNV + ERC/DyL- más allá de las líneas rojas. Parece preparar más las elecciones de Junio que la investidura de Marzo. De no llegar a un acuerdo, PS quiere situar a PI ante el dilema de votar a un Gobierno del PSOE con un programa que incluye un plan de choque social y medidas regeneradoras, o alinearse con el PP y votar en contra, lo que llevaría a la celebración de nuevas elecciones.
Celebración de nuevas elecciones
Si fallara Frankestein y el PP se obstinare en votar contra un Gobierno en minoría PSOE/Cs, lo que es harto probable, estaríamos abocados a la celebración de nuevas elecciones. MR aún cree –sin base fundada- que, pese a haber dejado pasar el tren de la investidura, aún puede subirse a él en el apeadero del fracaso de PS, y contar con una segunda oportunidad. Es posible que el rey Felipe VI se la dé, pero las posibilidades de éxito son sumamente reducidas. Él mismo ha reconocido -en conversación privada con David Cameron captada por las cámara de TV en Bruselas- que resultaba muy difícil salir del “lío” y que lo más probable era que se celebrasen elecciones el 26 de Junio. PS se ha apresurado a lanzarle un dardo envenenado al lamentar que, mientras unos trabajan para que España tenga un Gobierno, otros ya hablan en Bruselas de nuevas elecciones. MR se muestra confiado –la procesión debe ir por dentro- en que las elecciones favorecerán al PP, que podría ganar algunos escaños en detrimento de Cs, y perjudicarán al PSOE, en beneficio de Ps. Javier Zarzalejos ha observado que, debido a la volubilidad del electorado y al debilitamiento de las lealtades partidarias, las elecciones “no tienen beneficiarios seguros ni damnificados inevitables”. Según Ignacio Camacho, el clavo ardiendo de las nuevas elecciones al que se agarra el PP se ha enfriado antes de que MR pudiera asirlo. La última encuesta del CIS ha triturado las expectativas de un avance del centro-derecha. Nada puede esperar de unas nuevas elecciones, que incluso podrían facilitar el acceso de PI al Gobierno. La última encuesta del CIS preveía ligeros avances de PP y de PSOE, pero fue realizada cuando aún no habían surgido las escándalos de corrupción de aquél en las operación “Taula” en Valencia y “Púnica” en Madrid –que ha provocado la dimisión de Esperanza Aguire-, ni se había iniciado la exitosa campaña de PS en busca de la investidura. Ya un sondeo posterior de “ABC” ha pronosticado pérdidas para el PP –4 escaños- y para el PSOE –que sería superado por Ps-. La encuesta de Sigma-2 para “El Mundo”, publicada ayer, ha confirmado el retroceso del PP -4 escaños menos- y el progreso de Cs -10 escaños más- y pero vaticinado la caída de Ps -9 escaños menos- y una ligera subida de PSOE -3 escaños más-, lo que revela que el electorado ha premiado la actitud positiva de PS y AR en su intento para desbloquear la situación y poder formar un Gobierno, y castigado a MR y, sobre todo a PI, por sus actitud es poco positivas..Un 60,4% y un 56% de los consultados estiman respectivamente que PP y Ps han actuado mal en las circunstancias, y un 60.9% considera que MR debería haber aceptado el encargo del Rey para presentarse a la investidura, incluido un 45% de quienes se declaran votantes del partido. A pesar de su descenso, el PP seguiría siendo el partido más votado y, con el impulso dado a Cs, el electorado favorecería una coalición de centro-derecha, que -con 169 escaños-, se quedaría a siete de la mayoría absoluta, frente a los 155 que obtendría r la alianza de “cambio y progreso”. Así pues, la actitud constructiva de PS y de AR va a impulsar al PSOE y a Cs en las elecciones del 26-J, y el talante obstruccionista de MR y de PI perjudicará a PP y Ps. Para Victoria Prego, el PP está sumido en la desolación por los numerosos casos de corrupción que afectan ya directamente a MR y –si no quiere seguir retrocediendo y aspira a recuperar a sus desilusionados votantes- tendría que prescindir de su actual líder y sustituirlo por otro de mayor credibilidad. Un 74.7% de los consultados –incluido el 48.9% de sus simpatizantes- opina que MR no debería repetir como candidato-. Dispone de poco tiempo para ello y sería preciso que se celebrara un Congreso nacional abierto –como han pedido Cristina Cifuente, Isabel Bonig o el propio José María Aznar- para elegir democráticamente al candidato. Como dice el refrán, “los extremos se tocan” y, aunque PP y Ps estén en las antípodas, pueden coincidir en votar contra un Gobierno PSOE/Cs. Asimismo coinciden sus líderes en considerarse insustituibles en sus respectivos partidos y en el Gobierno.
Según Jorge Bustos, unas segundas elecciones no servirían para formar Gobierno pues el Congreso seguiría bloqueado. Los militantes del PP agradecerían a MR los servicios prestados y nombrarían otro candidato, coincidiendo con la llegada de Susana Díaz por el otro lado. Tras unas terceras elecciones, las aspaventosa partitocracia española podría acordar la gran coalición que el país lleva un año pidiendo a gritos. ¡Cuan largo me lo fiáis!. En el ínterin, ¿a dónde habría ido a parar la economía y la política españolas ante la falta de un Gobierno que adoptara las indispensables y urgentes medidas económicas requeridas e hiciera frente al intento inminente de independización de Cataluña?. Ante los grandes perjuicios que causaría a España un prolongado vacío de poder, ¡hay que formar un Gobierno ya!. La única solución viable sería la formación de una coalición de PP, PSOE y Cs, que –dada la incompatibilidad metafísica entre MR y PS-, debería estar presidido por AR o una personalidad independiente de prestigio que sea generalmente aceptada.
Madrid, 23 de Febrero de 2016)
lunes, 15 de febrero de 2016
Sugerencia para la formación de un Gobierno de mínimos
SUGERENCIA PARA LA FORMACIÓN DE UN GOBIERNO DE MÍNIMOS
Perdido más de un mes tras la celebración de las elecciones generales por la parsimonia y desidia de Mariano Rajoy (MR), se ha puesto en marcha el carrusel de la investidura bajo la batuta de un Pedro Sánchez (PS), resurgido de sus cenizas gracias a la dejación “mariana” y a la indecisión “susana”. Los líderes de los dos principales partidos están chamuscados, aunque el segundo menos que el primero merced a la respiración asistida que le ha prestado inconscientemente su adversario/enemigo. Felipe González ha dicho –y tiene experiencia al respecto- que el tiempo político de MR ya ha pasado, pero que él aún no lo sabe. No es que no lo sepa, es que no quiere saberlo, y no hay mayor sordo que el que no quiere oír. Huele a cadaverina, pero se tapa las narices y finge no haberse enterado. PS , a su vez, se ha podrido antes de haber madurado, pero también parece ignorarlo y sigue el lema de “o César o nada”. Con la espalda contra la pared y acosado y puesto en tela de juicio por parte de su propio partido, se ha visto propulsado al primer plano de la actualidad por la “espantá” de MR, que le ha cedido de forma inexplicable el protagonismo en la escena política y mediática..
Graves errores estratégicos de Mariano Rajoy
MR ha cometido el craso error de negarse a aceptar la invitación de Felipe VI a formar Gobierno y se ha sentado cómoda y “arriólicamente” en su poltrona a la espera de ver pasar el cadáver de su enemigo por la puerta de Moncloa, pero es posible que, como Carlos V, asista de cuerpo presente a su propio funeral. Ha insistido hasta la náusea en que lo único “serio y sensato” sería la formación de un Gobierno tripartito de coalición PP-PSOE-Ciudadanos (Cs) bajo su presidencia, pero no ha hecho nada significativo para intentarlo. Pese a saber que no tendría éxito en una primera tentativa de investidura, debería haber aceptado el encargo real e iniciado negociaciones con Cs –dado que PS y su partido se habían negado en redondo, no ya a dialogar, sino a sentarse con él- para esbozar un programa reformista de Gobierno que pudiera sumar apoyos y dejar a contrapié a PS, que tendría que justificar públicamente su rechazo a unas propuestas razonables incluidas en su propio programa. Pero no lo ha hecho por temor a recibir bofetadas dialécticas –algunas de ellas bien merecidas- desde todos los rincones del hemiciclo (“¡Señor, aparta de mi este cáliz!”). Ha tenido incluso la desfachatez de criticar “sotto voce” al Rey por haber encomendado la investidura al líder del segundo partido con más votos tras su inexplicada renuncia, pese a que el monarca no ha hecho más que cumplir estrictamente con su mandato constitucional. Se le hincha la boca para reclamar el Gobierno por ser el PP el partido más votado, pero –con su congénita abulia- se ha negado a hacer frente a la situación y a desbrozar políticamente el camino para ganar la investidura en una segunda intentona en el caso probable de un eventual fracaso del líder socialista. Hubiera estado así en una situación favorable para recabar el apoyo de partidos no sectarios a un programa reformista negociado con Cs y, -de no lograr la investidura- demostraría que lo había intentado y vería realzada su figura política con miras a la inevitable repetición de las elecciones, una posición que ha cedido -de forma irresponsable y, supongo, inconsciente, aunque Arriolas “haberlos, haylos”- a su principal adversario, que ha salido favorecido y rejuvenecido tras degustar la jalea real facilitada por la antesala del poder.
Sólo cuando ha percibido la consolidación del “show” de PS y la posibilidad de que triunfe en su empeño, se ha decidido MR a hacer lo que debería haber hecho mucho antes: entrevistarse con Andrés Rivera (AR) y presentarle un proyecto de programa centrado en cinco puntos:1) Creación de empleo inclusivo, de mayor calidad y mejor remunerado, fomento de la contratación indefinida e impulso a la conciliación;2) reforma fiscal “para exigir más a los que más tienen” y mejora de la financiación de las Comunidades Autónomas:3) una agenda social que ponga el foco en las personas en riesgo de exclusión social y garantía de unas pensiones sostenibles:4) un pacto de Estado para mejorar la educación y fomentar la investigación científica;5) el fortalecimiento de la unidad y defensa de la nación, un pacto por las libertades y la lucha contra el terrorismo yihadista, otro pacto para mejorar la calidad de la democracia, la buena gestión en el sector público y la transparencia y la ejemplaridad, reforzamiento de la prevención y sanción de las conductas contrarias al interés general y a la ética pública, agilización de la respuesta penal frente a los casos de corrupción, adecuación del régimen de los aforamientos y reforma del régimen electoral. En definitiva, una reforma de la Constitución sin expresamente “mentar la bicha”. La música suena bien, pero hay que conocer la letra y a quienes interpreten la partitura: director, coro y orquesta. AR la ha recibido bien, pero lo mismo ha hecho con el programa del PSOE, pues es un político muy educado y complaciente, mientras que PS se ha negado a recibirlo y Pablo Iglesias (PI) y Podemos (Ps) lo han descalificado sin siquiera mirarlo. AR se ha mostrado dispuesto a negociar con el PP una hoja de ruta reformista, pues es consciente de que, sin él, es imposible realizar las reformas necesarias, especialmente la de la Constitución.
La lacra de la corrupción
En la realidad virtual de su jaula de oro monclovita, MR se sigue mostrando convencido de que los numerosos casos de corrupción que asolan al PP no merman en forma alguna sus posibilidades de formar un Gobierno tripartito de coalición bajo su presidencia, pero se equivoca. Como ha observado Teodoro León –en un acertado artículo sobre “Muerto en funciones”, publicado en “El Mundo”- , el crédito de MR se ha hundido en la ciénaga de la corrupción, que –por su falta de coraje para hacerle frente- ha permitido que se convierta en un estigma, y ahora, paradójicamente, todas las opciones del PP pasan por una decisión valiente suya: apartarse. Su discurso tiene sentido, pero no funciona porque está superado por la percepción de que PS crece día a día como líder, mientras él se ha convertido en un zombi.
Es curioso que, aunque con retraso, la corrupción sólo parece estar haciendo mella en el PP, pero no en el PSOE –ERE, fraude en los cursos de formación, Mercasevilla…- o en CDC -áffaire Pujol y Cia, caso Palau, caso ITV-. Lo del “cortijo andaluz” es increíble. El PSOE sigue explotando su feudo desde que se restableció la democracia y ha amparado –cuando no protagonizado- un latrocinio institucionalizado de los caudales públicos. Esta corrupción se ha prolongado durante luengos años con la anuencia de la Junta y del PSOE, pero sus dirigentes -Manuel Chaves, José Antonio Griñán y Susana Díaz- tuvieron que enterarse por la prensa de lo que estaba ocurriendo en su propia casa, y no se acaba de impartir justicia. Y todavía la hábil y eficaz “agitprop” socialista ha logrado presentar a Susana Díaz como la Juana de Arco capaz de salvar a España, aunque, eso sí, comparada con PS -“en el reino de los tuertos…”- es una mezcla de Margaret Thatcher, Golda Meyer y Ángela Merkel. El lamentable caso “Gurtel” está siendo superado por las operaciones “Taula” -con la totalidad del equipo municipal de Valencia investigado- o “Púnica”, que ponen de manifiesto que no se trata de actos aislados de “unos pocos golfos” –como decía Chaves- sino que ha afectado colectivamente a las instituciones del PP. El colmo del cinismo y la desvergüenza se han manifestado en el nombre dado por uno de los oligarcas valencianos a su negocio:”¿Qué hay de lo mío?”.
.Aunque se lo haya ganado a pulso, la situación es injusta con MR, al que falta en empatía y sentido de la realidad lo que le sobra en egotismo y autosuficiencia. Ha sido un eficaz Ministro en distintas carteras y un razonable Presidente de Gobierno –especialmente en el ámbito económico, donde ha realizado una meritoria labor durante la grave crisis padecida-, por lo que es merecedor de una retirada honrosa. Si tuviera sentido de Estado, debería dar un paso al lado y ceder el liderazgo a personas más jóvenes y menos condicionados por el desgaste en el Gobierno y, sobre todo, por la lacra de la corrupción. Sería una pena que, por su empecinamiento, estropeara una larga y fructífera trayectoria política, y tuviera que salir por la puerta de atrás en medio del ludibrio general. Que siga el buen ejemplo de Esperanza Aguirre, que asimismo debería seguir la ex-alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que ha quedado en evidencia.
El Presidente de la CEOE, Joan Rosell ha afirmado que “la ciudadanía exige transparencia, regeneración y corrupción cero”, aunque no haya hecho autocrítica por el papel asumido en ella por los empresarios, ya que tan corrupto es el dante como el tomante. La corrupción es inevitable por desgracia, porque el ansia de riqueza y la codicia son innatas a la condición humana y, donde hay poder –especialmente económico- se produce la corrupción. La adopción de normas para combatirla –incluido el endurecimiento del Código Penal- es necesaria pero insuficiente, si no va acompañada de voluntad política y de presión social para aplicarlas. Hay que controlar las competencias en materia de concesiones y contratas –especialmente en el ámbito urbanístico-, vigilar de cerca a los responsables y regular los “lobbies”, dando la máxima transparencia y publicidad a los contratos sobre proyectos de obras.
Desmedida ansia de poder de Pedro Sánchez
Es lógico y aceptable que un político aspire a acceder al Gobierno, pero no a cualquier precio. Pese a haber obtenido los peores resultados en la historia del PSOE, PS se muestra decidido a presidir como sea el Gobierno de la nación, buscando el apoyo de todas las fuerzas políticas del arco parlamentario menos el PP. Ha negado más veces a MR que San Pedro a Jesucristo -18 hasta la fecha- y rechazado darle su apoyo por activa y por pasiva, lo ha insultado y menospreciado públicamente, se ha negado a entrevistarse con él –cuando finalmente lo ha hecho ha sido como un trámite más en su intento para lograr la investidura y como un gesto en la pre-campaña para los próximas elecciones generales-, no le ha enviado su proyecto de programa de Gobierno y se ha negado a recibir el su yo. Ha dicho que hay que dialogar con todos, pero ha ignorado al partido más votado, con el que tendría que contar “velis nolis” para la necesaria reforma de la Constitución. Se ha mostrado determinado a formar un “Gobierno de progreso” y lanzado los tejos a diestra (Cs y PNV) y a siniestra (Podemos-Ps e IU) para buscar la pareja o la cuadrilla para el baile. Sólo ha dejado fuera de la pista al PP y a los nacionalistas secesionistas, aunque con la boca pequeña, pues está dispuesto a sentarse a negociar con ellos y ya les ha hecho un favor considerable al prestar a CDC y ERC diputados y senadores para que puedan tener grupo parlamentario propio en el Congreso y en el Senado. La fortuna ayuda a los audaces y no cabe negar a PS audacia y confianza en sí mismo, pues no le ha temblado el pulso a la hora de enfrentarse con el PP y con su propio partido, aunque no tanto con Ps y con los nacionalistas.
Ha iniciado con toda fanfarria y alarde publicitario negociaciones con Cs, IU, PNV y Compromís, y celebrará contactos con CDC y ERC. A estos efectos, ha elaborado un proyecto de programa de Gobierno bastante etéreo e inconcreto, en el que brilla por su ausencia el tema del mantenimiento de la integridad nacional frente al desafío del secesionismo catalán. Ha tendido la mano a Ps, que se ha hecho el remolón, lanzando primero el órdago de formar un Gobierno paritario con PI de vice-todo y condicionando luego el inicio de las negociaciones a que PS rompiera las que celebra con Cs, si bien ambos líderes han admitiado que no sería difícil llegar a un acuerdo dada la coincidencia de posiciones en la mayor parte de los temas.. Al fin ha accedido a sentarse a la mesa negociadora, una vez que presente su propuesta de programa. PS prefiere un Gobierno “progresista y reformista” con Ps y sus asociados, IU y, a ser posible –aunque no lo parezca- con Cs. Para ello necesitaría la colaboración activa (apoyo) o pasiva (abstención) de los nacionalistas, que no dan puntada sin hilo y, cuando más descuidado o necesitado esté el Gobierno, le pasarían una abultada factura. Como ha advertido sin recato Andoni Ortúzar, el PNV quiere cobrar por adelantado las concesiones que le haga el PSOE. Para la otra posible alternativa –un Gobierno con Cs- se requeriría la abstención del PP y MR no está por la labor. PS va tan sobrado que ni se ha molestado en pedirle la abstención, a la que se cree acreedor, pues se queda con la parte ancha del embudo y deja la estrecha al PP. Es increíble el cinismo de PS que da por sentado que MR debería inmolarse políticamente y ofrecerle la abstención del PP, mientras él ha repetido hasta la saciedad que en modo alguno se abstendría para permitir un Gobierno del PP, aunque fuera con un candidato distinto a Rajoy.
El pueblo soberano se ha expresado de manera que hace indispensable la colaboración de los dos principales partidos. Si sus líderes se ignoran olímpicamente, se insultan de forma barriobajera y no son capaces de dialogar y ni siquiera de estrecharse la mano, es evidente que están de más y deben hacer mutis por el foro. Los dirigentes políticos están prestando oídos sordos al mandato dado por el electorado, que les exige dialogar, transar y ceder en sus egoístas intereses partidarios; ser en definitiva hombres de Estado que acepten lo que el pueblo les demanda: un Gobierno de coalición en beneficio de todos los españoles. Según ha observado Joan Rosell, tenemos que acostumbrarnos a sumar más que a restar, pero nuestros políticos tienen querencia a imitar a Sansón y a hundir el templo para que perezcan todos, judíos y filisteos. La participación del PSOE en el Gobierno sería deseable y el partido cuenta con dirigentes preparados como Emiliano García Page, Pachi López, Guillermo Fernnádez Vara, Javier Fernández e incluso Susana Díaz, pero no bajo la presidencia de PS, que ha dado sobradas muestras de falta de preparación, sectarismo y ambición desmesurada, y cuyas propuestas –según Cayetana Álvarez de Toledo- “revelan un tenebroso vacío político y técnico”. Su equipo más íntimo –los Hernando, Luena y Batet- no le ayudan y, sin embargo, tiene posibilidades de presidir el Gobierno a poco de que Ps –“más vale pájaro en mano…”- flexibilice sus radicales posiciones y le dé el “sí de las niñas”.
Posición abierta y conciliadora de Andrés Rivera
Mientras refuerza su aparato organizativo a nivel nacional, Cs se deja querer y ha adoptado una actitud conciliadora e mediadora entre el PP y el PSOE. Está dispuesto a aceptar un Gobierno bipartito con el PSOE o con el PP, un tripartito con PP y PSOE, u otro tripartito con PSOE, nacionalistas “moderados” y Grupo mixto.Tan sólo ha rechazado, de momento, un pacto en el que se integre Ps, al que considera incompatible con sus principios. Está negociando con los dos principales partidos y se muestra sensible a sus propuestas, pero el PSOE ha descalificado la reunión de AR con MR, calificada por Antonio Hernando de “irresponsable e irrespetuosa con los tiempos constitucionales”. AR cree que MR ha dejado pasar su turno y ha cedido la iniciativa a PS para intentar formar Gobierno, e insiste en que la mejor alternativa es la formación de una gran coalición PP-PSOE-Cs requerida por el electorado, que no se ha equivocado al votar, porque los equivocados son los que no quieren lograr un acuerdo.
AR es consciente de que el MR está infectado de la lepra de la corrupción y teme el contagio, pero llega a hacer sutiles distingos entre el Presidente del PP y el partido en cuanto tal. Sin declararlo abiertamente -pues ello supondría el término de las negociaciones con el PP-, ha instado a que sean sus miembros quienes le digan: “¡Márchese, Sr.Rajoy!”. Sin echarle en cara su involucración activa –no así la pasiva-, ha afirmado que los españoles han dejado de confiar en él para que lidere la regeneración política y la lucha contra la corrupción, y le ha propuesto la conclusión de un pacto de Estado al efecto. Ha adoptado una cierta lejanía con en PP para poner de manifiesto que no es su “forma blanca” y evitar el contagio de la corrupción producida en este partido, ya que ha hecho de la lucha implacable contra la misma una de las señas básicas de identidad de Cs. El partido está aún un poco “crúo” –como dicen en mi tierra- y necesita afirmarse y ganar experiencia. Su pretendida equidistancia, una cierta ambigüedad y la adopción a veces de decisiones salomónicas pueden pasarle factura. AR es el líder más valorado por la opinión pública y Cs se ha asentado como una pieza clave para la gobernabilidad en España con el que es indispensable contar.
Prepotencia y maximalismo de Pablo Iglesias
El éxito de Ps liderado por PI es innegable, pero se le ha subido a la cabeza. Convencido en su egotismo de que pronto o tarde llegará a presidir el Gobierno de la nación, ha adoptado actitudes maximalistas y prepotentes. Ha reclamado la formación de un Gobierno paritario con el PSOE, se ha negado hasta ahora a negociar la investidura de PS y ha exigido la aceptación del “derecho a decidir” y la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña y otras Comunidades Autónomas, condicionado por su heterogéneas alianzas con los nacionalismos izquierdistas en Cataluña, Galicia y Valencia. PI -que es el factótum de Ps- mantiene la duda hamletiana de colaborar con el PSOE para formar un Gobierno progresista por él inspirado y controlado, o permitir el fracaso de PS para que se repitan unas elecciones en las que aspira a sobrepasarlo y a convertirse en la fuerza de referencia de la izquierda.
El Director de “El Mundo”, David Jiménez, se ha preguntado cómo sería un Gobierno de España con Ps y ha contestado que el partido carece de un proyecto integrador común para la nación, sus propuestas son irrealizables –ya decía Francisco de Quevedo que “nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir”- y sus líderes han mostrado su admiración por un régimen tan impresentable como el de Venezuela. ¿Ven en ese modelo el ejemplo a seguir?. Ps y sus partidos hermanos están demostrando su incapacidad para la gestión y su determinación de gobernar sólo para quienes le votaron y piensan como ellos, y su prioridad no parece ser el servicio público sino la ganancia de tontas batallas ideológicas. Al final va a resultar que la “nueva política” no es más que “mantener a su manera los vicios de la vieja y prometer que, una vez alcanzado el Shangai-La, el líder hará que el sol se ponga sólo cuando le convenga al pueblo”. La mayor parte de los ciudadanos y los empresarios temen la formación de lo que Casimiro García Abadillo ha calificado humorísticamente de “Gobierno Picapiedra” (Pedro y Pablo), la alianza del PSOE con Ps e IU, con la aquiescencia de los independentistas.. Para Rosell, el programa económico del PSOE no es realista en un país asfixiado por la deuda y con la necesidad urgente de recortar el déficit, y resulta imposible de realizar. La política económica que PS –un Rodríguez Zapatero-bis, corregido y aumentado- pretende re-implantar fue la que provocó el hundimiento de la economía española y el brutal incremento del paro, y que puso a la nación a los pies de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis moderno –Comisión Europea, Eurogrupo. BCE y FMI- Si a ello se añaden la asunción de las medidas populistas propuestas por Ps –que supone un considerable aumento del gastos público- y las concesiones adicionales a los nacionalistas, las perspectivas no pueden ser más catastróficas. Sin embargo, las fundadas advertencias lanzadas desde el Gobierno parecen caer en saco roto por su falta de credibilidad y no hacen sino provocar un aumento del aapoyo a Ps.
Si finalmente ni MR ni PS obtuvieran la investidura, se haría inevitable la repetición de las elecciones generales, lo que sería sumamente desfavorable para el país, amén de que no resolvería nada, pues –como ha observado Felipe González- es más que probable que no cambiara en gran medida el equilibrio de fuerzas, y ha advertido a Susana Díaz: ”Darling, yo de ti no lo haría” Según el último sondeo del CIS, apenas se producirían variaciones y nos encontraríamos con una situación similar a la actual, salvo el posible “sorpasso” del PSOE por Ps. También es posible que aumentara la abstención ante el lamentable espectáculo que está ofreciendo la mayoría de los políticos. En el ínterin, la prolongada ausencia de un Gobierno estable provocaría un vacío de poder que sería nefasto en un momento de incremento del secesionismo catalán con el pulso al Estado de la Generalitat –su Presidente, Carles Puigdemont, ha reafirmado que se proclamará la República de Cataluña en el plazo de 18 meses previsto por el Parlament- y el recrudecimiento de la crisis económico-financiera global -en lo que va de año, el Ibex ha perdido más de €100.000 millones, 10% del PIB nacional, y la prima de riesgo ha empezado a subir-.
Posible formación de un Gobierno presidido por Albert Rivera o un independiente
La política es “el arte de lo posible” y provoca a veces extraños compañeros de cama, por lo que no cabe descartar que, a última hora, se produzca una rocambolesca solución a la catalana, aunque no parezca previsible. Ante el probable fracaso de PS y de MR y el consiguiente bloqueo de la situación, para evitar la repetición de las elecciones se me ha ocurrido una fórmula que creía que no había sido propuesta hasta ahora por nadie: la formación de un Gobierno tripartito de coalición de Cs con un PP liberado de MR y un PSOE liberado de PS o –si éste se siguiera negando- un bipartito Cs-PP, presidido uno u otro por AR o por una personalidad de prestigio, independiente y no partidaria, que resultara generalmente aceptable. Hoy se ha revelado que Esperanza Aguirre ha sugerido en privado que la salida pasa por ofrecer el Gobierno a AR .Para ello sería necesario que tanto MR como PS estuvieran dispuestos a hacerse un “hara-kiri” patriótico en beneficio de todos los españoles. Como ha declarado la propia Aguirre, poniendo presión sobre MR, “no es tiempo de partidismos ni de personalismos, sino de sacrificios y de cesiones”. ¿Estarían dispuestos MR y PS a hacer este sacrificio y aceptar la presidencia de AR o de una tercera persona cualificada?. Ya falta menos para saberlo
Madrid, 15 de Febrero de 2016 .
miércoles, 10 de febrero de 2016
Patrimonio Cultural Subacuático: Los últimos de Cartagena
PATRIMONIO CULTURAL SUBACUÁTICO: LOS ÚLTIMOS DE CARTAGENA
Hallazgo del galeón “San José”
El pasado 3 de Diciembre, el Presidente de la República de Colombia, Juan Manuel Santos, publicó un “twiter” en el que decía: ¡Gran noticia. Encontramos al galeón San José!”. Al día siguiente, informó en rueda de prensa sobre el hallazgo el 27 de Noviembre por el buque de la Armada colombiana “Malpelo” de la nave española “San José”, en uno de los yacimientos más importantes en la historia de la arqueología del patrimonio sumergido. No aportó ningún dato al respecto por tratarse de “un asunto de Estado” que estaba bajo reserva de ley, pero afirmó que el patrimonio hallado en una zona hasta entonces inexplorada era de todos los colombianos. El Director del Instituto Colombiano de Antropología e Historia, Ernesto Montenegro, señaló que no tenían duda alguna sobre la españolidad del navío por los cañones de bronce con las tallas de delfines característicos de su Armada. Las autoridades españolas reaccionaron de inmediato. El Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, comentó que se trataba de un buque de Estado que era propiedad de su Estado del pabellón, España. El Secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle, señaló que el Gobierno español iba a solicitar información al colombiano y estaba estudiando qué acciones se podían realizar en defensa de lo que estimaba que formar parte de su patrimonio cultural subacuático. También reaccionó la empresa norteamericana caza-tesoros “Sea Search Armada”, que ha reclamado el 50% del valor del contenido del galeón, ya que afirma que descubrió la ubicación del pecio en 1983. Ha habido incluso quienes, desde Perú, han presentado reclamaciones sobre el botín alegando que las monedas de oro y plata halladas en el buque habían sido acuñadas en la ceca de Lima.
Hundimiento del galeón “San José”
El navío “San José” y su gemelo el “San Joaquín”, construidos en Aguinaga (Guipúzcoa) en 1698, fueron los dos últimos galeones de la Flota de Tierra Firme, que estaban destinados a proteger las provincias ultramarinas españolas y a escoltar hasta la metrópoli los buques que transportaban los tesoros de la América Hispana, acosados por los corsarios y piratas ingleses u holandeses. A causa del conflicto de la Guerra de Sucesión tras la muerte de Carlos II, no pudieron trasladarse a su base en Cartagena de Indias hasta 1706, bajo el respectivo mando del General José Fernández de Santillán, Conde de Casa Alegre, y del Almirante Miguel Agustín de Villanueva. Tenían un arqueo de 1.200 Tms y estaban dotados de 64 cañones, siendo de gran tamaño para permitir el transporte de tropas, pasajeros y mercancías, por lo que no gozaban de suficiente maniobrabilidad. En Mayo de 1708, la flota española -integrada por 12 mercantes escoltados por los dos galeones, el mercante artillado “Santa Cruz” (44 cañones), la urca “Nª Sª de la Concepción” y las fragatas francesas “Le Mieta” y “Saint Esprit”- zarpó de El Callao con destino a Cartagena de Indias. En las proximidades de la península de Banú y de la Isla del Rosario, a 30 millas de su destino, fue interceptada por la flota inglesa mandada por el Comodoro Charles Wager, que estaba compuesta por los navíos “Expedition” (74 cañones), “Kingston” (60 cañones) y “Portland” (50 cañones), y el brulote”Vulture”. En el curso del combate, iniciado el 8 de Junio, se produjo una gran explosión en el “San José”, que provoco su inmediato hundimiento –así como serias averías en el “Expedition”- y la muerte de 589 de las 600 personas que iban a bordo del galeón. La batalla de Banú fue un desastre para los dos bandos. La flota española perdió 3 de sus buques –el “San Joaquín” logró escapar y transferir su preciada carga al navío francés “Saint-Michel”, aunque sería hundido más tarde- ,y la inglesa, amén de la inmovilización de su buque insignia, no logró hacerse con los tesoros que transportaban los dos galeones. Supuso el final de los mastodónticos galeones, que difícilmente podían hacer frente a los navíos ingleses, más veloces y ágiles, y mejor armados, tanto en número de cañones como en su calibre. La actuación de la flota inglesa, al amparo de una guerra civil de sucesión en la que Inglaterra apoyaba al bando del Archiduque Carlos de Austria, era una muestra de su cínica actitud, pues aprovechó la ocasión para conquistar y mantener para sí Gibraltar y Menorca, mermar la fortaleza de la Armada española y lucrarse con los tesoros que transportaba.
Regulación Internacional del Patrimonio Cultural Subacuático
La III Conferencia de la ONU sobre Derecho del Mar apenas reguló la cuestión de la protección de los restos submarinos. Algunos países mediterráneos –Grecia, Italia, Malta, Portugal, Túnez y Yugoslavia- propusieron que se reconociera al Estado ribereño derechos soberanos sobre los objetos arqueológicos o históricos hallados en su Plataforma Continental, pero la propuesta no fue aceptada. La Convención de Montego-Bay de 1982 (CNUDM) tan sólo contiene un artículo sobre la protección de los objetos de este tipo que se encuentren en la Zona Internacional –el área donde, curiosamente, menos hay-, que deberán ser debidamente conservados y utilizados en beneficio de toda la humanidad. Incluye una cláusula de tipo general por la que los Estados están obligados a proteger los citados objetos “hallados en el mar” y establece que sus disposiciones no afectan a los “derechos de los propietarios identificables”. También se planteó el problema de los buques de Estado hundidos, que suelen contener entre sus cuadernas objetos históricos y culturales. Varios Estados socialistas propusieron que los buques de guerra o de Estado hallados fuera del Mar Territorial sólo pudieran ser rescatados por el Estado del pabellón, dado que conservaban su inmunidad de jurisdicción, pero la Conferencia no lo aceptó y la Convención dejó el tema sin resolver. Tan sólo incluyó una cláusula de salvaguardia, conforme a la cual ninguna de sus disposiciones afectaba a la inmunidad de los buques de guerra o de Estado destinados a fines no comerciales.
Para colmar estas lagunas, que permitieron la acción depredadora de las empresas caza-tesoros, se celebró en París el 2001, bajo los auspicios de la UNESCO, una Conferencia que adoptó la Convención para la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático (PCS), que supuso un compromiso entre las tesis de quienes pretendían que se reconociese la competencia del Estado ribereño en los espacios bajo su jurisdicción y de los que defendían el monopolio del Estado del pabellón sobre los objetos hallados fuera de las Aguas Interiores o del Mar Territorial. La Convención tiene por objeto garantizar y fortalecer la protección del PCS y su preservación en beneficio de la humanidad. Establece unos principios generales básicos e incluye en un Anexo normas específicas para lograr esa protección. Entre ellos destaca que dicho patrimonio no podrá ser objeto de explotación comercial, ni de operaciones de venta, compra o trueque, y descarta la especulación, las transacciones o la dispersión de los restos de valor histórico, arqueológico o cultural. El PCS comprende no sólo los objetos hundidos, sino también los “restos humanos”, y los Estados deberán adoptar las medidas adecuadas para su protección. El Estado ribereño es competente para autorizar las actividades relacionadas con el PCS en las zonas bajo su soberanía y actuar como coordinador de las consultas pertinentes y conceder las autorizaciones correspondientes en las zonas bajo su jurisdicción: Zona Económica Exclusiva y Plataforma Continental. La Convención excluyó paradójicamente del ámbito de la Convención -por presión del G-77- las Aguas Interiores, que son donde mas PCS cabe encontrar
Inmunidad soberana de los buques de Estado
Asimismo se planteó la cuestión de los buques de Estado, que fueron incluidos en el ámbito de la Convención pese a la oposición inicial del G-77, aunque quedó abierta la cuestión de si estos buques gozaban de inmunidad de jurisdicción, como mantenían los llamados “Estados afines” –Alemania, España, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Japón, Rusia o Suecia-. Estableció que nada de lo dispuesto en la Convención podía ser interpretado en el sentido de modificar las normas del Derecho Internacional y las prácticas de los Estados relativas a la inmunidad soberana o cualesquiera de los derechos de un Estado respecto de sus buques de Estado. Por tales entiende los buques pertenecientes a las Fuerzas Armadas de un Estado, o por él utilizados, que lleven signos exteriores distintivos de su nacionalidad, que se encuentren al mando de un oficial debidamente designado por el Gobierno de ese Estado, cuyo nombre aparezca en el correspondiente escalafón y su dotación esté sometida a la disciplina de las Fuerzas Armadas regulares, y que, en el momento del hundimiento, fueran utilizados únicamente para un servicio público. Incluso en los espacios marítimos bajo su soberanía –el Mar Territorial, las Aguas Archipelágicas y, hasta cierto punto, la Zona Contigua- el Estado ribereño deberá informar al Estado del pabellón y a los Estados que tengan un “vínculo verificable” con los buques hallados, “con miras a cooperar sobre los mejores métodos de protección” de tales buques. Se trata del deber moral, no imperativo, de informar a los Estados interesados con el fin de proteger al buque hallado, que abre la vía a la cooperación de buena fe entre ellos.
La Convención ha supuesto un paso adelante en la protección del PCS frente a los actos de saqueo de las empresas caza-tesoros, amparadas en la ausencia de una adecuada normativa internacional. Pese a sus insuficiencias, ha colmada en buena medida las lagunas existentes y puesto orden en una situación un tanto caótica. Ha recibido el apoyo, más o menos entusiasta, de la mayoría de los miembros de la Comunidad internacional, que han aceptado los principios generales en ella contenidos y las normas técnica del Anexo, y ha sido ratificada por numerosos Estados, incluidos miembros del G-77 como Argentina, Ecuador, Líbano, Marruecos, Méjico, Panamá o Túnez, pero no por Colombia.
Regulación española del Patrimonio Cultural Subacuático
Según la Constitución, lo poderes públicos garantizarán la conservación y promoverán el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España. El Estado tiene competencia exclusiva en la defensa de dicho patrimonio, “sin perjuicio de su gestión por parte de las Comunidades Autónomas”, quienes podrán asumir competencias sobre él. El problema es que el Estado ha delegado la mayor parte de sus competencias en la materia, lo que ha provocado conflictos entre el Gobierno central y las Comunidades, de éstas entre sí y entre los distintos Departamentos de la Administración Central : Cultura, Defensa, Asuntos Exteriores, Fomento o Agricultura y Medio Ambiente. Las distintas Administraciones deben esforzarse por solucionar esta falta de coordinación, que se puso claramente de manifiesto en el caso de la nave “Nª Sª de las Mercedes”. España –que es parte en la Convención de París desde 2005- adoptó en 1985 una Ley sobre Patrimonio Histórico que sigue, en lo esencial, las directrices de la Convención, por lo que no parece necesaria la adopción de una ley ad hoc. Quizás su disposición más cuestionable sea la que reconoce como patrimonio de la nación los bienes muebles e inmuebles de carácter histórico susceptibles de ser estudiados con metodología arqueológica –hayan sido o no extraídos- que se encuentren en la Plataforma Continental de España. Se requiere la autorización de la Administración competente para la realización de cualquier prospección arqueológica. Según la Ley de Navegación Marítima de 2014, la regulación y autorización dirigidas al PCS en la Zona Contigua, en la Zona Económica Exclusiva y en la Plataforma Continental se regirán de acuerdo con lo previsto en la Convención de París y demás tratados en los que España sea parte, así como en la legislación específica. De conformidad con el Protocolo de Madrid de 2008 relativo a la gestión integrada de las zonas costeras del Mediterráneo, los Estados Parte deberán adoptar las medidas adecuadas para preservar el patrimonio cultural, histórico y arqueológico en zonas costeras, “incluido el patrimonio cultural subacuático”, de conformidad con los instrumentos nacionales e internacionales pertinentes, y a velar porque los elementos de ese patrimonio extraídos del medio marino se conserven y administren de manera que se garantice su conservación a largo plazo, y “no sean objeto de operaciones de canje, venta, compra o trueque como artículos de carácter comercial”. Según la Ley de Navegación Marítima, las normas de salvamento marítimo no se aplican al PCS, que se rige por su normativa específica y la Estrategia de Seguridad Marítima Nacional de 2113 incluyó, entre los riesgos y amenazas que el Gobierno tenía que afrontar, los actos contra el PCS , y propuso la acción concertada de los distintos órganos de la Administración competentes a fin de prevenir daños y evitar actuaciones al margen de la ley, dondequiera que se produjeran
La citada Ley establece que las operaciones de exploración, rastreo, localización y extracción de buques de Estado españoles naufragados o hundidos requerirán la autorización de la Armada, que ostenta competencias plenas para su protección, “sin perjuicio de lo dispuesto en la legislación sobre patrimonio histórico y cultural”. España ha mantenido ante Tribunales nacionales y extranjeros la tesis del la inmunidad soberana de los buques de guerra y de Estado hundidos, y no le ha ido mal, especialmente en relación con Estados Unidos, defensor de la jurisdicción del Estado del pabellón. Como declaró en 2001 el Presidente Bill Clinton, tanto los Estados Unidos como los Estados extranjeros conservan la titularidad sobre este tipo de buques dondequiera que se hallaren salvo que renunciaran a ella de forma expresa, sin que se viera afectada por el transcurso del tiempo. Declaraciones similares han sido formuladas por países como Alemania, Canadá, Francia, Gran Bretaña, Japón, Noruega o Sudáfrica. Esta tesis ha sido refrendada por diversos Tribunales norteamericanos. Así, el Tribunal Supremo falló en 2001 a favor de España en los casos de las fragatas “Juno” y “La Galga de Andalucía”, con el argumento de que los Tribunales no podían ceder pecios soberanos de otras naciones a rescatadores comerciales –como “Sea Hunt Inc”- cuando los tratados internacionales no mostraban signo de abandono y cuando las naciones implicadas estaban de acuerdo en que el título sobre el pecio seguía correspondiendo al propietario original. “Lejos de abandonar dichos pecios –concluía el Tribunal- España ha defendido con firmeza sus derechos de propiedad durante el proceso”. También en el caso del navío “Nª Sª de las Mercedes” obtuvo España un pronunciamiento favorable. El Tribunal Federal de Tampa reconoció en 2009 el derecho de nuestro país al tesoro que transportaba el buque y obligó a la empresa “Odyssey” a devolverle los objetos que había extraído ilícitamente de él, ya que, al no haber sido abandonado por el Gobierno español, el buque mantenía su inmunidad soberana. Esta sentencia fue confirmada en 2011 y en 2012 por el Tribunal de Apelación de Atlanta..
Rescate del galeón “San José”
En 1982, la empresa “Sea Search Armada” (SSA) anunció haber descubierto los restos del legendario galeón “San José” y solicitó autorización para su rescate, pero el Gobierno Colombia sólo le ofreció un 5% del valor de los objetos que rescatara. La compañía caza-tesoros recurrió ante los Tribunales colombianos y la Corte Suprema dictaminó en 2007 que la empresa tenía derecho al 50% de dichos bienes. El Presidente Álvaro Uribe, sin embargo, estimó que semejante fallo no obligaba a su Gobierno a autorizar a la empresa la realización del rescate del galeón español. La SAS demandó entonces a Colombia ante los tribunales norteamericanos, pero el Tribunal de Washington rechazó la demanda y falló que el PCS del “San José” correspondía al Estado colombiano. Para regular la situación, el Parlamento adoptó en 2013 la Ley sobre rescate de buques históricos en aguas colombianas, que distingue entre los bienes representativos o únicos, que son patrimonio del Estado, y los demás, que pueden ser explorados y extraídos por empresas privadas, con derecho a percibir el 50% de tales bienes. La ley fue muy criticada, tanto dentro como fuera de Colombia, por ir contra las principios establecidos en la Convención de París.
En un coloquio celebrado el pasado día 27 en la Casa de América sobre “Patrimonio subacuático: un gran desafío cultural para la España del siglo XXI”, los ponentes, el Catedrático de Derecho Internacional de la Universidad Jaume I de Castellón, Mariano Aznar, y el abogado maritimista José María Lancho, hicieron mayor hincapié en los aspectos culturales de la controversia entre España y Colombia que en los jurídicos. Aznar estimó que había que evitar los litigios y centrarse en la colaboración. El hallazgo del galeón en perfectas condiciones de preservación ofrecía una oportunidad única para realizar investigaciones históricas y culturales en las que científicos, arqueólogos e historiadores españoles colaboraran con los colombianos y los de otros países iberoamericanos, por tratarse de un patrimonio común a España y a Iberoamérica. De ahí la conveniencia de negociar un Memorando de Entendimiento que estableciera las bases de esa cooperación, especialmente con los países iberoamericanos y mediterráneos vecinos, como se indicó en el Libro Verde de 2009 sobre el Plan Nacional de Protección del PCS Español. En esta misma línea, Lancho resaltó la conveniencia de elaborar una Carta Iberoamericana del Patrimonio Histórico-Cultural Común y poner mayor énfasis en las concordancias que en desacuerdos tales como las divergencias en torno a la continuidad de la inmunidad de los buques de Estado hundidos o la concepción territorialista de los iberoamericanos sobre los derechos del Estado ribereño sobre sus espacios marinos.
Fomento de la cooperación en materia de PCS
José Manuel García-Margallo ha declarado que España buscará un acuerdo amistoso con Colombia para ejercer sus derechos sobre el “San José” y la Ministra de Cultura, Mariana Garcés, le ha contestado que Colombia –que respetaba profundamente al Gobierno español- iba a esperar a que llegara la solicitud formal a la que se había referido el Ministro para estudiarla con la Cancillería y la Presidencia de la República. Algo es algo, pues hasta ahora el Gobierno colombiano no ha facilitado información sobre el galeón y las circunstancias de su hallazgo, ni ha dado muestras de querer colaborar al respecto con España , que podría aportar su gran experiencia en la materia, al ser a la vez sujeto pasivo y activo de la protección de su PCS. De un lado, cuenta con gran cantidad de buques hundidos por doquier, especialmente en las costas de Iberoamérica. Según la archivera del Museo Naval de Madrid, Pilar del Campo, se han localizado más de 800 navíos españoles naufragados durante los siglos XVIII y XIX, y -como ha señalado José María Lancho- lo que se decida sobre el “San José” va a afectar al resto de los galeones hundidos en aguas de todo el mundo. De otro, España tiene en los fondos marinos bajo su soberanía o jurisdicción gran cantidad de pecios de barcos fenicios, griegos o romanos -más de 1.500 sólo frente a las costas de Cádiz- que está obligada a proteger. Lo ideal sería lograr una solución de compromiso plasmada en un acuerdo bilateral o multilateral que estableciera un reparto equitativo entre España y Colombia del contenido del galeón, tanto del tesoro a bordo -lingotes de oro, monedas y piedras preciosas- como de los restos de la embarcación de valor cultural e histórico. Podría establecerse en el lugar del hallazgo un santuario marino en el que se conservara el recuerdo y se rindiera homenaje al Conde de Casa Alegre y a las 589 víctimas del naufragio. Mas, en caso de que no se llegare a este deseado acuerdo, España cuenta con sólidos argumentos jurídicos en su favor. No sería fácil ganar el eventual litigio porque –a diferencia de lo ocurrido con los otros buques citados- no tendría que enfrentarse con unas impopulares empresas caza-tesoros, sino con un Estado soberano.
Argumentos jurídicos a favor de España
La eventual defensa española debería de partir de que el “San José” es un buque de Estado que reúne las condiciones requeridas por la Convención de París: Era un navío de la Armada Real, ostentaba el pabellón de un buque de guerra español –como cabe comprobar en cuadros de la época como “La explosión del galeón San José” de Samuel Scott- y sus restos formaban parte del PCS, ya que tenían valor histórico y cultural, habían estado bajo el agua durante más de 100 años y el galeón se dedicaba a un servicio público no comercial. En opinión de Mariano Aznar, los tratados en vigor y la práctica de los Estados confirman que la regla de la inmunidad soberana se sigue aplicando a los buques de Estado hundidos, incluso cuando se encuentren en aguas bajo la soberanía de otro Estado. Para Carlos Pérez Vaquero, de conformidad con este principio de Derecho Internacional de general aceptación, mientras el Estado del pabellón no renuncie expresamente a su titularidad, continuará siendo propietario de un buque de Estado hundido, con independencia del tiempo que hubiera transcurrido y del lugar en que se encontraren sus restos. Según José María Lancho, es el principio de inmunidad de jurisdicción el que protege el PCS del navío español y, desde su propio derecho, Colombia no puede sostener que no respeta dicho principio. Al margen de que no sea Parte en la Convención de París –que, en cualquier caso, deja a salvo la inmunidad de los buques de guerra y de Estado destinados a fines no comerciales-, Colombia es Parte en la CNUDM, que prevé que sus disposiciones no afectarán a la inmunidad de dichos buques, ni a los derechos de los “propietarios identificables” –como es el caso de España con respecto al “San José”- e impone a las Partes la obligación de proteger el PCS. La Convención de París recoge principios generales del derecho y normas –como la de la inmunidad soberana de los buques de Estado- que han alcanzado carácter consuetudinario y se han incorporado al acerbo del Derecho Internacional. Los “últimos de Cartagena de Indias” merecen ser honrados y sus restos protegidos por España, por Colombia y por toda la Comunidad internacional.
Madrid, 8 de Febrero de 2016
Suscribirse a:
Entradas (Atom)